Por la noche mientras Max, Kassia y Helmi dormían.
Max se despertó al sentir que Kassia estaba respirando con un poco de dificultad, cuando levantó su cabeza del pecho de Kassia pudo ver qué estaba sudando.
Con una actitud bastante tranquila Max empezó a realizar cuentas sobre los días que habían pasado desde que Kassia había sido infectada con la viruela vacuna.
Al darse cuenta que ya habían pasado 13 días Max se acercó al rostro de Kassia y le dió un beso en la frente, la cual pudo sentir algo caliente.
Max con cuidado usó su mano para acariciar el rostro de Kassia quien se acabó despertando al sentir la mano de Max.
"Kassia tienes algo de temperatura, voy a levantarme para preparar un poco de agua para bajarte la fiebre."
Kassia quien estaba algo débil solo asintió antes de sentir un beso y ver cómo Max se levantaba de la cama para preparar el agua.
Max quien estaba preparando el agua miró con cariño a Kassia en la cama "Estás sufriendo los síntomas de la viruela vacuna, por lo que sólo podemos esperar a que te empiezen a salir los pequeños granos rojos."
Cuando Max llegó frente a Kassia puso un trapo humedecido en su frente, mientras acariciaba su mejilla "La viruela vacuna no pondrá en riesgo tu vida y los granos que tengas ayudarán a todo el poblado a desarrollar una inmunidad a la viruela.
Por lo que ahora solo duerme tranquila, yo estaré cuidándote toda la noche para evitar que la fiebre se salga de control."
Kassia solo le dió una sonrisa a Max y decidió dormir, cuando cerró sus ojos se quedó dormida en tan solo algunos minutos.
Mientras se encontraba durmiendo pudo recordar vívidamente un pequeño recuerdo de su niñez en donde estaba leyendo un libro sobre los dioses griegos.
En el libro ella pudo ver algunos nombres como Zeus, Rhea, Apolo, Flavio, Poseidon…
Kassia miró con duda el libro pues se percató que había un nombre que nunca hab��a visto antes, cuando se preparó para volver a leer el libro pudo escuchar a su madre.
Por lo que dejó el libro y corrió a donde había podido escuchar a su madre.
Max quien estaba sentado frente a Kassia se percató que su rostro se veía un poco pálido, cuando se acercó a su rostro pudo ver cómo sus ojos a través de sus párpados parecían moverse bastante.
Tras ver estos signos Max se levantó de manera rápida y fue a buscar un pequeño cubo de madera, una vez que tenía el cubo corrió a la cama y usando su mano volteó a Kassia.
Kassia se despertó abruptamente y empezó a vomitar mientras sentía cómo todo se movía a su alrededor, Max acarició su espada y la cuidó para evitar que se ahogara con su vomitó.
Cuando acabó de Vomitar, Kassia pudo sentir como Max le limpió su cara con un paño húmedo.
"No te preocupes Kassia estás sufriendo un ataque de vértigo, solo sigue mis instrucciones y te ayudaré a recuperarte."
Max entonces cargo a Kassia y la sentó en una silla "Mantén la espalda derecha y fija la mirada en cualquier cosa frente a tí.
Sostén mi mano y evita mover tu mirada, no te preocupes si quieres vomitar solo házlo, ya me ocuparé de limpiar."
Helmi quien estaba durmiendo pudo escuchar que algo estaba pasando por lo que abrió sus ojos y vió como Max estaba sosteniendo la mano de Kassia quien estaba sentada en una silla.
Con un latín bastante cortado Helmi le preguntó a Max "Quod factum est?"
Max sonrió a Helmi y le respondió en un nórdico bastante simple "Kassia está enferma, yo la estoy cuidando."
Kassia quiso reírse al escuchar cómo hablaban ellos dos pero al hacerlo pudo sentir un mareo incontrolable por lo que solo vómito en el cubo que Max puso frente a ella.
Cuando acabó dijo con una voz muy apagada "Helmi, quiero que vayas al poblado y traigas a Felipa pues ella debe de aprender cómo tratar estos mareos.
Sin mencionar que puede ayudarnos…"
Kassia no acabó de hablar pues empezó a vomitar, pero Helmi quien la había escuchado asintió y empezó a ponerse ropa.
Una vez ella acabó tomó de la mesa las dos batas de seda y se las dió a Max mientras caminaba lo más rápido posible a la puerta.
