Cuando el Soldado entró comenzó a adentrarse en la cueva poco a poco descubriendo que había un pequeño lago en medio de ese espacio y había una gran apertura en la parte superior de la cueva donde entraba luz del resplandeciente sol y en el medio se encontraba un pequeño lagarto con alas pequeñas. El Soldado sintió mucho miedo porque recordó algo que le dijo un vidente antes de ser exiliado "recuerda que el día que entres al alba y te encuentres con el dragon deberás de protegerlo con tu..." antes de que acabará la frase fue expulsado del lugar y expulsado del reino. Ahora recordando las palabras del viejo hombre el se acerco al dragon y antes de que pudiera hacer algo este se empezó a mover y se despertó.