「Japón, Región de Kanto, Prefectura de Saitama, 6 meses antes de La Hora Cero」
「Haru Kishibe」
Era un día caluroso de verano.
Junio.
El despertador entro en mi zona de tranquilidad de la nada.
Eran las 6 de la mañana.
Era horrible, anoche no había podido dormir nada.
Me quede hasta muy tarde jugando Rise Of The Legend.
Mis parpados parecían tener dos imanes, y mi cuerpo estaba adherido a mi futon.
Apague la alarma de mi celular, y me dispuse a levantarme.
Ya hacia un año que me había mudado de la casa de mis padres, pero aun no me acostumbraba a levantarme por mi mismo.
Me duche, y me vestí lo mas rápido que pude, seguido me dirigí a mi trabajo.
Ya no acostumbraba a desayunar, seguía derecho hasta el almuerzo, de esa forma no tenia que apurarme tanto en las mañanas.
Baje en el ascensor, yo vivía en uno onceavo piso, mi trabajo como gerente del restaurante me había permitido tener un departamento decente.
-¡Espera, detén la puerta! -Me dijo una chica mientras el ascensor se cerraba.
Estire mi brazo y detuve el cierre de las puertas, entonces una chica entro.
La conocía, es mi vecina de piso.
Era unos 2 años mayor que yo, vivía sola al igual que yo, y me la cruzaba de vez en cuando.
Es una buena persona.
Shouko Isao.
Ella se paro a mi lado, y las puertas empezaron a cerrarse.
-Cielos, gracias Haru -Me dijo- Hoy voy un poco tarde.
Sabia que trabajaba, pero nunca le pregunte en que, usualmente la oigo irse mientras me preparo para irme, es extraño encontrármela en la mañana.
-No hay de que -Le respondí sonriendole.
Nos quedamos callados mientras el ascensor, se sentía un poco incomodo, pero nada del otro mundo.
Cuando salí del edificio, ella parecía ir al mismo lugar que yo.
-Nunca lo supe -Me dijo- ¿En donde trabajas?
-Soy gerente en un restaurante de comida italiana cerca de aquí -Le respondí.
-Siempre creí que trabajarías en algo relacionado al arte -Me dijo- Siempre me diste esos aires.
-¿Y tu en que trabajas? -Le pregunte.
-Yo trabajo en contabilidad en una empresa de aquí -Me respondió.
Su voz era bastante agradable, había hablado con ella en ocasiones, pero hoy parecía menos distante que de costumbre.
-Entonces eres una oficinista -Observe.
Ello rió un poco.
-Supongo que si -Me respondió- ¿Acaso no me veo como una oficinista?
Ella siempre lucia muy alegre y activa, es raro pensar que pase todo el tiempo sentada en un escritorio.
-Te ves mas como una competidora olímpica -Le respondí intentando bromear.
Ella rió, tenia una linda risa.
-Para nada -Me dijo- Para empezar mi condición física es horrible.
-Eso si que nunca lo hubiera imaginado -Le respondí intentando continuar con la broma.
-¿Que intentas sugerir? -Me dijo en tono burlón.
-Pareces muy alegre y activa -Le dije sin tapujos.
-Soy una oficinista alegre y activa -Me respondió.
-¿Una oficinista alegre y activa en este país? -Le pregunte- Eres bastante única.
-Por supuesto -Me respondió- Digamos que soy como una clase de unicornio.
Yo me reí, ella era muy agradable.
Su teléfono empezó a sonar mientras me reía.
-¿Hola? -Dijo atendiendo la llamada.
Seguí caminando junto a ella, completamente callado.
-Espera ¿Que? -Dijo ella algo asustada por el teléfono- No, por favor, lo siento, estoy a punto de llegar.
Entonces ella paro de caminar, yo también me detuve, observándola.
-No, espera -Seguía diciendo por el teléfono- No se volverá a repetir, no lo hagas.
Siguió hablando, deje de ponerle atención a lo que decía tan asustada, solo veía sus reacciones, y como de repente empezó a calmarse, y parecía mucho mas aliviada.
Entonces colgó.
-¿Estas bien? -Le pregunte.
-Si -Me respondió un poco agitada- He logrado que no me despidan.
Entonces siguió caminando, por lo tanto yo también retome mi marcha.
-Parece ser una empresa bastante severa -Le dije.
