「Black Lagoon, 18:17 Pm」
El cielo había empezado a tornarse oscuro, ya estaba empezando a anochecer.
Una enorme aura de desolación se sentía en toda la isla.
Hiro Hitagi cargaba una jaula llena de sangre y con un cadáver adentro de lo que antes era su amigo William Muller.
Ella caminaba en camino a la costa opuesta de donde sus compañeros estaban.
Se sentó sobre en el suelo de la pequeña playa que rodeaba a la isla, muy cerca al lugar donde ella y Souki habían naufragado por primera vez.
-Lo siento -Dijo Hiro Hitagi con una voz un poco forzada. mientras ponía a su lado la jaula- No tengo ni idea de como fueron tus últimos momentos, pero debiste estar muy confundido.
Hiro rió un poco.
-Quizás lo mas lamentable es que cuando la Hora Cero sucedió no se me paso por la mente buscarte -Siguió diciendo Hiro la voz un poco mas rota- Si lo hubiera hecho estoy segura que no habrías muerto de esta forma.
El sol se ocultaba frente a Hiro, ella estaba demasiado vulnerable, por fin estaba dejando salir los sentimientos que se obligo a guardar durante toda la batalla.
-En verdad lo siento -Repitió Hiro mientras las lagrimas empezaban a brotar por sus ojos- Siento haber sido tan egoísta, haber sido tan molesta, y haber sido tan inútil.
Las palabras de Hiro poco a poco se empezaban a convertir completamente en sollozos.
-Lo siento -Repitió Hiro de nuevo- No pude vengarte, no fui tan fuerte para soportar la imagen de perderte, el dolor que siento ahora es completamente mi culpa.
Hiro puso la jaula en sus piernas, y la observo directamente, mientras intentaba sonreír.
-Un dolor que nadie puede calmar -Dijo Hiro- No importa cuantas excusas intente ponerle.
Mientras las lagrimas aumentaban Hiro apoyo su frente contra el frió metal de la jaula, a pesar de lo grande que fuera, y lo pesada que fuera, Hiro no parecía mostrar ningún signo de dolor, incluso si sus piernas estuvieran siendo aplastadas.
-No se cuantas veces me mostraste una mano amiga -Siguió diciendo Hiro- Prometo hacer todo lo posible por traerte de vuelta, e incluso si no puedo, iré a acompañarte a como de lugar, no importa como sea, quiero que nuestros destinos se vuelvan a encontrar.
Hiro abrazo fuertemente la jaula, mientras que un enorme grito salio de ella, soltando por fin un enorme llanto incontrolable, tan fuerte que toda la isla podía escucharlo, pero tan desgarrador que nadie podía acudir a el.
A la distancia, Souki escuchaba ese grito, pero no podía interpretarlo como Hiro.
El solo podía imaginar una y otra vez, a toda la gente que debió haber asesinado peleando contra Zaygo.
Todos estaban alrededor de Souki, pero nadie se atrevía a decirle nada, no podían entender que es lo que realmente Souki estaba sintiendo.
Souki se sentía atacado, lo único en su mente había sido seguir los ideales de Alex Firedwater, pero al final solo asesino a la gente que debía proteger.
"¿Que clase de poder necesito para no lastimar a nadie?" Se preguntaba Souki una y otra vez.
Zaygo seguía riendo, aunque un poco mas bajo que antes.
-Si tienes tanto poder ¿Por que no has regenerado tus extremidades aun? -Pregunto Kaiki a Zaygo, de quien ya estaba fastidiado de oír reír.
-Yo también siendo dolor ¿Sabes? -Respondio Zaygo- Si no fuera así hubiera dejado que el traidor me siguiera destrozando sin importar quien estuviera siendo asesinado, por lo que si me regenero ahora, de seguro alguno de ustedes arremeterá contra mi.
-Eso funciona -Dijo Souki recuperándose poco a poco- De todas formas no podíamos matarlo, el conoce la razón por la que La Hora Cero se dio, incluso si no hubiera dicho lo de antes, teníamos que mantenerlo con vida.
-Parece que al fin lo entiendes -Le dijo Zaygo a Souki, finalmente dejando de reír- Tomas una decisión inteligente traidor.
-¡¿Que estas diciendo?! -Exclamo Koneko- ¡¿En verdad vamos a dejarlo vivir?!
-Tiene información importante -Respondio Souki- Es algo que no podemos dejar ir como si nada, aparte de que no sabemos como matarlo, si lo hiciéramos quien sabe cuando obtendremos de nuevo una pista del porque estamos aquí.
-Me necesitan -Aclaro Zaygo, con un tono de satisfacción que afectaba demasiado a todos allí.
-Yo no estoy de acuerdo -Intercedió Mili- No podemos dejar vivo a quien asesino a Ryumi.
-Piénsalo mejor -Respondio Souki- No podemos desperdiciar tal oportunidad.
