Soltó un grito de sorpresa.
Después recibió un golpe en su cabeza. Exclamó, ─ ¡A-Yue! Eso dolió...
Huan Yue lo ignoró y dijo, ─Debemos llevar esto a madre, así que apúrate.
Cada uno comenzó a recoger un costal de arroz mientras comenzaban a caminar hacia donde se había instalado su madre, a lo largo del camino un cierto castaño no dejó de hablar sobre cualquier cosa y su compañero a veces le seguía la corriente, y en otras le decía simplemente que guardara silencio.
Habían conseguido los dos costales de arroz lejos de donde vivían por lo que, a medio camino, el sol se estaba empezando a ocultar.
El compañero del castaño dijo, ─Debemos escondernos.
El castaño asintió.
Huan Yue comenzó a caminar hacia lo que parecía ser una cabaña, el castaño tomó su mano deteniéndolo a medio camino. Susurró, ─No. Es demasiado sospechoso que la cabaña esté en medio del bosque, ¿qué tal si...?
La pregunta era obvia. Hechiceros, vampiros, lobos; había de todo para temer.
Debían esconderse ya que se estaba haciendo de noche y a esas criaturas que les encantaba alimentarse en ese tiempo podían salir en cualquier momento por lo que, sin deseos de morir, necesitaban esconderse. El castaño no quería entrar a esa cabaña que estaba en medio de la nada, pero tampoco podían salir del bosque sin que el oscuro manto de la noche los cubriera antes de lograr entrar a un pueblo.
Huan Yue se tensó visiblemente ante eso, pero no es como si tuvieran otra opción. Tomó la mano del castaño y le dijo, ─Bien, iré primero a revisar. Quédate aquí.
─ ¡Eso es peor! Mejor vamos juntos ─le susurró.
El otro negó, ─He dicho, quédate aquí. Iré a revisar.
El castaño volvió a negarse, ─Pero...
─ ¡FengLiang! ─susurró molesto Huan Yue, ─No irás, fin de la discusión.
Dejó el costal de arroz a los pies del nombrado, después se fue hacia la casa, caminando cauteloso entre la casi oscuridad del lugar, al acercarse tocó la puerta, pero no se escuchó nada por lo que abrió y se asomó inspeccionando la cabaña.
Al verla vacía, no pudo evitar soltar un suspiro de alivio.
Se acercó de nuevo a FengLiang, levantó el costal y le dijo que fueran a ese lugar. Después de ingresar al lugar, dejaron los costales en el suelo y cerraron la puerta, miraron a su alrededor, pero la poca visibilidad que tenían les dificultaba las cosas.
FengLiang susurró, ─ ¿No hay una vela?
─No debemos encender nada, ─susurró Huan Yue ─es mejor si no alertamos a nadie sobre nuestra visita.
El castaño asintió, ─Bien...
Después, ambos se sentaron en el suelo sin hablar, esperando entre la oscura noche a que llegue el día siguiente. Parecía que ya habían pasado horas desde que estaban ahí y nadie llegó a reclamar la casa por lo que pensaron, con gran alivio, que era de un humano entonces.
Miraron la cabaña. No era tan grande, pero era espaciosa; entre la luz de la luna lograron ver que había pocas cosas dentro de esta misma. Había una cama de paja, aunque parecía mas un tapete en estos casos, una sabana delgada y sucia tirada sobre el intento de cama, a lado estaba un balde que estaba medio lleno de algo líquido.
Ambos no quisieron comprobar que era.
En el suelo, lejos de la cama, se encontraba un plato con lo que parecían ser manzanas. Estaban podridas. Algunas moscas volaban sobre ellas mientras que otras estaban posadas sobre ellas con calma.
FengLiang no pudo evitar preguntar, ─ ¿Alguien ha vivido aquí?
─No parece que lo hayan hecho en mucho tiempo ─contestó Huan Yue.
