「Mustard」
Es muy fácil olvidar las cosas cuando eres fuerte.
El rencor.
El odio.
Puedes deshacerte de todo eso si eres fuerte.
¿De donde proviene esa fuerza?
¿Será que Saeny es así de fuerte?
¿Por qué siempre debo permitir que la gente me salve?
El asesino de la capucha también lo hizo.
¿Tan lamentable soy?
Una vez me descontrolo termino haciendo locuras, y nunca he asumido la responsabilidad de ello.
Ni Redrag ni Zora.
No puedo controlar mi odio, ni tampoco mi rencor.
En cualquier momento puedo terminar asesinándolos a todos.
A Marie, a Fikuz, Bayand.
Yiro Momoka.
Ella me pone realmente nervioso.
Ha insistido en seguir investigando.
¿Habrá encontrado algo?
Puede descubrir que fui quien asesinó a Zora.
Ella es peligrosa.
Ella es quien más despierta mi instinto.
Me encantaría saciarlo, tal como hice con Zora y Redrag.
El asesino me lo mostró.
Es un problema, y destruirlo siempre se sentirá bien.
Quiero seguir viviendo bien con todos.
Redrag, Zora y Loty son los más problematicos,
Ya eliminé a dos de ellos.
Ya no debería haber problema ¿Verdad?
Mi único inconveniente es Yiro.
Si la elimino entonces podré vivir tranquilamente.
Luego de ella no tendré más problemas, por lo tanto, no tendré que asesinar a nadie más nunca.
Entonces el ataque hacia mi se terminará.
La figura de Mustard el esclavista se terminará para siempre.
Quizás también debería asesinar a Loty.
De esa forma nadie me molestará, podré vivir tranquilamente.
Tal como lo había planeado.
Tal como lo quiero.
Podré ser feliz.
Una vez los asesine, dejaran de afectarme.
No más rechazo.
No más problemas.
Finalmente podré ser feliz, maldita sea.
Por ahora, solo debo acabar con Yiro Momoka.
Empecé a caminar por los alrededores de nuestra tienda de vegetales.
Caminé hasta un pueblo cercano.
No tenía nada que hacer allí, pero necesitaba despejar mis ideas.
No suelo alejarme tanto de casa.
Pero ahora era necesario.
No podré hacer un plan para asesinar a Yiro Momoka con todo el ruido que hay allí.
Quiero decir, las voces de todos son reconfortantes, pero necesito la mente en blanco.
Está empezando a anochecer.
La luna se ve extrañamente grande.
Me senté en una banca a reflexionar.
Este es un pueblo pequeño.
En cuestión de minutos todos estarán en sus casas, y la oscuridad llenará todo el lugar.
Aquí todavía no hay iluminación eléctrica,
Recién está empezando a implementarse en Tierras del rey gracias a Tedehm y los avances de sus cientificos y alquimistas.
Puede que llegue un momento donde cometer un asesinato no sea tan sencillo.
Despues de todo estamos avanzando muy rápido.
Tan solo ha pasado poco más de un año, y ya estamos haciendo avances cientificos que deberían tardar siglos.
Es reconfortante.
Tengo que eliminar todas las amenazas antes de que eso pase.
De esa forma, cuando ese mundo tecnológico llegué ya podré tener una vida tranquila.
Será mejor que me ponga en marcha.
Hoy mismo podría matarla.
Es de noche, puedo ahorcarla mientras duerme, y deshacerme de su cadaver, puedo quemar su cadáver con el relámpago hasta que desaparezca.
Entre más pronto mejor.
De la nada escuché pasos detrás de mí.
Ya pasó bastante tiempo desde que todo se apagó y el pueblo se fue a dormir.
Quizás es alguien que planea robarme.
Volteé rápidamente y lancé un pequeño rayo.
Solo para aturdir a mi enemigo, no para matarlo.
La persona detrás de mí lo esquivó con bastante facilidad.
Estuve a punto de lanzarle otro rayo, pero vi quien era.
