De Camino a Candyland — Hansel y Gretel Retelling

ItsukaHibiki
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Synopsis

Chapter 1 - Capítulo Único

Desde que su madre murió, el padre de Hansel y Gretel se volvió más estricto. De la escuela a la casa y de la casa a la escuela, sin desvíos, sin interrupciones, sin distracciones. La sobreprotección de su padre llegó a tal extremo que al ser policía, necesitaba saber donde estaban a cada momento, que seguían vivos, que no los había perdido.

Gretel levantó la vista de su teléfono. -Me han invitado a una fiesta.

-A ti no te invitan a fiestas. Papá nunca nos deja ir y ya no intentan invitarnos. -dijo su hermano.

-Bueno, pues, este amigo lo ha hecho. -dijo ella -Me ha invitado.

Hansel, su hermano, solo se le quedo mirando por un momento y dijo- ¿Y de dónde los has conocido?

-De Internet. Me escribió un día y nos hicimos amigos.

Hansel y Gretel no le comentaron nada a su padre, que era policía y afortunadamente tenía que trabajar toda la noche y no volvería hasta la mañana del día siguiente, así comenzaron a planear la forma en que se escaparían, Gretel buscó su mejor ropa, algo que no la hiciera parecer una niña, sino que pudiera pasar como una chica universitaria común que se iba de fiesta.

Su padre les dio un beso en la cabeza a cada uno y antes de irse dijo -No se duerman tarde y mañana temprano directo a la escuela. Nos veremos mañana por la tarde. Los quiero.

Los dos les devolvieron el beso y le sonrieron mientras lo despedían. Después de que paso media hora corrieron a sus habitaciones a cambiarse y salieron del apartamento sin hacer mucho ruido.

Alrededor de las nueve, Hansel y Gretel siguieron la dirección que le habían enviado a Gretel por teléfono. "Candyland" era el nombre de aquel lugar, el cartel del nombre estaba decorado con dulces y con luces neón.

-Esto no parece mucho una fiesta de adolescentes -dijo Hansel.

Gretel sonrió ante esto y contesto -Pues porque mi amigo es un adulto y esto es un antro.

Gretel empujó a su hermano al interior del lugar, los ojos de Hansel demoraron un momento en acostumbrarse a la repentina oscuridad y las luces de colores parpadeantes que hacían parecer que todo el mundo cambiara de lugar sin moverse, la música los envolvió al igual que varios olores dulces y el del sudor. El calor era sofocante, pero Hansel prefirió no decirle nada a su hermana. Las personas estaban bailando, mujeres con ropa muy corta y copas de vidrio llenas de bebidas que cambiaban de color con las luces de los reflectores.

Hansel parecía un poco nervioso, su padre nunca les hubiera dejado ir a una fiesta y mucho menos a un lugar como ese. De repente dio un pequeño brinco cuando sintió que un brazo se deslizaba sobre su hombro y la cabeza de una mujer salió del espacio que había entre su hermana y él, la mujer parecía de unos treinta años y tenía una sonrisa tan grande que pareciese que hubiera nacido con ella en el rostro.

-Tú debes ser Gretel -le dijo a su hermana y luego se giró a mirarlo -y él debe ser tu hermano. De verdad estaba muy emocionada por conocerlos. Por la manera en que describes a tu padre no pensé que los dejaran venir.

-Nuestro padre no sabe que estamos aquí- dijo Gretel alzando la cabeza con orgullo. Los ojos de la mujer parecieron brillar.

-Muy bien, entonces diviértanse todo lo que quieran, todo va por mi cuenta, solo tienen que decir que son invitados de "La Bruja" -La mujer los soltó y cuando se alejó les guiñó un ojo y les lanzo un beso.

Gretel tenía una sonrisa de oreja a oreja, obviamente complacida consigo misma.

-Voy a ir un rato a hablar con ella, hay muchas cosas que prometió que me enseñaría una vez que nos conociéramos -le dijo a su hermano, mientras se dirigía a una dirección opuesta y se perdía entre la multitud.

