Suspiré y comencé a contarles sobre Zero- Ese chico se llama Zero, lo conocí mientras trabajaba de enfermera en el hospital militar del cuartel, desde el primer día que legó me llamó la atención pues fue capaz de desviar una bala con su espada, eso para un humano es increíble.
También se metía en peleas y aunque nunca resultaba herido venía al hospital para escaquearse del entrenamiento y para hablar conmigo, no es un mal chaval, pero ha sufrido demasiado y para protegerse ce crea defensas psicológicas que se derrumbaron en aquel campo de batalla, pero antes de pasar a eso, recapitulemos. Es un chico vago que siempre va a todas partes vestido de samurái, con su katana atada a la cintura. Era muy solitario pero pese a eso hizo un amigo, se llamaba Bruno y lo quería como a un hermano, se veía fácilmente que se apreciaban mucho.
Un día nos dijeron que iba a haber un ataque a los furry y que enviarían a los cadetes a luchar, y que también enviarían al nuevo equipo Gamma aún en formación. Yo durante ese tiempo hui y os pasé toda la información que recopilé durante esos dos años.-
Hice una pausa para tratar de calmarme antes de empezar con la parte que venía ahora- Un día después fue cuando vosotras fuisteis a robar la súper droga para esa persona, pero mientras tanto Litz yo y un equipo de francotiradores teníamos de eliminar ese "nuevo escuadrón gamma" antes de que se volviesen demasiado peligrosos. Los eliminamos con éxito, pero mientras estaba recogiendo mis cosas para retirarme detrás de una roca... apareció Zero y detrás de él estaba Bruno.-
Comencé a llorar al recordar la cara de Zero- en ese momento lo vi y supe que estaba destrozado por saber que yo era una furry y también le oí susurrar que antes me amaba. Se dio la vuelta para no ver como Bruno me mataba, pero antes de que eso ocurriese Litz disparó a Bruno en la cabeza, y Zero se derrumbó ahí, fue entonces cuando nosotras aprovechamos para escapar pero Zero se desató y comenzó una masacre, creo que nos habría matado de no ser porque aparecisteis en el momento justo, y el resto de la historia ya la conocéis...- Acabé el relato llorando y caí de rodillas, la tristeza era demasiada, sentía dolor en mi interior, un dolor terrible que no se podía curar, ¿sentía algo por Zero?,¿algo más que... tristeza y pena?. Pasaron cerca de 20 minutos hasta que me calmé y entonces seguimos con la reunión.
-Estoy casi segura de que Zero ha consumido alguna súper droga, ser capaz de realizar tal masacre y herir a dos de mis vosotras solo se puede deber a eso- dije ya intentando recordar lo que hizo en el campo- por lo que se es capaz de hacer levitar a gente, es un maestro con la katana, pero no sé a qué nivel y es capaz de devolver balas, hasta ahora eso es lo que pude sacar en claro.-dije convencida.
No sé si tenga más poderes, pero lo dudo ya que por lo que he visto debe tener al menos 2, con lo que ya tiene bastante probabilidad de morir. Lo voy decir aunque ya lo debéis de saber todas, esas súper drogas tienen un porcentaje de muerte, es decir, tan solo el 50% de las personas es capaz de soportarlas.
Una persona tiene un 50% de posibilidades de morir la primera vez que toma esas drogas, si las toma una segunda vez solo tiene un 25% y el porcentaje se va reduciendo cuantas más veces tome esas drogas. Así que no creo que Zero se haya administrado más de 2.-dije analizando la situación por lo que pude ver de Zero en esa batalla.
Habla Aruka- Yira, muchas gracias por tu información, nos será de gran utilidad. No creo que sea la última vez que veamos a Zero, es una corazonada que tengo y de la que espero estar equivocada- dijo ella agradeciéndome- bueno, el otro tema a tratar,... me han comunicado que en este campamento se encuentra Kuroshi, uno de los héroes de la 2ºGF, es extremadamente fuerte y se ha prestado voluntario para escoltarnos hasta el campamento de la princesa, aunque ya sabemos que no habrá incidencias nos dijo que de todas formas él tenía que ir all�� para hablar con uno de sus conocidos, así que más que un protector será un pasajero. ¿lo llevamos?- nos preguntó a todas mirándonos una a una, todas asentimos en confirmación- está decidido, el grandullón se viene con nosotros.
En ese momento en la carpa en la que estábamos hablando entra un soldado parecido a un oso panda, está muy agitado y respira entrecortadamente, debe de haber venido corriendo- Disculpen la intromisión-mira hacia Kita- señorita Kita, su hermana...-antes de acabar la frase, nuestra conductora le grita- ¿QUÉ HA OCURRIDO?, ¿LE HA PASADO ALGO?- dice muy nerviosa y con un poco de preocupación en su voz.
