El sonido estridente de un pájaro volando se escucha en sus oídos, haciéndola abrir los ojos, su mirada borrosa ve las ramas de unos árboles y el cielo azul pintado con unas hermosas nubes blancas. Esta escuchando los sonidos de su alrededor el canto de un grillo, el aleteo de unos insectos, zumbidos y un hermoso canto de algún pájaro de un árbol cercano y aun así parecía a ver demasiado silencio. El olor extraño de hierro entra en su fosa nasal y siente algo pesado sobre su cuerpo.
- ¿Qué pasa, por que estoy en el campo? Respiro hondo e intento sentarse, se sentía con dolor de cabeza y mareada empujo con la mano el peso sobre su cuerpo.
Al sentarse su mirada cayo sobre varios cuerpos y charcos de sangre se ve por el suelo, sus ojos se abrieron de miedo y sus pupilas se contrajeron. Sobre su abdomen estuvo costado un joven soldado de unos 18 años, unos ojos abiertos y sin vida la miraba. Lo empujo con la mano y se retiró hacia atrás hasta chocar con un árbol grueso.
- ¿Donde... dónde estoy? Su vos apenas se escucho como un murmullo que se llevo el viento, su corazón latía con fuerza y un miedo sin precedentes domino su ser.
Mirando mejor vio unos 100 cadáveres por lo menos unos atravesados por flechas, otras lanzas, espadas caídas al suelo. Parecía el campo de batalla del pasado como lo veía en las películas, no muy lejos carpas blancas destrozadas.
Frascos de recuerdos aparecieron en su mente, como una película se veía delante de sus ojos.
Estaba en el torneo de los cuatro clanes más importante siendo la ganadora del sorteo para ser el árbitro secundario representante de los elfos. Estuvieron los enanos, que son excelentes armeros, sus trabajos son lo más buscados, los elfos, los dragones sirenas y los humanos. Cada especie tenía sus representantes para el torneo que ocurría a cada cinco años. Pero en la noche cuando todos dormían han sido atacados por orcos y los alp. Los alp son seres que abandonaron la luz y se volvieron seres oscuros lleno de maldad y sed de sangre.
Ella levanto sus manos y ante su vista aprecio unas manos pequeños y blanco como el jade, confundida miro hacia su cuerpo y una figura fina vestida con túnica color rosa claro con estampado de flores se veía delante de sus ojos. Abrió mucho los ojos, eso no era su hermoso cuerpo de una mujer madura si no de una niña que esta en desarrollo. Miro a su alrededor y vio un estanque cerca, se levantó con pies tembloroso dio unos diez pasos hasta allá se acercó y miro su reflejo. Una hermosa adolescente de unos 16 años se reflejó en el estanque, con cabello rojo fuego rizado atado en una cola alta. Su carita como tallada en jade se veía exquisita, ojos grandes de color verde amarillo con pestañas largas, labios en forma de corazón rosada, se ven llenos y jugosas como los pétalos de una rosa, una nariz pequeña y recta...y sus orejas...
Su respiración se aceleró sintió como sus pies se ablandaron y se sentó en el suelo, toco sus orejas alargadas, aunque pequeñas y puntiagudas.
Se pellizco el muslo con fuerza y las lágrimas salieron de sus ojos.
- ¿Cómo paso eso?
Recordaba claramente estaba en un vuelo hacia Francia iba dos semanas de vacaciones se quedó dormida en el avión y despertó aquí.
Y ahora podría recordar el pasado de otra persona, estando en el cuerpo de otra persona su nombre es Sienna Laukkanen hija adoptada de los Laukkanen unos humanos nobles, siendo la más pequeña de la casa.
Miro los cuerpos tirados por el suelo y se levantó, uno por uno empezó buscando sus pulsos, tal vez todavía había alguien con vida.
Mientras miraba los pulsos encontró diez personas inconscientes y once con heridas graves.
Tiro de los cuerpos hasta la única carpa que estaba de pie sin estar destrozada, los cuerpos pesados le costó mucho moverlos. Entre las quince personas aun vivas había dos enanos, cinco dragones, tres humanos, cinco sirenas y 6 elfos.
Ella monto colchones en el suelo y con mucha dificultad los puso en los colchones, busco entre las carpas material de primer auxilio y empezó a vendar sus heridas, dándoles primeros auxilios básicos. Cosió algunas heridas, lavo, los desinfecto y vendo.
