"¿Huh? Esto es raro..."
Inclinando la cabeza en confusión, Tsubaki parpadeo.
Había salido de la escuela, atravesando bastantes calles y aun no pasaba nada.
Tiene que saber que su mala suerte no es broma, ya que muchas veces se vio involucrada en accidentes absurdos, del cual este perro la cuidaba.
Pero habia pasado bastante tiempo y caminando bastantes calles y aún no pasaba nada, deben saber que debido a esta mala suerte, los vehículos y ella hacían mala combinación, por lo que tiende a caminar a casa, debido a eso, sus padres compraron una casa cerca de la escuela, después de todo el templo estaba fuera de la ciudad, por lo que la probabilidad de accidentes es mas alta.
Pero ahora...
Su mala suerte, parecía que habia desaparecido..
(¿Terminó? ¿Es posible que Dios me sonría otra vez?)
Con esos pensamientos en mente, Tsubaki sonrió con felicidad, esta mala suerte es una Pesadilla para ella, por lo que vivir a su vida normal era un gran alivio, sin mencionar que una Miko como ella con mala suerte, es un mal chiste.
"...."
El perro por otro lado, entrecerró los ojos...
Como si supiera que algo grande se acercaba entre las sombras.
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[Señorita Tsubaki, el enemigo esta acorralado, es peligroso, no me gusta, hay un asesino suelto... Por favor, recuerde.... no tenemos mucho tiempo, no podre mantener mucho mas, usted es la única que puede terminar esto...]
"Pochi...."
Leyendo la carta del día, Tsubaki no pudo evitar mirar a su mascota, quien al verla agacho la cabeza, como si suplicara.
Esto la confundió mucho, el mensaje de hoy era mas largo de los que vio durante un año.
¿Recordar? ¿Qué necesita recordar?
¿Qué pasa con el tiempo?
¿Asesino? ¿Qué asesino? ¿El asesino en serie que busca la policía?
"Exactamente... ¿Quién escribe estos mensajes?"
Mirando intensamente a su mascota, Tsubaki frunció el ceño, los mensajes en estas cartas la habían salvado muchas veces, por lo que confiaba en ellas.
Pero también quería saber quien era esa persona...
¿Quién es el verdadero dueño de Pochi?
¿Por qué Pochi le entrega estas cartas?
¿Qué espera esta persona?
¿Por qué sus mensajes son cada vez mas desesperados?
¿Por qué su ansiedad aumenta a cada vez que mira esas cartas?
Tsubaki tiene muchas preguntas, lamentablemente nadie podía responderlas, el único ser vivo que sabe sobre ella, es posiblemente su mascota.
Sin embargo, viendo desde otra perspectiva, su mascota es muy sospechosa.
Apareció de la nada y se aferro a ella como su guardián, aparte de la escuela, este perro la seguía la mayor parte del tiempo, incluso en la noche dormían juntos.
Entonces....
¿Cómo es que aparece con un mensaje cada mañana?...
"Haaa~"
Suspirando con pesar, Tsubaki no pudo evitar negar con la cabeza.
Es una lastima, pero ella no recuerda nada, además tiene el presentimiento que si recuerda, la vida que ha estado llevando hasta ahora terminara.
Ella no desea que termine...
Puede que tenga mala suerte, pero no duda que es feliz, esto por si solo hizo que ignorara los mensajes de su mascota.
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"Bien, esto es todo por hoy, Kasugano-san, por favor venga al salón de maestros, necesitamos hablar... "
Con esas palabras el profesor termino su clase, así mismo espero que sonara la campana, señalando el fin de clase.
Por supuesto la campana no lo de decepciono, ya que unos segundos después, sonó finalizando un día de clases...
"Hum~... Que día tan agitado~"
"¡Hum! ¡Hum! Ya quiero volver a casa~"
Con sonrisas en sus rostros, tanto Hinata como Mao, no pudieron evitar estirar ambos brazos perezosamente, aunque no se podía evitar, estar durante horas sentado en un escritorio, un joven normal se aburriría, por lo que el sonido de la campana es una alegría para ellas.
"¡Ugh!"
Tsubaki por otro lado sostuvo su cabeza con ambas manos, ella a diferencia del resto de la clase no tenia tanta suerte.
Después de todo si no se equivoca, que el profesor la llamara, era por sus malas notas del último examen.
Esta niña mimada, ha entrado en su zona de Confort...
Por lo que era muy perezosa y aunque le iba muy bien en las materias como Matemáticas e Historia, las otras era un completo caso perdido.
Por lo que no pudo evitar gruñir en desagrado, ya que a este paso, tendrá que tomar esos desagradables clases de verano, para Tsubaki esto era lo peor, como hija mimada Ojou-sama, tenia planeado como pasaría sus vacaciones, la playa, piscinas o incluso un viaje al extranjero, pero con estas notas sus planes se irán al desagüe...