Es él.
El asesino misterioso.
La persona que me salvó hace unos meses.
-Cielos, estás bastante a al defensiva -Me dijo- ¿Pasó algo?
Lo procesé rápidamente, y apagué mi aura, no creo que él vaya a hacerme nada.
-¿Por qué recién te presentas hasta ahora? -Le pregunté- Ya han pasado más de 3 meses, pudieron haberme descubierto.
-Pero no lo hicieron -Me respondió- Eso es lo importante, aparte tengo muchos asuntos de los cuales ocuparme.
-Ya veo -Le dije- Pues no tengo nada que vaya a servirte, como dije antes, no pretendo convertirme en ningún símbolo, Mustard el esclavista murió.
-Es una pena oír eso -Me respondió- Eso quiere decir que ya terminaste de asesinar a tus amigos ¿No hay nadie más que te moleste entonces?
-No tiene nada que ver -Aclaré- Todavía tengo uno o dos objetivos, pero eso va por mi cuenta y para mis intereses, no se relaciona con la historia de Mustard el esclavista.
-Yo opino lo contrario -Me dijo- Asesinas a cualquiera de tus amigos si no te aporta, lo justificas como tus propios intereses, no sientes remordimiento, todo eso me suena mucho a la historia de Mustard el esclavista, de hecho en cualquier momento puedes terminar comerciendo con tus amigos, vendiéndolos como esclavos.
Ese comentario me irritó.
¿Qué se cree este tipo? No tiene idea de lo que he pasado.
-Solo estoy tomando unas pequeñas reprimendas, nada más -Le respondí para evitar la controversia- A todo esto ¿Qué haces aquí?
-Vengo por ti -Me dijo- Hay algo que haré en unos días y quería invitarte.
-¿De qué hablas? -Le pregunté.
-Verás, hay algo que quiero hacer, para eso estoy formando un equipo -Me respondió- Tu habilidad del relámpago es maravillosa, me gustaría tenerla en mi equipo.
-¿Qué planeas lograr? -Le pregunté, por fin estaba obteniendo algo de información.
-Es confidencial, pero trata sobre el gobierno de tierras del rey, tengo más razones con lo que Imai Sakurajima dijo antes -Me respondió- Pero a más corto plazo, planeo liberar a cierto preso de la prisión de Tedehm, por eso te quiero invitar, acompañame a liberar a Ren Minoru.
-¿Ren Minoru? -Pregunté, el nombre me sonaba.
-Sí, él atacó tierras del rey hace 3 meses -Me respondió- Está encarcelado, Tedehm no ha dado más declaraciones al respecto, pretendo unirlo a mi equipo.
-¿Y si se niega? -Le pregunté.
-Lo mataré -Me dijo, lo dijo en un tono bastante tranquilo, este tipo es un psicópata.
-Olvídate de todo eso -Le dije finalmente- No pretendo tener contacto con Tedehm.
-¿Qué dices? -Me preguntó- Si me serías de mucha ayuda.
-No me importa -Le dije- Es demasiado arriesgado.
Él fallará, es muy sencillo que pase, no hay forma que una sola persona pueda acabar con las defensas en la prisión de Tedehm.
-¿Y que hay de unirse a mi equipo? -Me preguntó.
-No puedo decirte que no lo consideré -Le dije- Pero no lo haré tampoco, no sé que quieres lograr, si solo te dedicas a hacer acciones como la de liberar presos en prisiones de tierras del rey, entonces solo me llevarás a la muerte.
-Eso es por qué no conoces mis habilidades -Me dijo.
-¿Qué con eso? -Le respondí- Solo pocas personas pueden ponerse a nivel de Tedehm, y tú no luces especialmente poderoso.
-¿Qué opinas de esto? -Me preguntó- Tú planeas matar a más personas cercanas a ti, te demostraré mis habilidades, una vez lo compruebes podrás ver que soy lo suficientemente fuerte, y te unirás a mi equipo.
