{Sus palabras me honran mi Rey... Sin embargo, deseo pelear junto a usted, hasta el final}
Beru la hormiga gigante, fue la primera en responder, habían pasado años juntos que sabia exactamente lo que su señor quería decir, su señor es amable con ellos, que esperaba que sus almas regresaran al mundo entrando nuevamente al ciclo de reencarnación, sin embargo el era muy leal, que se negó a abandonar a su señor, tantas peleas y derramamiento de sangre le fue imposible de abandonar aquel a quien ofreció su todo.
{He servido a dos Monarcas de las Sombras, todo lo que sé es pelear y comandar ejércitos y lo continuare haciendo hasta el final de los tiempos}
Bellion también se negó a dejar a su señor en esto, no había mayor honor que caer en batalla y que mejor que hacerlo, que junto a su señor y la gloria de la madre de todos.
Sabia que este día llegaría y como líder de la legión de las sombras, el tomaría la delantera en esto y desaparecerá entre las sombras.
{....}
Igris no dijo nada, sin embargo su postura no cambió en absoluto, él al igual que sus compañeros, acompañara a su señor al final...
Este es su deber como soldado y como su leal sirviente...
"Ustedes..."
Viendo a sus generales no retroceder ni un poco, el Monarca se sintió tocado.
Habían pasado muchas batallas juntos, que verlos leales a él hasta el final, lo dejo orgulloso.
"Gracias... Y lo siento, mi Corona ya no puede protegerlos"
Cerrando los ojos, el Monarca sabia que decir algo mas era inútil, ellos no cambiaría de opinión y mirando a su ejército de trillones arrodillados, sabia que ellos tampoco.
(Realmente estoy bendecido...)
En las puertas del final, este ejército estaba dispuesto a seguir a su señor al descanso eterno.
"Cariño..."
La mujer por otro lado derramó grande lágrimas, esta escena la desgarro en lo mas profundo de su ser.
"Lo siento madre... Pero he tomado mi decisión"
Inyectando todo su pode mágico, el fragmento de luz en su mano giro y un reloj se materializó, girando sus agujas rápidamente, al mismo tiempo que el fragmento se iluminó.
*BOMM
Sin embargo la burbuja de la realidad cedió, liberando a los tres Overlords que poseían el aura del caos.
[¿HM? ¡NO ES BUENO!]
[¡DETENTE!]
[...]
Los Overlords al ver el fragmento iluminado en la mano del Monarca abrieron los ojos en absoluto terror, ese fragmento es un poder puro del Orden, su mera presencia envió escalofríos a su cuerpos, por lo que ambos gigantes se lanzaron hacia adelante, en un intento de detener al Monarca.
La mujer por otro lado, abrió los ojos sorprendida, ella tenia miedo, su marca maldita tembló y sus instintos de supervivencia se activaron, sin embargo sus ojos mostraron un anhelo profundo hacia esa luz...
Esa luz cálida, que le hizo recordar aquel chico que se enamoro hace mucho tiempo, aquel hombre puro quien conoció el amor, por lo que a diferencia de los gigantes, ella no se movió un centímetro, incluso sus enormes brazos vectoriales no se movieron, mirando fijamente la luz en todo su esplendor.
{¡Que no se acerque!}
*KIEEEEEEEE
Viendo a los gigantes acercarse, los soldados de Sombra no se quedaron de brazos cruzados.
Su señor necesita activar con todo su poder el fragmento del orden, en este proceso no podía ser interrumpido.
Lanzándose hacia adelante, los trillones de soldados usaron sus cuerpos tratando de detener a los gigantes.
{¡Mi señor! ¡Debe tener éxito!}
*Shuaaa
Mostrando su garras, Beru fue el primero en ir adelante del poderoso ejército, incluso si sus oponentes son destructores Altos y poseen el poder de destruí el destino y las almas, incluso si sabe que ya no puedo revivir y ser protegido por la Corona, él seguía siendo un poderoso destructor medio...
Por lo que su sacrificio le dará la victoria a su señor, él no dudara ni un segundo.
{...}
Detrás de él, siguieron Igris y Bellion, comandando la ultima pelea de este ejército.
La última gloria de este ejército, así como su último aliento.
[¡LARGUENSE BASURAS!]
[¡NO ESTORBEN!]
*BOMM
*BAMMM
*Creak.
Agitando sus poderosas espadas el gigante de dos cabezas, destruyó el destino de millones de soldados así mismo altero la realidad tratando de detener al Monarca, mientras la serpiente gigante devoro sus almas así mismo el tiempo en el mundo se congeló, sin la Corona protegiéndolos, este ejército es un tigre de papel.
Impotente ante sus poderes...
La Corona habia sufrido serios daños, por lo que estaba usando toda su energía protegiendo al mundo, que el ejército y Monarca quedaron a merced del enemigo, afortunadamente para el mundo, la corona aun seguía en posición, incluso con el tiempo congelado, los soldados y monarca no se vieron afectados.
El Monarca lo sabia y aunque le dolió ver a sus soldados desaparecer, él siguió inyectando todo su poder, si paraba ahora sus sacrificios serán en vano.