"La Bruja" estaba sentada en una barra, bebiendo de una copa con líquido del color del ámbar y cuando vio a Gretel acercándose, sonrió. Le tendió su bebida a Gretel y se pidió una para sí.

-Tu hermano parece un buen chico -se metió la mano en el bolsillo -Quieres un caramelo?

Gretel lo aceptó con gusto y se lo metió a la boca sin prestar mucha atención a su sabor.

-Ahora comienza la diversión.

________

Hansel estaba oficialmente solo en aquel lugar desconocido. Cuando la idea de irse por el mismo camino por el que llego estaba pasando por su cabeza una chica rubia se apareció delante de él y le sonrió.

- ¿Es tu primera vez aquí? -la sonrisa de la chica estaba pintada de un tono cereza.

Él apenas asintió. -Bueno, entonces me tengo que asegurar que seas bienvenido. -ella se metió la mano entre sus pechos y sacó un caramelo -¿Quieres un dulce? -mientras Hansel se lo iba metiendo en la boca, muy sonrojado, ella siguió sonriendo -Mi nombre es Cherry.

-Yo soy Hansel. -el caramelo era extremadamente dulce y lo hizo sentir un poco mareado, pero de todas maneras intentó sonreírle devuelta a Cherry.

-Vamos a tomar algo, ¿te parece? -ella engancho su brazo con el de Hansel y lo hizo sentir sus pechos en contra de su brazo. Hansel se puso rojo y se alegró de que las luces del lugar no dejaran distinguir muy bien el color de su rostro. Cherry, por otro lado, estaba muy complacida con el efecto que lograba producir en el chico.

Cherry guió a Hansel hasta una barra en donde estaba sentada "La Bruja". Ella le sonrió y lo saludó extendiendo la copa hacia él. Cherry lo hizo sentarse en una silla y ella se sentó muy cerca de él.

-Veo que ya conociste a Cherry. Ella es una de nuestras chicas especiales, pero tenemos para todos los gustos, esta Lemon y Pear y por supuesto la pequeña Grape -"La Bruja" rió con un chiste que solo ella entendía -Mi nombre es Nicole, por cierto.

- ¿Dónde está mi hermana?

Nicole dio un sorbo de su bebida. -¡Teniendo un poco de diversión al igual que tú! -le guiño un ojo a Cherry -Son jóvenes, déjala divertirse un rato. Su padre nunca les deja hacer esto, solo tómame como una amiga, yo guardare su secreto.

Nicole se levantó de su silla mientras hacía girar su bebida. Hansel regresó su mirada a Cherry y la vio muy pálida, pero ella parpadeo y estaba sonriendo otra vez.

________

Gretel se había levantado cuando un tipo la había invitado a bailar. No sabía mucho sobre bailar, porque solo lo había hecho con su madre cuando ella aún estaba viva y Gretel tenía 12 años, pero no pensó que afectara mucho, porque las luces del lugar, que parpadeaban, hacían parecer que se moviera sensacional.

El hombre le agarró de la cintura y la acercó bastante a él, la proximidad le molestó un momento, pero al ver que todos estaban bailando de la misma manera, Gretel se dejó llevar.

- ¿Esta es tu primera vez aquí? -le preguntó el hombre, susurrándole al oído.

Gretel se sonrojó un poco. -Si lo es.

- ¿Y cuántos años tienes?

-Diecisiete.

El hombre la hizo girar y empezó a sonreír. -¡Eres tan mayor y apenas es un tu primera vez en este lugar! Todo el mundo conoce Candyland ¿Qué acaso no te dejan salir de casa?

Gretel rió un poco. -¡No, como crees!

- ¿No quieres ir a un lugar un poco más privado? Para conocernos un poco más.