¿Qué está diciendo?
Cielos, luce un poco desesperado.
No hay forma de que acepte, es totalmente incapaz de hacer algo con Tedehm, morirá antes de cumplir su objetivo.
Esta noche voy a asesinar a Yiro Momoka, no necesito su ayuda.
Pero él puede hacer eso con la sangre.
Su apoyo no me vendría mal.
Pero no quiero unirme a su equipo.
¿Qué debería hacer?
Él de todas formas va a morir en la prisión de Tedehm, puedo hacer que me ayude, decir que entraré a su equipo, pero no ir a la prisión, el morirá y estaré libre de cualquier trato.
Con eso yo saldré ganando totalmente.
Está bien, eso es lo que haré.
-Me parece bien -Le respondí- Necesito una prueba, aparte me salvaste, te debo una, me uniré a tu equipo si me ayudas a asesinar a cierta persona.
-Vaya cambio de opinión -Me dijo- Pero me gusta, dime donde y cuando.
-Ahora mismo -Le respondí- Vamos a asesinar a una amiga esta noche, no hay tiempo que perder.
-Quizás tú no lo notes, pero tienes una determinación enorme -Me dijo- Está bien, vamos a asesinarla, será un placer tenerte en mi equipo.
「Hero's Sword. 23:50 Pm, 7 de Marzo」
La noche era pesada.
Todos habían ido a dormir rápidamente, el sol todo el día había hecho especialmente agotador la jornada de todos.
Solo una persona permanecía despierta en la tienda de vegetales.
Yiro Momoka, quien se encontraba leyendo en su cuarto.
Ella solía tener más energía que los demás.
Leía y dormía unas cuantas horas.
Perfectamente podía llevar la pesada jornada, y es por eso en parte que quiere irse de allí.
Piensa que puede aprovechar sus habilidades mucho más.
Su objetivo principal era exponer a Mustard y hacer justicia.
Pero ¿Cómo lo haría?
Estaba limitada por el hecho de vivir en un pueblo y no en al ciudad.
Ella no quería matar a Mustard, quería castigarlo por sus actos.
Es por eso mismo que todavía no ha acusado a Mustard.
Su única opción es contactarse con alguien en tierras del rey, algún líder o algo por el estilo.
De esa forma, podría condenarlo en alguna prisión oficial, cosa que le sería más fácil considerando que existe él tiene la fama de Mustard el esclavista.
Ella está consciente de que es un peligro, por lo mismo, tiene a todos sus amigos monitoreados con el elemento del instinto.
Sabe que todos están en la casa menos Mustard, por lo tanto, no puede asesinar a ninguno de ellos.
Yiro era muy consciente de todo, no quería que lo mismo volviera a pasar.
Cerca de allí se estaban acercando Mustard y el asesino encapuchado.
-¿Tienes algún plan? -Preguntó el asesino encapuchado.
-Es una buena pregunta -Respondió Mustard- La verdad solo planeaba ahorcarla, pero contigo aquí me doy cuenta como ese plan puede fallar, ella es hábil, y cualquier ruido puede levantar a la otra gente en la casa.
-Puedo dormirlos si quieres -Dijo el asesino.
-¿Cómo dormirlos? -Preguntó Mustard- ¿Qué habilidad tienes?
-Manejo la sangre -Respondió- En cierto radio puedo hacer que la producción de hemoglobina se detenga, normalmente no tendría mayor efecto, pero considerando que son personas dormidas, la falta de hemoglobina si la mantengo puede hacer que tarden en despertar, también puedo manejar sus pulsaciones para que sus cuerpos no se aceleren ante sonidos externos, haciendo que no despierten.
-Ya veo, eso es muy útil, te lo agradecería -Agregó Mustard- No traje mis guantes ni mis cadenas, por lo tanto, debo entrar a mi habitación e ir a la habitación de Yiro, tú quédate afuera haciendo eso de la sangre, si algo pasa saldré de inmediato, dime ¿Tienes experiencia en combate, o solo te dedicas a ataques sigilosos?
