Me paso el resto de la noche mirando el techo.
¿A quien no le ha pasado eso?
A veces pensamos en nuestro día a día...y otras veces solo es eso, mirar el techo, porque nuestra vida no es lo suficientemente interesante como para pensar en más. Pero en mi caso es porque es difícil conciliar el sueño.
Aún estoy despierta cuando la aguja del reloj marca las cuatro y dieciseis minutos. Escucho la puerta abrirse y los pasos que recorren el pasadizo hasta parar frente a mi puerta.
La abre y cierro los ojos de inmediato.
-sé que estás despierta - dice mi madre sentándose en mi cama y acariciando mi cabello, se queda en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro - está bien, descansa.
Hace eso casi todas las noches, supongo que es algo para reconfortarme. Pero no lo hace, me siento enferma.
***
Apago la alarma antes de que logre emitir sonido, me calzo las pantuflas y bajo por café.
-¿tan temprano?- dice mi madre desde el taburete.
- no es que haya dormido mucho , ni quiera dormir más- digo con sarcasmo.
-Gala...-dice dejando su taza sobre la mesa- ayer...
La miro mientras me sirvo el café recién preparado. Pero no dice nada, solo coje su taza una vez más y da un sorbo sin siquiera mirarme.
Me tomo el café y subo a alistarme. Primer día de instituto.
Me coloco una blusa con estampado de puntillos y unos pantalones ajustados de color rojo vino.
-¡Gala! -grita mi padre desde abajo- Sofía vino por ti.
-¡ya voy!-digo dando brinquitos mientras me calzo los zapatos.
Bajo dando zancadas, tomo mi bolso y salgo.
-empezamos bien el año, eh- dice Sofía repasandome de arriba a abajo.
-gracias, por cierto ayer me arrestaron- digo encarandola.
Suelta una risa descarada- me lo dijo Camile, de verdad que son tontas, todo el mundo sabe que lo mejor es salir por la puerta de enfrente, todos salen por ahí, así que son menos probabilidades de que te atrapen.
-eres toda una experta.
No me sorprendería saber que fue la primera en huir.
-¿te enteraste?-pregunta con la vista en el aparcamiento del instirtuto.
-¿de que?- me giro a verla, pero ella clava su mirada en otro lugar y me ignora.
Chilla de emoción cuando divisa a Dylan saliendo de un bonito Audi rojo.
-hola- lo saluda
El muy idiota se acerca y planta un beso en sus labios.
- te espero adentro-le susurra.
Esos dos son patéticos a mas no poder, ¡si se vieron apenas ayer!
-tengo algo que decirte- le susurra.
-dímelo ahora- dice Sofía quitandose el cinturón.
Su cursileria me revuelve el estómago. No aguanto más. Me bajo del auto y entro al instituto.
-hola- saludo a Camile que esta parada al lado de una pelirroja.
Me devuelve el gesto y se centra en el teléfono de esta.
-¿paso algo?- pregunto mientras dejo mi bolso en la casilla- ¿no notas a todos algo...raros?
-¡joder!- se lleva las manos a la boca para acallar una exclamación- ¿d..d..de verdad lo hizo?- tartamudea.
La pelirroja asiente con la cabeza y Camile se queda quieta, sin decir nada.
-me estas asustando...- le digo acercándome.
-ella debe estar loca,¡¡¿q...que demonios?!!- vuelve a exclamar.
Le quito el móvil a la pelirroja y leo:
"Estudiante del Instituto Travish , Yelina Storm, fue encontrada en su domicilio con cortes en sus muñecas, las autoridades afirman que fue suicidio y..."
No termino de leer.
Siento como las piernas me tiemblan, mi garganta se seca y los oídos me pitan.
-Yel...Yelina...se suicidó