GABRIELA
Pasaron los días y todas las semanas él intentaba hablar conmigo y yo me negaba. Marcos siempre me ayudaba con eso. Carlota acabó por enterarse de que estaba en la misma universidad en la que estábamos nosotros y no se lo tomó muy bien que digamos. Desde el día que se enteró, me llama todos los días para que hablemos, lo que no entiendo porque estoy bien, solo enfadada por tener que verle la cara. Ella me decía que era porque Marcos le contaba cómo estaba y todo eso y que, para ella, no estaba muy bien. Claro que estaba bien, solo que estaba enfadada, pero nada más, por lo demás estaba bien. Mi odio no era como el principio, aunque seguía sin caerme bien, cada día que pasaba estaba más lejos del odio que le tenía en un principio.
Pasado un mes desde que habíamos empezado la universidad aún me acordaba de las palabras que me dijo el primer día de clase, pero ya no estaban seguido como habían estado en un principio. Ahora mismo estaba yendo para clase de dibujo técnico, la clase que más odiaba porque era donde tenía que verle la cara y notar como no dejaba de mirarme. Eso es lo más estresante que puede hacer y al salir de esa clase siempre acababa más irritada de lo que ya entraba de por sí. También para mi desgracia, esa era la clase que más lenta pasaba, pero por fin, se acabó la clase y podría salir a tomar el aire, lo necesitaba. Ya ni esperé por Sara, Marcos y Clara dentro de la universidad. Les envié un mensaje para que no se preocuparan.
Cuando llegan empezamos a ir a la zona donde estábamos siempre. Había sol y sin mucha gente que me molestara. Estábamos a unos pasos cuando delante de nosotros se paran unos chicos que siempre intentan meterse conmigo, pero era algo que me molestara la verdad, eran patéticos sus intentos de intentarlo.
"Bueno, bueno, bueno. Mirad a quien tenemos aquí. A la que no se molesta por nada." dijo el estúpido el cual no tenía ni la menor idea de cómo se llamaba "Si me tengo que molestar por algo que vosotros dijerais vamos buenos. No sois ocurrentes con lo que decís."
"No te preocupes que algún día encontraré algo que te moleste de verdad, pero apártate de mi camino." dijo y rodé los ojos "Hay más espacio para que podáis pasar, por lo que no me pienso apartar."
"¿Niegas el paso a la autoridad? Eso no es bueno para ti." dijo con una sonrisa "Y qué piensas hacerme. Ya lo sé. ¿Pretendes hacer que me reía de tu cara? Porque si es eso lo que quieres déjame unos segundos que lo hago." aseguré "¿Te quieres reír de mí?" preguntó "Si es lo que quieres, claro que lo hago. Todo por satisfacer las necesidades de la "autoridad""
Veía como cada vez se enfadaban más, y la verdad no me importaba nada, tenía claro que hacer en caso de que me pegaran y era algo que no iba a permitir. Marcos ya estaba a mi lado con los brazos preparados para pararme si fuera necesarios, pero yo no haría nada a no ser que empezaran ellos, cosa que parecía que sucedería en cualquier momento.
"Tu no quieres vivir ¿no?" preguntó y me encogí de hombros "Bueno, eso depende de si sois lo suficientemente rápidos como para cogerme." respondí "¿Ahora quieres escapar?" preguntó, formándose de nuevo una sonrisa en su rostro "Yo no dije que fuese a escapar, eso que conste. Si es lo que queréis hacer ya podéis empezar."
"Tú te lo has buscado imbécil." En ese momento dejé caer la mochila y empecé a hacer lo que me enseñaron cuando fui a clases de defensa personal, después de que decidiera de cambiar de colegio. No tardo nada en darle un par de golpes a algunos de los que venían a por mí hasta que paran y se apartan de mí.
"¿A dónde vais? ¿Ya os cansasteis de intentar pelear conmigo?" pregunté "Nos vamos porque parece que te salió otro protector nuevo, pero no te preocupes que vendremos a por ti." aseguró y no pude evitar reírme "Estaré esperando por vosotros."
En cuanto se empezaron a ir me di cuenta en la parte que dijeron "nuevo protector". Es en ese momento que me giro para mirar en la dirección que ellos miraban y cuando me doy cuenta de que él está allí mirándome, empiezo a marcharme para otro lado.
"Se que me has visto Gabriela, ¿Puedes parar un poco para que podamos hablar?" preguntó "No pienso hablar contigo." respondí cogiendo mis cosas "Claro que lo vas a hacer. ¿Me explicas porqué estabas peleando con esos chicos? Tú no eres así."
"Claro que lo soy, de eso no hay duda. Y déjame en paz que no quiero hablar contigo." dije de nuevo "Pero tenemos que hablar Gabriela." insistió "¿De qué exactamente?" pregunté irritada. Marcos y Sara se ponen detrás mía a cada lado, creo que para evitar que me lanzara a por él, cosa que pasaría como no me dejara en paz y dejara de hablarme.
"Me gustaría saber por qué ahora te peleas con los demás." dijo y negué "¿Quieres que te explique el porqué de que lo haga?" pregunté irónicamente "Claro." respondió rápidamente "Pues lo hago para defenderme. No iba a dejar que después de ti se volvieran a meter conmigo. ¿De verdad esperabas que fuese a quedar igual? Si es lo que pensabas estás muy equivocado."