"Hehe anímate Tsubaki-san, estoy segura que Hiyama-sensei te dejará ir pronto..."
"Así es Kasugano-san, no te preocupes, si te sirve de consuelo yo también tomare clases de verano"
Afortunadamente sus dos buenas amigas, Hinata y Mao se acercaron a consolarla.
"Guuuu..."
Sin embargo su consuelo solo sirvió para frotar mas sal a la herida, por lo que los ojos de Tsubaki perdieron la luz.
"Me voy..."
Agarrando sus cosas como un zombi, Tsubaki bajo la cabeza y camino con pesar...
"¡Ugh! Creo que lo empeoramos la situación..."
"Creo que si..."
Mirándose entre si, Hinata y Mao suspiraron, después de todo, con el aura perdida de Tsubaki, ambas sabía que su amiga es un caso perdido...
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(Vamos... Tú puedes)
Mirando la puerta frente a ella, Tsubaki apretó los dientes, al mismo tiempo no pudo evitar mirar al techo, sus vacaciones peligran, por lo que necesitaba toda la ayuda posible.
*Tock, Tock...
"Adelante..."
"Lamento la interrupción... Hiyama-sensei me llamo..."
Abriendo lentamente la puerta, Tsubaki asomo su cabeza, mirando los profesores que la miraron con sonrisas amargas.
"Hiyama-sensei dijo que lo esperaras... Buena suerte Kasugano-san..."
Tsubaki Kasugano, la chica con mala suerte, así es como miraban a Tsubaki, después de todo, ellos como profesores sufrieron una que otro accidente menor gracias a ella.
Afortunadamente para ellos Hiyama es el maestro encargado de ella, esto le trajo un poco de alivio...
"Gracias..."
Asistiendo con la cabeza, Tsubaki miro a su alrededor hasta encontrar una pequeño lugar donde sentarse y esperar.
*Tick.. Tack..
Y así pasaron los minutos, los maestros uno a la vez se terminaron su trabajo y regresaron a sus casas, sin embargo Hiyama no regresaba, esto hizo que Tsubaki frunciera el ceño, ella también quería regresar a casa.
El cielo poco a poco se oscurecía, a este paso ella regresara tarde a su casa.
"Lo siento Kasugano-san, creo que deberías regresar, hablaré mas tarde con Hiyama-sensei"
El único profesor que estaba aun en el salón de maestros le hablo, incluso para él, esto era anormal, dejar esperando a un estudiante por mucho tiempo, no era algo que un profesor haría..
Por lo que pensó en enviarla a casa y hablar mañana con el profesor irresponsable, era casi de noche, no era bueno tener a una estudiante caminar sola a casa, en especial con ese asesino en serie que aparece en las noticias.
"Gracias..."
Aceptando la sugerencia del profesor, Tsubaki se paro y dispuesta a marcharse, sin embargo...
*Bam...
"¿Huh?"
La puerta del salón de maestro se abrió de golpe, esto hizo que tanto Tsubaki como el otro profesor volteara la cabeza.
"Es una lástima, estaba esperando que estuvieras sola, pero supongo que terminare con esta 'carga' antes que ese perro comience a sospechar"
Entrando por la puerta un hombre que lleva un sombrero negro, una máscara de gas con gafas y una chaqueta a prueba de balas, aparentemente explosiva, haciéndolo inmune a muchas cosas.
Pero esto no le importaba a Tsubaki, ya que este hombre lleva un enorme cuchillo en su mano, así mismo su corazón comenzó a latir fuerte cuando vio su apariencia.
Este era el asesino en serie de las noticias...
"¡Kasugano-san! ¡Corre! ¡Llama a la policía!"
Aunque Tsubaki tenia sentimientos encontrados con la apariencia de ese hombre, el profesor a su lado rápidamente se paro frente a ella para protegerla, no sabía porque estaba haciendo esto, pero algo dentro del él se activo, como si su Instinto primario sea proteger a la chica que tiene detrás de él.
Tenia miedo, por supuesto que lo tenia, sin embargo no quería que nada le pasara a Tsubaki.
"¡¡Corre!!"
"¡Si! Lo siento ..."
Saliendo de su pensamientos, Tsubaki no dudo en correr y salir por la puerta, pero antes de hacerlo no pudo evitar voltear la cabeza viendo por última vez al hombre con la mascara de gas.
"Ya veo... Eres uno de esos lacayos del perro ¿eh? No importa, te matare a ti primero"
"¡Haaaa!"
Mirando con desdén al hombre frente a el, el asesino giro su cuchillo, al mismo tiempo se lanzo hacia adelante.
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Nota Autor: Lo siento por el retraso, pero cambié de trabajo y tengo que adaptarme.