-Tengo bastante experiencia en combate -Respondió el asesino encapuchado- Solo traigo una daga, pero puedo defenderme sin problemas con ella.
-Está bien, adelante -Exclamó Mustard entrando a la casa.
El asesino encapuchado se arrodilló, y juntó sus palmas, de manera que su poder chocara entre ellas para expandirse de manera más cómoda.
Luego de la batalla entre Tedehm y Pendreten los poderes mágicos elementales dejaron de ser tan usados para fines bélicos, pues ya no habían guerras que pelear, los clanes se quedaron quietos, pues no fue hasta Ren Minoru que la alerta se recuperó, por esto mismo el poder mágico elemental fue dirigido a otra parte, a distintos sectores como al construcción o el entretenimiento.
Debido a esto, se popularizó la expansión de aura, una habilidad que permitía tener un dominio mayor ante cierto radio de entorno.
Te pones en una posición estática y estable, seguido juntas tus palmas y colisionas tu poder en ese pequeño espacio,
El aura se expande gracias a la pequeña explosión causada, esto en un radio cuyo tamaño depende de tu cantidad de poder.
En este radio tienes un control enorme de tu poder, mejorando el contacto que estaba establecido con el aura normal.
El asesino encapuchado expandió su aura, y bajó la hemoglobina de todos los organismos vivos dentro de la casa a excepción de Mustard.
Yiro Momoka estaba leyendo, y de inmediato empezó a sentir sueño.
Leía sobre las leyes actuales y si le convenía más tomar acciones sobre Mustard ahora o luego de la restructuración del gobierno en tierras del rey.
Quería terminar de leer, así que activó su aura de color verde para potenciar sus habilidades.
Pretendía leer, pero al activar el instinto notó rápidamente la falta de hemoglobina en su sangre.
Para verificarlo agarró su espada y cortó una parte de su dedo.
La sangre tenía muy poco color rojo.
Ella juntó sus palmas, transformó su aura en color azul, y la expandió.
Todos estaban durmiendo, y todos tenían una falta clara de hemoglobina.
Su expansión de aura no puede lastimar, solo puede verificar fenómenos y características naturales, como una especie de radar.
Ella notó a dos personas con su sangre intacta, y que encima estaban despiertas.
Fue entonces cuando sintió la expansión de aura del asesino encapuchado.
Se asomó por la ventana y lo vio.
Era el mismo que había visto antes.
Entonces la otra persona debía ser Mustard.
Yiro consideró su posición.
Era la única persona despierta, y Mustard probablemente iba a asesinar a alguien.
Un ataque directo a Mustard no es mala idea, pues el relámpago no tiene una expansión de aura útil, aparte de que nadie usaría la expansión de aura en una batalla, pues no es útil, es una herramienta con otros fines, pues nadie en una batalla te daría tiempo de hacer una expansión de aura, y mucho menos mantenerla.
Agarró su espada, y se dio cuenta de que nadie la ayudaría, ella sola debía ocuparse de ellos dos.
Ya había terminado su expansión de aura, por lo tanto, no notó cuando Mustard entró a su habitación.
Estaba armado.
Yiro se cubrió con su aura azul, y se puso en posición de defensa.
-¡Lo sabía! -Gritó Yiro, también pretendía despertar a sus compañeros con su grito, en la medida de lo posible.
-No me alargaré aquí -Respondió Mustard- Eres un estorbo, y también voy a asesinarte.
Mustard expandió sus cadenas cargadas de relámpago.
Estas dirigidas a Yiro.
Ella repelió dos con su espada, pero hubo otro par que golpeó su cabeza y sus piernas.
Yiro cayó.
De inmediato entendió su desventaja.
Su elemento no le serviría de nada en un espacio cerrado como su cuarto, y Mustard tenía el apoyo del asesino encapuchado que manejaba la sangre, no sabía que podía causarle en su cuerpo.
No podía ganar la batalla, tenía que pensar en algo o moriría.
