GABRIELA
Iba a volver a clase, pero no me di cuenta de que volvía antes de tiempo. Algo dentro de mí me decía que debía ir a la universidad. Tenía miedo de que le hubiese pasado algo a mis hermanos o a Marcos y las chicas. Cuando entro veo como empieza a juntarse gente en un lugar determinado, un espacio abierto y Marcos y las chicas andaban cerca por donde yo acababa de aparecer.
"Pensé que no ibas a volver a la universidad." dijo Marcos, poniéndose a mi lado "Si que iba a volver, pero ¿qué pasa allí?" pregunté viendo cómo la gente iba hacia el mismo lugar "Una pelea, ¿por qué preguntas?" preguntó Sara y me encogí de hombros.
"A saber, por qué se estarán peleando. ¿Quiénes serán los que se pelan?" pregunté más para mí misma que para ellos "Yo escuché algo de un chico nuevo y los que se metieron contigo el otro día."
El tamaño de mis ojos aumentó, porque algo me decía que era Alex el que estaba metido en todo esto "¿Qué chico nuevo?" pregunté girándome en la dirección de Sara "No sé, me imagino que es Alex. No hay otro chico nuevo hasta donde yo sé que se preocupe tanto por ti."
"¿Qué Alex qué?" pregunté, pero no tardé nada en dejar caer la mochila al suelo y salir corriendo a donde estaba sucediendo la pelea. Escuché como Marcos me preguntaba a donde iba, a pesar de que vía de sobra a donde iba.
No sé a qué iba a ir allí, solo sé seguro, por mucho que no me gustara, que no quería que le pasara algo a ese imbécil. No tarde mucho en llegar y meterme en medio de todo. Cuando lo vi, lo vi en el suelo, no tenía ni idea de lo que estaba pasando a su alrededor, pero no tardé nada en ponerme delante de el para qué no le pasara nada más. Tenía un corte en la ceja que sangraba bastante. En cuanto me vieron pararme ahí delante se pararon y se quedaron mirándome.
"Vais a dejarlo en paz, él no tiene nada que ver en lo que os hice yo." dije seriamente "Pues ahora sí que tiene que ver. Nos vino a amenazar y vamos a terminar con lo que empezamos." aseguró "Eso no lo permitiré." respondí "Bueno, pues a ti te espera lo mismo que a tu querido protector."
"Pues venid a por mí." En ese momento se empezaron a abalanzar hacia mí y use todo lo que había aprendido en las clases de defensa personal. No es que le hiciera demasiado daño, pero algo sí que les hice más que nada porque no quería mandarlos para el hospital. Se lo merecían por darle una paliza, no quería que nadie le hiciera eso, a pesar de que yo quería golpearlo la mayoría de las veces que lo veía delante. Poco a poco se fueron yendo y nos quedamos solos yo y Alex rodeados por todo el mundo que estaba mirando para nosotros. Me giré para verlo y me agaché para verle la herida.
"Estoy soñando. No puedes estar aquí delante mía." dijo y no pude evitar reírme "Si que lo estoy, pero ahora vayámonos. No quiero que por tu culpa vengan los profesores y me echen la bronca."
Lo ayudé a levantarse del suelo y me lo llevé a donde estaba al lugar donde solíamos estar Marcos, Sara, Clara y yo. Cuando llegamos se sentó y me acerqué más para ver como de profunda era su herida.
"¿De verdad no estoy soñando?" preguntó sorprendido y negué "No, no lo estás. Estoy aquí de verdad. Ahora estate quieto que te quiero ver la herida." Paró de moverse y de hablar y eso me ayudó a ver que era algo profunda, pero no tanto y cuando descubrí eso llega Marcos a junto nosotros.
"¿Qué haces Gabriela?" inquirió Marcos mirándome como si me saliese una segunda cabeza "Lo estoy ayudando, ¿por?" pregunté a pesar de que sé que es lo que me estaba preguntando realmente "¿Necesitas algo?" preguntó "Necesito que traigas algo húmedo para ponerle en la ceja."
Con eso, salió en otra dirección para ir a buscar lo que le pedí y yo me quedé con el sola, otra vez. "¿Desde cuándo te preocupa lo que me pase?" Esa misma pregunta me la estaba haciendo yo, porque no tenía ni idea de porqué fui a sacarlo de allí. Eso era lo que me había atraído a la universidad y no entiendo el porqué, pero tenía la intención de descubrirlo.
"No te equivoques porque no lo hago. Solo te fui a sacar de donde te metiste." le aseguré a pesar de que sabía que no era del todo cierto "Entonces gracias por eso." agradeció "No hay de qué, pero no pienso volver a sacarte de una pelea." le aseguré "No habrá más peleas."
"¿Ahora me vas a decir por qué te metiste en esta pelea?" pregunté más por curiosidad que por otra cosa "No iba a permitir que se metieran contigo. No después de lo que pasó." respondió y rodé los ojos "Será de lo que me hicisteis. Eso no me pasó porque yo quisiese." dije y este asintió "Lo sé, y lo siento, de verdad. Eso no debería haberte pasado."
"Ni a mí ni a nadie en este mundo debería de pasarle eso." espeté "Lo sé y lo siento Gabriela, de verdad. Soy estúpido por haber seguido con ese juego." Cuando la palabra juego salió de entre sus labios, no pude evitar enfadarme, porque a pesar de que ya lo sabía, no era lo mismo escucharlo "¿Juego? ¿Ahora para vosotros era un juego?"
"No quería decir eso Gabriela." se defendió, pero me aparté de él "Oh, claro que era lo que le querías decir, y de verdad. Debería ser yo quien te hubiera dado esa paliza, no ellos." aseguré y este se levantó "Gabriela escúchame..."
"No pienso hacerlo gilipollas. Soy estúpida por haberte sacado de ahí. No debía haberlo hecho." En ese momento se levantó para cogerme del brazo porque yo me había apartado, no le iba a permitir que hiciera eso y Marcos, Sara y Clara llegan a nuestro lado.
"Ni se te ocurra tocarme. Aléjate de mí." Marcos tira todo lo que tenía en la mano y viene rápidamente a mi lado, pasándome un brazo por la cadera para evitar que en cualquier momento me abalanzase para matarlo si era necesario.
"Pero..." empezó, pero Marcos pasa a mirarlo "Alex no te acerques por favor, no podré aguantarla en caso de que quiera ir a por ti." Paró de moverse y se quedó plantado delante de nosotros. Él y yo no estábamos mirando directamente a los ojos, el con algo parecido a lo que podía ver cuando estábamos juntos y yo apunto de matarlo como se acercara a mi más.
"Tengo que hablar con ella Marcos." insistió, pero este negó "No lo hagas ahora." No quería seguir viéndole la cara con la que me estaba mirando, y mucho menos tenerlo cerca, no lo soportaba y me quería ir para no tenerlo cerca.
"Marcos suéltame." le pedí "No te voy a soltar Gabriela, no quiero que le hagas nada a Alex." aseguró "No se lo voy a hacer, quiero irme para no tenerlo cerca." Me soltó, recogí mis cosas del suelo y me fui al sitio a donde siempre iba cuando no quería que nadie me hablase ni me molestase. Un lugar en el que podía pensar tranquilamente las cosas y en el cual estaría un rato.