*TRES DÍAS DESPUÉS*
Tres malditos días, las noches han Sido oscuras, silenciosas y frías, las tardes han sido tristes, aún me encuentro en casa esperando a que el ejército, mis padres o cualquier otra persona vengan por mi, pero por lo visto nadie vendrá, he pensado como estará Alex, si mis padres lo encontraron no volverían por mi de eso estaba segura, no hay luz, hay poca agua y no mucha comida, lo cual significa qué pronto tendré que partir de este lugar, hace unos años vengo aprendiendo a como sobrevivir a un terremoto, avalanchas, pero nunca me enseñaron a sobrevivir a un apocalipsis zombie. Perfecto.
Cogí mi mochila y la llene de cosas útiles como comida enlatada, agua, cepillo y crema dental, papel, unos pantalones y unas camisetas, mi cuaderno y mis lápices. A la mano llevaba 2 cuchillos de cocina y unas tijeras lo más filoso que encontré.
Mire por la ventana y la calle estaba desolada, tome la manija de la puerta y la abrí lenta y silenciosamente comenzando mi caminata.
Todo estaba destrozado, autos contra los árboles, sangre seca por las paredes, partes de cuerpos por toda la calle y ese olor putrefacto llegando a mis fosas nasales.
Me dirigía a entrar a una pequeña tienda, la puerta estaba cerrada con candado lo que me decía que no había nadie allí, tome un ladrillo y golpee repentinas veces aquel candado, cuando calló al suelo, abrí la puerta lentamente, algunos estantes estaban vacíos comencé a tomar todo lo que podía dejando mi mochila llena... El sonido de una lata caer al piso me pone alerta, saco mi cuchillo y lo tome fuerte, mis manos sudaban y temblaban estaba nerviosa, comencé a caminar al pasillo donde se escucho el sonido.
¿No que no había nadie? Genio.
Mis piernas flaqueaban, temblaban, mi cuerpo sudaba, tenía mi cuchillo en mano y mi maleta al hombro.
-¿Hola? - Pregunté mientras caminaba por aquel pasillo, sentí algo pegarse a mi cien, un arma.
-¿Quien eres? - Pregunta una voz gruesa, yo cerré mis ojos mientras tartamudeaba mi nombre. - Soy Connor - Dice mientras baja su arma lentamente pero sin bajar la guardia, doy vuelta quedando frente aquel chico. Sus ojos cafés, su piel blanca, sus labios carnosos y rosas, alto y musculoso.
Era tan bello que parecía un personaje ficticio, de esos que nunca vez, de esos de los cuales te enamoras y lloras esperando que algún día aparezca frente a ti.
Eso fue lo que vi en el chico, belleza.
-¿Estás sola? o ¿Tienes grupo?- Pregunta sacándome de mis profundos pensamientos.
-Estoy sola y ¿tú?. - Este asienta con su cabeza haciéndome saber que también está solo.
Holaaaaa
Espero ansiosamente sus votos y comentarios, quiero especificar que soy nueva así que espero que les guste 😌
Los quiero...
Bye.