La luna iluminaba el bosque a nuestro alrededor, y podía ver su forma proyectada en las tranquilas aguas del rio. Habían pasado algunas horas desde que el sol se había puesto, y probablemente era cerca de la media noche.
"Ngh. ¿Dónde estoy?" - La chica despertó desorientada al mirar la extraña situación, quizás por el shock de lo que sucedió antes de desmayarse, no recordaba su situación.
Comenzó a buscar a su alrededor con la mirada, hasta que sus ojos se posaron en mí, cuando ella me vio se quedó en silencio como si tratara de forzar su mente para hallar algún recuerdo sobre mí, naturalmente no había forma de que eso pasara porque hasta el día de hoy jamás nos habíamos encontrado.
"¿Quién eres?, ¿Dónde están los…" - Al ver que no tenía intención de presentarme la chica me pregunta directamente mi identidad, pero cuando realiza su segunda pregunta se queda en silencio... parece que recordó lo que paso.
"Snif." - voltea hacia el lado opuesto ocultado su rostro de mí, y comienza a sollozar en silencio, sin duda recordar que fue abandonada, sumando la traición de sus compañeros fue un duro golpe.
Por eso me mantenía en silencio, esperaba que ella pudiera desahogar lo que estaba conteniendo, así podríamos hablar con calma después.
El tiempo pasó lentamente mientras los animales hacían pequeños sonidos en los alrededores, para cuando fue el momento de poner un poco más de leña en la fogata, la chica se había recuperado y ahora estaba sentada en silencio cerca de mí.
"¿Mataste al Orco?" - con una voz suave me preguntó cómo si no quisiera escucharlo de mí.
"Mmm, lo atraje, mate y lance su cadáver al río." - Le dije mostrado el lugar donde su sangre se había secado.
Cuando escucho mis palabras mostró una expresión verdaderamente sorprendida, quizás por mí nivel creyó que no podría matar a un enemigo de ese calibre, o eso es lo que pensaba hasta que sus siguientes palabras me sorprendieron.
"¿L-lo atrajiste? ¿E-estas bien?" - así es, esta chica malinterpreto mis palabras de la peor manera posible, tanta fue mi sorpresa que me quedé pasmada y con la boca ligeramente abierta frente a ella.
Era como si quisiera decir algo, pero por algún motivo las palabras no salían de mi boca, después de todo no entendía porque esta chica podía tener una mente tan... desvergonzada, era eso o realmente no sabía cómo explicarme ya que la lleve a pensar en semejante tontería.
"L-lo siento, malinterprete tus palabras." - al ver mi expresión se dio cuenta de su error y apresuradamente se disculpó.
"Está bien, no me explique correctamente." - hable para terminar con la incomodidad, luego procedí a explicarle todo lo que ocurrió.
Para cuando termine de contarle lo sucedido volvimos a quedar en silencio, por lo tanto, me levante y empecé a preparar un poco de comida para ella, claro un poco de comida significa solo un pescado con algunas hierbas asado en una rama., estas hierbas eran plantas silvestres que recogí en el camino, use [Inspección] para asegurarme de que no eran venenosas y termine encontrando algunas buenas, estas son [Hierba Estelar] y [Beso de Ninfa].
Las cuales se usan para crear algunas medicinas de recuperación, si bien usarlas en un pescado no tiene mucho efecto, descubrí que ayuda a recuperar la fatiga y mejora un poco el sabor.
"Sigh. Nunca pensé en usar ese método para vencer a un Orco... pero fue muy arriesgado y pudiste haber muerto." - después de verme cocinar para ella, dice su opinión honesta sobre lo que hice con el Orco.
"Es cierto, pero era la única forma que tenía para vencerlo en ese momento, y no quería abandonarte." - Le respondí con un poco de vergüenza en mi rostro por la táctica que usé.
"G-gracias, si no fuera por ti yo habría sido..." - Con la voz cada vez más baja ella me agradeció, antes de volver a quedar en silencio.
"¿Como te llamas?" - Pregunte directamente para distraerla de pensamientos innecesarios.
"Soy Claire, una aventurera de rango G" - Con una expresión más tranquila se presentó ante mí, aunque no me perdí el ligero sonrojo por la vergüenza de no habernos presentado después de todo este tiempo.
"Yo soy Samantha, puedes decirme Sam, yo... era una esclava." - después de pronunciar mi nombre caí en una ligera incomodidad antes de responder la verdad.
