Pasaron muchos años desde que ví por última vez eso ojos grandes que me miraban con curiosidad en la escuela, que siempre estaba donde yo iba o me encontraba. Pasaron muchas cosas desde ese entonces, no volví a ver a mis amigos ni a ti... Estoy solo en un mundo que no conozco

Hace 3 años atrás

Me encontraba caminado por el medio del busque solo ya que quería investigar sobre las personas que me dijeron que el mito de los híbridos eran real y que en el centro del busque se los podía ver, yo muy curioso vine a ver si era cierto o no, pero todo sucedió de la nada cuando caí a un oyó golpeando mi cabeza con algo desmayandome al instante.

No sé cuánto paso pero abrí mis ojos lentamente y lo primero que ví fue el techo de una casa, me senté de golpe y mire las paredes que estaba pintadas de una color celeste pastel, lentamente me pare y camine en dirección a la puerta pero está se habría dando paso a una mujer ya de edad adulta, en su manos hacia una bandeja con el desayuno. La señora me miró y me dió una delicada sonrisa aun que mi sonrisa fue de nerviosismo

—Disculpe, pero me puede decir que hago aquí?–Mire a la señora enfrente— Recuerdo cuando caí a un oyó y me golpee la cabeza... pero ya no me acuerdo más

—Mi nieto te encontró en el bosque pero no estabas dentro de un oyó —La señora llevo una mano a su menton— Creo que dijo que estabas quejándose de dolor... por eso tienes la venda en tu cabeza

—Oh ya veo, gracias por curarme— la señora de inmediato nego

—Yo no te curé— sonrio— Mi nieto lo hizo

—Oh le d bo dar las gracias entonces a el —le di una cálida sonrisa— Pero es momento de volver a casa

—Primero come el desayuno ya que debes estar muy ambiento —la señora no mentía, mi estómago empezó a rugir

—Mucha gracias Señora

—Solo dime Hyu, Soy Jeon Hyu —Me entrego la bandeja con el desayuno y se fue si más. Camine con la bandeja hacia el escritorio que había en una esquina, puse la bandeja ye senté a comer lo que la Señora Hyu me había preparado. Luego de un rato terminé todo el desayuno, me levanté con cuidado y de paso tome la bandeja y salí de aquella habitación. Al pesar que no conocía mucho la casa llegué en un santiamén a la cocina y no había nadie ahi, deje las cosas en le fregadero, luego mire con atención todo el lugar. Al pesar que la cocina era pequeña era muy linda.

Iba saliendo de la cocina cuando me encontré con aquellos ojos grande que sabía ver en el colegio, con aquellos ojos grandes que no me perdía de vista. Me había puesto un poco nervioso al verlo de tan cerca pero al ver bien el no era nada feo era lo contrario, era alguien muy lindo además con sus ojos grandes y esos anteojos que le quedaban muy bien, esos labios finos y el lunar debajo de estos, su nariz con un buen tamaño a la comparación de la mia.

Luego subí mi vista a su ojos y el aún seguía viendo aun que se sonrojo cuando mis ojos conectaron a los de el, de pronto una sonrisa tímida salió de sus labios

—Hola y perdón por traerte a mi casa pero te encontré en un mal estado— dijo bajando la cabeza

—No te preocupes por eso yo querías darte la gracias por curarme y traerme aquí —sonrio

—No hay de que —Su sonrojo se volvió más fuerte

—Debo volver a mi casa.. mi familia debe estar preocupada—

—Creo que no podrás volver —dijo de la nada

—Por que? queda muy lejos de mi casa?— Lo miró preocupado

—No es eso sí no que tú están en el mundo de los híbridos, terminaste cayendo por un oyó por donde yo salía para ir a la escuela.. según lo que me contó mi abuela si un humano entra por ahí el oyó cambia de lugar y no se dónde está —