-Un poco -Me respondió- Incluso me han dicho que tenia el día libre, aparentemente hoy había una reunión bastante importante.
-Entonces si no vas a tu trabajo ¿Adonde te diriges? -Le pregunte en vista de que seguía caminando junto a mi.
-Pues, ahora que tengo el día libre y no tengo nada que hacer -Me respondió- Creo que iré a ver como es el restaurante en el que trabajas.
Me tomo por sorpresa, pero no tenia motivos para oponerme.
Entonces camino conmigo hasta que llegamos al lugar, en el camino bromeamos bastante, ella es bastante divertida, quizás debí haber hablado de esta forma con ella hace mucho tiempo.
Abrí el local, ella entro conmigo.
Organice las mesas para que ella se pudiera sentar, mientras que mis compañeros de trabajo empezaron a llegar.
Una media hora luego, el restaurante estaba abierto.
Ella estaba sentada, se había quedado esperando a que abriéramos ese tiempo.
Entonces me acerque de vuelta a ella, ya con mi uniforme puesto.
-Siento la tardanza -Le dije- Me sorprende que hallas esperado tanto.
-No hay problema -Me dijo sonriendo- Aun así, me parece raro que un restaurante italiano abra tan temprano, nunca he visto un desayuno italiano.
-Yo tampoco -Le dije- Aquí servimos la típica comida italiana que se come en la cena, solo que el dueño tiene la idea de que aquí tenemos clientes en la mañana.
-¿Y los tienen? -Me pregunto, era obvio que intentaba bromear.
-Para nada -Le respondí riéndome un poco.
Desde entonces salia mas temprano para encontrarme de camino a mi trabajo con ella.
Por esa razón llegaba demasiado temprano al trabajo siempre.
Ella tenia el día libre aquel martes.
Entonces se quedo en el restaurante mientras yo preparaba todo para que se abriera.
Ya me había acostumbrado a su compañía en las mañanas.
Habían sido 2 meses desde la primera vez que me la encontré en el ascensor.
Ella estaba sentada en la mesa de siempre.
Entonces me llamo.
-Haru -Me dijo- ¿Vendrías un momento?
Yo estaba preparando los menús sobre el mostrador, aun así acudí a su llamado.
-¿Que sucede? -Le pregunte cuando ya estaba lo suficientemente cerca a su mesa.
-Siéntate junto a mi -Me dijo sonriendo.
Entonces me senté en la silla junto a ella, en la misma mesa.
Yo me quede callado, esperando a que ella me dijera que lo quería decirme.
Ella parecía bastante calmada, pero aun así, sus movimientos eran bastante inquietos.
-Salgamos juntos -Me dijo mientras miraba hacia otro lado.
Estaba intentando no hacer contacto visual, debe estar muy avergonzada.
Me quede meditándolo un momento, ella me agradaba bastante, pero no puedo llegar al punto de decir que me gustaba.
¿Que debería hacer?
-Shouko -Le dije intentando que pusiera su mirada en mi.
Ella volteo, se veía un poco sonrojada, pero no perdía el usual aire despreocupado.
-Yo... -Intentaba aceptar su declaración, cuando la puerta sonó abriéndose.
-Buenos días ¿Esta abierto? -Dijo un chico entrando al restaurante.
Llevaba lentes, el cabello castaño, y su ropa era un completo desastre.
-Mira, al parecer si hay alguien que desayuna comida italiana -Me dijo Shouko bromeando.
Me reí un poco, y me levante hacia el mostrador.
El chico me pidió una pizza enorme.
Tenia una voz algo risueña.
Se veía que era una persona sumamente perezosa, incluso molesta.
-¿A nombre de quien? -Le pregunte haciendo su orden.
-Souki -Me respondió- Souki Aiko.
-Bien -Le respondí- En una media hora estará su orden.
No podía perder la venta, era martes, por lo tanto no se vendía mucho.
Y como no había llegado nadie por lo temprano que había empezado a llegar, tuve que preparar esa pizza yo.
Pero antes de dirigirme a la cocina, fui a la mesa de Shouko.
-¿Quieres acompañarme a la cocina? -Le pregunte.
Ella me miro con una extraña luz en sus ojos.
-Claro -Me respondió sonriendo.
Empece a preparar la pizza de Souki Aiko, mientras que Shouko me miraba recargada en un muro.
-Esta bien si dices que no -Me dijo- No tienes que sentirte forzado a nada.