-Es verdad -Dijo Kentaro respaldando a Souki- Si podemos obtener una respuesta no podemos dejarla ir.
-No pueden tomar eso tan a la ligera -Añadió Kaiki- Esta claro que el tiene algo planeado si lo dejamos vivo, no podemos permitirnos que lo que paso hoy vuelva a pasar en tierras del rey.
-Bien, dejemoslo a votación -Dijo Haru finalmente- Si yo opino, entonces estaríamos en empate.
-¿Eso quiere decir que estas a favor de dejarlo vivo? -Pregunto Mili a Haru- Eso en verdad que es inesperado, de todos aquí creí que serias el que mas querría honrar la memoria de Ryumi.
-Y no te equivocas -Respondio Haru- Ryumi aguanto todo el tiempo que nosotros estuvimos fuera de combate, evito que nos asesinaran, por lo que nos dio la oportunidad de saber cual es el motivo de La Hora Cero, e incluso si quisiéramos, no podríamos matarlo, ya sabemos que pasara si lo hacemos.
-¿Y que hay de ti, Souki? -Exclamo Koneko- ¿No querías vengar y proteger los sueños de Ryumi? Toda tu pelea fue por esto, no puedes simplemente dejarlo vivir.
-No te confundas -Respondio Souki- Mi pelea no fue por un motivo tan vago, yo soy el responsable elegido para esto, es mi responsabilidad sacar a todos de ROTL, ¡Yo soy el traidor de la serpiente!
Zaygo estaba disfrutándolo, había logrado romper el espíritu de Souki, mas que todo disfrutaba como Souki había pasado de decir "Yo soy un héroe" a decir "Yo soy el traidor de la serpiente".
-No llegaremos a ningún lado así -Dijo Haru- Solo hay una persona mas en esta isla, si vamos a decidir esto por votación, necesitamos oírla.
-Claro -Dijo Kaiki- Aun falta Hiro.
Souki se sintió un poco mas confiado al oír esas palabras, el creía conocer lo suficiente a Hiro como para que ella eligiera la opción mas inteligente.
Kaiki y Mili sabían que elegiría matar a Zaygo, ellos estaban seguros de lo que sentía, y de sus lazos con Ryumi.
Kentaro se sentía imparcial, pero estaba empeñado en conseguir que Zaygo sobreviviera, después de todo, justo después de que Zaygo revelara que tenia portales oscuros en sus venas, Kentaro los desactivo.
En este momento Zaygo era como cualquier persona, y moriría por una herida mortal como cualquier persona.
Ni siquiera Zaygo lo sabia, pero Kentaro no podía decirlo, si revelaba lo que hizo, Zaygo seria asesinado al momento.
Koneko entendía la situación, así que empezó a desesperarse, aun seguía dolida por la muerte de Ryumi, y deseaba en verdad que Zaygo muriera.
Pero era la única que entendía lo que iba a pasar, ya que no tenia especiales lazos con las personas que la rodeaban.
Hiro eligira claramente el equipo en el que estén Haru y Souki.
Ella no podía permitirse eso, no podía permitir que Zaygo viviera.
Luego de entregarle el escudo a Souki, Koneko empezó a hacer experimentos con su acero mágico y con la pólvora acumulada con la que Zaygo hacia sus espejos mágicos.
Koneko había logrado hacer una pistola funcional, pero lo había estado ocultando.
Koneko se desesperaba cada vez mas, no podía dejar que llegaran a esa conclusión.
Haru y Mili habían dejado el grupo para buscar a Hiro.
Ellos dos son los que tenían mas habilidad.
"Si lo hago rápido nadie podrá detenerme" Penso Koneko ante la situación.
De esa forma salto hacia Zaygo.
Kentaro quien estaba especialmente preocupado por la situación en la que se encontraba noto las intenciones de Koneko.
Koneko saco de su espalda una pistola completamente plateada y deforme.
Kentaro lo noto también, y salto rápidamente hacia Koneko para detenerla.
Souki y Kaiki apenas estaban enterándose de lo que estaba pasando.
Pero ya era muy tarde para ellos dos.
Kentaro salto sobre Koneko, poniendo todo su cuerpo a la mitad de Koneko y Zaygo.
Koneko siguió adelante, embistiendo contra Kentaro.
Kentaro no quería permitir la muerte de Zaygo.
Koneko bajo el brazo con el que tenia la pistola, y empujo con su hombro a Kentaro, logrando ponerlo a un lado.
Kentaro quiso levantarse de nuevo para detenerla, pero una extraña fuerza lo llevaba a la dirección contraria.
Era el viento de Kaiki, quien estaba deteniendo a Kentaro.
Souki solo tuvo unos pocos segundos para saltar, pero estaba muy lejos.
Estiro su mano, que era lo único que podría alcanzar a Koneko.
La mano de Souki estaba frente a la pistola, pero aun así, Koneko disparo.
