Kassia se sentía más ansiosa cada vez que veía como el barco de la expedición se acercaba, apretó inconscientemente la mano de Elin.
Quien al sentir el apretón de Kassia solo sonrió, pues no tenía la sensación de que algo malo le hubiera pasado a Sven o a su hijo Einar.
Cuando el barco de la expedición llegó al pequeño puerto de madera, una plataforma de madera fue colocada por dos guerreros que estaban esperando a que el barco se detuviera por completo.
La primera persona en bajar del barco fue Sven quien lo hizo mientras cargaba dos pacas de piel de oso que llevaba en el hombro.
Esto sorprendió a todos en el pueblo, pues se dieron cuenta que en tan solo uno de las pacas habían más pieles de oso de las que alguna vez pudieran haber conseguido en alguna de las expediciones pasadas.
Pero si al ver Sven se sorprendieron, cuando miraron a Einar quien llevaba en la mano una urna de cerámica, se quedaron completamente en silencio.
El joven Einar, tenía una gran cicatriz en la cara sin mencionar que en su mano también tenía algunas cicatrices, todas ellas tenían algo en común y era que estaban visiblemente cocidas.
Fue en ese momento que, por un momento, todos ignoraron a los demás guerreros que llevaban grandes pacas de pieles de oso, al igual que algunos costales completamente llenos.
Sus miradas se encontraban en Einar quien al llegar al puerto lo primero que hizo fue acercarse a una mujer que tenía a su lado dos pequeños niños.
Einar con una cara de seriedad camino hacia ella y sin titubear le entregó la urna "Galt murió como un verdadero guerrero mientras enfrentó a una gran manada de osos blancos.
Limpiamos su cadáver y usando fuego quemamos sus huesos, estas son sus cenizas."
La mujer tomó la urna y con sus manos temblorosas la abrazo, Einar en ese momento puso su mano en el hombro de la mujer "Tu familia al igual que la de aquellos compañeros que están desaparecidos o muertos recibirá ayuda de mi parte.
Por lo que tus hijos no pasaran hambre o sufrirán de ninguna clase de problemas en el futuro, también recibirán la parte que les corresponde del botín que conseguimos."
Tras aquellas palabras Max se subió arriba de una caja de madera que había en el puerto.
"Como lo han escuchado, algunos de nuestros compañeros ya no se encuentran con nosotros, otros están cuidando un pequeño fuerte que construimos en un bosque.
La expedición al norte se convirtió en algo de vida o muerte para toda nuestra tribu, pues en el lugar nos encontramos con decenas de osos hambrientos.
Si dejábamos que esos osos siguieran multiplicándose o en su defecto que pudieran invernar, por la primavera hubiéramos tenido una invasión de esos bastardos en nuestra tribu.
Eso hubiera significado que quizás nuestros hijos, hermanos o padres pudieran haber muerto peleando contra esas malditas criaturas de cuatro patas.
Dos de nuestros compañeros murieron en la expedición Galt de quién pudimos recuperar el cuerpo y entregarlo a su familia, el otro guerrero que perdió su vida es Kaj.
Él murió a causa de las heridas provocadas por pelear contra los osos blancos y su cuerpo actualmente se encuentra descansando en el interior de una caverna.
Pues decidimos respetar la tumba que le construyeron los compañeros que estaban con él, quienes eran Ansgar, Derick y Elof.
Ellos tres decidieron buscar una ruta desde el norte de la Isla hasta nuestra tribu, es por eso que desconocemos si se encuentran con vida o si lograrán su cometido.
Sin importar si lo logran o fallecen en el intento, todo ellos son héroes y deben de ser recordados, su sacrificio significó que nuestra tribu no tuviera que enfrentarse a un mal mayor.
Tampoco debemos olvidar a los 7 miembros de la expedición quienes valientemente decidieron montar guardia en nuestro campamento en aquel bosque en el norte de la isla.
Ellos esperarán hasta la primavera cuando nosotros regresemos pero está vez, con quiénes quieran contribuir en la tribu creando un pequeño asentamiento en la isla.
Con la única finalidad de ser un escudo contra los osos blancos que invaden nuestra isla desde más allá del mar del norte.
Para todo aquellos que acepten establecerse en la zona norte, me encargaré que cuando compremos esclavos, un gran puñado de ellos vayan hacia el asentamiento.
Al igual que animales de granja para que nunca les falte alimento y mano de obra."
Cuando Max acabó de hablar señaló su rostro, "En la expedición incluso yo sufrí en carne propia lo que es pelear con un oso blanco completamente solo.
Esta cicatriz me va a recordar durante toda mi vida que nunca se debe subestimar al enemigo sin importar si es un animal o una persona.
Pero no todo sobre la expedición son malas noticias, actualmente tenemos más de 80 pieles de oso.
También logramos obtener costales repletos de tendones hervidos, grasa de oso, y carne seca.
Aunque nuestro mayor logro fueron las capturas con vida de 7 pequeños oseznos y 27 zorros del ártico"
Cuando Max terminó de hablar, todas las personas voltearon curiosamente a ver al barco de dónde provenían ruidos extraños, vieron a un grupo de guerreros que bajaban a algunos animales que estaban sostenidos por cuerdas.
Les sorprendió ver los hermosos pelajes blancos e incluso azulados de aquellos pequeños zorros quienes eran sumamente curiosos del lugar en donde estaban.
Los oseznos por su parte estaban gruñendo todo lo que podían para intentar encontrar a sus madres, pues la mirada de los humanos les hacía sentir ansiedad.
Max caminó hacia ellos y con mucho cuidado tomó con sus brazos un pequeño zorro azulado "A partir de hoy estos zorros van a ser cuidados por nuestra familia.
Estos zorros los vamos a criar para que aprendan a ser mascotas fieles las cuales puedan cuidarnos, pero también servirán para producir pieles cuando sean lo suficientemente grandes.
En cuanto a los oseznos, construiré una empalizada de madera lo suficientemente gruesa alrededor de alguna de nuestras piscinas de aguas termales que tenemos.
Esto con la finalidad de que todos en la tribu puedan ver cómo estos animales actúan en la naturaleza, también, espero que nuestros hijos y nietos se encarguen de cuidar a los cachorros que produzcan estos osos.
Pues si los cuidamos correctamente durante al menos mil años, puedo garantizarles que ellos se convertirán en nuestras monturas.
Pero eso es algo que solo a nuestros descendientes les corresponderá disfrutar, por ahora creo que es momento de que todos los guerreros puedan pasar tiempo con sus familias."
Cuando Einar acabó de hablar Kassia, Helmi y Elin corrieron hacia donde él se encontraba.
Max casi pierde el equilibrio cuando sus dos esposas y su madre se lanzaron a dónde él se encontraba.
Está escena se repitió en todo el puerto con todos los guerreros de la expedición que fueron recibidos por sus familias.
Para aquellas familias cuyos maridos, hijos, padres, habían decidido esperar en el campamento norte solo pudieron sentir orgullo pues con sus esfuerzos se protegería la isla y la tribu de cualquier posible invasión de osos blancos.
En cuanto a las familias, pertenecientes a miembros de la expedición que habían muerto o desaparecido, sólo pudieron unirse entre ellas tratando de superar sus pérdidas.
Lo único que les daba tranquilidad en aquella situación eran las acciones que realizaría Einar para cuidar de todas ellas.