Gretel asintió y el tipo se la llevo lejos de la multitud de cuerpos danzantes hasta una pequeña alcoba, que con las luces encendidas Gretel supuso que era el baño. Él no le dio mucho tiempo para reparar en sus alrededores y la estaba besando de repente. Ella se sintió extraña, pero de todas maneras no era un mal besador, aunque no es que Gretel hubiera besado a alguien antes en su vida, en ese momento pensó que nunca se iba a arrepentir de haberse escapado de casa y odio a su padre por haberle prohibido conocer este tipo de experiencias ¿Cómo podía ser malo algo que se sentía tan bien?

Pero entonces la mano del hombre comenzó a acariciar su muslo, y Gretel comenzó a sentirse extraña. Por lo menos tenía un jean puesto, pero él busco los botones y comenzó a desabrocharlo.

- ¿¡Que crees que haces?! -le gritó ella mientras lo empujaba.

El hombre frunció el ceño. -¿Que acaso no aceptaste venir a un lugar más privado porque también querías hacerlo?

- ¡Por supuesto que no! ¡Soy una niña!

Él sonrió y la empujó contra la pared. -Aquí todos son niños.

Gretel comenzó a forcejar ante el agarre del hombre, pero él inmovilizo sus brazos con solo una mano. Ella se sentía tan indefensa y tenía miedo. El hombre comenzó a lamer su cuello y acariciar sus muslos, y a Gretel le dieron arcadas un par de veces.

-Colabórame un poco, prometo que te va a gustar. A todas les gusta.

La puerta del baño sonó y una pequeña chica, que no podría tener más de unos 15 años, entró. Tenía la mirada sombría y paso sus ojos sobre Gretel y el hombre. Gretel creyó que estaba salvada hasta que...

-Grape, vete de aquí. Le voy a decir a Nicole que estas molestando a los clientes.

La chica se dio la vuelta por donde llegó y Gretel supo que estaba perdida.

______

Cherry le había dejado caramelos a Hansel desde hace un rato y este se sentía de la mar de feliz. Ella estaba apretujada contra él, pero Hansel no la estaba tocando en lugares indebidos, a veces, cuando le rozaba el hombro, se disculpaba apenado y luego volvía a reír.

La pequeña Grape se acercó a ella y le susurró al oído. -Hay un hombre con la hermana de este chico en el baño. La está forzando. -y luego se alejó.

Cherry comenzó a perder la sonrisa de su rostro, su jefa la molería a golpes si se enteraba que Cherry había molestado a un cliente, pero Hansel era un buen chico, él tal vez podría...

Ella se levantó de su asiento y le dijo: -Acompáñame al baño.

-No creo que debería.

-Solo vamos.

Cherry arrastró a Hansel por todo Candyland hasta que llegaron a la puerta de la bodega que dispusieron de baño y luego abrió la puerta esperándose lo peor adentro.

Afortunadamente, la hermana de Hansel, aún tenía toda su ropa puesta, pero estaba llorando, y el hombre le estaba tocando el trasero. La cara de Hansel se puso de todos los colores y Gretel soltó un jadeo que parecía el nombre de su hermano. Entonces Hansel le dio una bofetada al tipo y le hizo perder el equilibrio.

Gretel saltó a los brazos de su hermano, pero Hansel la apartó y la acercó a Cherry. Hansel volvió a golpear al tipo una y otra y otra y otra vez, hasta que sus nudillos se pusieron rojos y se levantó del suelo tambaleándose y abrazando a su hermana. -Nos vamos a casa.

Cherry los guio de la manera más discreta posible a una puerta que estaba en la parte de atrás del establecimiento. -Ya es temprano, si caminan un par de cuadras pueden encontrar taxis pasando.

- ¿No quieres venir? -le pregunto Hansel.

-Ella no se puede ir. -un poco más allá de ellos estaba "La Bruja". En su mano tenia los cabellos de Grape, que se revolvió en el suelo.

- ¿¡Cómo pudiste decirle, Grape?! -le gritó Cherry.

-No la culpes. Le dije que la iba a encerrar. -Cherry se puso pálida. -Y a ti también te voy a encerrar por insolencia. -Nicole le sonrió a Gretel, que estaba temblando -¿Ya se van? Si la diversión apenas empieza. Los últimos niños que estuvieron aquí demoraron tres días antes de notar que algo andaba mal. Apenas te has enredado con un hombre en el baño, si quieres le diré a todos que tengan ojos sobre ti y que no dejen que nadie se te acerque.

