Los dos espíritus se van corriendo a toda marcha hasta la cuenca.
Mientras tanto la aldea está más alterada que nunca.
Tyee: Kenai ¿de donde vino el grito?
Kenai: No sé, todo fue de momento. Busquémos mas, tiene que aparecer alguien.
Todos los guardias, hombres y mujeres salieron esa noche. Tyee sabiendo que esa noche era más larga que las otras, ordena que todos se retiren y cuenten todos los habitantes para saber quién falta. De camino de vuelta, de rumbo a la aldea Tyee se encuentra a Daliso el cual del gran cansancio que tenía por haber estado todo el día y parte de la noche llorando, apenas se levantaba con una expresión de odio y rencor, pero destrozado le dice a el jefe...
Daliso: * con voz ronca * ¡Tyee! No encuentro a Isinshia.
En ese preciso momento el ídolo del pueblo cae completamente roto llorando como cualquier padre al perder a su hijo.
Ahí la realidad golpeó a Tyee; todo se detuvo por unos segundos. Con la mirada de todos los mayores de la aldea decide hacer algo drástico.
Tyee: Todos vayan adentro y no salgan, volveré en 3 días como máximo.
Pueblerinos: ¿Y a donde usted va señor?
Tyee: El Kigatilik volverá a caminar entre nosotros.
Kenai y Daliso se quedan viendo con terror, y el pueblo confundido. Al parecer no es algo que ellos hayan escuchado antes ya que solo los altos mandos lo conocen.
Tyee: Kenai, quedas a cargo hasta que regrese.
Tyee va en dirección a del sur hacia las colinas lejanas solo con una lanza de madera para defenderse.
Mientras tanto El Tupilaq y Wechuge, al alejarse bastante de la aldea dejan de correr.
Isinshia: ¿A donde me llevan?
Ninguno de los espíritus le contestó.
Siguieron su camino con el joven Isinshia muy inquieto durante horas. Tras un buen tiempo Isinshia cae dormido.
Wechuge: Por fin.
Tupilaq: Sea la madre que lo parió, por lo menos yo no tengo que soportarlo más cuando llegue.
Wechuge: No te preocupes, Choa sabe como tratar con niños como él.
Tupilaq: Oye ¿cómo sabes tanto de él?
Wechuge: Verás, eso fue hace mucho tiempo; la razón por la cual Choa se molestó tanto al decirle que las personas garra se habían extinto. Pues el y yo nos conocimos en la aldea principal de ellos...
Tupilaq: ¿En serio? ¿Cómo se conocieron?
Wechuge: Se supone que no hable sobre esto pero, esa aldea era todo un sueño, pero como todo, tenía su lado oscuro y el colider hizo una rebelión ocasionando una guerra. Esa guerra no fue nada en comparación de lo que vino después. Los rebeldes salieron victoriosos, peor una niebla cayó sobre nosotros. Al principio pensamos que era un hechizo, no podíamos estar más equivocados. Sonidos de algo grande se escuchaban por todos lados, unos rastros de cabra de encontraban por toda la aldea y gente completamente demente consumidos por una locura que se sentía en el aire. Yo buscaba a Choa por todas partes, estando en el punto de desesperación, lo veo corriendo y detrás de él lo que se supone que era una cabra solo vi su silueta. Media entre 6 y 7 metros lo único que tenía de cabra era las piernas, lo demás era una masa de brazos, ojos y bocas. Cuando nos vió se puso a reír, con cada una de las bocas hacía una risa diferente. Justo antes de desaparecer la escuché hablar. "Nos volveremos a ver". Desde ese entonces intentamos sobrevivir, y hasta ahora lo seguimos haciendo.
Tupilaq: Pero... ¿cómo se conocieron? Eso es lo quiero saber.
Wechuge: Eso es algo que no puedo decirte.
Tupilaq: Por Dios, no seas ridículo.
Wechuge: Tan bueno poder arrancarte la cabeza de sitio. Ya está bueno ve a avisarle a Choa.
Tupilaq: Muy bien, nos vemos.
El tupilaq arranca con gran velocidad hacia la cuenca.
Wechuge: Oye niño, levántate.
El Wechuge levanta al niño meneándolo.
Isinshia: ¿¡QUE TE PASA!? ¡ANIMAL!
Wechuge: Levántate de una buena vez tienes que saber con quien te vas a encontrar.
Isinshia: No me importa, si encuentro una manera, lo voy a matar.
Wechuge: Entonces tendrás que matar 12 wendigos, los Tupilaq que se formarán de los cadáveres, y a mi.
Eso sin contar que ni el Kigatilik pudo matarlo.
Isinshia: ¿Kigatilik? ¿Que es eso?
Wechuge: Es un cazador de brujos. La mejor defensa que tiene esta región.
Isinshia: Nunca he escuchado de eso. Creo que te estás equivocando.
Wechuge: Te pregunto ¿Porqué crees que la aldea ha estado en paz tanto tiempo?
Isinshia: Porque Tyee y los guardias nos protegen.
El Wechuge se sorprende a el escuchar ese nombre.
Wechuge: Ese tal "Tyee" ¿cómo es?
