Desde una época anterior a las guerras mundiales, la isla volcán fue una de las mayores atracciones turísticas a nivel mundial. Desde el inmenso cambio debido a ambas guerras, familias enteras de todo el mundo tornaron su mirada a la Isla Volcán donde su llegada era muy bien recibida.
Nuestra isla está localizada al norte del estado Aragua, pasando nuestras bellas costas de Ocumare, ahí la vida muy calmada, bella, siempre llena de turistas se encuentra muy bien suministrada de todo lo que quieran nuestros visitantes. Se llega por ferri, a través de los diferentes puertos localizados allá, también se llega desde las costas carabobeñas o las de La Guaira, aunque la distancia de recorrido es mayor.
También posee muchas cosas bellas, como playas, un hermoso río que va desde las cercanías del volcán hasta varios puntos de salida muy concurridos, dependiendo que cauce o ramificación se quiera visitar. Un hermoso lago, al sureste del centro donde convergen algunos ríos, siendo ideal para acampar y disfrutar en familia.
Posee una gran población, desde edificios, grandes centros comerciales, hoteles con hermosa vista, escuelas, hospitales, etc… puedes vivir ahí toda tu vida sin salir. Además, el bosque que rodea al volcán es inmenso y en el lado norte esta la zona alta donde se encuentra una meseta rocosa.
Hacia el noreste esta una zona para surf, peligrosa para aficionados, que hasta el año 2005, año en el cual se realizó la última competencia internacional, la cual fue detenida por la muerte de un manager y de dos competidores secuestrados, un escándalo mundial que ocasionó la suspensión de la competencia que desde 1996 fue seleccionada como una sede para X-Games en temporada alta, pero se empezó como competencia libre desde 1969.
En la actualidad 2020, todo eso se ha perdido, aún es turístico, pero no tanto como los 80's 90's y comienzo de siglo XXI, desde hace unos años la corrupción ha corrompido el sistema económico de la isla volc��n. Todas las líneas del poder solo piensan en dinero, dañar a la competencia y así van…
Esta es la historia de un grupo de locales que intentaron detener a un grupo y salvar a la isla de aquellos malhechores, y querer ver la isla de los cuentos de sus abuelos cuando arribaron.
Son cuatro amigos, tres locales y un extranjero llamado Apo Do, que vino a vivir a la isla luego de que fuera despedido de la delegación olímpica de tiro con arco o arquería, por un entrenamiento poco convencional que lo llevó a la élite surcoreana, practicar con animales vivos, cosa útil si deseas ser bueno en disparo con objeto móvil, fue declarado suspendido de toda competencia de por vida por actos y conducta antideportiva… un escándalo para su familia, de cualquier forma, luego de lo ocurrido se fue a vivir ahí, a nuestra isla volcán.
En 1992 con 18 años arribó a su nueva casa, a vivir con su abuela materna, de origen japonés. Ella vivió sola con su esposo desde que su hija se cas��� con un surcoreano, Jon Do, investigador dedicado a el desarrollo de tecnología para la comunicación, más tarde sería accionista de una empresa dedicada al ramo de la telefonía y equipos electrónicos en Sur-Corea. Su madre, Kaoru Do, enfermera dedica su tiempo en trabajar en el hospital de Seúl.
Al joven Apo le costó mucho esos primeros dos años, con pocas amistades y se dedicaba a cazar en el bosque de la isla luego de ayudar en la siembra a sus abuelos ya que eran granjeros desde siempre, y vivían al sur del bosque, poseía una tierra muy fértil para todo tipo de trabajo agrícola, y al cosechar vendían sus alimentos a la población local en su comercio de venta. Cada día al volver llegaba a casa de sus abuelos con par de conejos, ardillas, e incluso, aves silvestres para la cena del día siguiente, su abuela lo adoraba ya que era su único nieto, le dolió mucho la decisión de sus padres en mandarlo allá y que lo expulsaran del equipo olímpico, su puntería a cualquier distancia era casi perfecta, pero a la vez se alegró de tenerlo cerca.
Al verle después de mucho tiempo, aún recuerda esa primera conversación, con aquel joven en su comienzo de adultez, sabiendo que su vida había cambiado drásticamente…
-Oba Abuelita, me alegro de verla, desde niño siempre quise venir a Venezuela, donde estaba con abuelo Sato, él ya tiene más arrugas de las que recuerdo. Supongo que saben lo sucedido con esa gente, no les gustó enterarse de mi secreto de entrenamiento "especial".
-Hijo, me alegra verte siempre. Lamentamos no haber ido todo este tiempo, desde el '85 no salgo para mi tierra y pasar a visitarles en Seúl. – Comentó abrazándole y dirigiéndose al infinito con nostalgia en su mirada.
-No te pierdes de mucho Oba, papá solo trabaja, el muy arrogante, nunca me vió en competencia, y mi madre también trabaja mucho, aunque tomaba turnos dobles para asistir a mis competencias.
-Hijo, no hables así de tu padre, él trabaja para la Samsung y ah�� son muy exigentes con los nuevos aparatos que diseñan… - Fue la única vez que su abuela le hablo con dureza, siempre se le ha impartido a enseñanza de aceptar las ordenes de su padre.
En la casa de al lado vivía una familia modesta, los González, en ese entonces un niño de 14 llamado Raúl y su hermana Sandra de 18, eran hijos de Rebeca y Antonio, han vivido de la venta de artículos de ferretería y cosas para el hogar, desde que llegaron a la isla después de casarse al salir de la universidad. Sandra emprendería el viaje para estudiar medicina en la universidad ya que la isla no poseía alguna y debía mudarse a alguna cuidad, odiaba la costa y decidió irse a Carabobo.
Raúl, desde que se mudó Apo a la casa de sus abuelos se lo conseguía a diario al volver del colegio tomar la vía al bosque y cazar; él, era terrible para cazar con arco por más que el muy paciente Apo le dijera como sostener y la dirección del viento…
Estos son un par de personajes, y un par de amigos, que darán vida a la primera historia que relatará algunos hechos ocurridos hasta el 2005 sobre cómo se llegó a la suspensión de la isla como una sede X-Games en surf y que tanto se ha degradado por la corrupción…