「Souki Aiko」
Ha pasado tan una semana desde que vi las estrellas con Hiro.
Fue igual que la vez que me hablo en la bañera improvisada, ahora me trata mucho mejor, la siento como una amiga muy cercana.
Pero hay algo que no ha dejado de molestarme.
Este sentimiento en mi pecho, que se siente también en mis manos, y en mi rostro.
Un sentimiento que me emociona, y que apareció desde aquella noche que veíamos las estrellas.
Es un sentimiento agradable, a la vez que incomodo, y de vez en cuando me causa un extraño dolor en el estomago.
Es definitivamente molesto.
Hace unos días Hiro me ha empezado a enseñar como utilizar el relámpago con mis circuitos mágicos.
Pero de todas las ocasiones en las que lo hemos practicado, en solo una ocasión he logrado realizar una esfera consistente de rayos.
Hiro quiere enseñarme distintas ramas del relámpago, como la que ella utiliza, relámpagos de color amarillo.
Hay 5 tipos de relámpagos.
Los celestes, que son los mas comunes, los que por defecto puede invocar alguien con el elemento del relámpago, y todas sus características son normales, potencia, velocidad, apariencia, etc, etc.
Los amarillentos, estos son unos que Hiro domina a la perfección, son mucho menos potentes, y suelen durar muy poco a menos que estén en un ambiente polvoso, pero son mucho mas fáciles de manejar, y al ser tan fugaces, son perfectos para los ataques de combate cuerpo a cuerpo.
Los blancos, son los mas veloces, y de mas alcance, su color tan claro hace que también sean útiles para cegar al enemigo, y es el mas difícil de dominar.
Los rojos, yo en una ocasión invoque uno de estos, estos son los mas potentes, y son capaces de derretir el acero fácilmente, se requiere una enorme cantidad de poder mágico para invocarlo, y controlarlo es una tarea imposible, es mas que todo una clase de ataque especial, a la vez que invocarlo por circuitos mágicos puede desgastar tu cuerpo.
Y los verdes, una extraña amalgama de residuos mágicos, es algo inestable, y es un poco mas poderosa que los celestes, pero no destaca en nada en especial, es el color lo único que los distingue.
Hiro pudo invocar cada uno de ellos con una gran facilidad, cosa que fue increíblemente sorprendente.
Cuando yo intentaba concentrar una esfera de rayos, siempre se me escapaban, soltando unos amplios rayos que se escapaban de mis dedos, Hiro lograba detenerlos antes de que alertaran al enemigo.
Y luego de esos días de entrenamiento de relámpago, Hiro decidió trabajar mi agilidad.
Me fue extrañamente fácil, ya que a falta del equipo indicado, utilizamos los arboles.
Y fácilmente pude saltar de árbol en árbol, y no me caí una sola vez.
-Eres demasiado bueno en esto -Me dijo Hiro al ver como se me facilitaba desplazarme por los arboles- El desplazarme por algo que no sea suelo nunca se me ha dado.
Era increíble, había algo que Hiro no hacia bien, me pareció tierno, y allí estuvo de nuevo, ese sentimiento, en mi pecho.
Lo ignore.
-Aun así lo haces parecer fácil -Dijo Hiro de nuevo, de la nada- Voy a probarlo un poco.
-¿Estas segura? -Le dije, en realidad prefería que Hiro mantuviera ese aspecto que no era perfecto, era tierno- No tienes que demostrar nada.
-Yo también he entrenado ¿Sabes? -Me dijo Hiro sonriendo- Quiero intentarlo.
Luego de eso Hiro se subió a un árbol, se subió increíblemente rápido, y se sentó en una rama, y cuando lo hacia no paraba de mirarme, como si estuviera esperando una reacción por mi parte.
-Adelante -Le dije sonriendo, no sabia que mas podía hacer en esa situación.
Ella casi se cae del árbol al oírme, pero a los segundos se paro firme en la rama.
Y Hiro empezó a saltar, de rama en rama, a una velocidad increíble.
