• Narra Luce •

Era una noche oscura de abril, el frío se calaba por la gruesa tela causando que mi cuerpo se congele. Faltaban minutos para que el reloj marque las 21 hs, estaba llegando tarde, quizás esta vez Selvis se cansaría y me despediría. Acelero el paso cuando cruzo por la plaza central, la luz del quinto banco titilaba dando un aspecto tenebroso. Esta se encontraba completamente vacía a pesar de siempre haber gente en ella.

Continuo siendo precavida corría el riesgo de que me persiguieran, mis latidos eran rápidos, cruzo la calle que me falta y escucho pasos, me apresuro y al llegar abro la puerta rápidamente entrando y cerrándola con llave, ellos no podían entrar, quizás estaba siendo muy paranoica y era solo un perro o gato, pero no me arriesgaría no de nuevo, el reloj marca las nueve haciendo que la torre tiemble ante el gran sonido

— Luce —dice Selvis al verme — Rápido, ven —me hace señas con la mano y me apresuro

— ¿Qué paso? —le pregunto al ver su cara de preocupación

— Ellos encontraron el modo de entrar —me asombro, entonces no fue una ilusión, esto ya había pasado hacía tiempo

— ¿Q-qué? ¿C-cómo? —tartamudeo

— Al parecer hay un espía, Luce debes buscar la paz, debes ir allí, eres la hija de los arcángeles tu madre distinguía entre ángel y demonio, tienes ese don —me sorprendo aún más, mi cabeza comenzó a pulsar haciendo que doliera, hablar de mis padres era doloroso, asiento lentamente

— Lo haré —digo segura, aunque no lo estaba del todo, la guerra había permanecido desde que tenía memoria

— Corre, ellos están aquí —dice y lo veo insegura, lo iba a proteger, él me había criado — Ni lo pienses, vete, ya ¡Ya! —grita y comienzo a correr, despliego mis alas y me dirijo hacia la pequeña cabaña donde vivía, no había mucho, desde que mis papas habían muerto, deje el castillo, yendo a vivir sola, agarro las pocas cosas y de mayor importancia, libros, caja musical, teléfono, computadora, cargador, ropa, auriculares, etc.

— Rápido Luce —pienso

Salgo rápidamente encontrándome con todo un caos, agarro mi arco y veo a lo lejos a Selvis siendo rodeado por varios demonios, disparo y el tiro da perfectamente en uno de los corazones que lo estaba por matar, no lo mato, pero al menos lo distrajo un rato, la persona que me crio lo mata y me hace señas que me apresure, le hago caso y salgo rumbo a la tierra

Mi vida cambiaría a partir de ahora...

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Continuará |

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