Gretel tomó a Hansel del brazo. -Quiero irme a casa.

-Bueno, como quieras. -Nicole agito el brazo que tenía libre y un hombre apareció detrás de ella. -Tráeme a Cherry.

- ¡No! No, jefa, por favor. No me encierre. -Cherry se aferró al otro brazo de Hansel. -Solo los iba a dejar salir a ellos.

-Pero, Cherry. -Nicole jaló del cabello de Grape y ella gritó. -No hay una vía de salida de Candyland.

Hansel se zafó del agarre de las dos chicas y se interpuso en el camino del hombre. Estaba supremamente asustado, así como estaba asustado cuando vio a su hermana llorando hace un rato, pero respiro hondo y les dijo. -Lleva a mi hermana a casa.

Cherry abrió la puerta que estaba a su espalda y se llevó junto a ella a Gretel cuando Nicole comenzó a gritar: - ¡Niño estúpido!

_________

Gretel le pagó al taxi con una mano temblorosa y salió con Cherry del auto. Estaban enfrente de su casa, y Cherry estaba demasiado incomoda.

-Lamento lo de tu hermano. Era un buen chico.

-Mi hermano no está perdido. Nuestro padre va a ayudarnos.

-¿Qué podría hacer tu padre? Nicole tiene los suficientes contactos para hacerlo desaparecer.

-Mi padre es policía, que eso lo decida él. Pero quiero devuelta a Hansel. -Y entró hecha una furia a su casa, Cherry, temblando, la siguió.

El padre de Hansel y Gretel era un hombre de unos cuarenta y tantos, tenía el cabello entre castaño y canoso, una mirada cansada y no parecía haber dormido mucho la noche anterior. -Gretel... -susurró cuando vio a su hija y ella se lanzó encima de él a abrazarlo. -¡¿Dónde estabas, jovencita?! ¡Tú y tu hermano están en serios problemas! -él levantó su cabeza para regañar a Hansel, pero se sorprendió al ver a Cherry en el lugar que se suponía era de su hijo.

- ¿Tú quién eres?

-Ella es Che... -comenzó Gretel.

-Sheryl, señor. -le interrumpió. -El otro solo es el nombre por el que me conocían en Candyland.

- ¿¡Candyland has dicho?! -su padre aparto a Gretel para poder mirarla a los ojos -¿Donde esta Hansel?

-Él se ha quedado. -dijo Gretel agachando la cabeza.

Su padre soltó a Gretel y se fue a sentar en el sillón, apoyando su cabeza con las manos, parecía estar nervioso, sin saber qué hacer.

- ¿Tienes la menor idea de qué lugar es Candyland? ¿En que se metieron? ¿En dónde has dejado a tu hermano? Ha habido por lo menos unas seis chicas desaparecidas en el último año. No se sabe que hacen con ellas en Candyland. Ni siquiera sabemos dónde queda.

-Cuatro de las seis chicas siguen en Candyland, señor. -le dijo Cherry. -Gretel me ha... ella me dijo que usted es policía ¿Puede hacer algo al respecto?

-Sí, sí puedo. Pero necesito saber dónde está Candyland.

-Entonces yo le puedo ayudar. -dijo Cherry.

El padre de Gretel suspiro. -Por cierto, mi nombre es Robert.

_________

Robert había llevado a varios agentes de la policía junto a él, y había dejado a Gretel y a esa Cherry en la estación de policía, mientras a las dos las investigaban. -Yo solo quiero ir por mi hijo. -le dijo a su compañero Michael. -Si lo encuentras o si alguien más lo hace, háganlo que espere en el auto.

Michael asintió y desenfundo su arma. Robert hizo los mismo. Un par de policías que estaban cerca de la puerta les hicieron una señal a todos y luego patearon las puertas ingresando al antro.

