La ciudad entro en conmoción cuando los cazadores y mercenarios se volvieron incapaces de salir para trabajar, incluso los agricultores comenzaron a quejarse cuando se les negó la entrada a la ciudad cuando regresaban para almorzar, todo esto trajo descontento de los habitantes de la ciudad, pero desafortunadamente ninguno tuvo el valor de enfrentar al Noble procedente de la capital.
Esto aumento la tensión de todo la ciudad, más aún cuando se dijo que al atardecer justo antes de la puesta de sol se hará un anuncio, lo que significaba que la ciudad estaría cerrada durante varias horas antes de que se retiraran los soldados, mientras tanto se les vio caminando por las calles, inspeccionando casas o tiendas, e incluso irrumpiendo en almacenes y baños.
Era claro que estos hombres buscaban algo o alguien, pero incluso después de buscar durante horas no consiguieron nada, ni imaginaban que la culpable estuviera sentada en una silla tomando apuntes mientras un pequeño niño se burlaba de ella, Samantha se sintió frustrada por sus notas en la última prueba así que le pidió a Luvia asesorías lo que la llevo a quedarse desde la mañana atrapada en la academia, y gracias a eso no fue detectada por los soldados.
Incluso Bella quien debió estar en la posada salió a trabajar por un encargo en el Templo, lo que significaba que en la posada solo quedaba Ria quien estaba terminando de preparar las rosas en lo que era su propia formula concentrada, por lo que cuando llegaron los soldados aparte de una semihumana haciendo una extraña poción oscura no fueron capaces de conectarla con sus objetivos y solo la dejaron en paz.
El Templo incluso detuvo a Bella cuando se preparaba para salir para evitar conflictos, lo que permitió que llegara el atardecer sin que los soldados consiguieran resultados, fue entonces que usando su autoridad reunieron a los habitantes de la ciudad en la plaza principal.
"¡¡Muévanse!! ¡¡¡Si quieren terminar con el bloqueo muévanse todos a la plaza principal!!!" - Los gritos alertaron a Samantha quien decidió salir, pero por precaución tomo una capa prestada de Luvia y cubrió tanto su cuerpo como su cabeza, de esta forma tendría una mejor oportunidad de reaccionar ante cualquier situación.
"Ten mucho cuidado, no llames la atención ya que no sabemos cuál puede ser su objetivo." - Samantha advirtió a Luvia ya que planeaba separarse de ella en caso de que pueda implicarla, su instinto le advertía del posible peligro y después de tanto tiempo dejo de dudar de su instinto.
"Jajaja, te preocupas demasiado... ¿Qué pueden querer de una mujer como yo?" - la expresión de Luvia era una sonrisa divertida, ya que las palabras de Samantha le resultaron muy divertidas por lo absurdas que le resultaron, al final no hubo forma de que un Noble desconocido viajara hasta esta pequeña ciudad solo para ir tras una pequeña instructora.
"Mmm te equivocas, estas subestimando tu propia belleza... sin duda eres muy valiosa así que ocúltate lo mejor que puedas..." - Con una mirada que expresaba la máxima seriedad comento Samantha, antes de girar a los alrededores buscando cualquier cosa que pudiera representar peligro.
"Muy bien, todo parece despejado... si no sucede nada importante nos vemos mañana... pero si algo pasara... refúgiate en el Templo..." - Después de terminar sus palabras Samantha salió corriendo hasta desaparecer en la esquina de la calle, dejando atrás una sonrojada Luvia.
Samantha avanzo entre las calles con rapidez hasta llegar frente a la posada en la que se quedaba, no obstante, decidió mantenerse en el callejón cuando vio como los soldados sacaban a Ria de la posada, empujándola con fuerza provocando que callera antes de volver a empujarla para que avanzara.
Esta acción enfureció a Samantha, sin embargo, no era el momento de exponerse por lo que solo guardo silencio siguiendo a los soldados que apresuraban a los civiles, de esta forma no tardó mucho en llegar a los extremos de la plaza principal la cual ahora estaba llena de habitantes, fue una vista sorprendente ver a miles de personas reunidas en un solo punto, mientras estaban siendo amenazados por cerca de 200 personas armadas...
Samantha no entendió porque no ofrecieron resistencia, sin embargo, no era el momento de juzgarlos ya que en el centro de la plaza sobre una plataforma elevada se encontraba un grupo de hombres, estos resaltaban como un pulgar adolorido a pesar de la distancia por su indumentaria cubierta de metal y joyas.
"¡¡¡Silencio!!!" - Un grito corto el sonido de la plaza provocando que todos quedaran en silencio, mientras tanto el mismo hombre volvió a hablar presentando a su maestro. - "Hoy mi Maestro los ha honrado con su presencia... él es el Vizconde Clark Stein... y ha venido hasta aquí en una importante misión."
