Chapter 5 - Cap 5

¡Sasha!, resiste Sasha, Diosss. Esa herida es muy fea, pero nada que no pueda curar, tu solo aguanta, deja de gritar y ¡quédate quieta de una maldita vez!.- le dije en un estado de nerviosismo, estaba intentando dar puntos a la tigresa, pero ella no paraba de moverse y de gruñir por el dolor.-¡Joder! Yo lo intento pero es que quema como fuego, ese cabronazo me las va a pagar, mira que cambiar el rumbo de su espada, ¡eso es trampa!, HAAAAA- gritó cuando por fin conseguí darle todos los puntos y cerrar la herida.- Ya está, ¿ves que no era para tanto?, ahora solo descansa, eso se te pasará en unos días, por algo eres de la élite ¿no?- le dije tratando de calmarla - ok ya... me siento mejor, tan solo... dejadme descansar un rato, ahora estoy agotada- respondió Sasha con un notable cansancio en su voz.

Me di la vuelta para atender a Litz, que también tenía una herida, la suya estaba en el estómago, no estaba en riesgo de morir, por eso se preocuparon más por Sasha, ella estaba en un estado mucho más grave. Litz se había desmayado debido al dolor y Asra, el otro médico del grupo la estaba comenzando a curar, pero eso es algo muy difícil cuando vas en un 4x4 a más de 80km/h atravesando una jungla, y para colmo con un camino lleno de baches. Yo y Asra comenzamos a cerrar la herida de Litz, y cuando acabamos limpiamos toda la sangre y la dejamos descansar tumbada en un asiento cerca de Sasha.

En el coche había un silencio que se formó para dejar trabajáramos bien, pero que se rompió cuando acabaron de curar Litz. Éramos en total 6 furrys dentro del coche, y juntas formábamos una de las mejores élites furry, especializada en el combate tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, con un índice de fallo de 0%

La primera en romper el silencio fue Kita, ella era una furry parecida a un lagarto, se especializaba en la conducción, pero también era una maestra con el francotirador y una excelente mecánica, es la que actualmente está conduciendo- bueno..., pese a que hubo heridos, alegraos, la misión fue un éxito y por ahora estamos a salvo. Yira el trabajo que hiciste de espía infiltrándote entre los humanos fue increíble, toda la información que nos dijiste fue vital para que pudiéramos hacernos con esa súper droga que llevamos ahí atrás- todas giramos la cabeza para ver una caja blindada de color verde oscuro que estaba atada a la parte trasera del coche.-Si es cierto, tu nos facilitaste la tarea, con todo lo que nos contaste, hasta un estúpido humano sería capaz de cumplir esta misión; sabías exactamente los patrones de los guardias, donde estaban, a cámaras, la seguridad que había, los códigos de desactivación,... es como si no hubiera secretos para ti- dijo eso Asra que estaba sentada a mi lado, yo con una sonrisa tensa dije- bueno, no es para tanto, solo hay que saber observar y recordar esos pequeños detalles, realmente lo difícil no fue infiltrarse, si no,... marcharme....-me puse triste al recordar a Zero, al recordar su cara de dolor al saber que yo era una de sus "enemigos", y una lágrima resbaló por mi mejilla.

Tenía los ojos rojos de llorar, pero Aruka de repente habló- lo hiciste bien, ya hablaremos de lo que acaba de pasar con ese individuo cuando lleguemos al campamento, descansaremos y repostaremos allí durante un día, después nos iremos al campamento donde se encuentra la princesa a entregar el paquete, recordad que esto no se acaba hasta realizar la entrega, manteneos firmes y alerta.-Dijo firmemente la furry león, ella es la líder del grupo, se especializa en escopetas y en la batalla cuerpo a cuerpo, es para mí un símbolo de inspiración y mi objetivo es superarla algún día.

Las horas pasaron y el coche fue comiendo los kilómetros hasta llegar al campamento, durante el resto del viaje nos pusimos al corriente de lo que había estado pasando en las filas furry, y noticias en general. Yo les hablé un poco de los humanos, sus costumbres,... y ellas me contaban sobre las victorias de nuestro ejército, noticias alrededor del mundo, me hablaban sobre las colonias de humanos a los que se le permitió vivir en territorio furry, sobre la princesa y sobre él,...

