(Kuhinata...)
Al ver el estado de su subordinada, Mugino no pudo evitar tragar saliva, Kuhinata estaba hecho un desastre, sudaba por todo su cuerpo y un líquido desconocido salía de su entrepierna, parecía tan feliz y satisfecha que se durmió, pero lo que mas nerviosa puso a Mugino fue el estado de su pareja, tenían un buen cuerpo, varios músculos se formaron bien definidos, no hinchados sino compactos, aunque solo podía ver su espada, Mugino no pudo evitar voltear la cabeza por vergüenza, aun así, su mirada no cambio.
"Y bien... ¿Disfruto de la vista? Señorita Shizuri"
Hasta que escucho su nombre siendo llamado.
"¡¡Tu!!..."
Talvez por que fue sorprendida mirando su acto obsceno, o talvez por la humillación de ser tomada como prisionera, o quizás porque vio el cuerpo desnudo de un hombre, pero el rostro de Mugino se enrojeció así mismo apretó los dientes y un orbe verde apareció frente a ella.
"¡¿Ack?!"
Mugino iba disparar su rayo contra ese hombre odioso, sin embargo al hacerlo, un increíble dolor la atacó, provocando que este orbe desapareciera y los cristales rosados se extendieran mas por su rostro.
"Es inútil señorita Mugino, usted ha sido infectada con mi habilidad, cualquier uso de su poder computacional activara el virus en su cuerpo, así que sugiero que no lo intente, a menos que quiera morir~"
Caminando hacia Mugino, Yuki toco suave su rostro así mismo la sonrisa en su rostro se amplio.
"¡No me toques, Rata! "
"Vaya, vaya, no se ponga violenta señorita Shizuri ~"
Esto era divertido, ser capaz de domar al Tigre y a veces lo que mas se disfruta no es el éxito, sino el proceso.
"Le daré las mismas opciones que a la Señorita Saia... ¿Le gustaría vivir?"
Con esta pregunta, el virus Apocalipsis en el cuerpo de Mugino comenzó a entrar en acción, causando así que su sangre se cristalizara.
"¡¡¡Ahhhhh!!!"
Gritando de dolor, Mugino intento con todas sus fuerzas liberarse, desafortunadamente la soga no se rompió.
Estos gritos eran música para sus oídos, Mugino era una antigua Ojou-sama, pero esto no significa que sea un mujer libre de pecados, tenia bastantes acumulados y su trabajo era muy parecido a lo que hacia en su primera vida, debido a esto Yuki no la juzgo, seria muy hipócrita de su parte, sin embargo como alguien del bajo mundo, también tenía pasatiempos raros, en especial este.
"¡Aahhh! ¡Detente! ¡Detente!"
Yuki hizo oídos sordos a su suplica, mientras Mugino gimió, esto era demasiado doloroso, sentir como poco a poco tu sangre se cristalizaba es horrible.
"Aunque mi cuerpo esta cubierto de este peligroso Virus, también es la solución, si mi sangre es la enfermedad, mis fluidos a excepción de mi sangre son la cura"
Se desconocía si Mugino pudo escucharlo por el intenso dolor, pero esto no le importo, levantando su barbilla con una mano, Yuki sello sus labios y así mismo intercambio fluidos en un beso profundo.
"¡¡Mhnnn!!"
Esto no solo causó que Mugino abriera los ojos en shock y temblara, también causó que el dolor desapareciera.
*Puaj
"¿Entiende ahora señorita Shizuri?"
Separándose, Yuki pellizco sus mejillas mientras sonrió.
"Desafortunadamente no tengo un control total de mi habilidad, por lo que solo puedo hacer esto si quiero neutralizar mi propia habilidad"
"¡¡...!!"
La expresión de Mugino se hundió, claramente no le creía a Yuki, pero no es como si pudiera hacer algo, en este momento estaba a su merced, además aunque el dolor desapareció, los cristales en su cuerpo no lo hicieron.
Mugino tembló y sus ojos se llenaron de lágrimas, esto era bastante humillante, para alguien como ella, una respetada esper Nivel 5.
"Y creo que la Señorita Shizuri entiende, que mi saliva no es suficiente si quiere vivir ¿verdad?"
Con esas palabras, Yuki procedió a desatar a Mugino, así mismo camino al borde la cama y se sentó, llevo una mano a su pierna sonrió con frialdad, no le preocupo en lo más mínimo si esta chica pudiera escapar.
"La solución a su problema se encuentra frente a usted, si lo quiere, adelante~ puede tomarlo"
"¡¡...!! "
Mugino apretó los dientes y sus puños, no es que no entendiera las palabras de Yuki, al contrario sabia muy bien a que se refería, bastaba con ver el estado de Kuhinata para que saber que quería.
"¡¿Guh?!"
De repente el intenso dolor comenzó a volver, el breve intercambio de saliva no fue suficiente para detener el virus y esto causó que Mugino entrara en pánico.
