4 años después
-Keithlyn princesa, ya vamos a casa- digo con un poco de nostalgia, hoy es uno de los días que mas triste de nuestras vida, sin importar los años no quita el dolor que dejo en los corazones de todo.
-Ya voy- camino hacia mi y toma mi mano- ¿Crees que le guste?- dice mi princesita que aunque parece una pequeña de 10 años pero solo tiene 6 años.
-Les encantara- salimos del cementerio, y nos dirigimos a casa, la familia nos reuniríamos como cada semana y debía hacer algunas cosas antes que lleguen.
Entre alguna que otra limpieza en la casa encontré la carta que Kate me había dejado aquel día, fui a la cocina y tome un encendedor. Ya era hora de dejar ir el pasado, ya era hora de poder seguir adelante, es cierto que todos perdimos algo ese día pero nos aferrábamos a ese recuerdo como si no hubieran existido momentos felices, nos culpamos por cosas que sabemos que no estuvieron en nuestras manos para poder controlarlo. Encendí el encendedor y queme la carta, me quede unos minutos viendo como la carta se desvanecía.
-Ya llegamos- oigo a Lucas entrar por la puerta, estaba tan sumido en mis pensamientos que no escuche el timbre-traje alcohol, y botana- dice llegando a la cocina y depositando las bolsas en el taburete.
- Sabes que eso no me hace nada, cierto- el solo se encogió de brazo y fue con los demás al patio. Al salir ahí estaban todos hablando, riendo, como cada vez que nos reuníamos. Ya cayendo la noche llego la pregunta que cada año trato de evitar.
-Ethan, se que han pasado 8 años y que siempre te lo pregunto, pero siempre la evades ya es hora, cuenta que paso ese día, di un largo suspiro y todos los amigos y familia comenzaron a prestar atención.
Empecé a relatar desde la carta hasta cuando apuñalaron a Kate en la espalda, justo en ese momento sentí que no podía seguir contando, pero ellos necesitaban saber.
Flashback
-Kate, no te vayas, no cierres los ojos- la aferraba cada vez más a mi cuerpo, sus ojos se cerraron completamente, dejándome ahí solo con su cuerpo entre mis brazos- por favor, Kate no me dejes solo en esto, tenemos una hija no puedo hacerlo sin ti- Note que aun estábamos dentro del circulo por lo que intente algo que nadie había tratado de hacer en la historia.-un último intento, solo así sabré que hice todo lo que pude, arme toda las fuerzas que aun me quedaban
-No te vas a morir, hoy no- hice un hechizo de regeneración para curar sus heridas y huesos rotos- luego comencé a mandar descargas eléctricas a su cuerpo, una y otra vez, pero no funcionaba, cada vez estaba perdiendo las esperanzas hasta que deje de intentarlo, solo la abrace.-te amo Kate.
Fin Flashback
-Unos segundos mas tarde abrí los ojos- todos miramos el pasillo por donde vino esa voz, aquella voz que tanto amaba, aquella que durante todo estos años me ha hecho el hombre mas feliz del mundo.-fue un gran milagro.
-Papiiiii-grito el niño que Kate llevaba en sus brazos, dos años después Kate quedo embarazada de Engel- el niño literalmente salto de los brazos de su mama para llegar a mi- hoy caze mi primera paloma- dijo mi hijo muy feliz, tenia el carácter de Kate, pero en físico solo saco su pelo y ojos luego todo fue de mi.
-y ¿te fue bien?- pregunto con el mismo entusiasmo con el que vino, asintió muy complacido-
-La próxima lo llevas tu- dijo Kate depositando un beso en mis labios.- ¿fuiste a la tumba de Savannah?
-Si, Keithlyn y yo le pusimos flores blancas sus favoritas.- Kate asiente, aunque se hizo polvo quisimos hacerle una ceremonia y aunque la caja estuviera vacia sentíamos que así tendríamos donde irla a visitar, Savannah fue alguien muy importante de nuestras vidas la podríamos considerar parte de nuestra familia nos salvo de muchas y eso es algo que siempre estaremos agradecidos, continuamos contestando las preguntas que nos hacían respecto a ese día.
-Extraño las bromas de la tía Savannah- dijo Keithlyn de repente, estaba sentada jugando con su hermano en el césped.
-Ella dio la vida por mi y nunca pude agradecerle, estaré siempre agradecida por eso- Kate estos días, siempre estaba nostálgica y se sentía culpable por lo que le había pasado a Savannah no importaba cuantas veces le repitieras que no pudo hacer nada ya que estaba bajo un hechizo no le evita sentir culpa de involucrarla.
-Savannah murió haciendo su trabajo, salvando tu vida, le dimos paz cuando Josué murió- dije pensativo todos asintieron dándome la razón.
-Tienes razón, le dimos paz cuando terminaste con la vida de Josué-Kate se sentó en mi regazo y me abrazo fuerte, abrazo que correspondí gustosamente.
Cada uno lidia con sus propios demonio, perdimos una amiga, yo casi la pierdo a Kate aunque solo hubieran sido unos minutos pero fueron los más largo de mi vida, sin Kate y mis hijos no soy absolutamente nada.
Al principio de nuestra historia desde el momento en que entro al salón de clases no entendía que me pasaba cuando estaba cerca de ella pero a medida pasaba el tiempo aprendí que el amor no necesita ser entendido, solo necesita ser demostrado. Por eso trato de demostrárselo cada día de mi vida, y que mis te amo no solo se queden en el aire, no solo sean palabras vacías.
-¿En que piensas?- dice Kate mirándome curiosa desde la puerta de la cocina con dos copas de vino en la mano, no se en que momento llegue aquí.
-Pienso en nuestra vida y en lo mucho que te amo- digo besándola apasionadamente
-Yo también te amo, gracias por demostrarme cada día el amor tan sincero que me tienes.- le sonreí y la volví a besar.
-No me tienes que agradecer amor, te dije que quería una vida eterna contigo, quien debería estar mas agradecido soy yo me haz dado todo de ti, me haz dado unos hermosos hijos que amo mas que a nada, me haz dado tu amor, me haz dado una vida eterna contigo, no puedo estar mas que agradecido por eso- sus ojos estaban morados y mirándome con la mirada mas tierna que he visto en todos estos años que tengo a su lado.
-Por una vida feliz y eterna junto a nuestros hijos, amor- me ofreció una de las copas de vino y alzando la de ella para brindar.
-Por una vida eternamente juntos, preciosa- dije sonriendo y bebiendo de mi copa.
Fin