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Chapter 20 - El chico de la voz sexy

Nairim Castillo

Las clases llegaron a su fin, y con ellas un montón de estudiantes listos para seguir con su día.

Unos preparándose para ir al trabajo. Otras quedándose en la biblioteca, haciendo tareas y trabajos. Y unos cuantos más a sus casas despreocupados por la vida, dejándose llevar por ella. Sin embargo, yo me quedaré en mi casa a estudiar con Eider y Heder, puesto que no iré a trabajar, ya que hoy es mi día de descanso.

Trabajo en una tienda de ropa y telas, no muy lejos de mi casa, lo cual es seguro y bastante bueno.

Salgo del salón, encontrándome con mi primo

— Lista para convertirnos en unos cerebritos?— dice Eider poniéndose unos lentes sin vidrio

— En serio?— lo miro aburrida, ya que cada vez que vamos a estudiar hace lo mismo

— Claro— sonríe— Si no me lo creo, no podré serlo— ruedo los ojos con diversión. Comenzamos a caminar hacia el estacionamiento. Mi móvil empezó a vibrar. Lo saco de mi mochila y veo que es un número desconocido.

— Si diga?— pregunto volviendo a caminar

— Hablo con la tutora más linda del mundo— dice aquel sujeto al otro lado de la línea

— Ok, voy a colgar— separo el aparato de mi oído. Eider me mira de costado

— Espera, soy yo, Alex Rafels— me lo vuelvo a pegar— Al que le vas a dar tutoría?— dice esperando una respuesta

— En serio eso te funciona?— pregunto incrédula

— El qué?— dice desorientado

— Halagar a una chica que apenas conoces— digo obvia

— Solía funcionar— dice con decepción. Sonrío, pero la borro al notar la sonrisa maquiavélica de mi primo. ...Wait a minute? Cómo rayos consiguió mi número?...

— Quien te dió mi número?— miro con furia a Eider, sin embargo recuerdo que él ni Heder saben que me asignaron como tutora. Así que ...¿Quién se lo dió?...

— El Director— dice obvio ...Jamás se lo había dado a alguien, siempre me buscan para pedírmelo...

— Cómo?— pregunto desconfiada

— Solo se lo pedí— habla con simpleza— Entonces, me ayudarás?— cuestiona. Llegamos al auto de Heder pero ella no está. En eso Eider saca su móvil, supongo que enviándole un mensaje a Heder, supongo diciéndole que ya estamos en el estacionamiento.

— Solo espero  que no seas un loco acosador— le advierto

— No lo soy— dice

— Vale, haré como que te creo

— Entonces?

— Me halaga que quieras estar conmigo galán...— ...Que mierda!??... No pude terminar la frase porque mi cel me fue arrebatado. Volteo y veo a Heder com mi teléfono

— Sí puedo, solo que no estaremos solos— Heder sonríe con maldad al "imitar" mi voz ...QUE MIERDA!!? DE DONDE SALIO!!... Estaba a punto de quitárselo, pero Eider me detiene como puede, mientras que Heder se aleja poco a poco evitando que escuche lo que dice. Trato de zafarme pero me es imposible

— Cuando te volviste tan fuerte?— lo miro por el rabillo de mi ojo asombrada

— He estado ejercitándome— dice egocéntrico, oportunidad perfecta que tomo para escapar

— Heder!!— grito pero al parecer ya ha colgado. Llega a dónde me encuentro con una sonrisa en su rostro

— Tranquila ya me pase su número, pero, cuál es su nombre?— me devuelve el móvil

— No te lo voy a decir!!— se lo quito con brusquedad

— Vale, le pondré chico de la voz sexy— dice contenta, me guiña un ojo y se va hacia donde Eider. Los dos cuchichean y rien cómplices ...A veces desearía ser una antipática antisocial... Suelto un suspiro y camino hacia ellos, quienes ya están en el auto. Al estar ahí, me subo a la parte de atrás. Al momento de subir los dos se miran y sonríen diabólicamente. Rendida me limito a mirar por la ventana ...Solo espero.... La verdad es que ya no sé que esperar de esos dos...

.

Antes de llegar a mi casa, desabrocho el cinturón de seguridad con mucha cautela y saco las llaves de mi mochila con cuidado de no hacer un solo ruido, para que los dos disque amigos no me escuchen y así salir a toda velocidad del auto, para cerrarles la puerta en sus narices. Dicho y hecho, salgo del carro como alma que lleva el diablo

— Atrápala!!!— exclama Heder detrás mío, pero fue demasiado tarde, puesto que ya me encuentro dentro de mi hogar

— Ahora quién los deja pasar!— grito sacándoles la lengua y cerrando la puerta con seguro

— Que infantil eres!— se queja Eider intentando abrir la puerta

— Lo siento, pero la señora no se encuentra en casa, vuelva más tarde— digo con diversión

— Quién es?— pregunta Lilith, mi hermana pequeña

— Un monstruo horrible y tenebroso que viene a comer niñas metiches!!!— exclamó con voz de miedo

— Mamá! Nairim me está asustando!!— chilla

— Nairim!!— grita mi madre desde la cocina

— Chillona!— me saca la lengua, al igual que yo, mientras voy camino al comedor

— Nairim!— se asoma por la abertura de la cocina

— Sí, madre— arremedo su tono

— Por qué Heder y Eider entraron por la puerta de atrás?!— ...Malditas casas y sus puertas traceras!!...

— Hola primita— los dos sonríen con victoria, una vez en el comedor

— Mier...

— Nairim!!— su voz angelical resuena en toda la casa

— Jaja— se burla la pequeña diablillo, quien se encontraba tan solo a unos pasos de mí. Camino hacia ella, le cojo su cara regordeta y le doy un enorme beso de vaca— Mamá!!!— grita y mi madre sale de la cocina con un bol lleno de spaghetti y lo coloca en el centro de la mesa

— En serio que no se puede con ustedes dos!— dice exasperada— Nairim ve por los tenedores que se me olvidaron, y todos ya siéntense a comer que se enfría

— Pero...

— Ahora!— me mira con seriedad

— Por eso digo que ya voy por los tenedores— voy a la cocina y abro el cajón de los cubiertos. Tomo cinco tenedores y voy de nuevo hacia el comedor. Los dejo a un lado de las albóndigas y cuando estoy a punto de sentarme, el bendito timbre suena. Tanto Heder como Eider sonríen compinches

— Qué hicieron?— los miro

— Ve a ver quién es, Nairim?— me ordena mi madre

— Pero...

— Ya!!— ...Hijos de la gran chinita!! Pero hay un todo que todo lo ve!!... Me levanto y camino hacia la puerta

— Si di...— ...Santa madre de Jesús!!! Que está haciendo él aquí!!!... Recuerdo a Heder com mi celular ...Heder!!!...

— Al parecer te he dejado sin palabras— sonríe de costado ...Odio este día!... Suspiro