La perseguí, corriendo con todas mis fuerzas, para no perderle de vista.
Ella era como una bestia, corría como si de un pavimento se tratara, era realmente sorprendente el observar eso.
Definitivamente ella era mejor que yo en este aspecto también.
La perseguí, y aumente mi velocidad cuando ella bajo la suya, logrando estar a la par.
Al observarla, pude notar que se veía cansada, y estaba sudando, con los ojos medio cerrados.
En verdad que se veía tierna, y no he podido pensar en mas desde la noche de mi cumpleaños, solo podía destacar en ella lo hermosa que era, su rostro al esforzarse por seguir corriendo, era realmente hermoso.
Mierda, allí esta ese sentimiento una vez mas.
Seguí pensando en eso, hasta que un pequeño incidente me saco de mis pensamientos.
Una rama trono, y se rompió, y al caer, Hiro también cayo.
Salte, un salto tan grande como ninguno que había hecho antes.
Era un día soleado, y el sol golpeo mi cara, así que no pude ver lo que hacia, y solo extendí mis brazos.
Tenia mis ojos cerrados, pero en mi brazos logre sentir que había alcanzado agarrar a Hiro.
Así que al estar seguro de eso abrí mis ojos.
Yo instintivamente había bajado la cabeza por el sol, y sin darme cuenta había levantado demasiado mis brazos.
Lo que me había llevado a tener la cara de Hiro Hitagi a unos pocos centímetros de mi.
Podía sentir los latidos de Hiro, de seguro era la adrenalina por haber caído de esa forma, y aun seguía acelerada.
Y también pude sentir mis latidos, como mis latidos se sincronizaban con los de Hiro.
Y mis ojos no podían mirar a otra dirección, solo podía mirar a Hiro, con una cara enrojecida, quizá por toda la actividad que había hecho recién corriendo por los arboles.
Pero, ¿Por que mi cara también se sentía enrojecida?
Todos esos factores, inconscientemente me hicieron empezar a acercar la cabeza de Hiro a la mía, reduciendo de esa forma la distancia entre ambos.
Ella era demasiado hermosa, y por mas que quisiera detenerme, yo no podía hacerlo.
Y ella tampoco me detuvo, pude sentir como desprendió su cabeza de mi mano, acercándose por su cuenta, mientras que por mi parte también empece a acercarme a su rostro.
Ella cerro los ojos, y roto un poco la cabeza para que nuestras narices no chocaran entre si.
Yo ¿En verdad iba a besar a Hiro Hitagi?.
No me podía detener.
Estaba a unos pocos milímetros.
Mi pulso se aceleraba.
Fue entonces cuando sentí una explosión detrás de nosotros, una explosión que me saco del extraño estado en el que me encontraba.
Antes de tener contacto con los labios de Hiro, pude notar lo que estaba haciendo, y me eche para atrás, levantándome, y con la mano que tenia en sus piernas, levante también a Hiro, que parecía también haber salido de la extraña atmósfera.
-¿Escuchaste eso? -Le pregunte- Vino desde la playa por el sur.
Hiro no me respondió nada, pero presiono contra mi su katana, entregándomela.
-Iré a inspeccionar -Me dijo cuando agarre la katana, que estaba con su funda- Ten cuidado por favor, quédate aquí.
Antes de que pudiera decirle algo, ella fue a revisar la expresión.
De inmediato cargue la katana en mi espalda, y la desenfunde, mirando a mis alrededores.
No había podido ver la explosión, pero sonó muy fuerte, y pude ver el color de esta reflejado en los ojos de Hiro, era anaranjada.
Pude sentir entonces, una presencia hostil acercándose a mi.
Me voltee rápidamente, y al hacerlo en posición de defensa, pude bloquear una espada que choco contra la katana de Hiro.
Era un chico el que me estaba atacando, de desordenados cabellos blancos, con un kimono blanco, un kimono que tenia el símbolo de Tedehm.
