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Chapter 18 - Un día de relajo

{24 de noviembre}

Al día siguiente, regresamos con Diego y Drivna a Perú, Diego se fue directo al aeropuerto, me dijo que no tardaría más de una semana. Cuando regresé, encontré que se acercaban las elecciones del país, todo estaba bastante tenso, había huido el presidente y estábamos en crisis política. Sin detenerme en eso, solo me dedique en comprar lo que necesitamos.

De regreso en Fan, nos dirigimos a las aldeas que aún no habían decidido venir para convencerles que se muden a Fan. Les mostramos lo que se comerciaba aquí y les prometimos un mejor nivel de vida. Al final les convenció el hecho que Drivna era una caballero de primer grado. Por lo pronto podremos contar con 300 personas más. La principal razón por la que empezamos a absorber las aldeas era para obtener más trabajadores, la otra era para que cuando los soldados de Lomoi pasaran no puedan abastecerse ni volver a los aldeanos en conscriptos, pues las aldeas quedaban completamente vacías.

{1 de diciembre}

Pasada la semana, fui a recoger con Drivna el tractor y la maquinaria que pidió Luis. Ella era la única que podía ayudarme con el anillo de almacenamiento. Además, teníamos que esperar a Daniel que va a volver con las armas. Manuel, me recomendó que en este viaje me relaje pues por mucho tiempo estuve trabajando hasta 20 horas de corrido y me veían demacrado por el exceso de trabajo.

Por dos días estuvimos muy ocupados en ir y venir de la ciudad con las máquinas, el último día iríamos por el tractor y lo dejamos en mi casa. Ese día lo tomo como descanso, por eso esta vez, fuimos a la ciudad a comer en un centro comercial conocido, ella estaba claramente emocionada y yo con unas ganas de dormir increíbles. Desde el punto de vista de cualquier persona parecíamos novios, un novio aburrido y una novia emocionada.

[Vamos a comer eso, parece interesante.], dice mientras me jala.

[Sí, es delicioso. Pero es comida rápida, bueno, una vez al año no hace daño. Si quieres vamos.]

[Sí, a ver yo quiero un combo familiar.], dice naturalmente.

[¿No es demasiado para ti? Sé que comes mucho, pero…]

[¿Qué dices? Aún estoy en crecimiento. El que lleva ese señor es el combo familiar ¿no?]

[Dejaste de crecer hace mucho. ¿A dónde va tanta comida? No te veo engordar.]

[Cállate, eso no se pregunta a una dama … solo quiero el familiar. ¿Qué vas a pedir? No te voy a invitar nada.]

[Solo un personal. Espera aquí iré a pedir.]

Mucha gente nos mira extraño mientras ella come un combo familiar como si no fuera nada, yo también estoy asombrado por la voracidad que muestra al comer.

[Oye, tranquilízate, nadie te va a quitar la comida]

[No es por eso, ¡Está delicioso!], me dice mientras come.

[No se ve bien que hables mientras comes. Igual ya casi terminas.]

[Mm hum], asiente con la cabeza.

Una vez terminamos de almorzar, le digo que podemos ir al zoológico de la ciudad, no he ido en años.

[¿Qué monstruo es ese?]

[No es ningún monstruo, no existen tales cosas aquí, solo animales. Esa es una jirafa.]

[Es muy alta, parece un caballo ¿no? Se podrá montar.]

[No está adiestrada ni domesticada, es peligroso acercarse a un animal de ese tamaño, aunque con lo fuerte que eres no sería nada para ti.]

[Y ese de allí, parece un león.]

[Es un león.]

[¿Tambien tienen leones aquí? Son deliciosos.]

[Si, pero no se si lo son. Será mejor que no hables tan fuerte las personas empiezan a vernos.]

[No te preocupes. ¿No te parece interesante que haya animales parecidos?]

[Algo, me sorprendió ver caballos, pero esos animales que jalaban la carreta de Intor me parecieron muy extraños.]

