{12 de julio}
Regresamos temprano al día siguiente a Artmo. Vemos una escena espantosa cerca a la ciudad, por ahora solo estamos disfrazados como comerciantes que no se han enterado de lo que sucede en la ciudad. Hay miles de personas huyendo de las cercanías, se escuchan fuertes explosiones a lo lejos, no se diferencian de los archivos que vi sobre la segunda guerra mundial.
A diferencia de los refugiados, nosotros estamos camino a la capital por lo que casi nadie va en nuestra dirección. Hay algunas personas que van volando a la capital, por los escudos parecen ser los refuerzos de Bahrnun que van a apoyar al frente.
Cuando llegamos cerca al frente nos ocultamos en unas ruinas y con binoculares vemos una devastación total de grandes áreas de terreno, las murallas de la ciudad están destruidas y las pocas que están en pie, se han teñido de un rojo carmesí brillante.
Lejos de allí vemos a aquel hombre que se quedó luchando con los soldados de Artmo comandando la lucha. Parece que es el capitán de alguna orden de caballeros naturales. En el asedio de la ciudad usaron cientos de cañones de poder natural, pero parece que con los caballeros combatiendo en el frente es casi imposible usarlos sin atacar a un amigo.
[¿Cómo podemos ayudarles?]
[Puedes soltar una bomba gigantesca en la ciudad.]
[Los civiles quedarían en el centro de eso. No podemos hacerles eso. Podemos matarlos de forma selectiva con un rifle de francotirador.]
Uno de los muchos anillos que tiene Ryu tiene gran cantidad de armas y munición, casi como para un pequeño ejercito. Ella toma el rifle y empieza a calibrar la mira para usarlo, pero no me va a dejar hacerlo, no quiere que me manche las manos con sangre. No me conoce bien, por lo que solo me limito a pasarle las balas una vez las hay gastado.
[Creo que se dieron cuenta, vámonos.]
Así nos movemos unas 10 veces y ya casi ha utilizado el total de munición disponible, de acuerdo a sus cálculos ahora hay 150 soldados menos del otro lado.
Salimos de las ruinas y nos movemos hacia las montañas para pasar la noche allí.
Ya de noche, mientras estamos en la carpa Ryu me despierta suavemente.
[Hay alguien afuera.]
[¿Nos siguieron?]
~[Sé que están ahí. Salgan, no les haré daño.]
Salimos de la carpa y vemos al hombre que comandaba la lucha con los soldados de Artmo.
~[Muchas gracias por su ayuda. Soy Komi, el capitán de la orden del Roble del Reino Tirum. Vi su apoyo en la batalla de hoy, salvaron a algunos de nuestros caballeros.]
~[Muchas gracias por su ayuda ayer señor Komi, salvó a 5 de nuestras gentes. Por eso decidimos ayudarles.], digo expresando mi más sincera gratitud.
~[Sin embargo, por su vestimenta sé que no son de la coalición ni de Bahrnun. Si no es molestia, ¿De dónde son?]
~[De Orimpus.], se apresura a decir Ryu.
~[Eso explica muchas cosas. Sé que no son nuestros enemigos, por eso quisiera que se unan en nuestra lucha contra los diablos, cada persona que luche es importante.]
~[Lo sabemos, pero por ahora preferimos ayudar desde lejos y mantenernos al margen de la coalición y Bahrnun, esperamos pueda comprender nuestra decisión.]
~[Está bien, mientras nos sigan ayudando lo agradeceremos. Espero estén bien, me despido.]
~[Nosotros también.]
Moveremos nuestro campamento a un lugar más lejano para evitar este tipo de encuentros, lamentablemente en el futuro podríamos ser enemigos debido a la invasión a Mon. Por ahora les ayudaremos hasta terminar esta guerra.
