Joel se encontraba caminando en la calle, ya era de noche, demasiado tarde, cerca de medianoche para ser precisos, pero no tenia el valor para volver a su departamento que ahora se encontraba vacio, durante años había vivido con su novio y hoy recogió sus cosas las metió a su maleta y simplemente se fue.
Nunca se espero algo así de Erick.
[...]
Christopher ya estaba en su cama pero no podía conciliar el sueño, se encontraba dando vueltas y vueltas intentando dormir, ya estaba cansado. Decidió ver televisión tal vez eso lo haría dormir, estaba en el canal de musica y escuchó aquella canción romántica que con apenas oírla sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.
Era la canción que le había dedicado su exnovio, el no se merecía que lo dejara de esa forma pero eso no parecio importarle a Zabdiel.
Se levantó de su cama, nunca lo había hecho pero esa noche se levanto y se fue a caminar para buscar la paz que tanto quería.
[...]
Los dos daban pasos errantes en aquella gran ciudad, poco les importó el frio, poco les importó la noche, no tenían dirección a donde ir, simplemente caminaban a donde sus pies los llevaran.
El primero en detenerse fue Joel, al ver a un chico, suponía mayor que él, tenia el cabello semilargo, lo que le llamo la atención fue ver sus ojos cristalizados y caminando sin sentido alguno, sonrió ante eso.
Cuando Christopher sintió que era observado, creyó que estaba loco, alzo la vista y se encontró con otro chico no lo veía muy bien desde esa distancia, había olvidado sus lentes, por un momento creyó haber visto a Zabdiel por que notó que el otro también tenia rizos pero conforme se iba acercando desecho esa idea.
Siguio caminado y vio que el otro chico hacia lo mismo, no esperaba encontrar a alguien tan tarde caminando igual que él, cuando enfocó su mirada nuevamente al frente vio que el chico de los rizos tropezó, corrió para alcanzarlo y evitar la caída.
Joel se había distraído viendo al otro chico y no notó el momento en que tropezó, se preparó para sentir el golpe pero no llegó, a diferencia de eso sintió la tibieza de unos brazos sujetándolo, levantó su mirada y se encontró con los ojos del otro chico que de cerca eran mieles, mirándole con preocupación.
— ¿Estas bien? — le había preguntado, Joel le miro con una sonrisa triste y soltó un suspiro, solo se sujeto mas al cuerpo del otro, aunque no fuera intencional, necesitaba un abrazo, escuchó que el otro murmuro un "supongo que es un no" pero no le tomo importancia.
Christopher soltó un suspiro al sentir que el chico se aferraba mas a él, se sintió cómodo en sus brazos y de forma inconsciente correspondió su abrazo, era justo lo que necesitaba. Se quedo sintiendo la calidez que irradiaba el cuerpo del otro.
— No quiero arruinar este momento pero estamos en medio de la calle y un auto podría pasar — le dijo Christopher temiendo que el otro chico se alejara rápidamente.
— Si lo siento — murmuró apenado Joel, se aferro un poco mas al cuerpo de Christopher y lo soltó — lamento esto —
— No hay problema — Christopher le dio una sonrisa y siguió su camino, llamenlo loco pero sintió una extraña conexión con él, pero no por eso iba a detenerse a charlar con un desconocido
— Me llamo Joel — dijo rápidamente cuando lo vio alejarse
— Christopher — respondió, volteando a ver a Joel.
— ¿Quieres...quieres ir por un café? — Christopher no respondió, iba a decir que no pero se sorprendió a si mismo considerando aquella idea, eso hasta que como el había dicho la bocina de un auto lo hizo apartarse del camino, casi saltando, cayendo en el proceso — ¿Estas bien? —
— Solo fue un susto — respondió — Sobre el café, no es buena idea...—
— lo se, fui un tonto al creer que...—
— No me entiendes — le interrumpió — es mas de media noche no encontraras nada abierto — soltó una risa que sin esperarlo contagio al rizado.
En medio de aquellas risas sus ojos se encontraron una chispa hizo que se miraran fijamente, Joel lo miro con una sonrisa y le ayudo a levantarse tomando su brazo para hacerlo. Cuando estuvo de pie Joel no lo soltó caminó sujeto a el haciendo que lo siguiera sabia que había un parque cerca, ya no quería seguir caminando sin rumbo.
Por su parte Christopher no dijo nada, solo se dejo guiar por el chico que recién había conocido, cuando llegaron a aquel lugar Joel lo llevo hacia una de las banquetas y se sentaron juntos, el rizado se recostó sobre el hombro de Christopher.
— Dime Chris ¿Puedo llamarte asi? — le preguntó y vio que el chico asentía — ¿Cual es tu historia? —
— ¿A que te refieres? — preguntó confundido el castaño.