[Te refieres a los drios, esos monstruos son usados normalmente para transportar gente rica, pues son rápidos.]

[Intor es un comerciante rico, eso explica como pudo pagarnos tanto.]

Luego, vamos al puerto que está cerca de la ciudad y vemos los barcos gigantescos que atracan en el puerto.

[Qué barcos tan grandes.]

[Son cargueros, llevan carga entre muchos países del mundo.]

[Ese barco es diferente, no lleva carga.]

[Es un buque de guerra, creo que es el más grande del país. Recuerdo haber escuchado que es un barco de la segunda guerra mundial.]

[Parece ser muy moderno.]

[No, es muy antiguo, pero la región donde vivimos no es muy desarrollada así que es suficiente para disuadir a países vecinos para que no nos ataquen.]

[No lo parece.]

[En realidad Fan es más avanzada que muchas ciudades de mi país.]

[¿En serio?]

[Este país es muy centralizado, hay muchas ciudades internas no se comparan con Fan.]

[Todo es gracias a ti.]

[No, yo solo llevé a las personas responsables.]

[Pero igual, y por eso…], me da un beso en la mejilla y se va corriendo a una heladería.

[Bueno, esto se parece cada vez más a una cita.]

Ya más calmada y algo avergonzada regresa con dos helados. Mientras regresamos al automóvil, veo a alguien conocido pero que quisiera nunca haberlo hecho, espero no se me acerque.

[Hola David, ¿Cómo estás?], me dice ella con una sonrisa hipócrita.

[Hola Carol, hasta hace poco estaba bien. ¿Sigues con Fernando?]

[No, eso es agua pasada. Ahora estoy casada. Mira ahí viene mi esposo, es comandante del ejército.]

[No te fue tan mal después de todo.]

[Sí, soy muy feliz con él. Aunque no te veo tan mal acompañado.], dice mientras mira a Drivna que está sentada en el auto.

[Bueno, es bueno que seas feliz. Ella, solo es una buena amiga.]

[No sé, pero te ve con otros ojos. Solo tómalo como intuición femenina.]

[Lo tendré en cuenta, adiós Carol.]

[Nos vemos David.]

Una vez entro al automóvil, Drivna me lanza una mirada interrogadora, pero evito decir algo sobre Carol,

{2 de diciembre}

Al día siguiente, muy temprano regresamos con un remolque en el que llevo el tractor pequeño que compramos. Cuando nos acercamos a mi casa de campo, veo un camión militar frente a mi casa, bastante alarmado me acerco.

[Buenos días, ¿a qué se debe su visita?], pregunto al hombre encapuchado que está de espaldas.

[Hola David, ¿no me reconoces?], dice mientras se da vuelta.

[¿Jorge? ¿Qué haces aquí?]

[Vine a ayudar a Daniel a traer algunas cosas.]

[Hola David. Aquí están todas las armas que necesitamos.]

[¿Son armas? ¿¡qué planean!?], pregunta Jorge algo incrédulo. Creo que ya sabe que son esas cosas.

[Nos atacarán pronto, necesitamos defendernos.]

[¿Tratarán conversar primero?]

[Sí, pero no todos lo hacen y lo sabes.]

[Solo no hagan nada que se puedan arrepentir.]

[Lo sabemos.]

Nos despedimos de Jorge que regresará en transporte público pues el camión irá con nosotros a Fan.

Horas más tarde, llegamos a Fan. Veo que en esta semana han avanzado mucho el primer edificio y están empezando el segundo. Todos muy curiosos se acercan al camión y a mi automóvil para ver las cosas nuevas que traemos. La mayoría de los migrantes no pregunta de dónde venimos, solo lo aceptan por ahora, pero eventualmente le tendremos que decir todo a ellos.

Tenemos menos de un mes para terminar de entrenar el ejército y de construir los edificios militares.