{20 de diciembre}
Son las 5 de la mañana y nos preparamos para partir hacia la capital. Vamos a ir caminando, nos tomará al menos 1 mes y medio en llegar. Claro, usaremos una motocicleta para los tramos donde no encontremos personas.
[Mamá, papá, este tiempo con ustedes ha sido increíble. Hace años no los veía tanto. Cuídense y me avisan si tienen algún problema.]
[Tu madre y yo te queremos hijo.]
[Mi pequeño se va de casa otra vez.]
[...], la miro algo extrañado.
[Ustedes siempre serán mis pequeños. Nunca lo olviden.]
El amor de madre parece ser infinito.
[Ryu, cuida de él, siempre ha sido un poco torpe. No dejes que haga ninguna estupidez.]
[Lo haré suegra. Nos vemos.]
Así partimos hacia la capital en motocicleta hasta Unma, de allí iremos intercalando con ir a pie.
Al atardecer llegamos a Unma, pagamos la entrada al puerto y nos dirigimos a una posada a pasar la noche.
[David], me habla Ryu mientras vamos a cenar.
[¿Qué sucede?]
[Verás, debes comportarte más como un noble. Hasta ahora siempre te has comportado como una persona común, pero si actúas igual ante otros nobles solo se alejarán.]
[No sé cómo ser un noble.]
[Buscaremos un instructor en la capital. Por cierto, At'nea te dejó esto. Es raro que ella regale algo, así que siempre tenlo contigo.], dice mientras me da un colgante de forma de búho.
[¿No regresó de Orimpus?]
[Vino y solo dejo esto para ti. No dijo nada más.]
Así seguimos hablando sobre la ruta que tomaríamos para el viaje.
{25 de diciembre}
Llevamos 4 días de camino, en partes vamos en motocicleta, en otras a pie. Siempre cuidándonos de no llamar la atención. Hoy aún estamos a varios kilómetros de la siguiente ciudad.
[Hay alguien vigilándonos desde hace unos minutos. Parece que hay un grupo adelante esperándonos.]
[¿Bandidos?]
[Eso parece.]
[Pensé que sería un viaje más tranquilo.]
[Pues todo iba bien hasta hace poco.]
Seguimos avanzando y tratamos de no parecer que sabemos que nos esperan hasta que vemos a unos 100 metros a un grupo armado con sables, espadas y lanzas. Al vernos se nos aproximan.
~[A ver, ¿qué tenemos aquí? Una belleza y un niño. Ven aquí nena, ven a divertirte o el niño pagará.], dice una joven apuntándonos con una lanza y mira a Ryu lascivamente.
~[Parecen nobles. Aunque deben ser pobres, no traen nada.]
~[Lo esperado, carne fina. Va a ser delicioso.]
~[Sabes que lo mejor es para la jefa. Nosotros disfrutaremos con el niño.]
Veo a Ryu algo tranquila, parece que ya no se enoja por afrentas hacia mí.
~[Ya perdieron así que entreguen todo pacíficamente y no los torturaremos, solo nos divertiremos un poco y los mataremos de la forma más rápida.]
No entiendo a los criminales. ¿Qué ganan haciendo esto?
~[¿Y si no lo hacemos?]
En ese instante Ryu toma una pequeña piedra del suelo.
~[Acaso nos amenazas con una peque…]
En ese momento lanza la piedra contra ella a una gran velocidad y perfora el pecho de la joven que nos amenazaba. Que vista tan horrenda.
~[¿Qué diablos?]
~[No merecen vivir, solo hacen daño a los viajeros.], dice mientras recoge más piedras.
~[Espera somos sol…], decía algo uno de los atacantes mientras huía.
Ryu lanza todas las piedras directamente al pecho de ellos. Cuando termina de lanzar, todos ellos están muertos o agonizando.
[Bruh…. Bruh…. ]
[Siento que veas una escena tan espantosa, pensé que estabas acostumbrado.], dice mientras me da palmadas en la espalda cuando vomito.
Cuando recupero la consciencia, siento que estamos en la moto.
[¿Qué sucedió?]
[Lo siento, te tuve que dejar inconsciente y avancé unos kilómetros en motocicleta porque venían más bandidos y no quiero ir matando a todos.]
[Gracias.]
Mientras digo esto ella me mira.
[¡Mira la carretera! No quiero morir de esta forma.]
[No pasa nada.]
Una vez más ella es quien me salva. ¿Acaso no puedo ser más fuerte?
[No te preocupes, tu fuerza no es de ese tipo. Eres diferente, tu unes, no separas.]
[Sí, pero…]
[Vamos, lo sabes muy en el fondo, pero lo que te molesta es que tus esposas te protejan.]
[Mmm…]
[Mira, depender de alguien no es malo. Además, yo también dependo de ti, si no estás allí para mí probablemente no podría controlarme.]
[Es cierto, pero no siempre estarán ahí para mí y debo ser lo suficientemente fuerte como para combatir, defenderme a mí mismo y a ustedes.]
[Eres lo suficientemente fuerte como para acabar con ellos, pero no quiero que manches tus manos con sangre de nuevo. No te veo tomando una vida.]
[Yo, también te quiero.], digo mientras le abrazo más fuerte.
Supongo que no está mal, pero igual debo hacerme más fuerte. Uno nunca sabe que podría suceder en el futuro.