Me había agarrado por sorpresa de nuevo.
Inconscientemente, estaba evitando el tema.
-Yo si quiero salir contigo -Le dije sin enredarme mas.
Habia cierta tensión en el aire.
Pero al voltear, pude ver a Shouko sonriendo.
Entonces un grito invadió la atmósfera.
-¡Souki! -Dijo la voz de una chica desde afuera.
Es peligroso dejar a un cliente en el restaurante solo mucho tiempo, así que me asome ver.
Una chica estaba abrazando al chico que vino por la pizza.
Y dos chicos mas venían con ella.
-Vas a ofuscarlo, Hana -Dijo uno de los chicos que venían con la chica.
-Jodete, Kosuke -Le respondió la chica con tono burlón.
Los tres se sentaron junto al chico de la pizza.
-Kentaro -Dijo el chico de la pizza al chico que aun no había hablado.
-Sou -Le respondió el chico mientras se saludaban de mano.
Ese chico de la pizza se veía solitario y molesto hace unos momentos.
Pero ahora que se ve rodeado de gente, parece mas cálido y agradable.
Así que ese es el efecto que las personas causan en uno.
Volví a la cocina y termine la pizza de aquel chico.
Entonces empece a salir con Shouko.
Manteníamos una relación lenta y bastante reservada.
Al principio lo veía como un juego,
Pero mientras tiempo pasaba con ella, mas cómodo y contento me sentía.
Pasaron 3 meses desde que empezamos a salir, y el día llego.
Salíamos de ver una película.
La nueva película de One Piece.
Eran finales de Noviembre, ya se sentían los aires navideños.
Entonces ella me lo pregunto.
-Se que llevamos poco tiempo -Me dijo- Y quizás sea ir demasiado rápido.
Empece a sudar solo con esas palabras.
-Pero, nosotros vivimos al lado del otro -Siguió diciendo- Pensaba quizás, empezar a vivir en el mismo departamento.
La pregunta llego de la nada.
Mis manos empezaron a sudar también, lo que me preocupaba ya que estaba tomando su mano.
Visto desde otro angulo, eso quizás bajaría la cantidad de renta que los dos pag��bamos.
Y no seria tan malo, en realidad ya la he dejado entrar a muchos aspectos de mi vida, esto no me afectaría a grandes rasgos, incluso me haría sentir mas tranquilo.
-Esta bien -Le respondí- Hagamoslo.
Las primeras semanas fueron difíciles.
Ella odiaba que yo me quedara jugando ROTL hasta muy tarde.
Y yo no podía con sus exagerados hábitos alimenticios, esa chica comía demasiado.
-¿Que haces? -Me pregunto unas semanas después de que nos mudáramos juntos.
-Hablo con la élite -Le respondí como si fuera lo mas normal del mundo.
-¿La élite? -Me pregunto ella, pero no parecía que se fuera a burlar, tenia un tono mas comprensivo.
-Si -Le respondí un poco entusiasmado- Los pilares de lo que Tedehm es.
-¿Tedehm? -Me pregunto- Háblame un poco de eso, siempre pareces muy entusiasmado con Tedehm.
Yo estaba sentado en el sofá, y ella se sentó junto a mi, apoyando su cabeza en mi hombro.
Eso me hizo sentir cómodo.
-Veras, Tedehm es el bando bajo mi control -Le explique- En Rise Of The Legend hay miles de bandos, pero de alguna forma he logrado formar uno de los mas grandes, eso junto a un grupo de personas que me han ayudado, la élite, Ryumi Ayanami, Hiro Hitagi, Mili Dragken y Kaiki Ishigami, actualmente estamos intentando descubrir los planes respecto a un ataque en solitario de el traidor de la serpiente a Pendreten.
-¿Traidor de la serpiente? -Pregunto ella- ¿Pendreten?
-Quizás debo ir un poco mas despacio -Dije avergonzado.
Ella se recostó un poco mas contra mi.
-El traidor de la serpiente, es un usuario bastante infame, que logro llegar a su estatus actual por medio de trampas en el juego -Empece a explicarle- Debido a eso, se le puso el símbolo de la serpiente para que ningún clan lo acogiera, y Pendreten es otro clan grande del cual un amigo es líder, incluso ahora estamos en disputa por unos terrenos.