*KIEEEEEE
*BOMM
Con millones de ellos desaparecer, Beru, Igris y Bellion, se utilizaron como carnada, al ser los mas fuertes, ellos atacaron de frente a estos gigantes, quienes al verlo trataron de destruir sus destinos, sin embargo ellos tenía experiencia rica en combate con Overlords, sabían que si esas armas los tocaban aunque sea un poco ellos estarían acabados, así mismo también tuvieron cuidado con la serpiente que hacia temblar sus almas.
[¡DESAPARECER!]
Los Overlords subestimaron este ejército, incluso si desaparecían y eran destruidos, este ejército no cedió.
Este ejército había destruido a decenas de Overlords en el pasado, tenían rica experiencia tratando con ellos, por lo que no podían ser fácilmente vencido.
*BOMM
Sin embargo a pesar de toda su habilidad, eran impotentes al final, ya que fueron enviados a volar por un poderoso golpe del caos...
{Lo siento, mi señor...}
Lanzando su último aliento, tanto Beru como Bellion se disculparon, después de todo su destino había sido destruido, matándolos en el proceso...
Solo Igris quedo de pie, sin embargo no por mucho tiempo, ya que su alma fue devorada por la serpiente, afortunadamente pudo ver el rostro determinado de su señor por ultima vez...
{... La victoria es nuestra}
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[HAAAAA]
Pero mientras los gigantes se abrían paso a través del ejército, fueron detenido por otra burbuja de realidad, creando una capa delgada del Orden.
[¡NO ME SUBESTIMES!]
Lastimosamente esta burbuja no fue suficiente para detenerlos, ya que el poder del caos devoro el pequeño poder del orden, poniéndolos de nuevo en libertad.
Lastimosamente ya era demasiado tarde, el Mundo se habia convertido en un cárcel que lo impidió escapar...
*Tick Tack...
El conteo del reloj llego a su final, con el fragmento del orden iluminando el mundo.
"El triunfo de la vida es expresada mediante la creación... Cada momento es un momento de creación y cada momento de creación contiene infinitas posibilidades.... Todo acto de creación es un acto de amor y el Orden es la creación"
Murmurando estas palabras, el Monarca fue tragado por la luz, mientras miro por última vez a la madre de todos y lo último de su ejercito...
"Gracias madre... He creado maravillosos recuerdos, he amado... Pero estoy muy cansado, asi que no te culpes, esta es mi decisión..."
El Monarca lo sabia, este era el fin para aquellos que portan la corona, sin embargo no se lamentaba en absoluto, había vivido y hecho todo lo que quería, simplemente estaba muy cansado para continuar esta guerra eterna.
"Desde el momento que porte esta Corona sabia que este será mi final, este es el camino que he elegido..."
Si tuviera un destino es probable que también este sea su final...
(No, si tuviera destino, mi final seria distinto)
Así es, si tuviera destino el mundo haría hasta lo imposible para salvarlo, controlarlo y alejarlo de la batalla, por lo que las cosas serían distintas.
Ella como la Madre de todos no quería que su hijo muriera con ella, pero es una lastima que los Campeones no sean controlados...
"Adiós...."
"¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Noooooo!"
Con un grito desgarrador del mundo, el Monarca cerró los ojos, al mismo tiempo que su alma y su cuerpo fueron tragados por el fragmento del orden.
Como seres del Orden, su cuerpo y su alma son el catalizador mas puro para activar este fragmento, su ultimo As, así como su última esperanza.
(Lo siento familia, amigo donde quiera que estés, voy en camino)
Así mismo también recordó aquella cabeza calva, que compartió momentos divertidos, aquel amigo suyo que al igual que el, también cayo por la madre de todos, ahora es su turno de acompañarlo, ha estado solo por mucho tiempo.
"Judgment of order"
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[¡MALDITO SUICIDA! ¡ AGHRRR!]
[AHHHHHHH]
Con una luz que se iluminó, todo el planeta fue cubierto por el orden.
La corona que rotaba en el mundo se quebró, mientras que los gigantes fueron asesinados instantáneamente.
Un ataque final de un Campeón usando todo su ser como sacrificio, no habia escapatoria para ellos seres del caos y la destrucción.
[¡AMOR! ¡ESO ES AMOR!]
La mujer por otro lado, abrió los brazos Recibiendo con una enorme sonrisa la luz que quemaba su cuerpo...
[DUELE... DUELE MUCHO.... AMOR... AMOR TE ENCONTRE~]
Con su cuerpo tragado por la luz, sus ojos brillaron en paz por unos momentos, antes de desaparecer en la luz del orden.
¿Por qué los Campeones nunca pierden? Si hay muchos seres mas poderosos que ellos.
¿Por qué siguen invictos hasta ahora?
¿Por qué el caos no ha podido ganar la guerra?
La respuesta es simple...
Es por la ayuda de estos fragmentos, estos seres son capaces de destruir hasta los mas poderoso Overlords.
Cuanto todo lo demás falla, ellos utilizarán estos fragmentos sacrificándose a ellos mismos, para lanzar un ataque final.
Incluso si desaparecen y nadie logre recordarlos a lo largo de tiempo, mientras el mundo este a salvo, ellos ganaron...
¡Es su victoria!
Cayendo por la madre de todos...
Este es final de todos ellos, nadie es tan valiente para renunciar a su origen, alma y todo su ser, por el mundo...
Al final, todos ellos terminaron siendo suicidas que no dudaran en morir llevando a sus enemigos con ellos...
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Nota Autor: Bueno, terminé con este fragmento, ahora si siguen los capítulos principales.