-Tienes buenos reflejos, traidor -Me dijo el chico, que se separo de mi unos segundos, para atacar de nuevo a la katana- Esta katana, la reconozco, se la robaste a Hiro ¿No es así?.
Lo aparte con la katana, lo que lo hizo saltar hacia atrás.
Entonces concentre mi poder, de la manera que me había enseñado Hiro, activando mis circuitos mágicos, y usando mi cuerpo como base.
Y así pude invocar un aura de relámpagos celestes alrededor de mi cuerpo.
-Vamos a ir con todo desde el principio ¿No es así? -Dijo el chico de cabellos blancos, mientras invocaba un aura de fuego, aparentemente su elemento era el fuego.
Entonces el chico salto hacia a mi, en posición de ataque, apuntando su espada a mi cuello.
Yo lo esquive agachándome, y ya agachado, dirigí el lado sin filo de la katana al abdomen del chico, y lo embestí.
Solo tenia la intención de alejarlo, pero el chico salio disparado.
Un relampago había salido de la katana, y había impactado contra el chico.
Por un momento creí que había matado al chico, pero unos segundos después se levanto, limpiándose el polvo que había recogido del suelo, y se puso de nuevo en guardia.
-Muy bien -Dijo el chico como si no le hubiera pasado nada- No esperaba menos del traidor de la serpiente.
El chico volvió a embestir contra mi, pero tenia su espada atrás, creí que iba a atacarme de nuevo con ella, pero era una distracción.
Me dio un golpe encendido en fuego en el estomago, lanzándome disparado.
Impacte contra un árbol, y solté la katana, el golpe había sido muy fuerte, pero me levante rápidamente, para darme cuenta de había chocado contra el chico, quien se me había acercado muy rápidamente.
Yo me dio otro golpe como el que me había dado antes, pero esta vez en la cara.
Salí disparado a mi izquierda, y me comí toda la tierra del suelo, con la mejilla inflamándose por el golpe.
Me levante de nuevo, y mientras lo hacia cargue una esfera de rayos en mi mano, que no era para nada discreta, ya que soltaba demasiados rayos hacia todas direcciones.
La tire frente a mi, sin apuntar, y salio como un pequeño rayo.
Un pequeño rayo que paso sobre el hombro del chico que me estaba dando la paliza, el lo había esquivado.
El era muy rápido.
Esta pelea seria mucho mas fácil si pudiera invocar relámpagos del cielo, aun no controlo mis circuitos mágicos correctamente.
Volví a caer hacia adelante, y golpeándome en la frente.
Y entonces empece a sentir golpes en mi espalda, golpes muy fuertes, hechos con acero.
-Te matare con la katana de Hiro -Decía el chico parado sobre mi.
El ya había hablado antes de Hiro, ¿Quien es el? ¿Y como conoce a Hiro?.
Pensamientos inútiles como ese pasaron por mi cabeza, mientras el chico sobre mi me seguía golpeando con la parte sin filo de la katana de Hiro.
-Ahora el golpe de gracia -Dijo el chico, mientras se oía como volteaba la katana al lado con filo.
Voltee mi cabeza para poder verlo, y vi como el chico levantaba la katana para cortarme.
La katana bajo directo contra mi, para matarme.
Yo ya había llegado hasta aquí, no podía morir aquí, por Alex, Haru y Mika, yo no podía morir habiendo llegado tan lejos.
Me voltee rápidamente, y con la misma velocidad hice una esfera de rayos en mi mano, y la levante, e impacto contra la katana, haciéndola explotar, y lazando la katana al cielo, al mismo tiempo que hizo retroceder al chico.
Yo me levante, ubicándome de nuevo, no sentía el dolor en mi rostro, ni el de mi espalda, es como si hubiera desaparecido.
El chico aun estaba reponiéndose, así que aproveche y rápidamente hice otra esfera de rayo, y la lance hacia a el.
Yo creía que lo había hecho rápido, pero olvidaba que el también era rápido, y bloqueo mi esfera de rayo, con su brazo, encendido en fuego.