-Ya veo -Me respondió- ¿Y por que el traidor de la serpiente quiere atacar a Pendreten?
-No lo se -Le respondí- Es un jugador bastante infame y odiado, algunas personas lo defienden, hay cierta controversia allí.
-¿Y tu que piensas de el? -Me pregunto.
-No tengo mucho que pensar de el -Le respondí- No lo conozco, ni se muy bien de sus acciones, depende mucho de como fuera si lo llegara a conocer, quizás resulte ser una mala persona, o quizás sea una persona agradable, no puedo prejuzgarlo.
Shouko ya no respondió luego de eso, así que voltee a verla.
Ella solo me miraba, con una sonrisa en su cara.
-Sueles ser muy tierno hablando de lo que te emociona -Me dijo.
Eso me avergonzó bastante.
Pero desde entonces, ella estuvo mas interesada en lo que a mis gustos se refería, me escuchaba, y se entretenía con mis historias.
Una semana paso, y yo estaba bastante inmerso en Rise Of The Legend.
Dormíamos en futones separados, Shouko y yo.
-Haru -Dijo Shouko llamándome.
Era casi noche, era la hora de mas concurrencia de ROTL.
Así que deje el juego abierto, pensaba volver pronto.
Me fui al dormitorio, y ella esta allí, acostada.
Pero había una diferencia.
Los dos futones estaban juntos.
-¿No quieres venir aquí conmigo? -Me pregunto Shouko.
Últimamente estábamos mas cercanos, sabia que algo como esto pasaría, pero me daba miedo.
-Puedes volver a ROTL en unos minutos -Me dijo- No es que te vaya a hacer nada.
Eso ultimo era una broma, pero hizo que mi cuerpo entero se estremeciera.
Me acosté junto a ella, al principio se sintió extraño, hasta que ella se me pego, abrazándome.
-Estos meses han sido muy extraños -Me dijo- Hasta hace un tiempo no te hubiera imaginado como alguien con el que pasaría un día, pero ahora no te imagino ni un día lejos, sonara extraño para el tiempo que llevamos, pero es así, incluso si me estoy haciendo ilusiones, es como yo lo veo.
Sus palabras penetraron fuerte en mi.
Me hizo sentir nervioso, pero a la vez feliz.
-No tienes que sentirte avergonzada -Le dije- No estas yendo rápido para mi, de hecho, esta bien, yo tambi��n me siento así, has entrado en aspectos de mi vida que no le hubiera mostrado a nadie, pero tu has cambiado eso, me has cambiado, me has cambiado para bien, y estoy feliz con eso.
Ella se aferro mas a mi.
-Te amo -Me dijo con una voz bastante dócil.
-Yo también te amo -Le respondí pegándome un poco mas a ella.
-Desearía que este momento nunca terminara -Me dijo sin alejarse un centímetro de mi.
-Yo igual -Le respondí.
Nos quedamos allí por unos minutos.
Pero había algo que no cuadraba.
Ella estaba demasiado quieta.
De hecho todo lo estaba.
El tiempo parecía detenido.
Cuando lo note, todo a mi alrededor se torno de color rojo.
Y el suelo empezó a romperse.
Cuando el suelo se abrió, yo caí en el agujero.
Y perdí la consciencia.
Cuando desperté, estaba en el trono de Tedehm, los otros dos tronos estaban vacíos.
Reconocía el lugar, pero me levante bruscamente cuando fui consciente de que estaba viviendolo en carne propia.
Mi ropa, mi cabello, era mi personaje de Rise Of The Legend.
Salí del castillo, y empece a ojearlo a su alrededor.
Era como el del juego.
Mi armamento también.
Mi cabeza dolía, no lograba recordar bien lo que me paso antes de ser transportado al interior del juego.
No recordaba mucho de los últimos 6 meses.
Vivía solo en mi departamento, trabajaba en un restaurante, y jugaba fervientemente ROTL.
Shouko.
Shouko.
Shouko.
Ese nombre no para de rodear mis pensamientos.
¿Quien es Shouko?
Entonces mi cuerpo se empezó a pixelear.
Estaba frente al castillo del rey, y en la cima estaba el traidor de la serpiente, siendo atacado por el rey.
El rey dio un discurso sobre que todo era culpa del traidor.
No sabia que pensar, yo estaba demasiado asustado.
Cuando termino de hablar, el traidor escapo, y todos lo fueron a perseguir.
