Kassia quien estaba durmiendo en el pecho de Einar abrió los ojos cuando escuchó que alguien estaba tocando la puerta.
Con mucho cuidado movió la piel de oso que los cubría e intentó levantarse de la cama, pero se dió cuenta que sus piernas no tenían fuerza para levantarse y que el brazo de Max estaba alrededor de su cintura por lo que sólo pudo suspirar y gritó "Gerd lo siento pero no puedo salir en este momento, si puedes venir mañana te lo agradecería."
Gerd escucho las palabras de Kassia y miro a su amigo Ibssen quien solo le sonrió de manera irónica "Muy bien Kassia vendremos mañana."
Los dos caminaron y se alejaron de la choza de Kassia "Gerd sabes qué estará haciendo esa mujer que le impida abrir la puerta."
Gerd sostuvo su barba "Por mi experiencia diría que debe de estar con un hombre en su cama, pero sabiendo que Kassia no a aceptado ningún hombre en su cama desde la muerte de su esposo.
Debería ser que ella estaba haciendo alguno de sus extraños experimentos"
Una risa se empezó a escuchar y Ibssen le dió un ligero golpe a Gerd "Que Kassia esté con otro hombre es imposible!!.
La única persona que está en su cabaña es el joven Einar y está herido, sabes bien que nadie a podido acostarse con Kassia.
No por nada le dicen la belleza de hielo."
Gerd frunció el seño "Pensar que intenté enamorarla pero todo falló, es una pena que no haya un hombre como su guardian.
De otra manera no se podría negar a casarse con alguien, pero ya que estamos afuera creo que deberíamos ir al salon del Jarl Sven.
Escuché que el Skaldo va a componer un poema sobre la victoria contra los vikingos que matamos en la mañana."
Ibssen sonrió y recargo su mano en el hombro de Gerd "Siempre que hay nueva poesía también habrá hidromiel."
Por la noche Kassia se despertó cuando escuchó a Max hablar entre sueños, apresar que no entendía lo que estaba diciendo se dió cuenta que parecía tener una pesadilla por lo que decidió poner su mano en el rostro de Max para intentar calmarlo.
Max quien estaba viendo el cadáver de su hija Erika despertó cuando sintió una mano en su rostro, lo primero que pudo ver en la oscuridad fue la mirada de preocupación de Kassia.
Con mucho cuidado movió la mano de Kassia de su rostro "Gracias por despertarme Kassia.
Tienes una idea cuánto tiempo estuvimos dormidos."
Kassia negó con la cabeza "Debería ser de madrugada, pero no estoy muy segura me desperté un poco antes que tú debido a que te escuché hablar en sueños.
Por cierto en la tarde vinieron Gerd y Ibssen los artesanos que me pediste pero no me pude parar."
Max miró un pequeño rubor en la cara de Kassia, por lo que puso su mano en la barbilla de Kassia "No tienes que preocuparte por eso, ya que me desperté y no quiero volver a dormir permíteme hacer algunos planos para que los artesanos puedan trabajar."
Kassia pudo sentir un ligero beso en su boca y miro como Max se levantaba de la cama "Kassia antes te eh visto usar un pedazo de papiro para escribir, tendrás un poco más de papiro para que pueda escribir.
Te prometo que en algunos haré algo parecido al papiro para que puedas escribir, no tendra un valor muy alto para los miembros de la tribu pero nos ayudará a escribir y documentar todo lo que vemos."
De la cama, Kassia intentó pararse pero sus piernas le seguían doliendo, Max se percató de eso y usando sus manos la cargó como una princesa.
Kassia le sonrió y le indico que la llevara a su escritorio, una vez en el escritorio abrió un cajón y de su interior sacó un pergamino sin nada escrito "No tengo mucho pergamino en mi mano ya que los únicos comerciantes del pueblo llegan en Abril.
Pero que piensas escribir en el pergamino, tengo mucha curiosidad."
Del cajón Kassia también saco un pequeño frasco de tinta negra y una pluma de águila que tenía en la base una pequeña punta de metal.
Max sentó a Kassia en una silla y limpio la suciedad de la mesa usando agua, cuando acabó encendió la pequeña lámpara de aceite y la fogata en el medio de la choza.
Antes de escribir en el pergamino, Max pidió ayuda a Kassia para adaptarse al uso de la pluma ya que no quería hacer porquerías en el pergamino.
Una vez se adaptó al uso de la pluma, empezó a dibujar algunos esquemas que hicieron que Kassia no pudiera despegar su vista del papiro ya que los dibujos de Max eran muy realistas.
"Sabes Kassia tus palabras sobre los comerciantes me hizo pensar, si queremos sobrevivir en Islandia nesecitamos personas preparadas, una superioridad de armamento y algo valioso para comerciar."
Max señaló los esquemas que había dibujado "Empezaré por explicarte los tres primeros esquemas que pertenecen a las armas.
El primero se llama Atlatl o propulsor es una pequeña herramienta de madera que ayudara a lanzar jabalinas más lejos y con mayor fuerza, por sí solo es casi inútil por lo que la jabalina tiene que tener una punta de metal alargada como la del pilum.
El segundo solo requiere una base de madera, cuerda de arco y un pequeño mecanismo de hierro, es una ballesta primitiva, las conocés."
Kassia miró el esquema por un momento y asintió "Su forma es muy parecida a la balista que alguna vez pude ver en un libro muy viejo."
"El proceso es casi el mismo, solo que la ballesta únicamente lanza virotes, me gustaría diseñar una ballesta de acero pero por los utensilios que eh podido ver en la choza, puedo suponer que el herrero solo conoce la forja más básica.
Pero para lograr la forja del acero nesecitamos ladrillos refractarios y algunas otras cosas, me gustaría decir que tengo experiencia pero estaría mintiendo.
Esto es un problema a corto plazo, solo podré solucionarlo si consigo suficiente mano de obra y algunos herreros experimentados."
Max rascó su barbilla y uso la pluma para señalar el esquema de un pequeño frasco de cerámica el cual parecía tener algunas piezas de metal en el interior "De los tres esquemas este será nuestra arma secreta, la llamó granada primitiva.
Ocupa una sustancia llamada pólvora la cual se se coloca cerca el fuego puede encenderse y si está en un lugar cerrado puede explotar.
Creo que te puedes dar una idea de porque coloque en el interior del frasco unas pequeñas piezas de metal."
Kassia tragó saliva por el miedo que le dió al imaginarse cómo sería una explosión y el daño que ocasionarían los pequeños trozos de metal en cualquier cuerpo.
"El único problema con esta arma es que el ingrediente más importante para poder fabricar la pólvora solo se puede hacer usando excremento y en bajas cantidades.
Habrá que hacer algunos posos sépticos dónde se pueda formar el salitre, también otra opci��n para el futuro es comerciar con los musulmanes de la península ibérica para crear una ruta del salitre."
Max sonrió mientras daba algunos golpes en la madera "Quizá la ruta del salitre pueda ayudar a los musulmanes a mantener la península por mucho tiempo.
Esto nos será de ayuda para mantener a los cristianos ocupados por muchos años, pero antes que se me olvide y continuemos tenemos que usar lo que recogiste del becerro ya que de otra forma se puede pudrir y no se podrá usar."
Kassia sintio un pequeño escalofrío al ver a Max acercándose a ella.