Nota del autor: Bueno, una disculpa por tardar tanto, pero tuve la mala fortuna de volver a enfermarme, aunque como hierba mala volví, además de no contar con la entrega de trabajos y exámenes que realizo cada mes.
De igual forma tengo 4 capítulos escritos y los publicare en esta semana, todavía debo editarlos un poco, lo que me falta terminar es el intermedio…
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"Uwa... Tengo tanto sueño, creo que podría dormir todo el día."
Gil avanzó lentamente en la fila de entrada a la ciudad Klinge, su expresión estaba llena de aburrimiento por tener que esperar a que finalmente abrieran las puertas, esto fue debido a que la incursión del evento Nexus reciente había cobrado más daño del esperado a la ciudad.
Finalmente, un par de horas después del amanecer (entre 8 y 9 am) tanto Gil como los otros viajeros y comerciantes, pudieron ingresar a la ciudad.
La situación resultó ser más precaria de lo que imaginaba, en la plaza frente a la puerta se encontraba un hospital de campaña, y el número de heridos fácilmente superaba las 3 cifras.
Sin mencionar que muchas mantas oscuras tapaban cuerpos colocados en los extremos de la plaza, probablemente la razón de que no abrieran era que nadie estaba libre para preocuparse por ello en ese momento, incluso ahora muchos de los miembros del personal de la ciudad, solo enviaron miradas frías en dirección a los viajeros y comerciantes que llegaban a la ciudad.
Gil ignoró la intención asesina y los insultos ocasionales de la población molesta, en cambio se adentró en la ciudad buscando una posada en la cual poder quedarse.
"Oh, ¿qué fue lo que paso aquí?"
Un par de minutos después, se topó con la escena de un edificio destruido parcialmente, a su alrededor había muchas personas limpiando los restos, pero lo que más llamó la atención fue que dos guardias estaban ubicados alrededor, revisando cada movimiento que realizaron los trabajadores, como si esperaran encontrar algo.
"El clan Drake... Mmm sin duda alguien detono algo muy poderoso ahí, de otra forma el daño no sería tan grande, ¿me pregunto si se cargaron a alguno de sus miembros en la explosión?"
Uno de los guardias centro su atención en Gil y tomo la empuñadura de su arma mientras centraba su intención asesina, pero esto no desconcertó a Gil, quien simplemente movió su túnica descubriendo su propia arma, el símbolo de un sol naciente se hizo evidente en la ropa de Gil, esto hizo que el guardia del clan Drake finalmente bajara la mano.
Los guardianes del sol eran una orden caída, pero todos eran conscientes de que se estaban reagrupando cerca de la frontera, y que el poder individual de cada miembro no era una cosa de risa, por ello el miembro del clan Drake decidió dejarlo pasar.
Gil por su parte tampoco quiso quedarse mucho tiempo y en cambio siguió su camino, avanzo a lo largo hasta que llego a su objetivo, el cual era una posada de tamaño considerable en la avenida principal, naturalmente este lugar sería más caro, pero tendría una mejor seguridad, aunque la verdadera razón de elegir esta posada era que tenían algunos servicios extra.
El proceso para conseguir una habitación no fue muy largo o complicado, Gil realizo todo el papeleo correspondiente y cuando termino salió nuevamente a la ciudad, pero esta vez en busca de una taberna donde pudiera reunir algo de información, además de comer.
Esta fue una tarea aún más sencilla, debido a que las tabernas eran fácilmente uno de los negocios más comunes en la mayoría de las ciudades, Gil ingreso a una taberna cerca de su posada y se sentó cerca de la barra, pidió una orden sencilla de comida la cual consistía en carne guisada con puré de patata a un lado.
La comida fue lenta, y durante ese tiempo Gil logro atrapar muchos rumores y conversaciones entre aquellos que estaban almorzando, observando la densidad de las personas en el lugar, probablemente estaría completamente lleno para la cena.
"Tch... Parece que el número de bajas fue muy alto, y Lord Ragnarsson dio un comunicado, parece que un mostró clase Rey apareció desde la grieta."
Un monstruo clase Rey era una amenaza para todo el mundo, así que era normal que el comunicado del Lord explicara la cantidad de daño que recibieron los soldados en la ciudad.
"Parece que entre los soldados de Elite lograron ahuyentar al monstruo, pero toda la zona está en alerta, no se conoce la dirección hacia la cual se dirige ese monstruo."