Yo no fui con ellos, empece a caminar, con el pensamiento algo nublado y desolado.
-¿Eres Haru? -Me dijo una voz tras de mi.
Era la élite, los 4 estaban allí.
Hiro se sentaba en posición fetal un poco alejada de nosotros.
Kaiki parecía algo triste.
Ryumi tenia una extraña cara de emoción.
Y Mili tenia un rostro que se sentía algo solitario.
Me sentí reconfortado ante la presencia de los cuatro.
-Vamos al castillo -Les dije.
Una vez que llegamos, todos nos quedamos callados en la sala de tronos.
-¿Ahora que procede? -Pregunto Kaiki- ¿Se supone que busquemos una forma de salir de aquí?
Yo no supe responderle.
-Algo me dice que estaremos siempre aquí -Dije directamente.
Todos parecían desolados ante ese comentario.
El tiempo paso, y la élite se dividió.
Hiro Hitagi no podía con el sentimiento de perderlo todo, así que se alejo de Tedehm, y se refugio en una cabaña a las afueras de tierras del rey.
Ryumi Ayanami estaba emocionado por explorar el mundo de ROTL en carne propia, así que salio en una misión de reconocimiento a una isla cercana.
Kaiki Ishigami se sentía demasiado solo y asustado, así que permaneció encerrado en el sótano del castillo, fue triste, pero respete su decisión.
Solo Mili se quedo a mi lado, y unas semanas después Karma llego a unirse a Tedehm.
Los eventos siguieron girando y sugiriendo.
Souki llego, se dio la batalla contra las sombras.
Hiro, Kaiki y Ryumi entraron de nuevo al juego.
Bloody Farm y Zaygo Murumo atentaron contra Tedehm.
Souki se hizo mas fuerte.
Ryumi Murió.
Zaygo fue asesinado por Koneko.
Y todo eso me lleva a hoy.
Shouko...
Me sigo preguntando porque ese nombre se significa tanto para mi.
¿Quien es?
Cuando me dirigía al campo de batalla junto a Karma Osaka y Souki Aiko, me lo preguntaba de nuevo.
Al asesinar a esa enorme cantidad de soldados, el nombre resonaba cada vez en mi.
Es como si con cada vida que quitara, se hiciera mas fuerte ese nombre en mi interior.
¿Quien es?
Y ¿Por que me hace sentir tan triste?
Ahora estamos frente a Garo Tachibana.
Shouko, ese nombre parece estar mas presente en mi, cada segundo que pasa, se hace mas intenso, y no lo entiendo.
¿Quien es Shouko?
-Si les parece bien, me gustaría no pelear tan cerca al castillo -Nos dijo Garo cuando habíamos atravesado el portal que nos llevaba frente a el.
El tenia dos lanzas, y un traje negro que tenia una capucha bastante grande, Garo no la tenia puesta, pero la capucha sobresalía bastante.
-Esta bien -Le respondió Souki- Simplemente estas marcando el lugar de tu tumba.
Los cuatro nos devolvimos del portal, y Garo fue detrás de nosotros.
Estábamos parados de nuevo en el lugar donde nosotros cuatro acabábamos de asesinar a una multitud de soldados.
Nos alejamos unos metros de Garo, y seguido Kentaro cerro el portal.
-No quería pelear en realidad -Dijo Garo- Esperaba que los soldados los asesinaran.
-Supongo que no has tenido la mejor suerte -Dijo Karma.
-Al contrario -Respondio Garo- Tengo la mejor de las suertes, son ustedes cuatro quienes se interponen en mis planes, y quizás lo mejor fue que se me diera la oportunidad de enfrentarlos directamente.
Los cuatro nos pusimos en posición de pelea.
Y el nombre de Shouko me sonaba cada vez mas.
Shouko
Shouko
¡Shouko!
¡Shouko Isao!
-Souki -Dijo Garo amenazante, preparado con sus dos lanzas- Seré yo quien encuentre a Hana Shinobu.
De la nada Souki exploto, y se lanzo contra Garo de forma increíblemente violenta.
La lanza de Garo y la espada de Souki chocaron, forcejeando el uno con el otro.
-¿Que has dicho bastardo? -Dijo Souki demasiado enojado.
-Entonces ese nombre te suena -Respondio Garo en tono provocador.
Antes de que lo notara, la batalla ya había iniciado.