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Chapter 101 - Motivos ocultos

{1 de noviembre}

Estoy de regreso en la Tierra, frente a la tumba de Catalina y de sus padres. Sé que nunca regresará, pero cuando la ví en aquel restaurante pensé que había alguna posibilidad, esos días se han ido.

Me acompañan solo mis padres.

[David, ¿por qué apresuraste el regreso?]

[Ya sabes por lo de la academia Zlato.]

[Hijo, te conocemos mejor que ellas. No nos mientas.]

[Bueno, … si se los digo será mejor que no le digan a ninguna de ellas. En especial a Ryu.]

Regresemos un mes.

{1 de octubre}

Me dirigía a la academia Zlato como todos los días, la diferencia es que hoy avisé que no vendría. Mi intención era ver como avanzaban en mi ausencia, usé el hechizo de invisibilidad de Ryu.

Cuando llegué solo estaban 5 de los 8 hablando.

~[Hoy no viene Enrique.]

~[Qué bueno, ya no lo soporto. Ha sido muy bueno con nosotros, pero es un noble bajo y nunca se podrá comparar con nosotros.]

~[Cree que por ser esposo de Elisa ya es alguien, esa puta. Se equivoca, solo lo usamos.]

~[Tiene algo raro para ser un simple plebeyo ¿no crees?]

~[Es cierto a las chicas les gusta y están cambiando su forma de pensar, al inicio les gustaba hablar mal de él, pero desde lo que sucedió en el estadio ya no lo permiten.]

~[Es lo que más me desagrada de él. Viste que cuando llegó el primer día venia acompañado de la puta esa y de su sirvienta.]

~[Esa sirvienta está para quitárselo, creo que voy a mandar a robarla para gozarla.]

~[Y esa puta se le ve mejor, si no fuera princesa no sabes lo que le haría.]

~[Ya no lo es, cuando se casó renunció a la realeza. El problema es que aún no la podemos tocar, pero ….]

Tenía la ligera sospecha que esto estaba sucediendo, fueron criados de esa manera. Ellos hablaban demasiado de Elisa y Ryu que me daban ganas de molerlos a golpes allí mismo, tenía una razón menos para quedarme, pero las chicas no podían quedarse con estos por ahora.

~[Entonces, como nos deshacemos de él.]

~[Un conocido me dijo que parece que se enamoró de la princesa Lynn en cuanto la vio. Podemos usar eso.]

~[¡Qué idiota! Tiene a esas bellezas al lado. Esa mujer es inalcanzable, además es la próxima emperatriz de Sakart.]

~[Podemos iniciar unos rumores y veremos que sucede.]

Así empezaron los rumores en la alta sociedad de Barhnun.

Un avance rápido.

{12 de octubre}

En los últimos días había notado que las chicas empezaron a distanciarse de mí y tratarme de forma fría, incluso Vini que era la más cercana. El resto del personal de la escuela también.

"Hizo trampa en el torneo", "Sus padres son unos estafadores", "Acosa a la princesa Lynn", "Ha intentado forzar a unas alumnas", son algunos de los rumores que circulaban sobre mí, la única que no cambió su comportamiento es Catalina, que aun me saludaba y hablábamos pocas veces. Sabía que se acercaba el fin de mi estancia en Barhnun.

{24 de Octubre}

No sé como llegué a ese lugar, solo recuerdo que estaba entrando a Zlato cuando todo se nublo y aparecí ahí, creo que bajé la guardia. Colgado de los brazos con unas cadenas en la oscuridad estuve, hasta que llegaron unos guardias.

~[Así que, Enrique Martinez, por orden de nuestra emperatriz, que lo acusa de acoso has sido detenido.]

~[No tengo nada que ver con …], me dan un golpe en el estómago.

~[Cállese. Nuestra emperatriz, su majestad no miente. Así que le sacaremos la verdad de cualquier manera.]

Luego de eso, me golpearon en mis costados, retorciéndome por el dolor, sentí que se había roto algo adentro. Cada cierto tiempo dejaban de golpear e intentaban que confiese que había acosado a Catalina y que la quería usar como una forma de acercarme a Lynn. No escapé debido a que las cadenas que usaron restringían el uso del poder natural, solo me quedó soportar el dolor.

Después de lo que parecieron un par horas, empezaron a amenazar a mi familia, a Elisa y a Ryu, dijeron que si no confieso destruirían Klaw y gozarían con Ryu y Elisa. Eso me enfureció, aunque sabía que no podían hacerlo, porque Ryu los mataría y Klaw se defendería con las armas de Mon. El problema era que eso aceleraría la invasión de Mon.

~[Me rindo, confesaré.]

~[Muy bien. Traigan a un sanador.]

~[Pero…]

~[¡Cállate!]

Cuando volví a despertar ya no sentía dolor ni sangraba. Sin embargo, había un aparato frente a mí.

~[Ahora confiesa.]

~[¿Qué quieres que confiese?]

~[Que estas acosando a su alteza, la princesa Catalina para acercarte a su majestad Lynn.]

~[Estoy acosando a la Catalina para llegar a Lynn.], dije con la voz más monótona que podía usar.

~[Es suficiente prueba para que seas condenado a muerte.]

En ese momento entró el hombre que acompañaba a Lynn en el restaurante, su esposo el príncipe, Draco Sakkart.

~[Bueno, bueno. No es personal, pero tenía que acabar contigo, el rey se va a poner furioso cuando vea que acosas a Catalina, espero que se olvide de que le debes los conjuros para la bola de fuego de colores. Eres solo un daño colateral.]

~[Supongo que ese aparato esta grabando esto.]

~[Solo a ti. No soy estúpido, se lo mostraremos a la corte para justificar tu ejecución.]

~[Solo quiero decir algo Lynn antes de irme: Siento no decir te amo, Catalina Rey.]

~[¿Qué diablos le dices a mi esposa basura?]

~[Nada.]

~[Me molestaste, ¿sabes qué? solo iba a matarte, pero solo entiérrenlo vivo.]

Supuse que era el fin.

Otra vez desperté, ahora dentro de una caja de metal. Golpeé con fuerza la tapa para salir, pero fue imposible, pues seguía con las cadenas. Solo pensaba que Ryu acabaría con este reino cuando se entere de mi ejecución.

En mi desesperanza encontré que el anillo de almacenamiento aun lo tenía. Supongo que creyeron que no había nada. Usé los objetos que tenia adentro para deshacer las cadenas y con poder natural cavé para salir lo más lejos que podía.

Cuando salí ya era el alba, no tenía ninguna idea de donde estaba ni podría justificar mi ausencia a Ryu y a Elisa. Estuve caminando sin rumbo hasta que pude ubicarme y regresar a casa. De allí es historia conocida.

Luego de escuchar mi historia, mis padres horrorizados me abrazaron.

[Esas bestias pagarán lo que te han hecho.]

[Madre, Padre, no se preocupen. Estoy bien.]

[Hijo, entiendo que no quieras decirle esto a ellas, pero te hará daño ocultarlo.]

[Lo sé]

[Creo que lo van a entender.]

[Solo temo la reacción de Ryu.]

[Si te quiere lo dejara pasar por esta vez.]

Así regresamos a Mon a seguir con las actividades para desarrollar la isla.