"¿Tendría este Arce, el privilegio de tener una noche encantadora con tan bella princesa?"
".... Si"
Escuchando estas palabras, Aisha abrió la boca en shock.
Ella no sabia de donde habia salido esta persona, pero tenia que admitir que este tipo era muy bueno para engañar mujeres.
Además al ver el rostro sonrojado y la mirada vidriosa del rostro de Haruhime, ella pudo ver que este tipo tuvo éxito en seducir a su presa.
No importa como lo vea Aisha, Haruhime era hermosa, así que tener uno o dos hombres que bailen detrás de su esponjosa cola de zorro no seria extraño.
El problema era la personalidad de Haruhime, ella es una chica dulce, tímida y extremadamente amable, totalmente incapaz de apropiarse a su trabajo, esta también era la razón por la cual ella tenia muchas quejas.
"¡Kya! ¡Que caballero!"
"Esa zorra suertuda... ¡Hmp! Incluso alguien como ella pudo atrapar un hombre"
"No importa de seguro el cliente saldrá decepcionado"
Riéndose entre ellas, las mujeres que acompañaban a Haruhime se rieron, algunas estaban celosas, mientras que otras estaban esperando a ver su desgracia, ellas al igual que Aisha habían escuchado el coqueteo del aventurero, así como lo dulce que son sus palabras.
Ashia por otro lado, no le importo lo que estas prostitutas parloteaban, ella estaba mas interesada en el hombre que invito a Haruhime.
"¿Que esta tramando este tipo?"
Frunciendo el ceño, Aisha pudo ver que este tipo no era nada bueno, que seduzca a una prostituta era inaudito y que sea Haruhime de todas ellas, era aun mas sospechoso.
"Debe saber algo"
Llevando una mano a su barbilla, Aisha decidió seguirlo, no importa que, Haruhime era su protegida, por lo que independientemente lo que este planeando este tipo, ella no dejaría que le hagan daño.
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Recia a separarse, Haruhime, toco con sus manos los barrotes de madera mirando a Yuki alejarse, quien en respuesta solo le sonrió.
"¿Princesa? ¿Tengo el derecho de serlo?"
Pensando en las palabras del aventurero, Haruhime se sintió triste, ya que alguien sucia como ella no tenia el derecho de portar el titulo, pero a la inversa ella deseaba eso, ella quería ser alguien especial, quería ser una damisela quien un Héroe la tomara en sus brazos y la llevara en una aventura.
(No... Alguien como yo... No)
Cerrando los ojos, Haruhime ya no pensó mas, por lo que solo se enfocará esta noche, en el aventurero de dulces palabras.
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(Este tipo de instalaciones...)
Mirando a su alrededor, Yuki levantó una ceja, este tipo de construcción era muy similar a la de un japonés, las puertas corredizas y las habitaciones estilo tatami.
No habia dudas, esto gritaba a estilo Oriental.
(Estos dioses... ¿Cuántos mundos han visitado?)
Pero esto no era extraño, los Dioses viajaban en mundo en mundo, experimentando varias culturas, por lo que no seria una sorpresa si pudieran reproducir algo simple como este lugar.
Aunque esto también lo dejo en dudas, si ellos tenían la habilidad para reproducir esta tecnología.
¿Por qué este mundo sigue igual de atrasado?
Habían pasado mas de mil años desde que descendieron.
(Nada cambiara incluso si me entero)
Dejando de pensar en cosas problemáticas, Yuki continuó caminando.
"Bienvenido maestro... Permítame acompañarlo en esta noche"
Abriendo la puerta corrediza, Yuki miro a la hermosa Renard arrodillada en el suelo, haciendo una pose estilo seiza.
(Incluso la forma de presentarse es igual a los japoneses)
Viendo sus gestos, así como su hermoso kimono rojo, Yuki estaba algo ansioso por empezar.
Esta mujer era su tipo, además que Yuki quería sentir esa hermosa cola y orejas, el habia tenido muchas mascotas en su vida pasada y se preguntaba si la sensación era similar o incluso mejor.
El aun no habia olvidado a la hermosa camarera de la taberna, es por eso que pensó que podía divertirse con esta Renard.
