Aún jugando con la mariquita entre los dos, una presencia llega detrás suyo. Es Noelia, quien ha vendido a ver si necesita algo.
_Puedes sentarte, no te preocupes - ambas se sonríen, Noelia pregunta por la herida de la barbilla con señas - Oh, no es nada, no me duele, ha sido un golpe pequeño. Ojalá pudieras hablar - Noelia parece triste - ¿Y si se lo pido? Devolverte la voz. ¿Podrá hacerlo? - Noelia se muestra más tranquila - ¿Cuánto tiempo estás así? - Noelia señala con las manos hace mucho - Es triste que una muchacha tan joven y bella como tú, no tenga la oportunidad de ser libre. Esto tiene que cambiar ahora mismo.
Dispuesta a entrar al salón, Noelia corre tras ella. Lilith entra de golpe, observando que el señor se encuentra con otra compañía. Otra mujer, sentada sobre sus regazos, acariciando su cuerpo.
_Perdón, no sabía que estabas con alguien...
_¿No me vas a presentar a tu amiga... querido ? - la mujer con la que está Lucifer va muy fresca de ropa pero es tan bella como Hécate y se muestra elegante- Soy Samira, una amiga - le sonríe con sonrisa falsa.
_Hola - Piggy se muestra nerviosa mirando al suelo, ya que la mujer impone - Yo... sólo quería pedirte que... - alza la cabeza - Que le devuelvas la voz a Noelia. ¿Eres el Diablo no...? Puedes hacer cualquier cosa...
Sin moverse del sillón, Lucifer chasquea los dedos.
_Deseo concedido - este le sonríe pícaro.
_Gracias... - Lilith desaparece rápidamente en busca de Noelia. La cual la encuentra en el pasillo escondida esperando - ¿Y bien? Adelante - ambas se muestran nerviosas. La sirvienta intenta decir algo.
_Aaa... - sus cuerdas vocales vibran por primera vez después de mucho tiempo. Las dos jóvenes se emocionan por el resultado - Pue...do hablar.
La voz de esta es dulce y eso le recuerda a su hermana pequeña, una lágrima sale por su ojo derecho.
_Muchisimas gracias - la sirvienta abraza a Lilith fuertemente- Le serviré para toda la vida. No sabe cuanto se lo agradezco.
_No quiero qur sufras como yo he sufrido por mucho tiempo. Silenciada por todos aquellos que me han humillado. Al menos... aquí no los escucho...
_Ha tenido que ser muy... duro para usted - Noelia la compadece- Siento que haya tenido que pasar por todo ello. Usted no da miedo, es buena conmigo y por eso estaré a su servicio cuando me necesite.
_Gracias - responde Lilith.
Después de unos momentos de felicidad, Lilith vuelve a su habitación a la espera del almuerzo. Sin nada que hacer, sólo observa por la ventada. En unos instantes, observa a Samara, quien se despide del señor. Está se da cuenta de quién la observa y su mirada se dirige hacia la ventana de Lilitj quien su corazón da un vuelco por el susto. De pronto, el verdadero rostro de la mujer sale a la luz. Una especie de monstruo, de demonio oscuro, con la boca y ojos como piel vieja y podrida, cayéndose a trozos. Samara le sonríe por última vez y desaparece de la entrada. Lilith por primera vez ha presenciado a un demonio delante de ella. "Dios mío... Esto... es real" Los pelos de su nuca se erizan al notar la mirada de Lucifer a través de la ventana. Lilith se dirige rápidamente a la cama sentándose. Ha sido espeluznante y asqueroso.
_Lilith - la voz de Lucifer la asuta tras la puerta entreabierta - ¿Puedo entrar? - Sus miradas se cruzan y Lucifer se introduce en la habitación - El almuerzo está servido. Disculpa la escena de antes... Samara es así con todos. Te estaré esperando abajo - Lilith sin decir palabra asiente con la cabeza.
Durante el almuerzo no ha habido ni una palabra salvo por el postre.
_Dime, ¿Te sientes cómodo aquí?
_No - responde al minuto.
_Pues lo siento pero de aquí no vas a salir. ¿Por qué no me miras cuando te hablo? - Lilith sigue comiendo el pastel de postre sin mirarle, pero este golpea la mesa y le grita - ¡Mírame! - Lilith por el susto levanta la mirada ¡¿Por qué no hablas?! Siempre huyes y te escondes - alza la voz más fuerte - ¿Es que no puedes ser como las demás?
Lilith, sin poder sentir su cuerpo se levanta de golpe haciendo caer un vaso de vino mirándole a la cara.
_¡No me gustas! ¡No me.gusta vivir aquí! Me compraste para qué, para que se sigan burlando de mí. En mi casa al menos tenía a mi hermana, a mis cerdos, por eso me llaman Piggy, porque son mejor compañía que tú o con esas mujers bellas, que por creerse superiores han de hacer daño a otros. Pero qué más da. Sólo válido mil liras de oro para mi familia.
Después de decir aquellas palabras en tono más bajo, sale de la sala corriendo para salir de la casa. Lucifer escucha las puertas de la salida y se levanta tras ella. Ella, desesperada por perderse, corre y corre sobre el camino que lleva a la mansión. Pero Luciger la coge por detrás y la tira al suelo rodando ambos.
_¡Sueltame! - la voz de la chica parece desesperante como que no le gusta que la toquen - ¡Sueltame! - ella intenta escapar pero el peso de Lucifer lo impide. Un grito desgarrador sale de ella haciendo que la nada ambos ardan en fuego.
Después de tal momento, la joven se desmaya en brazos de Lucifer, sangrando por la nariz. A pesar de la llama de fuego, ambos salen ilesos. Sorprendido por unos segundos, la coge en brazos para llevarla a la casa.