{16 de julio}
Hemos estado ya 4 días en esta guerra, Ryu ha terminado con casi mil soldados enemigos con el rifle. Sin embargo, ella me refiere que se puede ver como algunos de los soldados se han vuelto más fuertes por lo que algunos disparos de ella simplemente rebotan. Además, la situación de los civiles dentro de la ciudad ha empeorado, debido a la guerra muchos de ellos son sacrificados para ser comidos, una masacre esta sucediendo dentro de la ciudad. Desde el castillo han aparecido algunos seres de piel pálida que muestran ser poderosos, solo uno de ellos fue capaz de acabar con una escuadra de caballeros de poder natural sin rechistar.
Ryu no sabe que son, solo sabe que su poder es equivalente al de un dios de baja categoría. Esta podría ser una batalla perdida, no ha llegado refuerzos desde la retaguardia ni de Barhnun en los últimos 2 días. Hemos hablado con los espías en Tirum, las personas más ricas del reino piensan en escapar a Barhnun, pues saben de la difícil situación en el frente. Los demás no tienen idea de esto por lo que hacen en general su vida normalmente.
He hablado con Daniel sobre la situación actual, si ellos ganan tomarán este continente, no sabemos sus intenciones finales, pero probablemente deseen todo el mundo. Hoy intentaré atacar a uno de los seres pálidos con el mismo poder que usé en las ruinas de Mon contra aquella vampira. Ryu tiene poder suficiente para acabar con uno de ellos con ataques comunes, por lo que ella me protegerá en caso falle el ataque. Avisamos a Komi para que las fuerzas de la coalición no nos ataquen en este movimiento.
[Tengo que intentarlo. Ryu cúbreme.]
[Lo haré siempre.]
Vemos a uno de esos seres, de acuerdo a la coalición son diablos, atacar a civiles. Nos acercamos con cautela por unas ruinas tratando de no ser notados, pero parece que nos ha descubierto debido a sus acciones. Me concentro con los ojos cerrados para hacer la estrella en miniatura, primero visualizo átomos de hidrogeno, aumento la temperatura constantemente y lo comprimo, de esta manera me enfoco en empezar la fusión de los átomos.
Abro los ojos y veo un punto muy brillante, por ahora la reacción es controlada. Así que lo dirijo al diablo que desconcertado mira la pequeña bola brillante acercarse a gran velocidad. Luego de mirar esa bola me mira asustado e intenta esquivarlo, sin embargo, no lo logra por lo que mi ataque lo traspasa como a mantequilla. Veo su mirada de odio hacia mí y dice unas palabras antes de consumirse pues hice que la estrella aumentara de tamaño antes de desaparecer.
Rescatamos a los supervivientes y los llevamos fuera de la ciudad, donde los caballeros de Ratmi los curan y ayudan a escapar hacia uno de los reinos de la coalición. El experimento fue un éxito, logramos vencer a uno de esos diablos.
Ryu aun un poco confundida por lo que sucedió quiere que nos vayamos a un lugar más privado para hablar.
[Ryu, ¿ese diablo dijo algo que te confundió?]
[Si … no … si… Dijo que ese poder era prohibido. Nada más.]
[¿No es lo mismo que dijo ese vampiro?]
[Es por eso que me dejo pensativa.]
[Por lo que dijiste en aquel momento, ya te habías encontrado con ese vampiro antes.]
[Sí, ella pertenecía al clan de Ar'es. Nunca supimos de donde provenía, solo supe que ella fue expulsada del clan antes de que sucediera lo que te mostré. No fue mi culpa que ella fuera expulsada, pero el problema fue que yo dije al consejo de dioses que la vi asesinar a personas comunes mientras les succionaba la sangre.]
[Eso es lo que hacen los vampiros ¿no?]
[No lo sé, nunca vi otro de su tipo a parte de ella.]
[Bueno, especular no nos dará ninguna respuesta. Sabemos que ese poder si puede destruirlos.]
[Eso sería suficiente como para acabar a un dios.]
[A menos que sea en defensa no lo usaría.]
[Por suerte nadie de la coalición vio como lo acabamos ni lo sabe, el único que lo sabe es Komi.]