"Y-ya veo, ¿Qué planeas hacer después?" - ahora ella trato de cambiar el tema, y me pregunto lo que había estado considerando todo este tiempo.
Permanecí en silencio mientras consideraba por última vez mi respuesta mientras recogía el pescado que ahora estaba preparado en las llamas, después de quitar algunos restos de hierbas innecesarios, se lo pasé a Claire quien lo recogió y comenzó a comer lentamente, con una mirada un poco sorprendida por el sabor del mismo.
"Le hace falta sal... sobre tu pregunta, planeo salir del bosque ir a la ciudad más cercana y conseguir un trabajo por el momento." - Conseguir un mapa y volver con Liza eran mis verdaderos objetivos, pero siendo realista seria difícil sin antes volverme un poco más fuerte y averiguar dónde estoy exactamente.
"S-si quieres podemos viajar juntas, conozco el camino para salir del bosque y así será más seguro para ambas." - Claire ofreció con una sonrisa genuina, aunque su mirada no se apartaba de los pescados en la fogata.
"Mmm, será un placer viajar juntas." - declare mientras tomaba otro pescado para dárselo.
Debo admitir que su mirada sonriente mientras lo recibía redujo un poco mis preocupaciones sobre lo que pasaría.
Así fue como termino mi agitado día, con una nueva compañera.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
"Agh. Ese maldito Goblin me mordió." - Me quejé con enojo mientras Claire vendaba mi brazo por la mordida que recibí durante nuestro combate anterior.
"Fufufu te dije que eras muy imprudente al pelear, además solo fue superficial, estarás bien." - Claire reía alegremente viendo las muecas que hacía por el ardor del ungüento.
Actualmente estábamos en la parte norte del bosque, según las palabras de Claire mañana podríamos salir y llegar al camino hacia la ciudad más cercana. Ya han pasado dos días desde que comenzamos a viajar juntas y poco a poco nos hemos acostumbrado una a la otra.
"Todavía me impresiona tu habilidad [Inspección], poder encontrar estas hierbas es muy útil..." - Terminando de ayudarme, Claire comento mientras molía algunas hierbas para preparar un poco de ungüento de emergencia.
"Yo pensé que era lo normal, y Liza nunca dijo nada al respecto" - Respondí a la vez que limpiaba mi arma con un paño de la sangre.
"Liza de nuevo... parece que realmente es muy importante para ti..." - con el ceño fruncido me reprocho Claire, lo que me dejo perdida sobre que debería decir.
Esta situación se ha repetido últimamente, por algún extraño motivo parece que no le agrada mucho que mencione a Liza, al principio parecía no importarle, pero conforme hablamos más y nos llevamos mejor en estos días, comenzó a molestarle por su mención.
"Sigh. Claire me ayudarías a limpiarlo, me duele la herida y no puedo hacerlo sola." - fingiendo debilidad, le entrego mi arma y le pido que me ayude de forma lastimera.
"Claro, fufufu... después de todo no puedes hacer nada sin mí." - Dándome una peculiar expresión toma mi arma y comienza a limpiarla, dejando a un lado las hierbas.
"Cuando regresemos te ayudare a conseguir una buena arma, o al menos forjar en algo estos huesos." - Me dijo cuando termino de limpiar las astillas de hueso que se habían vuelto mis armas.
"Eso significa que tendremos que soportarnos más tiempo después de salir de aquí." - Haciendo una expresión exagerada declare con fingida angustia.
"¡¡Mph!! Deberías sentirte honrada de estar en compañía de una de las 6 rosas de la ciudad de Clearwater." - Inflando su generoso pecho, me dijo claramente sobre su [Titulo] de aventurera.
Lo cierto es que no podía negar sus palabras, Claire media alrededor de 173 con el cabello rubio corto, con un flequillo largo cubriendo la parte derecha de su rostro.
Tenía facciones delicadas y elegantes, por algún motivo me hacían pensar en una señorita rica de alguna familia, más que nada por los ademanes y palabras que a veces se le salían, aparte de eso tenía un cuerpo... muy hermoso.
Bueno era sexy, sus pechos sin duda eran copa D y podían competir con los míos sin perder mucho, su piel era blanca como un fino jade tallado, no entendía como una mujer que pasa todo el día bajo el sol podía tener semejante piel blanca. Su trasero era simplemente impactante, me hacía querer tocarlo solo para sentir su suavidad, además de eso parecía que por el ejercicio constante su cuerpo había sido tonificado de manera perfecta, un abdomen plano, brazos fuertes, era...
