Chapter 6 - Capítulo 6

A la mañana el Sol ilumina la habitación, Piggy aún dormida, el hombre que la ha comprado la observa desde la puerta. Al lado de esta, hay un florero pequeño con cuatros plantas, con el índice, éste las acaricia, del instantáneo las flores se marchitan como si fuera brujería. Ve que la chica se despierta y desaparece dejando la puerta abierta.

Con los ojos aún entrecerrados, la muchacha se da cuenta que no ha sido un sueño. "Sigo en esta pesadilla" La chica se queda mirando al techo de la cama de madera con cortinas de rojo terciopelo. "He de hacer lo que me dice, no me gusta esta casa, pero tengo miedo de lo que me pueda hacer. Más adelante, veré como salir de aquí, por ahora, he de quedarme. No tengo de otra" Decidida, se levanta, al mismo tiempo aparece Ofelia con un nuevo vestido y ropa interior nueva.

_Ah estás despierta, genial, Noelia te espera en el baño par bañarte y vestirte, el desayuno estará servido en un par de minutos - dice entrando la sirvienta observando la bandeja de comida de anoche que sigue intacta - No has comido nada hija, no quieres morirte de hambre ¿verdad? - Piggy niega con la cabeza - Anda, ve al baño, ya sabes donde es. El señor te espera para desayunar.

Esta vez, el vestido es diferente, un azul parecido a sus ojos, con bordes de encaje y mangas abiertas haciendo ver su pecho desnudo y notar su cadera. Vestida, se observa en el espejo. "Ojalá ser tan bella como Alis, seguro que este vestido le quedaría mejor a ella" Después de un rato observándose y una vez bañada, baja las escaleras. Nuevamente la mesa está llena de comida, desayunos dulces como salados, tostadas, huevos, pasteles,... además de fruta fresca.

_Buenos días - saluda Piggy por primera vez. El hombre se da la vuelta para verla.

_Buenos días. Hoy amaneces muy bella, creo que este color te favorece más que el de ayer - le sonríe pero nada le es devuelto al chico - Adelante, desayunemos.

Piggy se sienta en la silla enfrente de la de este, enfrente suyo hay un plato de pastel de chocolate, lo mira con temor por si no puede comérselo. Piensa si darle un bocado o no. A su lado hay un vaso de agua y una gran granada roja y fresca. Con miedo llega a coger la granada.

_Piggy - le grita el señor, asustada no llega a tocarla y deja sus manos quietas, el hombre sin nombre parece nervioso - Come lo que quieras, yo... ya me tengo que ir, he de hacer unos trabajos... Sírvete tu misma. Te veré a la hora de cenar. Eres libre de ir por toda la casa.

Una vez sola, ya se queda más tranquila por lo que comienza a comer de todo como si nunca, una explosión de sabores entra por su garganta. "Todo es tan delicioso" piensa con la boca llena, pasteles, creps franceses, pan, huevos y carne, de todo ha probado. A punto de coger la granada de antes le empiezan a dar náuseas de tanto comer por lo que la deja en el plato. De pronto llega Ofelia.

_Te he visto comer, no te quedes con hambre niña o te vas a poner mala - la sirvienta le sonríe - Cuando estés lista puedes levantarte e ir por la casa, si quieres puedes estar en la cocina con el resto.

_Pensé que sólo estabais tú y Noelia.

_No es así, al ser la casa grande pues no llegas a ver el personal. Anda, te esperaré ahí.

Unos minutos después, Piggy de levanta de la mesa llena. Sin saber donde se encuentra la cocina, pasea por los pasillos a ciegas. Cuados de todos los tamaños posan ante las paredes. Todo es tan oscuro y sombrío.

_Bonito vestido- una voz sobresalta la muchacha de la nada, preguntándose de donde viene. Hay una puerta entreabierta que acababa de pasar. Confusa y curiosa sigue su camino - Es que no piensas visitarme - la voz continúa, Piggy decide ver quién está tras la puerta.

Abriéndola, aparece una silla mecedora ante la gran ventana que da a la entrada de la mansión, hay alguien sentado tejiendo al mismo tiempo.

_Ese color te queda mejor - se trata de una voz de mujer vieja y un poco ronca pasada con el tiempo - Venga aquí que te quiero ver.

Asustada decide si ir o no.

_Tampoco muerdo querida.

Piggy se acerca hacia la mujer despacio, puede verse que se trata de una mujer muy mayor, mirando a la nada, y tejiendo sin ver, está ciega. "¿Cómo sabe que llevo puesto si está ciega?"

_Agáchate hija que te quiero tocar la cara - Piggy obedece ya que le parece una señora inofensiva, esta le toca el pelo, las mejillas, la nariz, y los ojos. Al tocarlos, Piggy observa pequeñas imágenes borrosas en su cabeza, una granada, una mujer bella frente al espejo, y bailando con el señor de la casa en un gran salón. Asustada sin saber cómo ha hecho eso, Piggy se levanta de golpe.

_¿Cómo ha hecho eso? ¿Quién es usted?

_Una vieja amiga.... Sólo veo lo que quieres ver querida. No le tengas miedo. Él no es mala gente ... todavía- esa última palabra se la susurra así misma. La señora mayor sigue tejiendo.

_Yo... me voy- dice Piggy alejándose.

_¿No has probado aún la granada hija? Es la mejor de esta tierra - Su voz cambia a más grave y serena - Sólo un mordisco y tus deseos serán cumplidos. La verdad está en ella.

_¿Qué? - consufa y asustada, Piggy da pasos a hacia la entrada para correr. Una vez lejos de esa señora extraña y con mala vibra, por fin llega a la cocina.