Aquel soplido que resuena en la montaña donde nadie vive, solo él. Un tenue sonido golpea los charcos de agua provocando que ondas se expandan por la misma formando patrones. Pasos y mas pasos golpeaban las tierras verdes donde flores de todo tipo se alzan formando un tapizado arcoíris.

El viento sacudía las hojas de los arboles provocando que cayeran al suelo aquellas hojas mas viejas. Mientras esto sucedía, en un camino formado por la misma naturaleza, un hombre de edad mayor marchaba haciendo resonar sus pasos por ese bosque tan vacío como la noche. Este camino nos lleva a un claro donde la luz del sol de medio día atraviesa las hojas dando una iluminación de color celeste.

En aquel claro del bosque, una cabellera tan blanca como la nieve se sacudía al son del viento. Poco a poco la imagen de esa "Niña" se alzaba por la cima de la colina llegando a ver un hermoso paisaje a lo lejos. Montañas, grandes pastizales verdes y las hermosas nubes reflejándose en un extenso lago a la lejanía.

Una vista inigualable.

[Emi.]

La chica levanto su mirada al escuchar una voz a su espalda. Con sus brazos entrelazados a su espalda, ella da una ligera vuelta encontrándose con "El". Un hombre anciano de gran musculatura y ropas tan viejas como los relatos de las brujas. Su cabello corto y de un color casi similar a la de aquella joven frente a él, siendo el caso que el de el se encuentra mas opaco.

A su espalda, el hombre carga una larga tira cubierta de una tela roja. Mirando con extrañeza, la niña alza su voz. ꟷEntonces… ¿Me la contaras?ꟷ pregunto con una sonrisa dibujada en pleno rostro. El hombre entrecerró los ojos y con pesar dio un paso hacia delante quedando a unos centímetros de la chica.

[No creo que sea tiempo.]

Sus palabras con pesar llegaron a los oídos de la niña sintiendo el dolor y sufrir de cada letra pronunciada por ese hombre. ꟷLo es.ꟷ dijo firmemente la chica dando un paso y alzando su rostro fijando su mirada sobre el anciano. El… cerro sus ojos mientras cerraba sus puños. Los recuerdos de toda una vida recorrieron su mente en un parpadeo. Sus errores, sus sueños, su vida, su decisión, conclusión y resolución…

[Mi deseo.]

El hombre abrió los ojos con pesar mientras relajaba sus manos convirtiendo su puño en gentiles palmas que se elevaron a la cabellera de la chica comenzando a acariciar.

[Lo hare.]

Un viento recorrido a ambos sacudiendo sus ropas y sus cabellos. Flores y hojas viejas los rodeaban en aquel claro encima de la colina mientras se miraban uno al otro. Los soplidos del viento se convirtieron en llantos del cielo clamando jamás haber presenciado lo que el hombre estaría a punto de relatar.

Desde la arrogancia hasta la vanidad la cual te permite conocer el egocentrismo… la historia de una vida llena de errores se alza siendo escuchada por los oídos de aquella joven de ojos bermellón. La chica alzo su mano tocando la mejilla tan vieja y mallugada de aquel anciano el cual miraba con tristeza a la joven.

ꟷCuéntame tu dolor, cuéntame tu tristeza, cuéntame tu vida y tus errores…ꟷ la chica le dedico una sincera sonrisa mientras dejaba que las lagrimas de aquel hombre cayeran sobre su dorsal.

[Cuéntame tu deseo, Zael.]

Con esas últimas palabras, el hombre comenzo aquella historia entorno a su vida, pero… lamentablemente para llegar a esta parte de la historia, tendremos que regresar muchos, muchos años atrás cuando su historia ni si quiera llenaba la pagina de una libreta.

Con ustedes…

THE DESIRE.