—la clase de hoy la daré hoy. Mi nombre es min Yoongi, soy un abogado multimillonario y ciertamente soy la pareja de park Jimin, al cual le llaman prostituta, sin embargo, existe una diferencia en tener los encantos y la inteligencia necesaria para poder estar en su lugar y ser una prostituta.
decía mientras golpeaba de manera fuerte el escritorio donde se sentaba el maestro.
Los chicos los miraban completamente llenos de miedo en especial kook, él era el que hacía esos comentarios, aunque Jimin no entendía por qué si antes eran mejores amigos, hasta que Jimin lo rechazó.
Yoongi además de ser un buen abogado era muy analizador, no bastó unos minutos y ya estaba comparando la letra de kook con la del pizarrón.
—permíteme revisar tu cuaderno...
Y efectivamente era la misma letra que estaba en la pizarra, Yoongi moja sus labios y sonríe de manera completamente maliciosa.
—lo suponía, admiremos todos la inteligencia de esta persona de escribir en la pizarra estas palabras con la misma letra que usa en sus apuntes.
Ahí fue cuando Yoongi me comenzó a reír ligeramente, camino hacia dónde se encontraba la pizarra con aquellas palabras escritas y puso el cuaderno y los apuntes alado efectivamente la misma letra.
—al parecer no tienes nada que hacer, después de todo aquí dejas en claro tu intelecto cerebral, en un caso legal hubieras perdido completamente el caso, y aquí está claro de que Jimin posee algo que tú no tienes.... inteligencia.
Caminando la mente hacia dónde se encontraba aquel chico sentado y le da su cuaderno.
—que descaro, intimidar a las demás personas para su propio beneficio.
Susurro lo observaba.
—Siento pena por ti...
Suspira y camina hacia dónde se encontraban Jimin, estaba llorando, eso le causaba rabia e impotencia completamente.
La verdad me había dado ganas de llorar porque no era la primera vez que recibía este tipo de comentarios, siempre recibía comentarios como "Eres una prostituta." "��Dónde está tu supuesto novio? Tu mami no cuenta como novio baboso' y demás comentarios.
—Cariño no llores, no vale la pena....
Les había dado una completa lección a esos inútiles, un beso en su mejilla fue suficiente para hacer que su pequeño dejara de llorar, tomo la caja de rosas y el ramo y se las dio a Jimin para que las cargara para posteriormente cargarlo a él y salir de aquel salón.
al pasar por los pasillos ignoraron completamente las miradas de las personas, a pesar de que ya habían salido de aquel edificio aun así no lo bajó lo cargó hasta su reluciente auto, no entendía por qué las personas eran demasiado chismosas podía observar cómo están colgadas de las ventanas para poder observar lo que estaba pasando, el auto arranca y éste se fue alejando lentamente el lugar.
—Muchísimas gracias Min, si no fuera por ti probablemente los comentarios seguirían sobre mí.
El mayor hablo.
—tengo una buena noticia mi amor, este día será dedicado completamente a ti.... Jin no sabe que estoy aquí, y ciertamente te extrañe demasiado.
— ¡Me alegro mucho!
Celebró el menor al saber que de alguna forma el mayor le tenía más cariño a él que a su prometido.