─ ¿Cuánto faltará para que el sol salga?
Huan Yue miró por la ventana del lugar, pero en lugar de contestar, dijo, ─Maldición, alguien viene.
Entre la oscuridad del lugar, una sombra en forma de humano apareció desde los árboles. Huan Yue y FengLiang pusieron los costales de arroz cerca de la cama y esperaron atentos a quien sea que viniera hacia ellos.
Después, con tranquilidad la puerta fue abierta y dejó pasar a un joven; sus ropas no eran las mejores, estaban parchadas, sus zapatos de paja apenas se veían en la oscuridad. No había lugar en donde esconderse, por lo que quedaron frente al chico.
Al verlos, el chico mostró confusión, pero lo que hizo primero fue cerrar la puerta.
─ ¿Se perdieron? ─La voz del joven era grave, ronca, pero calmada.
Huan Yue y FengLiang estaban alerta. FengLiang respondió, ─Sí. Lamentamos haber entrado sin permiso, pero no podíamos quedarnos afuera.
Huan Yue le miró molesto, no quería que hablara con aquel joven, y aunque parecía inofensivo no debían confiarse.
El joven volvió hablar, ─Pueden quedarse hasta que salga el sol, no es problema.
Caminó hacia lo que parecía la cama y se sentó. FengLiang se sorprendió ahora que lo vio bien, el rostro del joven tenía vendas que cubrían su ojo derecho, en su muñeca izquierda había vendas también.
─ ¿Estás bien? ─preguntó FengLiang acercándose al chico.
El joven lo volteó a ver por unos segundos antes de responder: ─Sí.
El castaño se sentó frente a él mientras intentaba conversar con el chico, ─ ¿Cómo te hiciste esas heridas?
─... ─el chico lo miró por un momento a los ojos, después bajó la mirada a la muñeca vendada. Contestó fríamente, ─No deberías meterte en los asuntos de los demás.
Después de eso, FengLiang mantuvo la boca cerrada, obviamente el chico no quería hablar de eso, así que no continuó preguntando. Pensó para sí mismo, "Quizás fue algo grave... no preguntaré al respecto"
Se fue a sentar a lado de Huan Yue quien aun estaba atento al chico, al ver que FengLiang se acercaba a sentarse a su lado, le regañó en un susurro, ─No hables más.
FengLiang asintió.
Luego de unos minutos, los tres del lugar no habían hablado. El castaño pensó, "¿él vivirá aquí? Que extraño, el lugar no se ve en buenas condiciones... bueno, no es como si nosotros estuviéramos mejor.
Un momento después, pensó en algo que le hizo poner nervioso.
Ya era entrada la madrugada, pero este chico había estado afuera sin que nada le pasara, ¿quizás si...? FengLiang negó con la cabeza descartando la idea. El chico estaba herido, así que no podría ser una de esas criaturas de allá afuera.
"Pero ¿y si está fingiendo para que bajemos la guardia para beber nuestra sangre?"
FengLiang le dio un ligero codazo a Huan Yue quien lo miró, después asintió. Huan Yue había llegado a la misma conclusión que FengLiang; ambos voltearon a ver al chico, este tomó una de las manzanas del plato y se la llevó a la boca.
Al ver esto, Huan Yue le tomó del brazo derecho evitando que la fruta podrida llegase a su boca, el chico lo miró sin entender, ─ ¿Qué?
─ ¿Cómo que qué? ¡te enfermaras si comes eso! ─le dijo Huan Yue quitándole la manzana de sus manos.
El chico se sorprendió por eso, después le dijo, ─No importa, no enfermaré.
FengLiang esta vez habló, ─ ¿Cómo que no enfermaras? No eres inmortal amigo, obvio te enfermaras.
El chico de las vendas sonrió, ─Entonces, ¿Qué debería comer?
