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El día pasó rápido, al fin pude tener un día normal, sin poderes, sin problemas, solo las clases, las charlas con Ethan en los recesos, aun no entiendo porque nuestros ojos se vuelven violeta cuando estamos cerca el uno del otro. Cuando estoy cerca de él tengo una sensación extraña, me transmite tranquilidad, es como paz en medio de un desastre sobre natural, tenía mucho que no sentía eso. Me acosté en el piso mirando hacia el techo, cualquiera que me mirara ahora se preocuparía por mi salud mental.
-Se que estas ahí, Harry- dije preocupada, él entro con una sonrisa, se sentó a mi lado- que tu poder sea la invisibilidad no quiere decir que no sienta cuando estas.
-Chica lista-
-¿Acaso no tienes casa?, digo eres mi mejor amigo pero no tienes porque estar aquí 24/7- digo bromista
-Pues claro que tengo casa, no es mi culpa que tu mama haga los mejores refrigerios, pero no vine a eso-
-A no, si no fue a eso, ¿a qué viniste?- dije intrigada
-Quiero que me acompañes a un lugar, no preguntes solo ven- suspiro frustrada, me pare de la cama y lo seguí, me llevo a una bodega abandonada que frecuentábamos mucho cuando éramos más chicos.-
-¿Que hacemos aquí, Harry?-
-Lo siento Kate- dijo, luego de eso, todo a mi alrededor estaba oscuro...
-¡Kate!- grito mi primo- ¿estas bien?- pregunto preocupado.
-¿Que pasa?- dije entrando en si
-No sé, entre a tu habitación y te vi tirada en el suelo, ¿te encuentras bien?-
-Si, solo estaba pensando- dije para tranquilizarlo- ¿necesitas algo?
-De hecho no, tu amigo te está esperando allá abajo- dijo me pare del piso y baje las escaleras.
-Dos veces en un día, es un record-
-Me atraes mucho Morgan- lo admito me agrado escuchar eso- me preguntaba si ¿querrías salir conmigo?- podía oír su corazón acelerado, estaba nervioso.
-¿Ahora? - dije para no sonar emocionada a decir verdad él también me atrae mucho, pero para mi suerte no puedo tener nada con él, no sin acabar con lo que vine a hacer
-No, dentro de unas horas, es una fiesta solo tú y yo, nada de piscina- lo pensé unos segundos
-De acuerdo, pasa por mí a las 8:00-asintio, pude notar como sus ojos brillaron.
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-No…No...No…-dije descartando cada una de las prendas de vestir, que veía en mi closet- Argg, no encuentro nada Madeline-le dije mientras entraba por la ventana, llena de ramas y una gran bolsa en su mano derecha- y te he dicho mil veces que no entres por las ventana alguien te puede ver.
Amaras que entre por la ventana después que veas lo que te traje- dijo, Madeline y yo nos hemos hecho muy buenas amiga, cuando viene a ver a Ethan siempre viene a visitarme pero es tan vaga que prefiere pasar por el árbol que se interpone que tocar el timbre de mi casa y la de su hermanastro. Mientras abría la bolsa y sacando un hermoso vestido negro, pegado a la cintura y suelto abajo- sabía que no ibas a encontrar nada así que fui a mi closet y busque unos de mis mejores vestidos.
-Madeline esto es…hermoso no debiste hacerlo-dije tomando el vestido y entrando al baño para medírmelo.-
-No es nada, además te tiene que quedar just…-Salí del baño y Madeline tenía una mirada que no sabía descifrar- estas hermosa- solté un suspiro.
-Pensé que me quedaba horrible-dije mirándome en el espejo.
-Bromeas, Ethan babeara al verte- me pare en la ventana, mirando hacia su habitación, el estaba sentado en su escritorio, haciendo apuntes en su cuaderno, podía oír su corazón, estaba calmado, tranquilo…-Kate, me escuchas…
-¿Que decías?- dije prestándole atención a mi amiga.
-Que te sientes para maquillarte- asentí, y así nos pasamos alrededor de 1 hora.
Ya estaba lista, Madeline se había marchado, esta vez por la puerta, luego de muchas insistencias accedió, Ethan me envió un mensaje diciendo que ya estaba afuera, avise a mi mama que ya me iba, al igual que yo ella también estaba bastante feliz.
Abrí la puerta y ahí estaba el, con una camisa blanca remangada por los codos y unos vaqueros azules, se veía bastante guapo, el me recorrió todo el cuerpo hasta que sus ojos se posaron en los míos, sé que si mi cuerpo bombeara sangre, estaría súper roja.
-Creo que nos hemos combinado- dijo él en un tono divertido- estas muy hermosa- mientras cerraba la puerta de mi casa y nos dirigimos hacia su auto.