Mirando el cielo constató que estaba mas o menos medio día así que se puso a hacer el fuego, recogió madera y lo encendió debajo de una olla grande con la ayuda de dos piedras. Hirvió agua y limpio los cuerpos de los hombres y mujeres lo mas posible, busco ropa limpia y los cambió de las ropas ensangrentadas y rotas y a si misma se lavó de la sangre seca que tenía en su cuerpo.
El primero en despertar ha sido un hombre dragón de unos 18 años, era el favorito del torneo de los dragones, con cabello blanco largo hasta la cintura y unos ojos rojos miro a su alrededor.
- Despertaste, dijo Sienna mientras ponía sobre el fuego otro tronco, estaba preparando una sopa de verduras fácil de digerir.
- ¿Dónde están los demás?
- Los que no murieron se los llevaron...
El hombre quiso levantarse, pero se volvió a sentar débilmente sujetando su frente.
Sienna se acerco a el y le ofreció un cuenco de agua fresca, él lo bebió con mucha sed.
Miro a su alrededor y luego la miro.
- ¿No hay nadie más despierto?
- No, solo nosotros.
El muchacho la volvió a mirar.
- ¿Tu fuiste quien nos trajo aquí, nos vendo las heridas y cambio de ropa?
- Si, aunque con los cadáveres no puedo hacer nada. Ya que estas despierto hay que ponerlos en bolsas de cadáveres y ponerlos por tribus para poder devolver los cuerpos a sus familias.
- ¿Como te llamas?
- Soy Sienna, su vos melodiosa se escuchó.
- Yo soy
- ¿Bien Kresten, como te sientes?
- Creo que estoy bien.
- De echo eres el que tenía las heridas más leves...miro hacia la olla de hierro hundido en el fuego y dijo. Pronto esta lista la comida. Después de comer debemos recoger los cadáveres y seria bien verificar de nuevo los pulsos de las personas si se me paso alguno.
El muchacho miro hacia los caídos con el ceño fruncido, apretó los puños con desolación, ella sabia que delante de sus ojos revivía el terror de anoche. Puso la palma de su mano sobre su hombro y dijo.
- No pudimos hacer nada, debemos dar las gracias por sobrevivir y seguir adelante. El la miro a los ojos y pestaño sorprendido. Descansa hasta que termino la comida.
- No tengo hambre, dijo mientras se acostó en el colchón y cubrió sus ojos con el brazo.
Ella lo miro y se dirijo de nuevo a la olla de acero fundido, coloco más leña y agrego los últimos ingredientes la probo y luego la puso en dos tazas soperas, por suerte todavía había arroz y con la sopa por lo menos no pasaran hambre hasta que viene la ayuda.
Anoche uno de los profesores soltó los fuegos artificiales de socoro, aunque tardaran un poco en llegar, tal vez uno o dos días. Coloco el arroz en otro tazón más pequeño y se los llevo junto con una cuchara de madera.
De al lado saco una mesa pequeña y lo puso delante de él.
- Ven a comer..., dijo con una vos suave y trajo sus tazones también.
- Dije que no tengo hambre, dijo levantándose, en ese momento su estómago soltó un gruñido.
- No es el lugar ideal para comer, lo se... pero necesitamos nuestras fuerzas para más tarde por todos ellos que están caídos por los vivos y los muertos...además no sabemos cuándo viene la ayuda.
Una niña pequeña dándole una conferencia a un joven que ya piso en la etapa de un adulto lo hiso sentir avergonzado.
Tomo la cuchara y empezó a comer mientras sus lágrimas empezaron deslizándose por sus mejillas, Sienna no dijo nada y empezó a comer con su mirada triste miro su plato, sin levantar la vista su corazón también se sentía pesado, dolorido y sus lágrimas empezaron a deslizarse sobre sus mejillas rosadas por todas las vidas perdidas y los recuerdos de esas personas.
- ¿Quieres más?
- Si gracias, dijo, pero se levantó y llevo su cuenco y se colocó más sopa y arroz.
Después de comer entre los dos colocaron los cadáveres en bolsas especiales que contenían magia de congelación de esa manera los cuerpos se mantenían intactos.
Levantaron dos carpas y los colocaron a dentro, luego reconstruyeron las demás carpas y en una de ellas la mas grande colocaron camas y con el colchón se llevaron a los enfermos a dentro poniendo a un lado los hombres y al otro lado las mujeres separándolos con una pantalla de tela, el cielo se estaba nublando así que llevaron adentro la comida y todo lo importante, pronto una fuerte tormenta cayo borrando las huellas de la batalla.