Fikuz dormía en la habitación de al lado.
Yiro se lanzó imprudentemente hacia Mustard.
Mientras saltaba activaba su aura roja, la salvaje.
Mustard la golpeó de nuevo sin reparos, esta vez más fuerte.
Yiro salió disparada, y se chocó contra la pared que conectaba con el cuarto de Fikuz.
Se recargó en la pared mientras se recuperaba.
El aura roja rápidamente empezó a tomar control de ella.
-Es decepcionante verte en este estado -Dijo Mustard- Eras muy prometedora, una persona tan inteligente pudo llegar muy lejos, tristemente terminaste siendo demasiado inteligente, y ahora sabes demasiado. ese es tu premio, Yiro Momoka.
De la nada la pared en la que Yiro se apoyaba se rompió.
Algunas barras de acero la rompieron, y una golpeó a Mustard.
Las barras eran muy rápidas, lanzaron a Mustard contra el muro contrario, rompiéndolo.
De esta forma Mustard cayó fuera de la casa, junto a el asesino encapuchado.
El asesino inmediatamente sacó su daga, esto sin dejar su expansión de aura.
De la pared rota salió Fikuz, quien ayudó a levantar a Yiro, que estaba volviendo a su aura base antes de perder el control.
-Si te hubieras tardado unos segundos más estaría muerta -Dijo Yiro.
-Entonces es un alivio que ya este aquí -Respondió Fikuz- Regodéate, tenías razón, Mustard era el culpable.
-Claro ¿No ves como salto de la puta alegría? -Agregó Yiro sarcásticamente.
Y de inmediato ambos bajaron las escaleras, en el primer piso estaba la tienda de vegetales, ellos estaban en el segundo, en las habitaciones.
Entonces se pusieron frente a los dos contrincantes.
Yiro llamó a Fikuz por medio de su aura.
Fikuz fabricó su cama con su propio acero, uno que capta el aura roja de Yiro, este acero reacciona temblando al detectar el aura roja, de esta forma Fikuz cuida de que Yiro no se descontrole mientras duerme.
Yiro se apoyó en el muro que conectaba con el cuarto de Fikuz a propósito, por lo mismo activó su aura roja, para pedir apoyo.
Fikuz escuchó los golpes, e hizo una expansión de aura rápida para verificar lo que pasaba.
Sintió de donde venía el aura de Yiro, y también las cadenas de acero con rayos de Mustard.
Por eso actuó rápidamente golpeando a Mustard.
Era lo único a lo que Yiro podía recurrir, y resultó todo bien para ella.
Ahora estaban frente a frente.
-Parece que si necesitabas mi ayuda -Dijo el asesino encapuchado.
-Cállate y pelea -Respondió Mustard.
Fikuz generó una espada para luchar. él no tiene el dominio en su elemento como el que tendría Koneko, no puede hacer una estrategia igual.
-Tenemos que irnos lejos, estamos en desventaja frente a la tienda -Dijo Yiro- Por ahora, ocupémonos de eso.
Mustard estaba nervioso.
Sus manos temblaban.
Su plan no estaba saliendo de la manera indicada.
Cualquiera podría despertar y verlos.
Si quería su vida tranquila debía alejarse de allí.
De esa manera Yiro y Fikuz empezaron a correr a una llanura cercana.
Mustard agradeció esa decisión, y empezó a perseguirlos junto al asesino encapuchado que ya había deshecho su expansión.
Yiro tenía algunas heridas por los golpes de Mustard, así que activó su aura azul para curarse.
El humo azul que salía de las heridas hizo más fácil para Mustard perseguirla.
Finalmente llegaron a una zona lejana, Yiro se detuvo, se volteó y se puso en posición de pelea.
En cuestión de segundos su espada chocó con las cadenas de Mustard.
Fikuz permanecía en posición de defensa.
Y sin más, la batalla inició.
-¡Voy a conseguir mi propia paz! -Gritó Mustard.