-Gracias, tu tampoco te quedas atrás- dije, mientras él me abría la puerta del copiloto- gracias-le dedique una sonrisa, cerró la puerta y rodeo el auto.
-Estuve muy ansioso por que llegara la hora- se notaba bastante nervioso, su corazón pulso estaba acelerado, encendió el auto y emprendimos nuestro camino, luego de 30 minutos llegamos a la fiesta, la música estaba bastante alta, tanto que afectaba mis oídos, la mayoría ya estaban borrachos, otros besándose como si no hubiese un mañana, otros bailando, Ethan me tomo de la mano, al instante me puse nerviosa, su mano era tan cálida, muy diferente a la mía que era fría.
-¿Quieres algo de beber?- asentí, fuimos a una barra y nos pidió dos cerveza, el Batman nos la tendió y comenzamos a hablar de trivialidades, hasta que algo inexplicable paso…
Una chica pelirroja, misma altura que yo, tez bronceada, ojos marrones oscuros, se acerco y beso a Ethan, se le pego como un maldito chicle, mis puños se cerraron con fuerza. Ethan la aparto, y luego me miro a mí.
-Kate- dijo Ethan, notaba arrepentimiento.
-Tranquilo, Ethan, no tienes que explicar nada, creo que mejor me voy-dije mirando a la muchacha.
Estaba afuera, cuando siento una mano, agarrando mi muñeca, por instinto me solté y lo golpee en el pecho haciendo que se caiga unos cuantos metros, al darme cuenta de quién era corrí hacia el...
-Ethan- dije asustada, estaba desmayado en el césped- oh mierda que hice
Aproveche que no había nadie en nuestro alrededor, lo cargue y lo lleve al auto, conduje hacia una playa, vengo aquí cuando quiero estar sola o pensar. Teníamos 3 horas ahí y Ethan aun no despertaba…
-¡Mierda!- suspire de alivio al notar que estaba bien- ¿como mierda hiciste eso?
-Perdón-dije arrepentida- creo que fue la adrenalina, no sabía que eras tú.
-Recuérdame nunca hacerte enojar, si eso fue sin darte cuenta me imagino enojada-dijo en tono burlón- ¿donde estamos?- dándose cuenta de su alrededor.
-En una playa, fuera de la ciudad, vengo aquí cuando quiero estar sola o quiero pensar- dije mirando hacia el mar- estaba asustada, no sabía qué hacer, en serio disculpa- fui interrumpida, por unos labios cálidos, fue un beso tímido, pero suave a la vez y lo más fascinante es que fue un beso de él, de Ethan, Dio…
-No tienes que disculparte-dijo volviéndome a besar, esta vez con más intensidad- no sabes cuánto tiempo espere esto- esta vez yo lo bese…
(***)
Kate comenzó a hablar tan rápido, que casi no se entendía, pero Dios, si que deseaba besarla, sus labios tenían un sabor peculiar, metálico, eran fríos, sus besos eran adictivos, nos separamos por falta de aire, mi respiración estaba entrecortada, lo que me encontré raro es que la de ella no, su respiración estaba calma…
-Tus ojos están rojos- dije, ella inmediatamente parpadeo haciendo que sus ojos vuelvan a esos marrones oscuros, que tanto me gustaban.- ¿quieres salir a dar una vuelta?- ella asintió, nos desmontamos de mi auto- por cierto, ¿como me subiste al auto?-dije acercándome a ella y tomándola de la mano.
-Amm…bueno, este yo le dije a unos de los muchachos que me ayudaran-
-No mientas, Kate-no sabía cómo, pero sabía que me estaba mintiendo.
-Fui yo, si, solo no quería que te sorprendieras, como lo estás haciendo en este momento- mi cara debía ser un poema en este momento, como era imposible si yo soy el doble de su peso- y no, no eres tan liviano que digamos.-
-Mmmm… ¿porque no me llevaste a casa?-
-Claro, porque te llevare a casa y le diré "Hola, señora Collins, soy su vecina Kate, estaba en la fiesta con su hijo, lo golpe y se lo traje desmayado", creo que eso no hubiera sido una muy buena idea- Solté una gran carcajada, al igual que ella.
-Tienes razón mi madre se hubiera puesto como loca-
-Además me asuste, creí haberte hecho daño y eso si no me lo perdonaría- la mire atónito, no me esperaba eso, ella se preocupa por mí, se notaba que estaba nerviosa, como si se debatiera entre sí decir algo o no, no sentamos en la arena y seguíamos en silencio-
-¿Te puedo preguntar algo?- dije ¿Preocupado?, ¿curioso? Creo que ambas.
-Acabas de hacer una- dijo para quitarle un poco la tención, pero yo permanecía serio, suspiro- puedes preguntar.-