Huan Yue y FengLiang se miraron sin saber como responder a eso, pero después, entre las mangas de su hanfu[1], el castaño sacó una pequeña bolsita y se la ofreció al chico, este se le quedó mirando por unos segundos a la bolsita antes de tomarla y revisar que era lo que contenía.
─Es fruta seca, esto no te hará daño ─le dijo FengLiang con una sonrisa.
El joven asintió para después comenzar a comer. Luego de un rato, les agradeció por eso y les pregunto sus nombres.
─No creo que sea necesa-
─Soy Feng y él es Huan ─interrumpió lo que iba a decir Huan Yue ganándose una mirada molesta por su parte, ─ ¿Qué?
─...Nada.
El chico asintió, ─Pueden llamarme Wu Fai.
Huan Yue volvió a sentarse a lado de FengLiang, luego le susurró, ─Eres demasiado confiado a veces.
─Algo me dice que él no es malo ─le susurró de vuelta.
El chico les sonrió mientras le devolvía la bolsita a su dueño, después volvieron a estar en silencio hasta que el día siguiente llegó con tranquilidad. Huan Yue y FengLiang agradecían no haberse topado con ninguna criatura ni haber escuchado gritos o algo relacionado con ellos esa noche.
Huan Yue y FengLiang se inclinaron ante Wu Fai, ─Le agradecemos por darnos refugio.
Wu Fai negó, ─No se preocupen, era lo menos que podía hacer por ustedes.
FengLiang y Huan Yue se iban a ir, pero el chico de los vendajes les dijo que esperaran. Regresó adentro de la casa y salió a los segundos sosteniendo algo en sus manos.
─Dame tu mano ─le dijo a FengLiang.
Este miró a su hermano, como si le preguntase si estaba bien hacerlo, después le tendió la mano derecha. Un vendaje color rojo se aferró a su muñeca casi como si tuviera vida propia.
FengLiang se asustó por un momento, y Huan Yue le tomó la muñeca inspeccionando lo que se había aferrado a ella. Le preguntó a los segundos, ─ ¿Te duele? Déjame quitarte esto...
─No. ─Demandó el chico, después otra tira del mismo color se aferró a la muñeca derecha de Huan Yue quien en seguida trató de quitársela.
Pero no pudo, ninguno de los dos pudo quitarse esa cosa.
─No se asusten, si fuera malo ya estarían muertos ─trató de tranquilizar el chico, pero se ganó una mirada de enojo por parte de los hermanos, ─Es un amuleto, los cuidará en el camino.
Un hechicero, ¡Era un maldito hechicero!
Huan Yue de inmediato puso detrás de él a FengLiang, en un gesto de protección. Quien decía ser "Wu Fai" simplemente les dio una suave sonrisa, después explicó, ─No trato de hacerles mal, sólo regreso la amabilidad.
¿Amabilidad?
─Esos amuletos los protegerán, no les harán daño, aunque no se lo podrán quitar ustedes mismos y menos cuando haya peligro ─explicó, ─sin embargo, si se topan con algo demasiado poderoso para el amuleto, este se reducirá a cenizas.
Huan Yue aun desconfiaba de todo esto. Los hechiceros y brujas no tenían una buena reputación entre los humanos ya que la mayoría de ellos los asesinaban para simples hechizos y cosas similares; luego estaban los licántropos, personas que podían transformarse en lobos gigantes y, por último, el más tenebroso y peligroso de esos eran los vampiros.
Así que era sencillo, cada uno tenia su grupo en el que confiar, aunque también se han visto como algunos humanos ayudaban a los hechiceros en cualquier cosa. ¡Era una traición a la raza humana! También decían que algunos hechiceros se aliaban con los vampiros o, en el menor de los casos, con los licántropos.
Con el último era raro, casi nadie sabia de ellos porque cada que un humano se topaba con esos seres no vivía para contarlo, y por eso decían que su temperamento era el peor entre los tres.
La vida humana no era tan sencilla con esas cosas viviendo en el mismo mundo.