Y después de una tarde de baches por fin llegamos al campamento furry principal, había otros por la zona, pero ese era el más grande en varios kilómetros a la redonda. Era nuestro punto seguro donde pasaremos esta noche antes de partir a la mañana siguiente, además me enteré de que ahí se encuentra un viejo amigo mío que participó en la 1ªG.

Muchos kilómetros detrás de este campamento había una fuerte tormenta, el agua caía a raudales como si el mar se estuviese volcando en la tierra, y bajo toda esta agua, en medio del fango, caminaba Zero, iba siguiendo lo que quedaba de las marcas de las ruedas del coche en el que escapó Yira.

Aun cuando pienso en ella mi corazón se encoge, por alguna razón aún no puedo olvidarla y dejarla atrás, esto es peligroso, si soy indeciso en el campo de batalla todo habrá acabado para mí, aunque no es que eso me importe mucho, siempre podré volver una, y otra, otra vez,...

Entre el fuerte ruido de las gotas al chocar contra las hojas de los árboles y contra el suelo pude escuchar el sonido del motor de un coche, cuando se hizo fuerte pude ver las luces de los faros que me iluminaban por completo, ese coche iba en mi dirección y venía del campo de batalla, de él bajaron cuatro soldados, cuatro de mis compañeros de entrenamiento estaba ahí, ¿vendrían a por mí? Tras ese pensamiento me puse en posición de pelea, pero ellos levantaron las manos y uno me dijo casi gritando para que lo pudiera escuchar- tranquilo somos tus camaradas, hemos robado un coche de los furrys y hemos venido a buscarte, hemos visto lo que hiciste en el campo de batalla y nos gustaría acompañarte, puede que seamos un estorbo pero queremos ayudar, así que... ¿te llevamos a algún sitio?- tras esa palabras me reí- jajajaja, sí, justo ahora estaba buscando un taxi que me llevara al campamento furry, ya me estaba cansando de andar-dije divertido por la escena- bien, pues entonces suba señor Zero- Y acto seguido todos montamos en el 4x4, siguiendo el camino embarrado, espero que nos conduzca al campamento.

Pasaron cerca de dos horas, la tempestad ha amainado un poco, pero se ha hecho de noche y está todo oscuro, a la distancia vemos la luz de una fogata. Apagamos las luces y el motor, bajamos del coche con nuestras armas y vamos a investigar. Nos hemos dividido en 2 grupos para rodear a quien sea que esté en la fogata, vemos a 2 furrys al lado del fuego charlando animadamente, en ese momento se escuchan disparos y un grito- ¡NOS ATACAN, SON HUMANOS!- sin más remedio salimos de los arbustos y disparamos a los de la hoguera, que mueren antes de poder coger sus armas, los otros no tardarán en llegar. Y en ese instante nos disparan por la espalda, uno de nosotros ha caído yo y mi otro amigo nos escondemos tras un muro derruido, -he visto tres luces de disparos, dos enfrente y uno un poco a la izquierda.

Tras un silencio mi compañero se asoma y dispara, le ha dado a uno, porque he oído un grito de dolor, pero él también ha muerto de un disparo en la cabeza, es entonces cuando salgo de la cobertura, activando el ralentizar tiempo, a uno de los atacantes le devuelvo una bala que le da en la cabeza, muere al instante, al otro lo elevo al cielo con control y lo hago chocar contra el suelo rápidamente, causándole una muerte inmediata. Ya no se oye nada, hemos debido acabar con todos. Me pasé 20 minutos explorando la zona, conseguí comida munición, agua,... un poco de todo, pero por desgracia los tipos que me querían acompañar están todos muertos, demonios, aún eran jóvenes, debían rondar los 17.

Nuestros atacantes están todos muertos confirmé que eran 6: dos de la fogata los tres que nos atacaron por la espalda y uno que mató el grupo que intentó rodear el campamento. Realmente no me preocupé mucho por ellos, ya sabía que no debía encariñarme porque iban a morir, pero por desgracia yo tenía razón. Dejando este lugar de muerte cogí el coche en el que vine con mis compañeros y seguí con mi viaje, aún me quedaba un largo trayecto antes de llegar al campamento furry.