¡¡Maldición!! pueden cambiar mi genero las veces que quieran, pero eso no evitara que me sienta atraída por las chicas, menos aún por una como ella. Naturalmente jamás le diría esto a la cara, igual que jamás le dije a Liza lo que pensaba de ella.
"Sigh. Deberíamos continuar, hay que encontrar un buen lugar para acampar." - dando un pequeño suspiro al sentir que mi estado de ánimo se agriaba, inste a Claire a continuar nuestro camino.
Ella asintió, tomo su equipo y camino frente a mí, al ver sus caderas balanceándose no pude evitar tragar un poco de saliva, así que para cambiar mis pensamientos decidí checar su estado.
[*Claire Caballero Pesado Nv 20]
Mmm ese extraño punto en su nombre me inquietaba un poco, pero entendiendo que todos teníamos secretos que no queríamos revelar, solo lo ignoré y volví a poner mi vista en el camino.
Así pasamos cerca de una hora de viaje hasta que llegamos a lo que parecían los restos de un campamento, cuando nos acercamos Claire reacciono fuertemente y pude ver como aumentaba el agarre sobre su espada y escudo.
Me acerque a ella y palmee su hombro para indicarle que se calmara, una vez que tomo un respiro comenzamos a caminar hacia el campamento, pero la escena que nos recibió fue algo que ninguna de las dos esperábamos, ya que dentro de una tienda pudimos ver un cuerpo, este era el de la arquera que había visto dos días atrás, ahora sin embargo, estaba desnuda y clavada tanto de las muñecas como de los pies a la tierra.
Las manchas sobre su cuerpo nos decían lo que le había pasado, y los golpes nos contaron que resistió bastante antes de que pasara. Pude ver como lagrimas caían por las mejillas de Claire ante la espantosa escena, y por los objetos en los alrededores pude decir con seguridad que esto no lo habían provocado los monstruos, sino que fueron los humanos, o para ser más precisos sus propios compañeros.
"Está bien, estoy contigo..." - atraje a Claire a mi abrazo mientras pronunciaba palabras tranquilizadoras, tratando de alejarla por un momento de la realidad que enfrentaba.
Así nos mantuvimos hasta que Claire se durmió en mis brazos.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Una vez que su respiración se tranquilizó la recosté suavemente sobre mi manta de serpiente, y pase la siguiente hora cavando un lugar apropiado para el descanso de la pobre chica, después de lo cual conseguí lo necesario para realizar un rito, en otras palabras, madera para quemar su cuerpo y evitar que sea dañado o profanado por otros.
Todo esto me había sido enseñado por Liza en el pasado. Para el momento en que termine, Claire se había despertado y caminaba en silencio a mi lado.
"G-gracias Sam." - con una voz pequeña ella se hinco y comenzó a realizar el rito a los dioses.
Esto no era diferente de un pequeño rezo al dios en el que creía el difunto, luego de lo cual se quemaba el cadáver para permitirle volver al ciclo de la reencarnación bajo las alas de su dios.
De esta forma me mantuve a lado de Claire desde el inicio, hasta que la última braza de llamas se extinguió.
Para entonces sus lágrimas se habían secado y yo no me separe de su lado hasta que el sol mismo nos saludó.
Después de ello, recogí en silencio nuestras cosas y volví con Claire quien se había despejado.
"Sam, los culpables..." - Claire dijo en voz baja buscando confirmación, a lo cual asentí expresando mi sincera opinión.
"No sangre, se llevaron sus armas y objetos de valor, pero no tocaron ninguna de las otras cosas en la tienda." - comencé a decir lentamente. - "incluso los Goblins se llevan telas y cadáveres."
"Vámonos Sam, tenemos que regresar a la ciudad y reportar esto." - después de escucharme decir los puntos claves del lugar, ella se levantó y me dijo con una mirada determinada en su rostro.
De esta manera ambas volvimos al camino, esta vez, sin embargo, sabiendo que debíamos traer justicia para la compañera de Claire, quien al final tuvo un destino mucho más cruel después de haberla abandonado.
Esto quizás era un castigo de los dioses, Karma o solo mala suerte, pero sin importar la situación y las razones, teníamos que hacer que esos desgraciados pagaran por lo que habían hecho, ya que solo pensar en que eso mismo podría pasarme envió un escalofrió por mi cuerpo.
Con todo esto en mente, salimos del bosque hacia las llanuras y a lo lejos vi la ciudad que, sin saber, se volvería el primer paso en mi ascenso.
Y que, de la misma forma, terminaría envuelta en sangre y llamas.