─Quítanoslo ─exigió de nuevo Huan Yue.
No sabia si lo que decía era verdad o no, pero si no lo fuera quizás esa venda les absorbía parte de su vida para el hechicero.
Muchos afirmaban que los hechiceros y brujas robaban el espíritu de los jóvenes, parte de su vitalidad para que tuvieran mucho más poder. En pocas palabras, no era bueno toparte con ningún ser que no fuera humano.
Claro, ellos también tenían su lado malo, pero no era tan agresivo como el de las otras tres especies, o peligroso.
Aunque hablando de especies, los hechiceros eran humanos que habían vendido su alma y cuerpo a las artes oscuras, así que ya no se les consideraba humanos.
O eso decían la mayoría de los humanos.
─... ─El chico le miró, pero solamente se volvió a meter a la cabaña cerrando la puerta, Huan Yue molesto con eso, fue tras él, pero al abrir la puerta no había nada.
Ni siquiera las cosas que estaban hace unos momentos. ¡La cabaña estaba completamente vacía!
FengLiang miró a su hermano atónito, pero lo único que dijo, ─Mamá nos matará si no lo hace primero Wu Fai.
─...
Ambos miraron las vendas en sus muñecas, pero solamente hicieron eso ya que no podían quitarlas de sus muñecas. Esto no era amable, aunque la venda en si no estaba apretada ¡era extraño tenerla!
Cada uno tomó un costal de arroz y siguieron con su camino anterior. Después de unas horas llegaron ya que no hubo obstáculos o cosas raras como los hubo antes de llegar a la misteriosa cabaña de Wu Fai.
Antes de entrar a la casa, FengLiang le susurró, ─ ¿Crees que es casualidad o en realidad si funciona el amuleto?
─Casualidad ─respondió al instante.
No confiaba en ese hechicero.
Al momento de entrar le hicieron saber a su madre que ya habían llegado por lo que salió de su habitación y les dio la bienvenida.
─Mis niños, pensé que- ─antes de seguir, frunció el ceño, ─ ¿Se encontraron con una bruja?
FengLiang dio un paso atrás para dejar que Huan Yue explique todo. Con un suspiro, contó todo lo que en realidad había pasado, después ella revisó las vendas de sus muñecas.
─ ¿Qué les he dicho sobre hablar con desconocidos? ─preguntó molesta.
Aunque la pregunta era para los dos, en cuanto lo dijo miró a FengLiang quien bajó la mirada al suelo, contestó, ─Que no lo hagamos porque podrían ser otros seres.
Ella soltó un suspiro, volvió a ver el vendaje que traía FengLiang, después de un rato dijo, ─En efecto, es de protección. Aun así, no confió, es clase alta por lo que pudo haber escondido algo maligno en el amuleto.
Con esas palabras, intentó quitárselo con la energía azul que poseía, pero el amuleto no cedió, al contrario, se aferró a la muñeca aun más fuerte casi como si temiera soltarse.
─Es como una serpiente...
Ella soltó la muñeca de su hijo, ─No puedo quitárselos, su energía es roja, mucho más fuerte que la mía.
Los hechiceros y brujas se dividían dependiendo de qué tipo de energía tuvieran: La energía blanca era la clase más débil, las amarillas eran los normales, no son problemáticos; las azules ya tenían un alto nivel de habilidad por lo que ya entraban en el rango peligroso; las energías rojas eran las peores, se dice que estos son más peligrosos y fuertes que los vampiros, pero era demasiado extraño encontrarlos.
La madre de Huan Yue y FengLiang era una bruja, confiaban en ella plenamente, pero en los otros de su clase no, ellos sabían en carne propia lo que eran capaces de hacer cuando querían algo. Por lo tanto, jamás dirían algo sobre lo que en realidad era su madre o las consecuencias serían las peores.
...