Isinshia: Es el hombre más grande que he visto. Mi padre es grande, pero él fácilmente lo sobrepasa. En la aldea todos tenemos la piel oscura, pero él se ve como si tuviera el color más marcado. Su pelo es largo, mucho más que cualquier otro de la aldea.
Wechuge: ¿Y que edad tiene este hombre?
Isinshia: No sé, nunca dice nada de su edad.
Wechuge: ¿Y tú? ¿Cuántos años tienes?
Isinshia: Tengo 8 años ¿Y tú?
Wechuge: Niño, yo soy un espíritu antiguo, no puedo decirte un número exacto.
Unas horas después, por fin lleguan a la cuenca donde Choa estaba teniendo otro ataque.
Choatan: Maldita cabra.
Era lo único que se entendía de lo que Choatan hablaba.
Wechuge: Señor, por favor control. Tenemos invitados y es de muy mala educación ser vulgar.
Choatan: No me percaté que llegaron. Lo siento mucho joven. ¿Serías tan amable de decirme su nombre?
Isinshia: Me llamo Isinshia de la tribu del oeste.
Choatan: Todo un gusto. Por favor, si serías tan amable de acompañarme a nuestro nuevo hogar.
Isinshia: ¿Porqué debería aceptar? ¿Acaso se les olvida que me secuestraron?
Choatan: ¿Tienes alguna otra opción? Nos vamos ahora.
Isinshia: ¿Y la cosa que me secuestró?
Choatan: ¿Te refieres al Tupilaq hecho de tu madre? Pues ya no lo necesitaba y lo maté.
Isinshia: Ddddd de mi mmmmadre. ¡¡Eres un monstruo!! ¡¡TE VOY A MATAR!!
Isinshia ataca al brujo sin pensarlo.
Choatan: Ya estás cayendo en tiempo.
Choatan se transforma en un oso y golpea al niño rompiéndo varias costillas del mismo.
Wechuge: Señor, ¿no sería más prudente no matar al niño?
Choatan: Aquellos que son fuerte de espíritu se necesita romperlo por completo para que entonces siguan instrucciones.
Wechuge: ¿No le importa decirme a dónde vamos?
Choatan: Pues a la aldea principal. Y de allí buscar a los demás.
Wechuge: ¿Y si la cabra está allí?
Choatan: ¡¡¡NO MENCIONES A ESA MALDITA CABRA!!!!
Wechuge: Tienes que tener todo presente antes de hacer cualquier cosa.
Choatan: Tranquilo, si al llegar está la niebla, nos vamos.
Wechuge: No me gusta la idea, pero vamos.
Mientras tanto Tyee ya estaba a mitad de camino de llegar a donde el Kigatilik.
Tyee: Tengo que llegar rápido, no tango otra opción. Por el momento si llegan a la aldea lo más seguro hay más brujos y tendré que estar en guerra nuevamente.
Tyee se encuentra con 3 lobos blancos gigantes.
Lobos: ¿Con que quieres entrar? ¿Qué necesitas esta vez Tyee?
Tyee: Necesito a mi creación de nuevo.
Lobos: ¿Solo eso? ¿Estás seguro de que no quieres a tu ejército también?
Tyee: Eso está en el pasado, solo lo necesito a él.
Lobos: Ya sabes cual es el precio. Esperamos que pagues con intereses.
Tyee: Si, estoy consciente del precio.
Lobos: Muy bien, te dejamos entrar. Pero por favor no despiertes ningún muerto; se hace muy difícil volver a matarlo.
Tyee pasó por el valle de cadáveres recordando todo lo que había pasado en la aldea principal.
Tyee: Lo siento, lo siento mucho. Todos murieron por mi culpa pero dando a otros la oportunidad de vivir.
Una voz de mujer se escucha en los alrededores.
La mujer: Tu sabes que hiciste. Nosotros no merecíamos morir de esta forma, pero mirate aquí, te daré el beneficio de saber que estamos sufriendo todos los males pero descansando hasta que decidas volver con nosotros líder de los rebeldes.
Tyee: No me llames así, yo no tengo culpa de que no me hubieran seguido y me traicionaran.
La mujer: Oh, por favor. Nos pediste lo imposible. ¿En serio creíste que te seguiríamos hasta la muerte? Nadie se tiró de ese risco, por eso te fuiste.
Tyee: Ese risco era la salida.
La mujer: Y por qué no diste el ejemplo y te fuiste con tu amante en ves de quedarte conmigo.
Tyee: Lo siento Nesa, las personas que no están dispuestas a cambiar no pueden ser cambiadas. Además si lo hubiese hecho, tú no me seguirías. Me lo dejaron muy claro.
Nesa: Vete con tu "creacion". Al final todos tienen que morir y entonces te reclamaré.
Tyee pasa el valle y se dirige hacia el Kigatilik que está en la colina vigilando el mismo.
Tyee: Mi niño, te necesito ahora más que nunca. El brujo Choatan el cual no mataste, está a nuestro alcance. Tráeme su cabeza.
Seguido de eso, la estatua viviente se levanta y mirándolo fijamente dice...
Kigatilik: Esta es la última vez que nos dejas.