Gil sintió un poco de dolor de cabeza al escuchar la conversación, era evidente que los únicos culpables de esta situación eran los miembros de la guarnición de la ciudad quienes escondieron los detalles del evento Nexus, probablemente su objetivo era despejar a los monstruos para conservar los materiales.
"Je, no es tan simple."
La conversación en el restaurante fue interrumpida por la voz de un tercer hombre, el cual estaba sentado en una mesa junto a otras tres personas, todos ellos estaban vistiendo uniformes militares con un logo de un lobo.
Perdidos de la [New Order].
"Es obvio que esto fue un plan de ese estúpido Ragnarsson, probablemente planeaba que sus soldados eliminaran un monstruo clase rey para coronarse como un nuevo héroe, de otra forma habría solicitado el apoyo de otros héroes o territorios."
Todos los ruidos se silenciaron, no solo porque los perdidos estaban declarando abiertamente contra el señor de la ciudad, sino porque eran conscientes de que probablemente no dijeron ninguna mentira.
"Tch... Las ratas que vinieron tras el rumor de una espada hablan como si fueran tan grandiosas, que gran broma."
La puerta del restaurante se abrió y alrededor de 5 hombres (y mujeres) ingresaron, todos portando los emblemas del clan Drake, su hostilidad fue inmediatamente disparada hacia los perdidos, pero estos no reaccionaron en gran medida, simplemente rieron en voz baja.
"Ustedes realmente son sorprendentes, fingen ser decentes, pero son peores que una prostituta, jajaja por lo menos deberían admitir la razón por la que están aquí, ya todos lo sabemos igual."
Al final, el tira y afloja de estos grupos se mantuvo un tiempo hasta que el clan decidió retirarse con furia evidente, los perdidos nunca perdieron la calma, simplemente realizaron respuestas mordaces e hicieron enojar a sus oponentes.
Aun así, Gil vio como estos aparentemente tranquilos guerreros, ya estaban en modo combate listo para actuar en cuanto sus enemigos hicieran el primer movimiento, la tensión entre ambos grupos estaba en su límite y probablemente cualquier chispa podría terminar convirtiendo esta ciudad en un campo de batalla.
Algún tiempo después los perdidos abandonaron el restaurante, y solo entonces Gil también salió del lugar, lo último que cualquiera querría seria llamar la atención de esos monstruos, más que nada porque midiendo su fuerza era evidente que todos ellos estaban sobre el nivel 40.
"Oh..."
Curiosamente justo al salir Gil se topó con un par de niños los cuales se escondían en los callejones, sus miradas llenas de pánico observaban a los perdidos que se retiraban.
Viendo aquella peculiar situación, Gil continuo su camino por las calles de la ciudad viendo que otra información era capaz de obtener.
Esa misma tarde mientras Gil buscaba información en la ciudad, hubo un grupo particular de personas que se reunieron en la mansión del gobernador de la ciudad y discutían los eventos ocurridos en la ciudad.
Una oficina elegante ubicada en el ala derecha de la mansión es donde se llevó a cabo esta conversación, sentado tras el escritorio se encontraba Frank el actual líder de la familia, por otro lado, Lady Litina estaba sentada en uno de los sofás, y finalmente los dos últimos miembros eran el comandante de la fuerza militar de la ciudad, Alfred Ragnarsson, hombre de 50 años y el tío de Frank, un caballero de Nv 50, y Madeline Larsen, mujer de alrededor de 40 años, la encargada de los asuntos domésticos de la ciudad.
"Lamento interrumpirlo en este momento mi señor, pero como he mencionado anteriormente, es necesario enviar o contratar más curanderos para ayudar con soldados heridos en los hospitales improvisados."
Alfred le hablo con el respeto debido a su sobrino, aunque quizás sus palabras pudieron sonar un poco bruscas, ya que era evidente que estaba muy molesto con esta situación.
"Eso no es todo, aunque es necesario darle importancia al asunto de Sir Alfred, usted no debe olvidar que tenemos que resolver la disputa entre las facciones, el clan Drake estuvo involucrado en la explosión de una casa de baños, y los reportes indican..."
Madeline continúo dando su informe, pero este causo que Frank se molestara más, las facciones así llamadas eran principalmente el clan Drake y la New Order, ambas llegaron a la ciudad y se han enfrentado en múltiples ocasiones mientras buscaban la supuesta espada de la Heroína Samantha, naturalmente Frank por sí mismo había realizado una investigación exhaustiva y no fue capaz de encontrar nada.