Los días después de aquel encuentro con Wu Fai fueron normales, o tranquilos también; el trabajo de Huan Yue y FengLiang incluso fue igual, pero la paga fue mucho más buena que otros días y lo agradecían internamente.
Aunque Huan Yue no aceptaba que todo eso sucedía por el amuleto de Wu Fai.
Por otro lado, FengLiang incluso le agradecía internamente a él.
Después de unos días, el castaño salió en busca de algunas hierbas que se encontraban en el bosque, algo alejado de donde vivía. Huan Yue se quedaría con su madre, por lo que le tocó ir a él. A pesar de que había salido del lugar algo temprano, sin notar el tiempo, el cielo comenzaba a oscurecerse.
FengLiang tomó algunas hierbas mientras las metía a la pequeña bolsa que traía, ─Debería apurarme...
Sin embargo, aunque se apurara no lograría llegar a su hogar antes de que cayera el manto oscuro de la noche, hizo una mueca al pensarlo.
Murmuró para sí mismo, ─Creo haber pasado por un pueblo...
Con eso en mente, comenzó a regresar por donde había venido, el tramo a donde estaba el pueblo no era tan largo por lo que llegó a los minutos; sin embargo, parecía desolada.
Mientras caminaba para adentrarse a los caminos del pueblo, pensó: "¿No hay nadie? Aunque hace rato, tampoco vi a nadie aquí."
─¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ─llamó, pero no recibió respuesta.
Creía que, a lo mejor, todos se habían ido a dormir o algo, pero al ir de puerta en puerta, nadie respondió. Pronto, el cielo comenzó a oscurecer aún más, así que, sin otra opción, en una cabaña que estaba alejada de las demás, entró.
─Perdón por la intromisión ─murmuró al entrar, pero dentro no había nadie además de que tampoco había cosas.
Estaba vacía la cabaña.
Que extraño. De alguna manera, sentía que no debía quedarse ahí pero tampoco es como si se pudiera ir porque ya había oscurecido. Lo mejor por ahora era sentarse y esperar a que saliera el sol nuevamente.
─Una oveja, dos ovejas, tres ovejas... ─comenzó a contar mientras miraba por la ventana, la luz de la luna iluminaba dentro de la cabaña por lo que estaba tranquilo el castaño mientras seguía murmurando.
Después de algunas horas, comenzó a tener sueño, se recargó en la pared mientras seguía contando, ─Quinientas ovejas... quinientas y un ove-...
Antes de terminar, escuchó un sonido fuera de la cabaña. Pensó, "¿serán los del pueblo?"
Dudó en salir, pero después escuchó que alguien comenzó a quejarse de dolor por lo que salió al instante. Caminó hacia donde escuchaba los ligeros quejidos, y pronto vio a un chico que estaba en el suelo.
─Oh dios, ¡¿Estás bien?! ─exclamó mientras se acercaba al chico.
Estaba tan herido que asustó a FengLiang. El chico levantó la mirada al instante. El castaño se acercó un poco más, ─¡Estás sangrando!
El chico hizo una mueca mas no dijo nada, pero gracias a la luz de la luna se dio cuenta de algo: tenía los ojos rojos, era un vampiro.
FengLiang comenzó a dudar en si debía ayudarlo o no, pero el chico se veía tan herido que el castaño no tenía corazón para dejarlo morir así, si es que podía morir.
Respiró hondo, armándose de valor, y preguntó cauteloso, ─Necesitas sangre, ¿no es así?
El vampiro aun mostraba hostilidad en su mirada, parecía que iba a decir algo, pero solamente logró toser sangre. FengLiang sacó una pequeña daga de sus solapas y casi dudando en si hacerlo o no, hizo un corte en su cuello, era pequeño en realidad, pero eso fue suficiente para que el vampiro se fuera contra él, aprisionándolo entre sus brazos mientras sus colmillos se clavaron con vigor sobre su cuello.