"No, todo lo contrario, estaré honrado si usted me permite pasar la noche aquí"
Respondiendo de la misma manera, Yuki se arrodilló, tomando las manos de Haruhime, tal como lo haría un esposo que llega del trabajo.
"No tiene que rebajarse así conmigo, Maestro... Usted ha pagado por mi, es mi deber brindarle mis servicios"
Parándose, Haruhime agarro la mano de Yuki, mientras abría otra puerta corrediza, en la que apareció un futón doble, destinada para consumir el acto.
"Por favor, Maestro, venga conmigo"
Entrando a la habitación oscura, las mejillas de Haruhime se enrojecieron, ella sabia lo que estaba a punto de hacer, sin embargo ella siguió, ella era una prostituta, alguien que se ha acostado con muchos hombres.
"¿Es asi? Entonces disculpe mi atrevimiento"
"¡¡...!!"
Tomando la iniciativa, Yuki la abrazo por detrás, tomándola de su cintura, al mismo tiempo que sentía su esponjosa cola.
(¿Hm?)
Sin embargo Yuki sintió algo mas, el cuerpo de esta Renard tembló violentamente al sentir el abrupto abrazo.
(¿Esta nerviosa? Eso no es posible ¿verdad? Ella debe tener una gran experiencia, talvez solo la sorprendí)
"Hiii~"
Negando con la cabeza, Yuki decidió no pensar mucho en ello, enterrando su cabeza en su cabello, besando su nuca, al mismo tiempo que olía su dulce olor.
Pero al igual que la primera vez la Renard tembló mas violentamente, mientras que de su boca se escapo un extraño sonido.
(¿Hm? Que raro..)
Parpadeando, Yuki estaba un poco sorprendido, esta mujer estaba muy nerviosa, muy tensa que tenia los ojos cerrados con fuerza.
"Esto... ¿Te desagrada? ¿Es posible que me haya excedido?"
Apartándose con dudas, Yuki no obligaría a esta mujer, incluso si es una prostituta y el haya pagado, Yuki tiene su dignidad, si esta mujer no quería hacerlo, el respetara su decisión y buscara a otra mujer, habia muchas mujeres allá afuera, esperando que paguen por ellas, así que incluso si esta mujer es hermosa y cumplía con todos su fetiches, Yuki se iría si ella no quería.
" No.. Maestro, es solo que estaba sorprendida, esto es todo"
(¿Sorprendida? Mas parece que tienes miedo)
Aunque la habitación estaba oscura, Yuki pudo ver sus ojos vidriosos así como su sonrojada mejillas.
(¿Sera eso? No... Eso es imposible)
Y viendo como su cuerpo temblaba sin parar, una posibilidad imposible paso por su mente, que hizo que sus ojos se ampliaran por la sorpresa.
"No volverá a pasar, Maestro... Relájese y deje todo en manos de esta Haruhime"
Esta vez tomando la iniciativa, Haruhime empujo a Yuki hacia el futón en el suelo, bajando su kimono, revelando su piel blanca y suave, mostrando un par de enormes conejos escondidos.
Yuki por otro lado no hizo ningún movimiento, el solo trago saliva, esperando a ver que hacia esta mujer, con solo ver su hermosa piel, Yuki tenia que admitir que sus ojos no se equivocaron al elegirla.
"No se preocupe maestro, que yo tengo..."
Montando a Yuki como una vaquera, Haruhime recorrió sus manos por el pecho de Yuki en un intento de desnudarlo desabrochando la parte superior de su camisa, sin embargo, se detuvo a mitad de camino, ya que sus ojos estaban fijos en un lugar.
"¿Hm? ¿Qué pasa señorita? "
Preguntando con dudas, Yuki vio a la Renard quedar paralizada, encima suyo.
"Usted...tiene... Una hermosa Clavícula ..."
*Plat
Como un títere que sus cuerdas fueron cortadas, Haruhime cayo encima de Yuki, con sus ojos girando y con espuma salir de su boca.
"¿Eh?"
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Nota Autor: Pasen feliz año nuevo, espero que sus deseos para este año se cumplan.