-Eso fue inesperado -Dijo el chico mirándome entre las llamas de su brazo- Esta vez no me descuidare de esa forma.
Y por alguna razón sentí muy cerca algo, como si fuera un relámpago, entonces levante mi brazo.
Cuando lo baje estaba la katana de Hiro en mi mano, la estaba empuñando de nuevo.
Antes de pensar porque había pasado eso, me puse de nuevo en guardia, y el chico arremetió contra mi de inmediato, con una patada encendida en fuego, que logre bloquear con el lado sin filo de la katana.
Entonces lo empuje hacia atrás, haciéndolo tropezar al suelo, a lo que inmediatamente ataque con el lado con filo de la katana, a su cabeza.
Pero el la esquivo fácilmente, y con su mano envuelta en llamas, agarro la katana, impidiendo que yo retrocediera, y con su mano sobrante lanzo un golpe a mi cara, que yo esquive a duras penas de nuevo, y reaccionando rápidamente, enterré en la tierra la katana, que era un muy buen conductor de relámpago.
Yo lo tenia acorralado, y aprovechando eso, hice una esfera de rayo en la punta de la katana bajo tierra, y como mis esferas de rayo eran tan inestables, esta exploto bajo tierra, haciéndole un daño considerable al chico, y mandándonos por los cielos.
Y sobre los arboles pude ver a Hiro, que estaba encerrada en una extraña celda de acero, que aparentemente había crecido de la nada, y ella también me vio a mi, y luego de eso caí.
Logre hacer un buen aterrizaje, pero el chico cayo encima de mi, con su espada contra mi, que con dificultad bloquee con la katana, pero el era mas fuerte, y me hizo tropezar, dejándome contra el suelo y la katana.
Yo hice mi mayor esfuerzo, y puse todo mi poder mágico en la katana, intentando evitar ser decapitado por el chico.
-Fue divertido traidor -Decía el chico mientras empujaba contra mi- Pero este es el final.
Cuando termino de decir eso, su espada se envolvió en llamas, aumentando su fuerza.
Yo no podía mas, el era muy fuerte.
Justo cuando pensé en rendirme, la fuerza ejercida sobre mi despareció, y el impulso que llevaba me hizo quedar sentado.
Y pude ver a Hiro, en guardia con sus dos cuchillos, frente al chico peliblanco tirado en el suelo.
Hiro tenia una aura muy atemorizante, que se combinaba con su aura de relámpago amarillo.
El chico se veía confundido, mientras veía a Hiro que quería arremeter contra el.
-¿Que estas haciendo Hiro? -Le pregunto el chico- El es el traidor de la serpiente
-Lo se muy bien -Le respondió- ¿Y que? De todas formas si le vuelves a tocar un pelo yo me asegurare de que no vuelvas a blandir una espada.
-¿Que dices? -Dijo el chico bastante sorprendido.
Fue cuando sin darme cuenta una jaula se formo a mi alrededor.
Mire a mi alrededor, y atrás de mi, pude ver a la persona que me había encerrado, Koneko Miura, era ella, la misma que conocí en el bar de Mili.
-El traidor te lavo el cerebro -Dijo el chico mientras se levantaba- Yo me encargare de quitarte eso de la cabeza.
El chico estaba en guardia al igual que Hiro, y yo estaba encarcelado.
¿Quien era ese chico? ¿Y por que parecía conocer tan bien a Hiro?.
-Suficiente -Dijo desde los arbustos una voz que me sonaba conocida- Ya pueden detenerse.
No podía creer lo que estaba viendo, creí que era una ilusión.
Pero era real.
El estaba allí.
Haru Kishibe estaba saliendo de los arbustos, vivo, hablando muy familiarmente con todos.
Y detrás de el iban Kaiki Ishigami y Mika.
¿Que rayos esta pasando aquí?.
-Hola Souki -Me dijo Mika volteando a verme- Cuanto tiempo.