— No muchas personas caminan en la noche, solos, un sábado por la noche cuando hay mucho por hacer —
Christopher negó con una sonrisa, había caído en la trampa de aquel chico, le convenció de que él rizado empezara, este le contó sobre su problema, no quería volver a un departamento vacio, donde los recuerdos lo atacarían y prefirió huir, Chris rió ante eso, el también escapaba de sus recuerdos, escapaba de aquella canción que le hizo recordar al chico que lo dejo por alguien mas, le pareció curioso aquella ironía.
Se habían quedado toda la noche hablando acerca de su vida, Christopher había aprendido mucho de Joel, pero no le fue muy necesario vio que tenían mucho en común.
Joel se rió una vez mas al escuchar otra de las historias de Christopher la facilidad que tenia para hacerlo reír le sorprendía hasta que sintió el brillo del sol en sus ojos, ya había amanecido y había pasado la noche entera junto a un chico que acababa de conocer.
— Ahora si quiero ese café — le dijo Christopher al notar que Joel miraba preocupado hacia el cielo.
Joel lo miro con una sonrisa y asintió, se levantó de la banca caminando hacia algún café con Chris siguiéndole, no dijo nada, no quería hacerlo, no quería romper la hermosa atmósfera que había creado a su lado. Eso hasta que el cielo amenazo con nubes grises, pequeñas gotas de agua fueron cayendo lentamente sobre ellos.
Christopher se quedo en el parque viendo como las gotas aumentaban en cantidad, una fuerte lluvia los había atrapado, cuando Joel volteo a verlo lo vio quieto con los ojos cerrados mirando al cielo sintiendo a la lluvia tocar su piel, Chris abrió los ojos y le extendió su mano a Joel, este la aceptó y fue atraído hacia él castaño.
— Amo la lluvia — le dijo Chris, volviendo a cerrar los ojos.
— Yo tambien — le contestó el otro, y acomodo su cabeza en el pecho de Christopher y como si una canción se escuchara, se movían al compás de esa extraña melodía lenta y pausada, no les importaba donde estaban, lo único que necesitaban era de la compañía del otro.
Joel levantó su rostro, observando el semblante del castaño, tenia los ojos cerrados pero aun así se mantenía moviéndose al ritmo en que él lo hacia, dirigió su mirada a los labios del otro chico, sabia que no iba a tener otra oportunidad, ya sea por que el destino lo llevó hacia él o fuera una simple casualidad quería hacerlo.
Se iba acercando a él hasta que el sonido de un celular saco a Christopher de su trance y se alejo de Joel contestando su teléfono.
— ¿Zabdiel? — escuchó que decía el castaño.
— Estoy en tu departamento, donde se supone que estas, es demasiado temprano para que tu estés fuera —
— Estoy en...no importa — se alejo mas del rizado, el ambiente había cambiado demasiado y aunque quisiera negarlo aun sentía cosas por Zabdiel — ¿Que haces ahí? —
— Tenemos que hablar — le dijo — te esperó aquí — le dijo Zabdiel y sin esperar respuesta colgó.
— ¿Que...—
— Debo irme — le interrumpió Christopher evitando mirarlo, no quería arrepentirse.
Empezó a caminar lejos de Joel, rumbo a su departamento debía de aclarar las cosas con Zabdiel. Mientras que el rizado solo lo vio alejarse con un nudo en su garganta, queriendo gritarle que se quedara pero con cada paso que dejaba lejos de él le dolía mucho mas el corazón.
La lluvia solo se intensificó, el cielo lloraba por los amantes que habían sido juntados por una casualidad pero que el destino quiso separar.
Pero Joel no dejaría que fuera así.
Corrió lo mas que pudo para alcanzar a Christopher pero cuando se encontraba a unos pasos de él, su celular sonó colgó la llamada al ver de quien se trataba, quiso correr a su lado nuevamente pero otra llamada de Erick entro y la volvio a colgar y le llegaron varios mensajes.
"Tenemos que hablar"
"He regresado, quiero arreglar todo"
"Te estaré esperando"
Cuando vio que la pantalla le mostraba otra llamada tiró su celular a un lado y volvió a enfocarse en Christopher, esta vez nada lo detendría.
— No puedes irte — le dijo cuando lo tuvo frente a él.
— ¿Joel? ¿Que haces aquí? — le pregunto confundido el castaño.
— No puedes irte — volvió a repetir — Él volverá a dejarte, no importa lo que te diga hoy, te dejará, dame una oportunidad a mi — tomo su rostro y quiso besarlo pero se detuvo a unos centímetros esperando la decisión del mayor. Junto sus frentes esperando que el otro diera el siguiente paso.
— Yo... yo quiero — no dijo mas y acortó la distancia que lo separaban de probar los labios de Joel — Yo te quiero a ti — le dijo cuando se separaron.