"¡No obstante!, durante nuestro viaje desde la capital recibimos la noticia de que unos vulgares ladrones robaron la posesión de mi maestro... " - su diatriba continúo provocando que Samantha mirara con aburrimiento al grupo de hombres, básicamente todo se resumió en que el Noble encontró un tesoro y antes de que lo tomara alguien más se lo llevo.
El problema radica en que sus soldados mataron a los ladrones, pero el tesoro se perdió y por ello decidieron buscar en la ciudad... básicamente van a registrar todo el lugar mientras un grupo de soldados hace una investigación fuera... y todos apretar los dientes sin quejarse mientras los soldados hacen lo que quieren.
Aprovechando la ocasión de tener a casi toda la ciudad reunida, Samantha decidió entrenar su habilidad y pronto sus ojos cambiaron de color, entonces un enorme dolor de cabeza asalto a Samantha mientras su visión se desdibujaba esto provoco que por inercia cerrara los ojos intentando parar el dolor.
Los siguientes minutos los paso Samantha apretando los dientes y sosteniendo su cabeza, hasta que el dolor se redujo poco a poco, fue entonces que una corriente de energía circulo por el cuerpo de Samantha hasta su cabeza eliminando cualquier incomodidad como si nunca hubiera pasado nada.
[Ojos Demoniacos Nv 4]
Para sorpresa de Samantha su habilidad se nivelo, quizás por la enorme cantidad de información al ver a miles de personas de golpe le permitieron adquirir la suficiente experiencia para que la habilidad se fortaleciera, pero sin duda no era algo recomendable ya que el inmenso dolor casi provoco que Samantha colapsara en más de una ocasión.
Una vez se controló totalmente volvió a abrir sus ojos lentamente, examinando su entorno y alerta por cualquier peligro repentino, sin embargo, aunque fue capaz de ver a todos los habitantes ya no sintió dolor o incomodidad, en cambio sintió como se volvió más competente ya que era capaz de filtrar de su vista lo que deseaba ver.
Entonces enfoco su vista en los alrededores, hasta que vio una enorme llama que le resultaba familiar, esta se encontraba en medio de la multitud y provoco una pequeña sonrisa en Samantha cuando vio que era Luvia, quien con el rostro sucio y la ropa arrugada no era diferente de una mujer pobre a quien uno no le dedicaría dos miradas.
Su vista siguió recorriendo los alrededores hasta notar que Bella no se encontraba en la plaza, entonces viendo que Ria no estuviera herida se dirigió al grupo causante de todo este caos, lo que la confundió un poco ya que de todo el grupo solo un hombre resaltaba ante sus ojos, este hombre usaba una armadura completa cubriendo su rostro con un caso impidiendo que se notara cualquier facción o detalle tanto de su cuerpo como su cara.
Pero eso no fue lo impresionante, sino que la llama vista por los ojos de Samantha era increíble, su color era de un rojo oscuro similar a la sangre y el tamaño era fácilmente 3 veces el de Luvia, por otro lado, el Noble, así como los guardias eran pequeñas llamas apenas del tamaño de un aldeano común.
Samantha se concentró en el guerrero blindado y trato de identificarlo para obtener más información.
[*Dani Maestro de Armas Nv 40]
Aunque su habilidad ha subido a lo largo del tiempo, parece que aún no ha encontrado la forma correcta de utilizar sus habilidades, ya que la información proporcionada no ha tenido gran cambio, mientras pensaba en esto dirigió su mirada a Luvia considerando preguntarle en su siguiente clase, fue entonces que vio como la gente comenzó a dispersarse cuando la conversación del Noble termino.
Samantha siguió con la mirada a Luvia hasta que ella desapareció junto con las personas en las calles, entonces cambio su línea de visión a Ria quien caminaba despacio como si tratara de evitar llamar la atención lo más posible, durante el resto del camino hasta la posada no dejo de vigilarla y solo se relajó cuando la vio entrar.
Entonces cambio su enfoque y se dirigió al Templo para buscar a Bella, después de todo no la vio en la plaza lo que probablemente significa que se quedó en el Templo cuando el Noble y sus soldados llegaron, tardo unos minutos en llegar al Templo.
Cuando ingreso se sorprendió al ver a Bella sentada en una pequeña banca con el ceño fruncido, parecía visiblemente inquieta y miraba repetidamente la salida como si en cualquier momento fuera a correr, sin embargo, cuando vio a Samantha entrar su ceño se relajó y se adelantó para recibirla.
"Maestra, me alegro que se encuentre bien, también me disculpo por no estar a su lado." - Bella le conto los detalles de su día a Samantha y no pudo evitar soltar algunas quejas sobre la sacerdotisa por no permitirle irse.