- ¡Policía, manos arriba! -gritaron.

La gente que estaba bailando se congeló en su lugar. Algunos empezaron a gritar mientras la policía entraba y los detenía. Robert comenzó a buscar a su hijo con la mirada, pero no lograba encontrarlo por ningún lugar. Una chica con el cabello tinturado de verde se acercó a él corriendo. - ¿Nos va a sacar de aquí?

-Por supuesto. -respondió él enojado. Estaban haciendo algo ilegal y ellos eran la policía, claro que se los iban a llevar. Pero la chica parecía esperanzada, alegre. -La jefa está en el sótano. Vaya a buscarla, es por aquel pasillo. -le señalo un pasillo algo oscuro a lo lejos.

Robert les hizo una seña a tres de sus compañeros que lo acompañaron hacia el lugar que les había señalado la chica.

Siguieron por el pasillo y abrieron una compuerta que estaba en el piso que los llevaba a unas escaleras. Escucharon gritos de adentro. De manera sigilosa fueron bajando las escaleras y estuvieron detrás de varias cajas apiladas con licor.

- ¡Por tu culpa Cherry se ha ido, niña tonta! ¡Por no decirme antes!

Había una niña amarrada a una viga, la niña estaba desnuda y su cuerpo estaba lleno de moretones y cortada. Agachada delante de ella estaba "La Bruja" con un cuchillo de cocina en la mano.

-Fue sin querer jefa. Yo no sabía que Cherry se iba a ir. No lo sabía. No lo sabía. No lo sabía. -la niña comenzó a llorar.

-Ya es muy tarde para tus lágrimas, Grape. Mi dulce Ginger, esa chica tenía una mirada que los hubiera enloquecido a todos, pero ahora la perdí a ella y a Cherry. -"La Bruja" apuñalo a Grape a un lado del estómago y la niña soltó un grito.

- ¡Déjala en paz y deja de llamar a mi hermana Ginger! -gritó la voz de un chico. Robert se quedó paralizado ¡Era Hansel!

-Tu hermana iba a ser mi nueva chica especial, una de mis caramelos, pero por culpa de ese imbécil se asustó y se fue. Pero todo está bien, en Candyland hay golosinas para todos, y tu será el nuevo Ginger, eres tan guapo como tu hermana, solo debemos hacerte un poco más... dócil.

"La Bruja" sacó el cuchillo del estómago de Grape, que comenzó a respirar pesadamente, y se acercó a Hansel.

Hansel no estaba en condiciones muy diferentes, también estaba amarrado a una viga, tenía un corte en su labio, varios moretones y le faltaba la camisa.

Nicole hizo que Hansel levantara su barbilla poniéndole el cuchillo debajo. -Yo puedo enseñarte muchas cosas, cariño. Cosas que le iba a enseñar a tu hermana. Pero no te preocupes, son cosas buenas, cosas buenas.

Robert no pudo soportar más y salió junto con sus tres compañeros. -No des ni un paso más.

En la cara de Nicole brillo la sorpresa. -Ustedes son...

-Soy el padre de Hansel. -le siseó Robert.

Nicole miro las armas de los policías y luego miró el cuchillo en su mano. -Bueno, supongo que no tengo escapatoria. -y se lo clavó a Hansel.

Uno de sus compañeros disparó y Nicole cayó derrumbada con una sonrisa en el rostro. Hansel comenzó a toser y la pequeña Grape respiraba lentamente en el piso. dos de los policías fueron a ayudar a la niña, pero ella apenas podía seguir respirando. Michael levantó a la bruja, que aún estaba riendo y Robert fue a ver a su hijo. Hansel, a pesar de estar herido, intentó sonreírle. -Viniste por mi ¿Te dijo Gretel?

-Sí, lo hizo ella. Resiste Hansel, te voy a sacar de aquí.

-Me alegra que ella esté a salvo.

-Sí, ella lo está. Y ahora tú también, hijo. -dijo Robert acariciando su cabeza. -Vamos a casa.