Justo cuando termina de decir esto vemos a lo lejos la llegada de refuerzos de Barhnun y provisiones para la coalición. Por otra dirección aparecen naves gigantescas de color plateado que se dirigen a la ciudad. Son naves de forma de campana que avanzan lentamente y empiezan a lanzar como rayos al palacio real, los diablos empiezan a volar hacia ellos lanzando ataques muy grandes que logran dañar bastante una de esas naves. Esta nave empieza a retroceder, el resto intenta proteger a esta, pero los diablos siguen su ataque. En ese momento, de la nave dañada y del resto de naves salen objetos pequeños. Con los binoculares veo que son personas que visten un traje blanco con rayas rojas en los costados y empiezan a agruparse. Estos grupos empiezan a atacar a los diablos con ferocidad y constancia.
Los diablos empiezan a descender y retroceder. Por otro lado, veo a Komi reunirse con sus caballeros, me llama desde lo lejos.
~[Capitán Komi, ¿Quién es ese niño?], pregunta una joven muy delgada.
~[No lo sé, pero nos ha ayudado mucho en esta guerra. Joven, desde ahora te nombro caballero de la orden del roble. Señora, usted también lo será.]
~[Mucho gusto señores y señoritas. Señor Komi, ¿tendremos que seguirle acaso?]
~[No hay nada especial y son libres de irse, todos mis caballeros lo son. No los escogí por ser obedientes, solo me parecen personas interesantes.], dice mientras nos lanza unos sacos de color negro, iguales a los que usan sus subordinados.
~[Muy bien, supongo que planean la estrategia para atacar a los diablos mientras están ocupados contra esas fuerzas.]
~[Me informaron que son de la Guardia Imperial de Sakkart, nos han enviado a sus mejores guerreros.]
~[Capitán Komi, ¿Cómo atacaremos?], dice una joven con prendas que no dejan mucho a la imaginación.
~[Yin, tu eres la subcapitana, liderarás un escuadrón al este y yo al oeste. Apoyarás el ataque de la capitana Jufia y el rey Janus. Yo comandaré un ataque con el resto y apoyaré a los guardianes del reino Ratmi.]
~[Entendido Capitán.]
Unos minutos después se organizaron en dos equipos.
~[ Eh… ¿tienen nombres? … Ustedes dos vendrán conmigo Vamos.], dice Komi dirigiéndose a mi y a Ryu.
~[Llámame David, a ella Drai]
~[Muy bien David, Drai. Ellos son Kimbo, Danna, Coxza y Marina. Atacaremos en equipo con los guardianes de Ratmi.]
Nos saludamos y rápidamente nos dirigimos al frente de batalla. La Guardia Imperial está luchando contra los diablos mientras que los guardianes luchan contra los soldados que los diablos controlan. Todos sacan de sus costados grimorios y con varitas empiezan a lanzar conjuros al enemigo, luchan de manera muy diferente a los de Bahrnun. Además, me fijo que los guardias imperiales usan grimorios y varias piedras naturales, por lo que tienen más tipos de ataque.
[No tienes porque venir al frente.], me susurra Ryu.
[Ya estoy acostumbrado a esto, yo también tengo un pasado.]
Me mira con tristeza, aun no le he contado parte mi pasado, supongo que solo es simpatía.
[Entiendo…]
Saco del anillo un rifle de asalto AKM, lo coloco al hombro y empiezo a apuntar al enemigo. Activo el escudo de aire alrededor de mí, dejando una abertura para el arma.
[Pum, Pum...…Pum], retumba en el campo de batalla. Disparo hasta quedarme sin balas por lo que reemplazo el cartucho.
En una sola ráfaga han caído al menos 10 soldados enemigos, no quiero decir que estoy o no acostumbrado a esto, pero he de decir que los enemigos ya no parecen humanos por lo que es más fácil atacarles.
El resto de los caballeros ven como con mi arma voy disparando a los enemigos, que no tienen tiempo a esquivar las balas que los van destrozando. La vista es horrenda. El resto, incluido Ryu, no quieren ver como terminan los cadáveres del enemigo luego de ráfagas del AKM. Aun siendo un niño es fácil de usar esta arma, es lo más terrorífico a la vista, un niño de 14 años asesinando a diestra y siniestra en el frente de guerra.