"Puede que me equivoque... pero siento que ellos pueden estar buscándonos." - Le dijo Samantha a Bella, antes de recordarle lo que sucedió con las rosas. - "Eso significa que no podemos dejar que nos vean, al menos durante un tiempo."
Cambiaron su ubicación yendo con la sacerdotisa principal antes de contarle sobre sus preocupaciones.
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"Así que fueron ustedes... Muy bien, voy a ayudarlas, pero me vas a deber una grande por esto." - después de explicarle la situación con detalle a la sacerdotisa, ella accedió a ayudarlas, aunque por el momento solo pudo ayudar a Samantha y ocultar a Bella, después de todo lo que necesitaban no era algo sencillo de hacer.
Entonces, después de buscar durante un tiempo regreso con un amuleto, el cual tenía una pequeña luna menguante, este lo coloco frente a Samantha y comenzó a explicarle su utilización.
"Este es un amuleto mágico, lo usaba el anterior sacerdote para... Sigh... lo uso para sus pervertidos juegos con otras mujeres, básicamente mientras lo uses puede alterar tu forma física siempre que suministres la suficiente energía..." - cuando termino su explicación lo utilizo cambiando su apariencia a la misma forma que la sacerdotisa Sandra, incluso su altura aumento levemente, pero solo duro unos momentos antes de regresar a su forma original.
"Al final solo es parcial, por lo que un fuerte golpe te devolverá a la normalidad..." - una vez termino se lo paso a Samantha quien lo examino durante unos minutos antes de identificarlo tratando de obtener más información.
[Gracia de la Luna]
[Un amuleto regalado por la diosa de la luna a su campeona, quien lo perdió durante una batalla antes de su muerte.
- Magia Transformación Nv 1
- Bendición de la Luna (Sellado)
- Encanto +5
- Energía 99/100]
Cuando termino de examinar el amuleto se dio cuenta del enorme valor que posee el objeto y a pesar de ello solo fue usado en los juegos pervertidos de un enfermo sacerdote que abusaba de su poder.
Sin embargo, Samantha no pudo evitar apretar su agarre sobre el amuleto cuando lo activo, lo que provocó que una corriente de energía recorriera su cuerpo antes de que viera para su sorpresa como sus manos cubiertas de ligero pelaje se volvían blancas cono la nieve.
Pronto sintió como cada parte de su cuerpo cambiaba, aunque las proporciones no se vieron afectadas, el cambio fue notable... más aun cuando vio como las dos mujeres en la habitación abrieron los ojos con sorpresa al ver la nueva apariencia de Bella.
"Increíble... ¿de quién estas tomando la apariencia?" - cuestiono la sacerdotisa que no pudo apartar la mirada de Samantha, pero sus palabras confundieron a Samantha ya que ella no eligió a ninguna persona como base, en cambio solo activo la habilidad.
"Yo solo la activé, no pensé en nada cuando lo hice." - Esa simple oración confundió enormemente a la mujer quien bajo la cabeza y comenzó a murmurar intentando encontrar la verdad detrás de todo, Bella por su parte tomo un espejo y llevo a Samantha, lo que permitió que admirara su apariencia con más atención.
Samantha abrió los ojos con sorpresa al ver su enorme cambio, después de todo su cabello azul se volvió de un blanco plata, sus ojos se volvieron más claros dando un extraño tono entre azul y blanco, su piel blanca sin marcas y labios rojos aceleraron los latidos de Samantha, sin duda era una hermosa mujer humana... solo en apariencia.
"Es posible que esta sea tu segunda forma..." - La sacerdotisa miro a Samantha durante un momento antes de empezar a comentar al respecto. - "Algunas razas tienen más de una forma, pero solo pueden adquirirla al llegar a un nivel muy alto... esta podría ser la tuya."
El pequeño sonrojo en el rostro de la sacerdotisa daba mucho que decir, pero incluso Bella se paraba de forma extraña sin atreverse a mirar de frente a Samantha, así de grande fue el impacto para estas dos mujeres.
Al final para evitar la incomodidad Samantha uso su capucha para cubrirse lo que permitió que las dos mujeres se relajaran y pudieran continuar con la conversación, durante este tiempo Samantha reviso el consumo de energía del amuleto y lo rellenaba con pequeña cantidades para probar lo útil que podría ser.
Solo fue hasta después de dos horas que Samantha salió del Templo dejando a Bella bajo la custodia de la sacerdotisa, entonces se dirigió a la posada, pero no sin antes revisar que todo estuviera en orden con Luvia.
Para cuando llego a la posada un grito la alerto, por lo que corrió arriba buscando la fuente de la conmoción.
"¡¡Lo conseguí!!" - Frente a Samantha se encontraba una desnuda Ria quien gritaba alegremente y sostenía en sus manos una pequeña botella con un líquido azul oscuro.
Samantha quedo sin palabras.