Sienna volvió a verificar los heridos, su temperatura el estado de sus heridas, y les daba medicina, por suerte los atacantes no se llevaron nada más que a las personas todo lo demás quedo aquí.
Mientras los dos miraban la lluvia en la entrada de la carpa Kresten abrió la boca y dijo.
- ¿No entiendo como superaron la matriz?
- No lo superaron, mientras estabas inconsciente lo verifiqué y vi que falta una pieza. Sienna siguió después de un tiempo. Falta la pieza central.
Kresten respiro hondo y la miro de repente.
- Ha sido alguien de dentro..., constato con incredibilidad.
- Si, eso creo. Además, no cualquiera podría quitar la pieza central debe tener mucho poder para llegar hasta ella...ha sido un tutor.
El silencio volvió a caer...solo el sonido de la lluvia se escuchó largo rato mientras el cielo se volvía cada vez más oscuro.
Sonidos de galope de caballos se escucha cada vez más cerca, hasta que delante de su vista apareció unos caballos... junto a unos hombres.
- Son de los míos, dijo Kresten con alegría, una leve sonrisa se deslizo sobre sus delgados labios.
Kresten salió en la lluvia esperándolos, en unos minutos unos vente caballos con jinetes se paró frente a él. La lluvia cae sobre ellos, pero sin tocar sus cuerpos una barrera de energía les cubre.
Hablaron y no mucho después entraron en la carpa, y miraron a su alrededor, el líder estaba dos pasos más adelante que los demás a su lado estaba Kresten.
Lignignac según los recuerdos que posee es el apellido real de los dragones, el rey dragón tuvo tres hijos y una hija.
– el sabio, le gusta la paz y su interés está en los inventos, tiene 25 años.
– Rey de hielo le dieron ese nombre por su frialdad en tratar a las personas – es un guerrero poderoso, es frio y distante tiene 19 años.
Miliano Lignignac tercer príncipe – tiene apenas 3 años se dice que es adorable y muy hermoso, posee un gran poder mágico
Anasia Lignignac la primera princesa del reino en más de un milenio tiene 16 años
Inmediatamente con solo su mirada hiso que uno de los hombres se moviera empezó a verificar el estado de los heridos. Inmediatamente supo que ese debe ser un medicó. Los demás se veían como soldados con porte heroico.
- Poner una matriz, dijo mirando hacia dos soldados que se veían idénticos.
- Si señor. Las dos voces se escucharon al unísono.
Con rapidez montaron el matiz la lluvia ya no cayó adentro del matiz como si fuera una burbuja de cristal que los protege. Los otros soldados se movían sin esperar un orden cada uno sabía lo que deben hacer, algunos hacían la fogata, Sienna miro hacia ellos y les señalo la olla grande llena de sopa y el arroz cocido.
- Hay suficiente para todos solo hay que calentarla, les dijo con su hermosa voz.
El líder miro a la niña luego miro a Kresten.
- Ella es la que nos vendo a todos y la primera en despertar, empezó a contar todo lo sucedido en las últimas horas.
Sienna se acercó con interés esperando a un lado de él, a veces el médico le ponía alguna pregunta como que medicamento le dio de tomar y por qué.
El medico se paró al lado de uno de los pacientes cual tenia una herida fea en la pierna y ella la suturo. El medico frunció la seño y la miro.
- ¿Porque lo cosiste?
- Bueno después de limpiar la herida hay que suturar para que así se cure más rápido y no se infecte. Sienna lo miro sin comprender según su conocimiento adquirido al largo de muchas series y películas eso sería el procedimiento además cuando se cayó y corto el pie a ella también se lo cosieron.
- ¿Quién te enseño hacerlo?
- Nadie, dijo con su hermosa vos.
EL medico estaba cambiando el vendaje y se paró a media mirándola de nuevo.
- ¿Es algo que inventaste tu?
- ¿...? Estaba pensando un momento y se dio cuenta que está en un mundo poco desarrollado y tiene muchas deficiencias. Estaba pensando en algunas cosas para poder dar primeros auxilios a heridos, dijo en un final.
- ¿Te interesa la medicina? Dijo mientras reanudo con el vendaje del paciente.
- No realmente...es solo un pasatiempo mas bien.
