GABRIELA
En cuanto el coche quedó fuera de mi vista y me giré para entrar en casa veo en la puerta a mi hermana con esa cara que dejaba claro que quería saber todo de sobre quien era la persona que me acompañaba. Me disponía a entrar a la casa, pero María no me dejaba.
"¿Me puedes dejar pasar?" le pregunté, irritada "No, antes tienes que responder unas preguntas." dijo cruzándose de brazos "¿Preguntas de qué?" inquirí "¿Quién es ese con el que viniste?"
"Es un amigo." aseguré, porque estaba viendo la idea que se le estaba formando en su mente "Un amigo al cual nunca vimos y al le diste un beso." respondió, como si eso tuviese algo que ver "Un beso que fue en la mejilla para tu información."
"Lo sé, pero no se los das ni a Marcos, es importante para ti." afirmó y rodé los ojos "No tiene por qué ser importante para mí, que lo sepas. Solo que él me ha ayudado en un par de cosas esta noche."
"¿En qué tipo de cosas?" Iba a contestarle de mala manera, pero en ese momento aparece mi abuela por la puerta que lo que hace que no le conteste ya. "María, deja a tu hermana en paz, debe estar cansada." dijo la abuela detrás de esta "A saber qué cosas hizo." murmuró mi hermana "Solo fui a una fiesta, no hice nada de lo que estás pensando."
"Yo no dije que estaba pensando." contestó y bufé, porque a pesar de que no lo dijo, estaba escrito por todo su rostro "Lo hiciste, se te nota y lo puedo ver en tu cara." respondí "Bueno, no discutáis y deja que tu hermana se vaya a dormir o algo si quiere."
"Vaaale, pero que sepas que no pienso dejar esto así, que lo sepas Gabriela." aseguró "Eso ya lo veremos, pero también sabes que me da igual lo que pienses, mientras yo sepa la verdad." dije, porque la verdad, me daba un poco igual lo que pensase mi hermana "Una verdad que acabaré descubriendo."
Se fue para dentro de la casa y mi abuela se quedó mirando para mí, observándome como si quisiese saber qué es lo que me pasaba o que hasta que parece que se decidió por preguntarme.
"Gabriela sé que no es de mi incumbencia ni nada por el estilo, pero ¿qué es lo que te une a ese chico?" preguntó con curiosidad "¿Qué es lo que me tiene que unir a él exactamente?" pregunté, elevando una ceja "Te puedo notar contenta y además es el único chico con el que te he visto sonreír desde lo de Alex, por eso te pregunto."
"Abuela, no me pasa nada con él, solo que llegó nuevo a la universidad este año y me lo crucé en la fiesta, pero no me pasa nada con él, de verdad, serías la primera en saberlo." aseguré, a pesar de que no era del todo cierto en este momento "Que sepas que, si necesitas hablar de algo, de lo que sea, me tendrás ahí."
"Claro abuela, lo sé y lo mismo te digo." dije sinceramente "¿Quieres comer algo o tomar un café o prefieres irte a dormir un poco antes de comer?" preguntó y asentí "Me voy a tomar un café, para despertarme un poco."
"Muy dormida no se te ve." respondió riéndose "Lo sé a pesar de que no he dormido nada desde ayer." contesté "Eso quiere decir que te lo pasaste bien." afirmó y asentí "Me lo pasé bien abuela, no te preocupes por eso."
"Vale, ya no me preocupo más por eso, pero ahora vayámonos para dentro antes de que vengan a por ti aquí." Entramos en la casa y todos se me quedan mirando para mí. No sé muy bien qué es lo que miran tanto, pero sé que estuvimos hablando de distintas cosas durante un rato hasta que de repente mi madre se queda mirando para mi fijamente y decide preguntar lo que le estaba rondando por la cabeza.
"Oye Gabriela, ¿te puedo hacer una pregunta?" preguntó mi madre "Claro, suéltala ya que llevas un rato con ella por tu cabeza." respondí, riéndome "Hasta donde yo sé no te llevaste esa chaqueta a la fiesta, ¿de quién es esa chaqueta si no es la tuya?"
En ese momento miré hacia mis brazos y veo que tiene razón y es en ese momento en el que recuerdo que Alex me había prestado la suya. Seguía con la chaqueta de Alex y no me había dado cuenta de eso, pero está claro que mi familia si se había dado cuenta y si ya de por sí mismo pensaban que algo tenía con el chico que me había traído, que para mi suerte no sabían que era Alex el chico que me había hecho daño hace tiempo, no me puedo imaginar que era lo que le estaba pasando ahora por la cabeza al imaginarse que la chaqueta que no era mía y que suponían que era de él.
"¿Me vas a contestar o no?" preguntó y negué para despejar todo en mi mente "Es de un amigo que me la prestó." respondí sinceramente, porque era lo que era "El mismo amigo que te trajo a casa supongo. No puedo negar que su colonia huele bien. Mejoraste en escoger a chicos Gabriela."
"En ningún momento dije que fuera de él que lo sepáis, y segunda ¿me podéis dejar en paz con eso? Me la dejó un amigo y punto, no tenéis que saber todo de mi vida." Mi hermana iba a contestar y no es que estuviese enfadada con ellos, pero no quería que siguiesen haciendo suposiciones de algo que era verdad, cosa que ellos no sabían, pero para mi suerte empieza a sonar mi teléfono.
Cuando miro la pantalla veo que es Carlota y decido que es mejor contestar que seguir escuchando las teorías de mi hermana. "Si me disculpáis tengo que contestar la llamada." dije y mi hermana rodó los ojos "No creo que sea tan importante."
"Pues sí que lo es María, y que sepas que no pienso seguir con tus preguntas que no tienen sentido para nada." dije irritada "Lo tienen todo, pero tú no te das cuenta." Salgo por la puerta sin contestarle porque sería peor si le contestase.
Me aparto de la entrada lo máximo posible, pero en un sitio que no me pudiesen ver y yo pudiera controlar de que no escuchasen, porque no quería que se metieran en medio de mis conversaciones, por mucho que Carlota supiese que eso era lo que hacían algunos de mi familia, sobre todo María y en caso de que saliese el tema de Alex no quería por nada del mundo que se enterasen ni escuchasen nada de él porque no estoy segura del todo lo que harían.