"Entonces ¿Qué ha decidido señorita Shizuri? ¿Quiere vivir?"
"Si quiero..."
Bajando los hombros en derrota, no es que Mugino estuviera dispuesta, al contrario tenia miedo a que este dolor volviera otra vez, ser torturara desde adentro fue peor de lo piensa.
Al ver que esta mujer cedió, fue un festín para Yuki, sus ojos se iluminaron así mismo levantó un dedo provocándola.
"Bien~, entonces arrástrate hacia mi"
Obedeciendo sus palabras, Mugino bajo la cabeza y camino en cuatro patas, esto era tan humillante que varias lagrimas cayeron por sus ojos y justo cuando llego a borde la cama, para prepararse para el coito, Yuki la detuvo.
"Sin embargo su subordinada causó un desastre y mi querido amigo necesita una limpieza"
"¿Limpieza?"
A pesar que Mugino no era una chica de pensamiento puros, aun así no pudo evitar inclinar la cabeza confundida por estas palabras.
"Así es, usa tu boca"
Con su arma firme como una roca, Yuki lo señaló, había un poco de jugo de amor envolviéndolo, de lo cual habia salido de la entrepierna de Kuhinata.
"¡¡Tu!! ¡¿Como te atreves?! "
Mugino por supuesto lo sabía, pensó que si cerraba los ojos y dejaba que este tipo la montara al igual que Kuhinata, todo lo que tendría que hacer es soportarlo y pronto pasará, no importa que, su vida estaba en juego.
Sin embargo Yuki claramente estaba obligándola a probar su 'cosa' con sus labios y lo que es mas, probar también los fluidos de otra mujer y esta mujer también es su subordinada.
El rostro de Mugino se enrojeció de ira e indignación, esto era demasiado, sin embargo a Yuki no le importo sus quejas.
"Vamos Señorita Shizuri, que no tengo toda la noche..."
"¡Kuh!"
Talvez sintiendo el dolor proviniendo de su rostro, Mugino salto en pánico y no tuvo otra alternativa que obedecer, aunque con dudas y claramente no conforme, Mugino se arrodilló en medio de su piernas, saco su lengua rosada en pánico y abrió su boca, con miedo a tocar su arma masculina.
"Eso~ usa tu lengua"
"¡¡...!!"
Pero entre mas dudaba Mugino, mas disfrutaba Yuki quién no dudo en agarrar su cabeza, haciendo que su arma penetrara sin reservas su boca.
"¡Guu! ¡Mnh!"
Abriendo los ojos por este abrupto movimiento, Mugino gimió, uso sus manos para separarse y dejar de tragar esa 'cosa' por supuesto Yuki no la dejo, agarro con fuerza su cabeza al mismo tiempo uso su otra mano para limpiar las lágrimas que caían de los ojos de Mugino.
"Esta bien~ no me mires así, esta linda carita tuya se estropeara si sigues así, tómalo con calma, que te aseguro que lo disfrutarás muy pronto"
"Nnnhmm ... aaahhhn ... nnnchu ...… haaaa …."
(¡Nadie los disfrutaría!)
A pesar de maldecir por dentro, Mugino hizo todo los posible por resistir, sin embargo mientras mas chupaba y tragaba los fluidos, su cuerpo se sentía cada vez mas aliviado, el dolor iba desapareciendo y su piel pálida comenzó a enrojecer.
(¿Este sabor?)
Aunque estaba renuente, Mugino no lo pasó tan mal, al principio pensó que esta 'cosa' repugnante seria de lo mas desagradable, sin embargo el sabor no estaba tan mal, no sabia si se debía al virus Apocalipsis y la evolución Genética, pero esa 'cosa' tenia un sabor bastante peculiar que era del agrado de Mugino.
"... cchu ... nnn ... chu ... haa, haa ... ¡nnnmm!"
Y antes de darse cuenta, Yuki ya no estaba presionando su cabeza, acariciaba su cabello mientras la miraba hacer actos lascivos con su lengua.
No importa que, Yuki sabia que seria difícil para una mujer resistirse después de probar la tentación, el Virus Apocalipsis es también un gran afrodisíaco, después de todo fue creado con el propósito de crear una nueva vida, los fluidos de Adan y Eva, tienen un endulzante con lo cual Adan y Eva no resistirían a la tentación, un ejemplo de esto era Inori y Yuki, quienes perdían la razón al tener coito, aunque la reacción era ligeramente menor cuando Yuki estaba con otras mujeres, no era algo que ellas puedan resistirse.
"Chuuu.... Annn.... Haaa"
Mugino en este momento estaba limpiando con gran entusiasmo su arma masculina, usando su lengua y succionando con fuerza, como si fuera una adicta, incluso para alguien inexperta como ella, lo estaba haciendo muy bien.
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Nota Autor: Uff creo que debo ir al baño de hombres...