"¿Esto todo es por lo que te hicimos?" preguntó diría que sorprendido, lo que hizo que bufará "Hombre claro, no sé qué es lo que pensaba ni me importa. Pero ahora déjame en paz. No quiero hablar contigo."
"Pero quiero pedirte que me perdones." insistió "Eso lo llevas haciendo un mes y no está haciendo efecto, por lo que no sé qué es lo que esperas de mí." respondí, cruzándome de brazos "Espero que me perdones y podamos ser amigos por lo menos."
"Estás de coña ¿verdad? ¿Esperas que sea tu amiga después de lo que me has hecho? No te funciona bien la cabeza ¿no?" pregunté irónicamente, porque no tenía ni la menor idea que es lo que le estaba pasando por la cabeza "No estoy de coña. Es la verdad."
"Y se supone que tengo que creer todo lo que dices. ¿De verdad? ¿Crees que soy capaz de creerte después de todo lo que hiciste?" pregunté riéndome irónicamente, porque no tengo ni la menor idea de lo que estaba pasando por su cabeza "Es que ya no sé qué decirte para que me perdones Gabriela. Te estoy diciendo la verdad cuando te digo que te amo, pero te empeñas en no creer en lo que te digo."
"Claro que lo hago, ¿esperas que vaya corriendo a tus brazos o algo? Porque puedes tener claro que no lo pienso hacer." le aseguré "No es lo que pretendo Gabriela. Quiero que me creas y que me ames como yo lo hago. Quiero volver a ver a la Gabriela de antes."
"A esa Gabriela ya te encargaste de matarla y enterrarla por lo que no busques, porque no la encontrarás." dije bruscamente, porque empezaba a hartarme que no dejase de insistir "No es mi culpa Gabriela. Ahora eres más cruel de lo que eras antes. Eres tú quien tiene encerrada a la Gabriela de antes y ahora te ensañas conmigo. Acepto que yo tuve parte de la culpa, pero en caso de que hubieras dicho algo, eso no hubiera pasado. Tú también tienes parte de culpa por lo que pasó."
"¿Y qué te lo hubiera dicho las cosas serían distintas de lo que fueron?" pregunté y este asintió "Claro que sí." aseguró "No lo serían, NO CONFIABAS EN MI JODER. ¿Y ahora esperas que te crea? Si no se confía en una persona las cosas no funcionan."
"Ahora eres tú la que no confía." respondió "Como para hacerlo, y puedes tener claro que no lo haré en la vida. Te odio Alex." dije "¿Sabes? Creo que en realidad sigues enamorada de mí." En ese momento me empecé a reír porque me parecía muy gracioso que me lo dijera. Si de verdad esperaba que estuviera enamorada de él podía esperar sentado porque eso no era cierto. No podía amarlo después de lo que me hizo.
"¿En serio te parece gracioso?" preguntó, cruzando los brazos sobre su pecho "Claro que me lo parece. ¿Qué es lo que te está pasando por la cabeza ¿Que vamos a hacer para tener de nuevo a la tonta de Gabriela?" dije irónicamente, pero realmente lo pensaba "No es lo que pienso, nunca he pensado eso."
"Oh, claro que lo has pensado. Eso lo sé de sobra, pero ahora no te hagas como que no lo pensabas porque era lo que hacíais todos." dije "Eso no es cierto. Yo te quiero Gabriela." aseguró "¿Me quieres y por eso piensas que estoy enamorada de ti?"
"No es por eso. Pienso que estás enamorada de mi por la manera en la que actúas." dijo "No te puedo ver delante y piensas que te amo, muy buen chiste." aseguré, porque lo era "Puede que te parezca un chiste, pero no lo negaste ni una vez."
"Pues no es cierto. Te odio Alex." afirmé "No te creo. Eso no es lo que dice tu mirada." aseguró una vez más y rodé los ojos "¿Y qué es lo que dice?" pregunté por seguirle el juego "Que me quieres, ya te lo dije."
"No lo sigas diciendo, se me está agotando la poca paciencia que tengo." dije entre dientes "Estás enamorada de mi Gabriela." respondió. Estaba tan enfadada por lo que decía, que me acerqué a él con intención de golpearlo, pero cuando levanto la mano, me la coge y me acerca a él.
"Suéltame." dije conteniendo mi enfado lo mejor que podía "No." respondió en un susurro. En sus ojos podía ver algo que alguna vez vi, pero había algo más que no supe que era hasta que todo encajó y no me gustaba para nada lo que quería hacer.
"Ni se te ocurra hacerlo. Te mataré." dije a pesar de que lo último no era tan cierto, de lo que si no se libraría es de que le diese un bofetón "No, no lo harás y sí, sí que lo pienso hacer." En ese momento me acerca a él y empieza a darme un beso que yo no quería. Estaba haciendo todo lo posible para evitar que lo hiciera. No lo quería tener cerca de mí y mucho menos que me besara, pero lo estaba haciendo. En un momento no sé qué me pasa que dejo de luchar por separarme de él. No tarda mucho más en separarse de mí, pero me tiene cerca y empieza a hablarme sin que nadie más lo pueda escuchar.
"Tenía razón, estás enamorada aún." dijo con una gran sonrisa en su rostro "Ni lo sueñes." afirmé. Lo empujo, doy un paso atrás y le doy el golpe que le iba a dar antes de que me besara, no me iba a quedar con las ganas de dársela y en cuanto lo hago salgo de la universidad y detrás mía viene Marcos porque al parecer ya había tocado el timbre y había que ir a clase, pero yo tenía claro que no iba ir a esas clases.