ALEX
No me podía creer lo que acababa de decir Marcos. Para mi tener la mínima posibilidad que tuviese para poder andar con Gabriela la aceptaría encantado. También cabe la posibilidad de que me estuviera engañando, pero si Marcos no hacía antes cosas así, no creo que empezara a hacerlas ahora. Bueno, nunca se sabe, le hice daño a su mejor amiga, cabe la posibilidad de que lo esté haciendo. La cuestión es que me iba a quedar en la universidad para conseguir mi propósito, y ese era volver con Gabriela. Iba pensando en lo que le dijeran ayer los chicos a Gabriela y ahora mismo sabrían que no se debían de meter con ella, no lo iba a permitir por lo que los iba a buscar y darles su merecido, cuando de repente noto como alguien me coge del brazo para que me pare.
"¿Me estás escuchando?" preguntó Dani y pasé a centrar la mirada en él "¿Qué pasa?" pregunté "¿Que te pasa para tener esa cara? Me he enterado del golpe que te dio Gabriela ayer. ¿Qué le hiciste ya?"
"El motivo por el cual me golpeó fue por el beso que le di." respondí con la sonrisa ensanchándose en mi rostro "Espera, ¿Me estás diciendo que besaste a Gabriela?" preguntó sorprendido y asentí "Si, la besé, pero también fue porque le dije que seguía sintiendo cosas por mí."
"Tú lo que quieres es morir joven, no le encuentro otra solución." contestó, negando y a lo que no pude evitar reírme "No, no quiero morir joven, solo que era algo que sentí que debía hacer en ese momento y lo hice." respondí, encogiéndome de brazos "Y te llevaste premio por lo que me enteré. Uno bastante importante."
"Claro que sí, me enteré de que Gabriela me quiere de verdad. Que puede llegar a perdonarme." dije y Dani negó "No me refería a ese regalo, ¿pero de que hablas? No estoy entendiendo nada."
"Me refiero a que sigue sintiendo algo por mí. No sé si eso puede llegar a arreglar nuestra situación, pero aún siente algo por mí y no dejaré de luchar por eso." le aseguré "Deberías dejarla en paz. No te puede ver delante." respondió este y negué "Pues no pienso dejarla en paz. Sé que me quiere y voy a conseguir que vuelva conmigo."
"Esto empieza a no ser sano Alex. Te estás obsesionando con ella." afirmó y negué, porque sabía que no era una obsesión lo que tenía por Gabriela "No lo hago, la amo de verdad y no pienso dejar que nadie nos separe otra vez, ni yo mismo."
"Si es lo que quieres, allá tú. Solo te digo que andes con cuidado con Gabriela, tiene muy mala leche en lo que a ti respecta." aseguró "Lo sé, y sé hasta donde puedo llegar" afirmé, porque al menos tenía medianamente claros sus límites "Eso espero, pero bueno, ¿vienes conmigo que tengo que ir a buscar unas cosas fuera de la universidad?"
"Ahora mismo no puedo, tengo que hacer unas cosas." dije "Imagino que tiene que ver con Gabriela, solo te pido que no te metas en problemas con ella, no creo que quieras que esto se vaya a peor." respondió y negué, porque no quería eso "No, no lo quiero y no te preocupes que no me meteré en problemas."
"Eso espero la verdad. Pero bueno, me voy. Hasta luego." dijo despidiéndose. En cuanto se fue empecé a buscar otra vez a esos tipos, porque de verdad ya pensaba que yo me había pasado hace tiempo con todo lo que le hice, no iba a permitir que nadie se lo hiciera de nuevo, nunca en la vida. No tarde mucho en encontrarlos y en cuanto me acerqué a ellos, cogí a uno por la camiseta y el resto de ellos se empieza a acercar a nosotros.
"¿Se puede saber qué es lo que te pasa con Gabriela, gilipollas?" pregunté al estúpido que se había atrevido a meterse con ella el otro día "¿Que tienes tú con esa tía, tío?" dijo dandome un empujón "Lo que tenga con ella es asunto mío, pero la vais a dejar en paz. Ni se os ocurra volver a meteros con ella."
"¿Qué es lo que nos vas a hacer si se puede saber?" preguntó riéndose "Lo que sea necesario para que la dejéis en paz." le aseguré "Pero tío, ¿es que no te das cuenta de que es rara? Los raros están acostumbrados que se metan con ellos."
"Ella no es rara, es la mejor persona que podéis conocer. Deberíais daros la oportunidad de conocerla." dije a pesar de que os prefería lejos de ella "No lo vamos a hacer, es demasiado rara para que nosotros la conozcamos." aseguró "Y vosotros gilipollas. Es la mejor persona del mundo. Pero la vais a dejar en paz."
"¿Que eres? ¿Su protector?" preguntó irónicamente "Claro que lo soy y no pienso permitir que nadie le haga nada de nada. ¿Os queda claro?" inquirí "Pues mira, no lo vamos a hacer. Nos gusta meternos con ella." respondió el gilipollas "Pues eso no pienso permitir."
"Eso una pena, pareces de esas personas." dijo y negué "Para mi suerte cambié, pero se me da bien pelear." admití "Me encantará ver eso." En ese momento lo solté y este se abalanzo a mí y yo me preparé para pelear. Le di a él un par de golpes antes de que el resto vinieran a por mí y estos empezasen a pegarme a mí y en ese momento se aparece la persona que nunca esperé que apareciera. Gabriela. No sé si es que me había llevado un buen golpe en la cabeza o que había pasado, porque no me puede ver para que esté aquí, por lo que me imagino que fue un golpe en la cabeza.