Kentaro reacciono rápidamente, y creo un portal de oscuridad antes que la bala tocara la mano de Souki, de esa forma transportando la bala a otra ubicación.
Souki cayo al suelo, y Koneko continuo disparando adentro del portal.
Pero de la nada el portal desapareció dando paso libre a la bala.
Zaygo sonreía, mientras levantaba su cabeza en dirección a la bala.
El estaba completamente confiado en que se regeneraría sin problemas.
Pero fueron unas fracciones de segundo, unas pequeñas fracciones de segundo en las que Zaygo tuvo miedo.
En esas pequeñas fracciones de segundo, el noto que no tenia los portales en sus venas.
La bala atravesó el cráneo de Zaygo, dejando un hilo de sangre por donde pasaba.
La cabeza de Zaygo cayo hacia atrás.
Las cuatro personas allí presentes se quedaron callados, mirando la escena, esperando que Zaygo se regenerara.
Pero eso nunca paso.
-Kentaro -Dijo Souki aun pasmado- ¿Por que has deshecho el portal?
-Yo no he hecho nada -Respondio Kentaro- Fue Zaygo el que deshizo el portal.
Souki noto que eso tenia sentido, probablemente Zaygo buscaba provocarlo mas regenerándose de nuevo con sangre que no era suya.
-Entonces ¿Por que no se ha regenerado? -Pregunto Souki a Kentaro.
-Cuando dijo lo de la sangre transportada yo he deshecho los portales en sus venas -Admitió Kentaro.
Souki volteo a Kentaro.
Souki tenia una cara de preocupación, con tristeza combinada y también furia.
Como si estuviera llorando, pero ninguna lagrima salia de su cara, solo soltaba unos pequeños ruidos, unos pequeños gemidos como si en realidad estuviera llorando.
-¿Tu hiciste que? -Pregunto Souki con una voz apagada.
Haru y Mili volvieron antes de que Kentaro pudiera responder de nuevo.
-Escuchamos algo como un disparo -Dijo Haru- ¿Que paso?.
-¿Encontraron a Hiro? -Pregunto Kaiki.
-No -Respondio Mili- Hemos vuelto antes por el sonido que escuchamos.
Souki camino unos pequeños pasos, el estaba encorvado, y sus pasos eran débiles.
Todos se quedaron callados al observar a Souki de esa forma.
Souki camino cerca del cadáver de Zaygo, y de la misma forma en la que estaba encorvado se tiro al suelo, golpeando su cabeza contra este fuertemente.
Un enorme grito se escucho por toda la isla, pero este no era un grito de tristeza como el de Hiro.
Era un grito de impotencia, y desgarrador de la misma manera, y revelo a Haru y Mili lo que había pasado.
Un grito soltado por Souki Aiko, quien se retorcía con su cabeza contra el suelo y arrodillado al mismo tiempo.
No ha gritado dos veces, un solo grito a resonado por todo el lugar, un grito que no se detenía.
El grito llego a oídos de Hiro Hitagi quien aun lloraba sobre la jaula que contenía el cuerpo de su amigo fallecido.
Hiro seguía llorando inconsolablemente, pero no tan alto como para que sonara por toda la isla.
Cuando Souki detuvo su grito, solo se balanceo hacia la derecha, y quedo acostado en el suelo. con un enorme sentimiento de impotencia, y de autocritica.
Habia dos almas en pena en esa isla.
Y las personas a su alrededor no podían entenderlos o simpatizar con ellos, solo podían sentir una enorme lastima.
Mili se sentía envuelta en una enorme lastima al ver de esa forma a Souki.
Kaiki sentía lastima por Hiro, a quien había escuchado a la distancia, pero intentaba no ponerle mucha atención, el estaba conteniendo sus propios sentimientos, no quería caer en el mismo sentimiento que Souki y Hiro.
Kentaro y Haru se sentían mal por Souki, pero no sabían que hacer al respecto.
Koneko estaba acostada en el suelo, calmando sus sentimientos, y sintiéndose satisfecha por haber asesinado a Zaygo.
A lo lejos Mika Cloverflame sentía bien que algo estaba pasando, pero no lo entendía, ellos ya llegaban a tierras del rey, pero aun así, a ella le llego algo del grito de Souki.
Karma Osaka, veía la isla a lo lejos, que empezaba a ser envuelta por la noche, satisfecho, de alguna manera había sido productivo para el, después de todo sentía también como los espíritus de Souki y Hiro se rompían.
Garo Tachibana veía a la distancia como todo ya se había calmado, preguntándose como habrá concluido todo.
El día había terminado, y todos los esfuerzos habían terminado en este resultado.
Este escenario no se sentía como una victoria para nadie, solo como una enorme perdida estúpida.
Era el escenario que Karma Osaka quería.
Pero para los demás, es simplemente un mal día, con un final demasiado amargo.