Mientras iba conduciendo revisé la mochila de uno de los que nos atacó, resultaron ser humanos que habían ido a explorar la zona. Rebusqué en la mochila y encontré una radio, la encendí y escuché lo que decía. -Hemos encontrado a la avanzadilla 5 abatida, también encontramos los cuerpos de los desertores que fueron tras Zero, creemos que ese traidor estuvo aquí, pues uno de los cadáveres sufrió contusiones graves que le provocaron la muerte, y hay ruedas de coche adentrándose en la selva. Podemos creer que el desertor Zero acusado de robar varias drogas propiedad del gobiernos y de huir de una zona de combate se ha adentrado en el bosque para perdernos, desgraciadamente la lluvia está volviendo a empezar y dentro de poco el rastro se borrará, proseguiremos con la búsqueda mañana, cambio y corto- ahí se acabó el mansaje- vaya, así que me han descubierto, bueno era cuestión de tiempo que averiguaran que yo robé las drogas, jajajaja, que situación,... ahora soy buscado por los furrys como enemigo y por los humanos como traidor, ufff... ¿por qué el mundo me obliga a trabajar de esta manera?- dije yo con ironía y cansancio, pese a haber dormido en las dos horas que hice de viaje con mis ex-camaradas ahora tengo sueño, este va a ser un viaje largo y tedioso pensé.

Pasaron las horas y el cochecito se tuvo que joder a mitad del camino, ¡que racha llevo chaval!, pensé con ironía. A partir de ese momento continué andando bajo la lluvia, que ahora ya no era tanta como antes, era una llovizna fría, de esas que mojan y calan a uno hasta los huesos aunque parezca que no llueve. Seguí atravesando este lodazal en el que estoy acostado ahora, debí de haber andado cerca de una hora y media, estaba cansado y tenía tanto barro en los pies que con el podías hacer una estatua de terracota. Mi paso era lento pero no se detenía, realmente aunque siempre duermo no lo necesito, pues con mu cuerpo mejorado soy capaz de pasarme despierto días sin tener síntomas de sueño o cansancio.

Pero mi caminata se vio interrumpida, pues al levantar la vista del barro que rodeaba mis pues puede oír un llanto, el llanto de una niña. Me acordé de Charlotte en sus últimos momentos y ya sea por compasión o por otra cosa me dirigí a la fuente de aquel lloro. Pude ver a una furry llorando, estaba manchada de barro y llorando desconsolada en medio de la jungla. Se parecía a un lagarto, tenía en la piel algunas escamas verdes por aquí y por allá, sus ojos eran ambarinos, ocultos tras un reguero de lágrimas, iba vestida con unos pantalones militares de color verde y con una chaqueta azul que tenía pelo blanco por dentro, que se había vuelto medio marrón debido al fango.

Yo me acerqué un poco a ella, creo que lo estoy haciendo por pena, esta niña aunque no sea humana me recuerda a demasiado a Charlotte, no puedo dejarla aquí ni matarla, no creo poder con eso, tengo odio en mi interior, pero no soy un monstruo.

Ella debió de oírme, giró la cabeza rápidamente hacia donde yo estaba, en su rostro había una mezcla de terror y tristeza.-Tranquila, solo soy un viajero que busca a alguien-le dije cambiando mi voz, supongo que para que no me reconociera o algo así, pero ella comenzó a llorar más fuerte y decidí mejor hablar con mi voz normal- eh niña, siento haberte asustado, realmente estoy de viaje, dime, ¿qué te ha pasado?, ¿por qué estás en medio del bosque sola?- la niña llorando menos, pero aún con lágrimas en sus ojos me contestó- *snif, snif*, bueno, verá... , yo estaba haciendo un entrenamiento de supervivencia pero de repente comenzó a llover mucho y me caí por una ladera, luego de eso me perdía y acabé aquí- dijo entre sollozos-bueno, yo no sé si te podré ayudar, pero ¿a dónde tienes que ir si te pierdes?, a lo mejor yo puedo llevarte allí- dije tratando de calmarla, esta situación realmente me pone triste es como ver a Charlotte sufrir, no puedo aguantarlo. –Bueno yo vengo de un campamento militar, si conseguimos llegar allí estaré bien- dijo ella más tranquila -¿puedes andar?- le pregunté.-no, me duele mucho la pierna izquierda, me la debo haber roto o esguinzado, sea lo que sea duele bastante al apoyarme- dijo intentado levantarse, pero haciendo una mueca de dolor al tratar de andar, se va a caer, pero en ese momento la sujeto y hago que se siente en una roca-espera aquí un momento, ahora vuelvo- le dije y me marché a buscar unos palos, cogí los más rectos que pude encontrar para entablillarle la pierna.

