Por la noche, cuando las luces se apagan y todos caen en los brazos de Morfeo, una voz emerge de la oscuridad, una voz profunda y apagada como un cielo nocturno sin luna, una voz vacía de toda luz.
Puedo oír, puedo oír cómo esa voz me llama por mi nombre.
"Nisha"
"Nisha"
"Nisha"
Sigue diciendo mi nombre, esa voz, que parece venir del rincón más oscuro de mi habitación, sigue llamándome, tentándome a contestar.
Esa voz se vuelve poderosa en la noche, sé que en la oscuridad no puedo ver, pero sé que está ahí, la voz, que está debajo de mi cama, ya que puedo sentir el frío que recorre mi cuerpo cuando hace la voz, sale de su pequeño nicho.
Esta voz ha estado conmigo durante tantos años, pero por miedo, y por el escalofrío que genera en mi cuerpo, nunca he respondido, pero ...
... ¿Y si le respondo y se va? ...