Esto significaba que quizás estas dos facciones habían decidido zanjar cuentas en su ciudad, y ninguno le tenía el respeto suficiente para cesar sus actividades o abandonar la ciudad.
Además de que sus fuerzas se redujeron bastante debido a su fracaso en el evento Nexus, originalmente planeo usar la visita de Lady Litina al puente para mover sus tropas en silencio, de esa forma sus soldados subyugarían al Monstruo Rey junto a la horda, y eso le daría el suficiente respeto e influencia para que las dos facciones no pudieran pasarlo por alto.
Pero subestimo la situación, un monstruo clase Rey no es cualquier cosa, y el que apareció en esta ocasión era un Anzu, una bestia mítica que si evolucionaba más podría alcanzar la divinidad, su cuerpo era similar al de un águila gigante de color rojizo con dorado, sus alas por otra parte tenían un permanente brillo verde puro.
Fue el peor tipo de enemigo, alta movilidad, combinado con una velocidad bestial lo hicieron casi imposible de alcanzar, todo ello sin mencionar su control del viento y las tormentas, básicamente se movió por el aire a velocidades altas y asalto a los soldados con magia de viento mientras los devastaba poco a poco, los magos no tuvieron oportunidad de golpearlo.
Pero ahí no terminaba el terror de este monstruo, cuando descendió sobre la tierra, su cuerpo se transformó en algo similar al de un grifo, y con ataques cuerpo a cuerpo cargo contra los grupos de magos, al final solo cuando los soldados se retiraron al otro lado del puente, fue que este monstruo decidió dejar de perseguirlos, en cambio se dirigió a la montaña cercana.
"Sigh... Díganme, ¿es posible que esa espada realmente este en la ciudad?"
Frank pregunto después de recordar los terribles eventos contra ese monstruo, en una muy profunda parte de él, la esperanza de que al tener esa espada pudiera fortalecerse más y superar el límite de clase en realidad apareció.
Pero tanto Alfred como Madeline no tuvieron tiempo de responder antes de que Lady Litina se destacara.
"Eso es imposible, ella y su arma han desaparecido, no hay forma alguna de que esa espada hubiera logrado aparecer en este lugar."
La mirada de Litina parecía un tanto oscura, un toque de locura también estuvo presente en esos ojos, por ello ninguno de los presentes le llevo la contra, además creían lo mismo que ella, era simplemente absurdo que esa espada hubiera aparecido en la ciudad y menos aún después de tantos años.
"Muy bien, eso no importa realmente, ya he ideado algunos métodos para deshacernos de las dos facciones, el problema es que no sabemos si funcionaran."
Cuando Frank menciono eso, de su escritorio saco dos cartas, una de ellas tenía un símbolo de un escudo dorado con dos alas blancas saliendo a los lados, y la última fue un escudo de armas con dos hachas negras cruzadas.
Los tres miembros en la sala exhalaron aire frio cuando vieron ambos escudos, era evidente que Frank realmente planeaba terminar con sus enemigos de una forma u otra, aunque se volvió dudoso si la ciudad lograría salir ilesa.
Una fría sonrisa se formó en los labios de Frank mientras comenzaba a explicar su plan.
En la oscuridad de la ciudad, Gil se movió sigilosamente en dirección a los barrios pobres, de vez en cuando se detenía y revisaba en sus alrededores, principalmente en los bordes de las paredes o en el piso cerca de los edificios, luego de repetir esto varias veces siguió avanzando hasta llegar a una pequeña choza de unos 5 metros cuadrados ubicada cerca de la muralla de la ciudad.
Aunque su sigilo no era de un nivel muy alto, aun así, logro escabullirse hasta ese lugar sin llamar ninguna atención no deseada.
Una vez se acercó a la puerta de madera de la choza, toco suavemente 3 veces, luego espero 10 segundos y toco suavemente una vez más.
Solo entonces la puerta se abrió, y antes de que Gil se moviera una espada fue colocada contra su garganta, pero como si esto fuera normal Gil no reacciono y simplemente avanzo dentro de la choza sin retirar la espada.
Dentro 4 figuras usando capuchas se mantuvieron con sus armas desenvainadas apuntando a Gil, hasta que finalmente uno de ellos retiro la capucha de Gil revelando sus facciones, solo entonces el ánimo se relajó y los cuatro retiraron sus armas, pero aún se mantuvieron en guardia.
