Por primera vez. desde que la joven muchacha, prisionera por sus padres, quedó bajo el mando del señor de la oscuridad, pajaritos se escuchan desde sus ventanas. El sol está en su punto más alto. Ni si quiera se escucha el personal. A esta hora, las sirvientas deberían hacerle la cama y ella desayunar con Lucifer. Una brisa fresca rompe contra su rostro, cual luce más diferente que nunca. Abre los ojos lentamente. Se siente diferente, medio dormida aún posa sus pies desnudos y perfectos sobre la moqueta de terciopelo. Su piel es más clara y esbelta, sin rastro de bello alguno. Lilith se siente más ligera, como si hubiera perdido peso. Se levanta de la cama para abrir las ventanas, siente un entorno muy pesado, pero al pasar por el espejo, pega un grito.
Se toca el rostro, el más bello que ha visto nunca, una tez brillante, suave y rebelde, sus ojos siguen los mismos, llenos de sentimientos, unos labios perfectos y rosados, y unos pómulos que la hacen ver más madura, más una mandíbula que la hace parecer una muñeca. Su nariz torcida ha desaparecido por completo, ahora es perfecta y su sonrisa aún más. "Esto no... puede ser..." Sus hombros son más finos y femeninos, su cuerpo es más esbelto y su cabello brilla más que nunca. Su pecho, su cintura, sus piernas, ya no es la misma. Decide quitarse el pijama para ver su cuerpo. "Parezco una diosa..." Se dice la muchacha sonriendo.
_¿Qué pasa, por qué guitas...? - Lucifer acaba de llegar a la habitación como si hubiera corrido dos millas, al llegar observa a una bella dama desnuda ante el espejo. Pero Lilith, se tapa rápidamente, se miran a los ojos y este extrañado pregunta - ¿Lilith...?
Sus ojos, no engañan, es ella, más bella que nunca.
_Es... increíble ¿cómo...? - continúa Lucifer acercándose a la chica.
_Yo... No lo sé... La señora... - todos sus recuerdos. Lucifer se topa con la fruta en el suelo, la coge entre las manos.
_Eres real ... tú eres ella...
_¿Quién es ella? - Lucifer se acerca cada vez más a ella, le quita el cabello de los hombros para observar sus hombros perfectos.
_Eres hermosa Lilith - ella se aparta de él.
_¿Qué me habéis hecho? Esta no soy yo.
_Sí lo eres Lilith, tus deseos más profundos se han hecho... realidad. Fíjate - la pone ante el espejo sin ropa - Eres la belleza eterna encarnada - le pasa las manos sobre sus brazos bajando poco a poco - Eres la dama oscura - Lilith siente no poder respirar, su pecho perfecto se infla más rápido, él la abraza por detrás posando su cabeza en su hombro izquierdo.
_No, no es verdad, la vieja me engañó, me hizo comerme esa granada... Yo...
_Lilith, acéptate. Tu belleza interior, ahora se ha convertido en belleza exterior. Te espero abajo - su sonrisa la hace temblar de escalofríos, y posa sus labios en su mejilla para darle un dulce y cálido beso, haciendo que se le ericen los pelos de la nuca.
Tras este, están Noelia y Ofelia sonriendo como dos niñas pequeñas.
_¿Qué pasa, de qué os reís?
_Anda niña - le dice a Noelia - Ayúdala y ponla bien guapa, hoy toca desayuno especial.