No saben lo que sucede en la Tierra, hay países donde los niños son soldados que pelean en guerras civiles en el frente de guerra, lo que hace que el enemigo no quiera disparar, pero al final es una guerra.
Después de unos 30 minutos disparando cientos de balas hemos terminado con los soldados, no solo tuve que disparar, sino también que soportar su ataque. Ya casi no tengo poder natural debido a las veces que tuve que rehacer el escudo y tengo el hombro entumecido, no puedo seguir luchando.
Rodeado de casquillos de las balas, las devuelvo al anillo de almacenamiento junto con el arma y retrocedo a la retaguardia. Veo a Ryu preocupada viéndome de reojo.
~[Es increíble, ¿Qué artefacto es?], dice un guardia imperial.
~[Uno que mi padre creó para luchar contra monstruos.]
~[¿De dónde es tu padre?]
~[…De …]
~[De Tirum], dice el capitán Komi. Gracias que regresó a tiempo.
~[Bueno, es interesante ese artefacto. Espero tu padre pueda hacerlo en masa.]
~[Mi padre murió y solo me dejó esto.], digo intentando fingir tristeza.
~[Lo siento, debió ser un gran hombre.]
~[Lo fue.]
~[Gracias por tu apoyo en la batalla. Sé que estas cansado así que te dejaré.]
~[Muchas gracias.]
Se va aquel soldado.
~[¿Sabes quién era ese?]
~[No.]
~[El capitán de la guardia imperial.]
~[Un hombre importante. Capitán Komi, gracias por su ayuda.]
~[Eres parte de mi cuerpo de caballeros, debo ayudarte…. Estoy agotado, la señora Drai tiene mucho poder natural, puede seguir peleando a pesar que usa conjuros muy complicados. Respecto a ese artefacto, te digo que solo lo saques en medio de la guerra y guardes bien ese anillo. No confío en las personas de Sakkart.]
~[Lo tendré en cuenta.]
Así descansamos una hora antes de regresar al frente.
Cuando regresamos a frente vimos a muchos de esos diablos muertos y su sangre de color azul impregnado en el suelo. Los pocos vivos que quedaban están retrocediendo al palacio. Encima del palacio están las naves de Sakkart.
En ese momento se ve que de esas naves caen unos objetos directamente al castillo, veo como esos objetos entran y emanan una luz brillante como un rayo.
[Buuuuuuuuuuuuuum.], escucho una gran explosión a lo lejos.
De un momento a otro el lugar donde estaba el castillo fue pulverizado por una gigantesca explosión. La onda expansiva nos hace tambalear, los pocos diablos que estaban cerca a la explosión fueron pulverizados con el castillo. Los que sobrevivieron fueron capturados por los guardias imperiales que los subieron rápidamente en sus naves y así como vinieron, se fueron rápidamente. Todo esto en un lapso de no más de 5 minutos.
Esto nos dejo desconcertados a todos, ganamos y se fueron sin decir nada ni esperar a que les diéramos las gracias. Un poco desencajados todos los caballeros de la coalición.
[¡¡Ganamos!!... ¡¡Ganamos!!... ¡¡Ganamos!!]
Durante el resto del día, los caballeros estuvieron ocupados en buscar supervivientes de esta guerra, heridos en nuestro bando y a repasar a los heridos del lado de los diablos. Sin embargo, durante el repase descubrieron a uno de los diablos malherido que gritaba en un idioma desconocido. Finalmente, el rey Janus lo terminó.
Por otro lado, encontraron a la reina, que creían muerta, Falanatina muy malherida. Por lo que escuché fue secuestrada para extraerle algo, el espíritu de agua. Lamentablemente en el intento, le hirieron de tal manera que parece que no volverá a caminar, por lo que elegirá a su sucesora pronto.
Por nuestro lado, nos despedimos de la orden del roble entre mucha gratitud antes de emprender el viaje de regreso a Mon, prometiendo reencontrarnos pronto.