Cuando volví seguía allí sentada , saqué unas vendas de la mochila que llevaba atada al hombro y le entablillé bastante bien la pierna,- bueno eso ya está, pero si queremos llegar pronto a tu campamento para que te atiendan, vas a tener que subirte a mis hombros- le dije, ella se lo pensó, pero luego se subió con algo de dificultad. Debe ser la 1 de la noche, y ahí estaba yo cargando a un enemigo lisiado, llevándolo a su campamento para que se mejore, sé que es de locos, pero tengo que hacerlo o mi conciencia no estará tranquila.

-por cierto,... como se llama señor...- me preguntó la niña, suspiré- es mejor que no lo sepas hazme caso, ya estás suficientemente mal, y yo no quiero darte problemas- le dije dándole una respuesta extremadamente poco convincente, pero que a ella le sirvió, la oí asentir y en el camino hablamos un poco más, averigüé que ella tiene una hermana y que está en el ejército y que ella de mayor quiere ser como ella, también averigüé que mi pasajera se llama Katy y que le gustaban mucho, mucho, mucho los dulces, le tuve que dar todos los que tenía en mi mochila para que no llorase otra vez. En realidad solo tenía la mitad de una barra de chocolate y unos cuantos chicles, pero al parecer ella los disfrutó.

Pasamos cerca de tres horas viajando cuando en la distancia pude ver un grupo de luces que bailaban y que se acercaban hacia donde estábamos. Eran muchos furrys armados que venían para acá gritando el nombre de Katy, al parecer la estaban buscando.

Dos horas antes, dentro de una cabaña del ejército furry.

-Bien, ya que ahora si estamos todas, voy a dar comienzo a esta reunión, vamos a planear qué hacemos durante el viaje de ida hacia el campamento en el que hay que entregarla mercancía y vamos a presentarnos de nuevo ya que hay miembros nuevos que Yira no conoce, pues, como ya sabréis, estuvo infiltrada durante dos años entre humanos- dijo Aruka, la líder del equipo de élite nº 15, yo empiezo- me llamo Aruka, pertenezco a la raza de los leones, soy la líder del equipo nº15 y soy una maestra con las escopetas, pero soy igual de buena con las arme de cuerpo a cuerpo- dijo la líder

-Yo soy la siguiente, me llamo Asra y cómo puedes ver pertenezco a la raza de los zorro, y como también ya sabes soy la encargada de entrenaros, también soy una mecánica y se un poco de medicina, también poseo un poder como los que tenían el escuadrón Gamma. Esto es debido a que probaron la súper droga conmigo y como funcionó quisieron deshacerse de mí, no pudieron, los maté y aquí estoy hoy en día-

-Soy Sasha, pertenezco a la tribu de los tigres de bengala y muchas gracias por curarme en el coche, soy la encargada del mantenimiento de todas las armas y soy muy buena utilizando armas pesadas, así como francotiradores, espero que nos llevemos bien, nosotras tenemos que protegernos las unas a las otras ¿ok?- asentí en confirmación, si ella me cuida yola cuido.

-Hola me llamo Kita y soy de la raza de los lagartos, mi especialidad es la conducción, también soy buena mecánica y manejo bien todo tipo de metralletas, yo te cubriré las espaldas si lo necesitas, no dudes en pedirme ayuda para lo que quieras- le respondí- muchas gracias lo tendré bien presente- aunque se la veía algo nerviosa, ¿será su primera misión?

-Bueno tú ya me conoces, pero igual me presento, me llamo Litz y soy la hermana de Yira, este año me he podido por fin unir a su escuadrón, las dos pertenecemos ala raza de los gatos, soy una francotiradora y juro que algún día superaré a mi hermana-dijo mirándome con una sonrisa llena de determinación.

Supongo que solo quedo yo- Me llamo Yira, soy de la raza de los gatos, soy una gran espía y he estado 2 años infiltrada entre los humanos, se me dan muy bien las pistolas y las armas de cuerpo a cuerpo y mi objetivo es superar a Aruka, muchas gracias por esta bienvenida que me dais, estoy lista para reintegrarme al equipo de élite nº15- dije con decisión.

-Eso está bien, ahora,... háblanos de lo que pasó en el campo de batalla- dijo Aruka poniéndose seria.