Chereads / Bismilah / Chapter 18 - ¿De quién es esa luz?

Chapter 18 - ¿De quién es esa luz?

Desde su encuentro con Ross cosas extrañas han estado pasando en la mente de Asbeel, en ocasiones esas imágenes invadía sus sueños terminando con el panorama de una ciudad destruida y detrás de ella un ser gigantesco del cual brotaba oscuridad y tenía 2 enormes cuernos, en su espalda se veía cómo había un flujo de lava que se extendía por todo su cuerpo y en su pecho descubierto una esfera de fuego enorme, como si de una estrella se tratase.

Asbeel no lograba entenderlo y trataba de olvidarlo cada vez que podía, ya habían pasado 3 días desde que aceptó entrar en el imperio junto a Azazel, el ambiente era alegre, la gente entraba y salía constantemente del templo y la luz del sol parecía iluminarlo completamente, a veces resultaba mágico el entorno que llegaba a apreciarse dentro del mismo, Azazel se sentía seguro al estar rodeado de tanta gente, por el contrario, Asbeel a veces se sentía incómodo

- Asbeel - Azazel trataba de levantarlo moviéndolo de un lado a otro - Levántate hoy es la ceremonia de ingreso.

El sueño de Asbeel era profundo.

- Bueno, si no es por las buenas - Azazel lo empujaría con su pierna fuera de la cama - será por las malas.

Asbeel se levantaría al instante junto a un grito de dolor.

- No puedes quejarte ahora, vamos a llegar tarde, Annan y Alastor dejaron nuestros uniformes temprano, pónte el tuyo.

- ¿Cómo sabe nuestras medidas?

- Intuición... espero.

- ¿Ehh?

- Solo llega a tiempo, los demás capitanes ya llegaron, van a presentarlos ante todos, Annan y Alastor son el centro de atención hoy además de nosotros.

- ¿Los demás capitanes? No puedo evitar sentirme nervioso.

- Solo llegaron 3 de ellos, el resto sigue por todo el continente.

- Eso no me tranquiliza para nada.

- Actuando de esa manera me recuerdas mucho a Annan, gente rara que nunca sale de su habitación.

- Siempre que hablas de Annan añades cosas negativas.

- Ya es costumbre supongo.

Azazel portaba un uniforme de color negro junto a un cinturón blanco de tela, tomaría una túnica larga como las de Annan y Alastor y se la pondría, le llegaba a los pies y era de un color blanco y con decorados en negro, a diferencia de la de los dos capitanes ésta no tenía ningún símbolo.

- Qué raro - Azazel parecía gustarle el uniforme pero había algo que lo intrigaba - no tiene el sol con los 6 rayos de luz.

- Quizás sea algo simbólico, pueden significar los rangos dentro del imperio, los Nifil nos distinguimos por nuestros ojos, entre más rojo brillen se determina nuestra jerarquía, aplica también para otros colores.

- Los ángeles nos identificamos por nuestras alas, entre más bellas mayor nuestra jerarquía.

- ¿Enserio? Entonces esa Serafín con las alas de colores debería de estar por encima de tí.

- Qué gentil eres.

- Tú mismo dijiste que su jerarquía dependía de ello.

- Tss, ni siquiera he terminado de crecer.

- Si, si, como digas.

- No perdamos más el tiempo, alístate rápido.

- Como gustes.

Asbeel entraría a ducharse rápidamente, Azazel lo acosaba a cada instante, la puntualidad siempre había sido muy importante para él a pesar de que el evento no fuese tan importante, durante toda su niñez se le inculcó ese valor por la fuerza, pues, un líder tenía que llegar siempre a sus encuentros a tiempo, Asbeel por otro lado siempre vivió despreocupado, había soñado con unirse a la Guardia de Hel, los responsables de mantener la última puerta bajo seguridad y de proteger al señor de Hel con sus vidas, su padre nunca había estado de acuerdo, pues era en parte un heredero, pero, los demás no lo veían como tal y él era consciente de ello.

- ¿Ya estás listo?

- Si, si, ya estoy listo.

- Bien, entonces vamos.

Ambos saldrían rápidamente, ya se podía escuchar el alboroto sin siquiera estar cerca de la puerta principal, Asbeel no podía evitar mirar a todos lados, las pinturas en el techo le parecían familiares pero no le prestaría mucha atención, estudiantes salían de sus habitaciones también apurados.

- Si llegamos tarde será por tú culpa - Azazel pasaba a través de la multitud con esfuerzo - cómo puede haber alguien tan vago.

- Tú me sacaste de la habitación para recorrer todo el templo durante 3 días seguidos.

Azazel caería en cuenta, su emoción por salir a explorar nuevos sitios le había dado la mentalidad de un niño por más de 3 días seguidos, incluso desde su llegada no podía evitar sentir fascinación por los árboles y sus hojas de color verde, claramente disimulaba indiferencia en frente de los Serafines ¿Qué pensarían si lo veían comportarse tan infantilmente? Esas preguntas siempre cruzaban la mente de Azazel, el desligarse de ellos le daba un sentimiento de tristeza pero a la vez de libertad.

- No es mi culpa de que seas un flojo - Ya se podía divisar la sala principal, la s puertas estaban abiertas, era un salón enorme - Bien, justo a tiempo.

En la tarima estaban varias personas, aparentaba ser muy jóvenes, eran candidatos para entrar al Imperio, había una gran cantidad de ellos.

- ¿No seríamos presentados nosotros únicamente?

Asbeel se sentía aún más nervioso, no acostumbraba a ver a tanta gente reunida, solo podía sentirse como un estorbo entre tantas personas desconocidas.

- No pasa nada - Azazel notaría la preocupación de Asbeel y pondría su mano sobre su hombro - No eres el único rarito acá.

- Tú me arrastraste a todo ésto, espero que te hagas responsable.

- Jajajaja, enserio, te preocupas demasiado yo... - Azazel se detendría por un instante, sus sentidos se habían agudizado repentinamente, poco a poco se daría media vuelta, detrás de él había una chica de pelo corto y color negro, sus ojos eran de un color verde oscuro - Asbeel ¿Has escuchado de ella?

- ¿De qué hablas, parece que se te olvida que tú llegaste primero acá?

Azazel sabía muy bien que sí sus sentidos se agudizaban a tal grado no era algo normal y si era provocado por alguien más no se trataba de una persona común y corriente. La chica voltearía a verlos, su mirada no mostraba ningún sentimiento, solo seriedad.

- ¿Azazel? - Asbeel se percataría de que ambos se miraban fijamente - Uhhh, con que de eso se trata, eres todo un cazanova.

- Será mejor que subamos con el resto - su comportamiento resultaba extraño para Asbeel - Su aura, se siente extraño - en sus pensamientos sólo fluian dudas.

- No creo que estés bien de la cabeza - Asbeel solo podía poner una cara de disgusto por los cambios de humor de Azazel - ¿Acaso te ponen nervioso las mujeres?

- Empiezas a tomarte mucha confianza.

- Es lo normal, después de compartir habitación contigo, ahora que lo pienso es un fastidio, tú obsesión por la limpieza solo me vuelve loco, burlarme de tus desgracias es todo lo que tengo, no creo que la suerte esté de tú lado.

- Solo enfoquemonos en el evento.

- Si si, lo que digas.