"Hermana, no... Hermano, ¿hay algo que busques aquí de nosotras?"
La recepción de Gil no fue fría como tal, pero si un tanto incomoda, entre la raza de Gil, era común que todos fueran considerados hombres debido a sus miembros masculinos, pero debido a su físico femenino, la mayoría prefería ser referido como ellas, aunque algunos como Gil preferían vivir siendo un él.
"Sigh... Vine por lo mismo que todo el mundo."
Después de mencionar eso, Gil saco un pañuelo de su bolsillo con un bordado de tres armas y un bordado oscuro, esto hizo que los presentes asintieran en contemplación, y luego comenzaron a relatar la información que conocían sobre los rumores sobre Samantha, la conversación duro un par de horas, finalmente cuando Gil obtuvo todo lo que quería se preparó para retirarse.
"Espera, no tienes por qué irte."
Una de las guardianes retiro su capucha mostrando sus facciones, un rostro diferente, pero con rasgos similares a Gil, era claro que en esta habitación todas eran de la misma raza.
"Es imposible que enfrentes a las facciones por tu cuenta, tú que has experimentado su poder debes entender que la mejor opción es que te unas a nosotras."
Una tras otra intentarón convencer a Gil de permanecer con ellas, pero Gil se mantuvo inflexible y finalmente abandono la choza, incluso al final las palabras de sus compañeras resonaron en lo profundo de su alma.
"La orden se está reuniendo de nuevo y siempre tendrás un lugar con nosotras, cuando no puedas seguir avanzando por tu cuenta, estaremos esperando."
Fuera del refugio Gil se movió lentamente hasta llegar nuevamente a la posada, sin llamar la atención abrió la puerta de su habitación y avanzo hasta el baño individual con el que contaba, después de refrescarse rápidamente volvió a su cama y una vez se desnudó se sumergió en las sabanas.
Un par de brazos blancos se envolvieron al pecho abultado de Gil, y una bella mujer acurruco su cuerpo más cerca, Gil simplemente sonrió ligeramente antes de pasar su brazo debajo de la cabeza de la mujer.
La pacifica noche termino en silencio.
"Hay que tener cuidado, esos tipos han estado merodeando cerca."
En una grieta en la muralla en el barrio bajo, no muy lejos de donde estaba la base oculta de los guardianes del sol, un grupo de niños se reunió alrededor de un pequeño altar, sus voces se mantuvieron bajos y solo tuvieron una pequeña vela iluminando el lugar, sus acciones eran cautelosas como si temieran que alguien pudiera descubrirlos.
"Son monstruos, no podemos dejar que nos encuentren... Ellos mataron a nuestras familias, no podemos confiar en ellos."
"Pero no importa, pronto ella vendrá por nosotros, la única aliada que tenemos."
"¿Estás seguro? ¿y si ella no existe? o ¿y si es una trampa?"
Todos los niños se quedaron callados cuando esa idea apareció, lagrimas se juntaron en los ojos de algunos de los niños al pensar en esto, pero al final rechazaron la idea y el líder dio un paso adelante.
"Es igual, podemos morir si nos encuentran, pero sí creemos en ella, tal vez todos nos salvemos."
"¿Y si la entregamos? Quizás nos dejen ir, o podríamos abandonarla en alguna calle."
"No, eso no sirve, recuerda como esos tipos mataron al que tenía esa otra espada, incluso explotaron todo el edifico de los baños, además no olvides que torturaron y mataron a nuestras familias por información."
"Tiene razón, esos tipos no tienen corazón, son monstruos nada más."
Para estos niños era su única oportunidad de supervivencia, porque, aunque los niños normalmente eran ignorados o tratados como esclavos si tenían mala suerte, este grupo en particular era diferente, si eran encontrados por otros estaban seguros que serían asesinados.
No era solo una cuestión de confianza, sino en cambio era miedo que se terminó convirtiendo en una profunda convicción con el paso del tiempo, como cuando una persona ve un animal salvaje y siente temor, para estos niños el gobierno que los abandono, y las facciones que los empujaron a las calles, eran solo monstruos o pesadillas en las que no podrían confiar.
Pero la razón principal de ello, era que, sobre aquel pequeño altar hecho de cajas de cartón, pedazos de madera y algunas piedras, una brillante espada fracturada estaba sostenida en alto, misma arma que atrajo a todas las facciones y visitantes a la ciudad, el arma que la familia Ragnarsson estaba segura que habia desaparecido.
La espada de Samantha.