[Hay historias que hablan sobre un mundo, unos muy opuesto al nuestro, donde no hay reglas. Dicen que hay seres con una fuerza superior, con poderes sobre cosas inimaginables, que incluso podrían tomar control sobre nosotros. Una historia cuenta que hay un rey, un rey que gobierna sobre todos esos súbditos. Un rey que si te lo encuentras el robará toda tu alma.
También cuentan que hay seres poderosos, pero sin igualarlo, son puros, eso dicen. Pero lo que más se ha dicho sobre eso es que su mundo es demasiado grande que de ves en cuando visitan el nuestro. ¿Sabes cómo? yo no lo sabía hasta que empecé mi último año de preparatoria.
Este es el tema, esta clase de seres vive por rangos, del más fuerte al más débil, el rey de todo es el más fuerte, el todo poderoso. Rey de los demonios. Esta es mi historia.]
Seis de la mañana, me levanto para prepararme es mi último año de preparatoria, veré a los idiotas de mi salón otra vez, los engendros de primer año y tal vez personas nuevas. También el idiota Claude, mi mejor amigo. Termino de arreglarme en el baño y me dirijo a la cocina para prepararme mi café y ponerlo en mi termo, también agarro los ingredientes necesarios para preparar dos sándwiches grandes.
Agarró mis cosas y salgo de mi casa. Voy directo a la parada del autobús y espero un poco ya que no tarda en llegar. Al estar arriba me empiezo a sentir inquieta, como si me observarán, volteo a los lados pero todos están en sus celulares.
Bajo cuando llego a la estación del tren subterráneo. Entró para dirigirme a esperara el tren, reviso mi reloj.
-Agh, tres minutos, tres jodidos minutos para que llegues Claude.
-No es bueno decir jodido si no lo estoy- escucho llegar a mi querido amigo a esperar el tren.
-Callate, supongo que tú idea de ayudar a los de nuevo ingreso tiene una buena razón.
-Por supuesto que si- me cruzo de brazos y lo miro alzando mi ceja.
-Aja ligar con las chicas de nuevo ingreso no es una buena razón- llega el tren y ambos entramos al abrirse las puertas- no entiendo porque insistes.
-Es mi encanto cariño.
-Deberias dejar eso- empiezo a sentir esa extraña sensación de nuevo y sin evitarlo empiezo a mirar al rededor mientras rasco mi nuca nerviosa.
-Ey Lyla ¿estás bien?
-Ammm si.
Llegamos a la estación de la escuela y bajamos del vagón junto con todos los demás estudiantes. Nos dirigimos a la entrada y aguardamos ahí para esperar a los de nuevo ingreso.
Desafortunadamente les tengo que dar la bienvenida y asi comenzamos dándoles el recorrido, algunos chicos de este primer grupo tratan de ligarme y yo solo soy distante o Claude les responde "dejen a mi princesa en paz" si es muy cariñoso pero así nos llevamos.
Sigo teniendo esa sensación de inquietud cuando pasamos al lado de un grupo de personas, me quedó viendo a un chico en especial, de tez blanca, alto, cuerpo trabajado y cabello negro. Sostenemos nuestras miradas hasta que Claude me llama para seguir el recorrido.
Y así estamos durante casi todo el día, me pregunto ¿quién será ese chico?.