-Pues verá, los cadetes estaban haciendo una prueba de supervivencia que se canceló debido a la lluvia intensa y a que había peligro de riadas, pero cuando volvimos al campamento Katy no estaba entre los niños, he venido a notificárselo tan rápido como he sabido que usted estaba aquí-dijo el panda nervioso y con miedo por la mirada de muerte que le estaba dirigiendo Kita.
-Ya hemos enviado varios equipos de búsqueda, están peinando toda la zona de entrenamiento de supervivencia, en unos minutos deberían estar de vuelta, por favor, cálmese, seguro que su hermana está bien, pero en caso de que no venga, enviaremos varias batidas de búsqueda por un área más extensa-contestó el panda de manera apurada aun jadeando- más les vale encontrarla o no respondo de mis actos, pero sed conscientes de que soy capaz de acabar con todos vosotros yo sola, así que poneos en marcha, ¡¡¡YA!!!- dijo Kita con claro enojo.
El soldado panda se marchó corriendo con miedo de hacerla enojar, y que él tenga que pagar las consecuencias. Todas nosotras comenzamos a tranquilizar a Kita, poco a poco se fue calmando y entrando en razón.
-Mira tú no le cuentes nada de mi a nadie ¿vale?, ves esas ¿luces?-le pregunté- si-me respondió- bien, ellos te están buscando, eso significa que hay alguien preocupado por ti, por eso será mejor que vuelvas, ellos te curarán-,-¿esto es un adiós?- preguntó poniéndose triste- sí, supongo que sí, pero no llores, nos lo hemos pasado muy bien dando este paseo ¿verdad?- asintió con la cabeza limpiándose las lágrimas- bien, hasta luego Katy, recuerda que por suerte para ti... hay alguien que te cuida, no como... como...,como...yo-susurré eso último para después despedirme.
Ahora que me doy cuenta aún no se el nombre de ese señor, intente llamarle, pero él ya se había ido, pasaron dos minutos y unos hombres con linternas me encontraron, yo los conozco, pertenecen al campamento en el que me estoy entrenando, después de eso me llevaron en una camilla hasta el campamento. Los árboles no cubrían mi vista, pude ver el cielo estrellado, es hermoso.
Me acaban de tumbar en la camilla del hospital cuando empecé a oír ruidos y gritos en la entrada a mi habitación.-Señorita no puede pasar, la paciente está descansando- silencio- AAAAAAAAAAAAAAAAH, pare, pare, si la dejaré pasar, pero pare de retorcerme el brazo- dijo un guardia, tres segundos después entraba por la puerta mi hermana disparada hacia mí. –Katyyyyyyyy, ¡me tenías muy preocupada!- dijo mi hermana- tranquila ya estoy bien, han sido amables conmigo y ahora la pierna no me duele tanto-dije yo, pero solo hubo silencio.
Cuando levanté la vista vi a mi hermana con una cara asesina- Katy... ¿serías buena y me dices quién coño te ha hecho eso?- dijo tronándose los nudillos- no, no hermana, esto me lo hice YO al caerme, me separé del grupo sin querer y me caí y pasó esto- dije intentando salvar la vida de algún soldado que sufriría la cólera de mi hermana.
-Katy, tienes que tener más cuidado, si ese entrenamiento fuese de verdad una guerra, no creo que hubieses sobrevivido-dijo riñéndome, me sentía fatal por hacer que mi hermana se haya preocupado tanto por mí, y la intenté consolar- pero al final no pasó nada Kita, estoy sana y salva y todo gracias a que me ese tipo me encontró a tiempo. Pero si no te importa estoy cansada, me voy a dormir, buenas noches Kita- le dije ya quedándome dormida debido al cansancio.
Kita se acerca a la cama de Katy y le da un beso en la frente y leda las buenas noches, sale de la habitación silenciosamente, pero antes de cerrar la puerta mira a su hermanita durmiendo y susurra -me alegro de que estés bien- para después cerrar la puerta haciendo el menor ruido posible. Ya fuera del hospital militar dice –mmmm debería darle una recompensa al soldado que encontró a mi hermana quizás algo como un arma, un medalla o una carta de recomendación- se quedó callada un rato para luego decir- está bien, mañana antes de irnos, le preguntaré a mi hermanita quien la encontró y será recompensado.
Kita se marchó a la carpa en donde se encontraba el resto de la élite nº 15, a ella le tocaba la primera guardia, ya luego dormirá antes de partir. En la copa de un árbol a no mucha distancia del campamento, hay una sombra de pie, de espaldas a la luna, que observa todo con su katana ceñida a la cintura y su pelo moviéndose con el viento.
Pronto- esa palabra se la llevó el viento.