El repentino dolor le hizo que, inconscientemente, quisiera alejar al vampiro, pero este mismo se lo impidió al abrazarlo aun más fuerte. Comenzó a sentirse débil, por lo que apenas pudo murmurar, ─D-duele...
Al momento, sus piernas perdieron fuerza. Sus manos agarraron las solapas llenas de sangre del vampiro y el fuerte agarre que este tenía con su cuerpo no lo dejó caer; parecía que al sentir que el cuerpo del castaño perdió fuerza hizo que entrara en razón.
Se separó del cuello del chico mientras aun lo sostenía entre sus brazos, al instante, FengLiang sintió como el vampiro hacia algo extraño, estaba lamiendo la herida.
"¿Ya no morderá?"
Murmuró en una queja, ─Bebió mucho...
Seguía apoyado contra el cuerpo del vampiro, un poco más cansado que antes, de alguna manera sentía que este no lo mataría porque bien pudo hacerlo hace unos instantes, bebiendo toda su sangre, pero no lo hizo. El vampiro por un momento se quedó en silenció, después sintió como le acariciaba el cuello, exactamente en donde había mordido. Luego de unos momentos, murmuró contra su oído, su ronca voz causó una suave sensación en el pecho del castaño, ─Tú sangre es tan dulce, bastante tentadora...
FengLiang simplemente soltó una ligera risa, casi incómodo de lo que dijo, pero en realidad sólo pensó en lo pésimo que era el vampiro para consolar. Después de unos momentos, el castaño intentó separarse del vampiro lentamente, alzó la mirada encontrando el rojo vivo en los ojos del chico, la palidez de su piel, y sin importar que sus labios ahora mismo estaban pintados con su propia sangre, pensó en lo atractivo que era este vampiro. Sus manos aún se sostenían de las ropas ensangrentadas, y sin poder evitarlo, una de sus manos soltó la tela para dirigirse al rostro del chico.
La cálida mano del castaño se posó en la fría mejilla del vampiro, este mismo estaba desconcertado por aquella acción mas no dijo nada, solamente se alejó del chico al ver que ya podía pararse por su cuenta. FengLiang a regañadientes, dejó ir la tela que había estado sosteniendo.
Luego el castaño contestó a lo que antes dijo el vampiro, ─No me lo dicen a diario, pero gracias. Soy Xu FengLiang, ¿Cuál es tu nombre?
El vampiro lo miró por un momento, después volvió a poner aquella expresión sombría la cual debería asustar al castaño, pero este mismo no sintió terror al verlo. Mencionó con frialdad, ─Mejor agradece que no moriste aquí.
FengLiang solamente seguía con su sonrisa, después intentó acercarse al chico, pero sintió al instante como la poca fuerza en sus piernas se iba de nuevo, al instante, el vampiro lo volvió a atrapar. La cabeza de FengLiang se recargó en el hombro del vampiro, una de sus manos se posó en su hombro mientras que la otra volvió a agarrar las ropas manchadas de sangre.
Sin evitarlo, bromeó, ─He caído en los brazos de un hermoso chico.
El azabache frunció el ceño, después lo soltó dejando caer al suelo a FengLiang quien soltó un jadeo de dolor, su mano se había raspado contra el suelo aunque no le tomó importancia al ver que el vampiro se alejaba.
─¡Al menos dime tu nombre! ─exclamó FengLiang.
El vampiro se detuvo, lo volteó a ver y murmuró, ─BingWei.
FengLiang sonrió, ─BingWei, ¿Nos volveremos a encontrar?
BingWei lo miró por un momento, y después se alejó corriendo del lugar. FengLiang lo miró irse, después de unos cuantos minutos volvió a parase ya que tenía la suficiente fuerza para hacerlo. Pronto, el sol volvió a asomarse y por primera vez, FengLiang agradeció toparse con un vampiro, con BingWei.
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Glosario:
Hanfu: Es como el kimono de japón o hanbok de corea.