Cuando Helmi salió pudo sentir el aire frío en su piel por lo que se cubrió con su piel de oso y empezó su caminata al pueblo.
Mientras esto sucedía en una habitación relativamente iluminada Gerd se encontraba martillando una pequeña pieza de hierro.
"Ibssen esta es la última parte que nos faltaba de la ballesta, como llevas el armado del mecanismo."
Ibssen quien estaba colocando algunas piezas de metal en un marco de madera limpio el sudor de su frente
"Es algo complicado colocar estas piezas en su sitio solo usando los dibujos de Einar.
Pero si sus dibujos son correctos y si mi experiencia no me falla, esta arma puede ser más letal que un arco en muchos aspectos.
Pero quizá el aspecto más importante es que hasta los niños la podrán usarla."
Ibssen colocó la ballesta sobre su hombro y apretó el gatillo "Es tan simple como lo que hice.
No sé si el diseño de esta arma fue otorgada por Tyr o por la diosa Skade."
Ibssen tragó un poco de saliva "Pero estoy seguro que esta arma nos permitirá conquistar a cualquier enemigo.
Aunque creo que la frase de Miklagard Vení, Vidi, Vici es perfecta para esta arma."
Gerd solo negó con su cabeza mientras usaba unas pinzas para poner en el agua la pieza de hierro que acababa de martillar.
El agua burbujeo por algunos segundos hasta que la superficie volvió a la calma, fue entonces que Gerd sacó el pedazo de metal y lo tomó con la mano antes de entregarlo a Ibssen.
Ibssen lo revisó por un momento y lo colocó dentro del marco de madera, tras esto usó una cuerda que tenía algunos nudos para medir el tamaño del tendón de animal que se usará como cuerda de la ballesta.
Gerd quien estaba sentado en una silla miró con curiosidad la cuerda en la mano de Ibssen "Veo que el nuevo sistema de medidas de Einar es bastante funcional para ustedes verdad."
Ibssen quien estaba cortando el tendón con unas tijeras empezó a colocarlo sobre el marco de madera de la ballesta, en donde con mucho cuidado empezó a tensarlo.
"Las medidas de milímetros, centímetros y metros son bastante útiles, incluso mi esposa empezó a usarlas para medir a los niños.
Aunque tengo curiosidad de poder ver cómo Einar define las medidas de peso, por lo que deberías dar prioridad a construir la balanza que te pidió Seren"
Gerd solo soltó una pequeña risa "No es complicada de hacer, pero eso será trabajo para mañana ahora estoy más interesado en ver cómo funciona la ballesta.
Que tal si la probamos en el patio."
Ibssen colocó la ballesta en su hombro y tomó de la mesa 3 virotes de madera con punta de hierro "Creo que debes tener alguna armadura vieja o rota en la que podamos probar esta belleza"
Cuando los dos salieron a la calle, Gerd camino hacia una parte de su casa donde puso una vieja armadura de cota de malla, por su parte Ibssen se colocó en una posición en dónde podía disparar la ballesta.
Ibssen al ver que Gerd ya estaba a su lado puso la ballesta en su hombro y disparó el primer virote.
Para sorpresa de Gerd y de Ibssen el virote atravesó por completo la cota de malla y quedó enterrado en la madera de la casa.
Gerd bastante sorprendido tomó la ballesta de las manos de Ibssen y colocó un nuevo virote a diferencia de Ibssen que sólo disparo sin apuntar.
El apuntó a la parte más resistente de la armadura, puso la ballesta en su hombro y respiro profundamente para después apretar el gatillo.
De la ballesta salió volando el virote el cual rompió como mantequilla la armadura, solo deteniéndose en la pared de madera de la casa.
Gerd miró con aprecio la ballesta en su mano "Ibssen creo que pasaremos directamente al Valhalla por esta arma."
Ibssen bastante feliz le dió unas palmaditas al hombro de Gerd "Creo que antes de dormir podríamos beber un poco de Alcohol que preparó especialmente Einar para que tomemos."
Gerd empezó a reírse y preparó la ballesta para disparar el último virote, pero fue en ese momento que pudo ver cómo en la calle se encontraba caminando Helmi.
Por lo que decidió darle la ballesta a Ibssen y caminar a donde estaba Helmi para preguntar si necesitaba alguna clase de ayuda.