Mientras Feanor miraba la interacción de los dos dijo a Kresten.
- Nuca vi un elfo de pelo rojo...hay rubios, de pelo negro, castaño incluso azul pero rojo no hay ni uno en toda la historia ese color es más específico de nuestra raza. Dijo se dio la vuelta y se acerco a ella. Niña ven conmigo dijo y lo guio a una carpa vacía.
Se sentó en una silla detrás de una mesa y le hiso señal con la mano que se sentara.
- Kresten me dijo que fuiste la primera en despertar. ¿Como te llamas?
- Así es, dijo mirándolo a los ojos. Mi nombre es Sienna Laukkanen vengo de la capital como representante de los elfos para ser el árbitro secundario.
- ¿Y tus padres quiénes son?
- Nunca los conocí, me adoptó una familia humana los Laukkanen, sin darse cuenta las dos vidas se unieron sintiéndose identificada con la dueña de este cuerpo.
- Dime todo lo que recuerdas desde anoche hasta esta mañana.
Sienna toco sus labios de un modo pensativo con su dedo, sus pestañas largas cubrían con sombra sus hermosos ojos.
- La verdad no me es muy claro ...solo recuerdo pocas cosas.
- Dime todo lo que recuerdas. Su mirada penetrante parecía hundirse hasta su alma haciendo que un calor brotara en su interior.
- Estaba dormida en mi cama, y escuchamos con las chicas un fuerte ruido afuera como de lucha, salí de la carpa recuerdo que había fuego y gente corriendo a todos lados, bolas de luz caía sobre ellos y desaparecían.
- ¿Alguien los perseguía?
Como si fuera hechizada su conciencia se hundió en los recuerdos...describiendo cada detalle cada persona que veía lo que hacía.
Él se levantó después de medio hora y toco levemente su frente, pero ella ni se dio cuenta, - Lo has hecho muy bien. Ella se levantó mecánicamente como si una fuerza invisible lo atraía siguiéndolo de cerca, sus pies se debilitaron y cayó en sus brazos inconsciente.
- Hiciste demasiado presión sobre su alma, dijo una voz y Kresten apareció en la entrada. La sopa es muy buena de echo hace mucho que no comí una sopa tan buena dijo.
- Tómala y llévala a una cama.
Kresten levanto las manos negándose la saludo con la mano y se dio la vuelta y se ha ido.
- Me voy a dormir, ah sí casi se me olvidaba ya solo hay una cama libre las demás han sido destrozadas, tendrás que compartir una cama con ella.
Feanor frunció los seños y miro hacia la figura delgada e inconsciente en sus brazos, una luz peculiar parpadeo en sus ojos.
La levanto en sus brazos la piel suave de la niña tocaba su pecho medio desnudo creando chispas de electricidad entre ellos, con grandes pasos se la llevo a la carpa que montaron sus guardias la que era la suya.
La coloco en la cama espaciosa cubierta con pieles de animal, el cordón de la túnica de la niña se aflojo desvelando uno de sus pechos ya redondos y carnosos su mirada se deslizo sobre su piel hasta el ombligo, sobre el ombligo como un tatuaje una rosa dorada con dos hojas pequeña de dimensión de una pulgada.
Feanor se quedó atónito miro a la niña mientras un impulso ardiente domino su cuerpo, desato su túnica y en el mismo lugar que el de ella se veía la misma flor, hilos de luz dorada salió de ellas al ser descubierta y se expandieron por el aire entrelazándose entre ellas, hasta que los hilos se convertido en un solo hilo dorado y chispeante. Una luz dorada cegadora cubrió la carpa elevándose hasta los cielos. Afuera se escucho murmullos y exclamaciones de sorpresa. Pero el siguió moviéndose dejando un beso ligero en sus labios, y otro en la flor en su ombligo. Luego se levantó con pesar y arreglo su ropa y salió de la carpa.
Todas las personas la estaban mirando y rápidamente se le acercaron.
- Felicidades maestro, no vi una luz sagrada tan poderosa ni en la unión de los reyes. Dijo uno de los soldados más mayores.
Kresten se quedó mirándolo sorprendido.
"- ¿No dijo ese tipo que se quedará soltero toda la vida? Pensó para sí mismo Kresten con sorpresa. ¿Espera esa niña no era un elfo...? unión entre un elfo y un dragón algo así nuca hubo precedentes en la historia."