「Mustard」
La pelea no tenia ningún sentido, pero a la mitad de esta, sentí que ya no podía detenerme.
Yo no debí haber ganado, esa chica claramente tiene mas habilidad que yo, gane por pura suerte.
Por eso me emocione tanto al ganar.
Después de todo era mi primera pelea en ROTL, y había ganado.
Habia logrado salvar a Zora y a Redrag.
Me acerque a las estatuas de Zora y Redrag, pensando en como podría derretir el hielo.
-Tu eres el esclavista Mustard ¿No es así? -Escuche en mis espaldas, una voz femenina, la voz de la traidora.
Me voltee rápidamente intentando adaptar una posición de defensa.
Me voltee demasiado rápido, y olvide por completo el daño en mi cuerpo.
Los golpes en mi cabeza me habían dejado completamente aturdido, los golpes en mi abdomen, la columna y las costillas rotas.
Ya era sorprendente que yo siguiera de pie.
Así que al voltearme de esa manera caí al suelo.
La chica estaba sentada en la arena, con su capucha abajo, mostrando su largo cabello azul.
Yo con las fuerzas que tenia agarre un pedazo de lo que solía ser una cadena de unos 5 metros.
-Estas bastante lastimado -Me dijo aun sentada- Estas mas lastimado que yo, pero aun así me venciste, no voy a atacarte.
Eso me hizo bajar la guardia un poco, aparte que aun teniendo la guardia puesta, era imposible que yo pudiera ganarle en mi estado actual.
-Así que responderme -Me dijo de nuevo la chica- No lastimare las estatuas de tus compañeros.
Entonces intente procesarlo un poco.
¿Ella había dicho que yo era el "esclavista" Mustard?
¿Eso que quería decir?
-No se a que te refieres -Le respondí con las pocas fuerzas que me quedaban, con una voz débil- Mi nombre es Mustard, pero no soy ningún esclavista.
La chica se quedo mirándome unos segundos, su cara reflejaba curiosidad, y también algo de amabilidad.
-¿Una de esas estatuas es Redrag Hymura? -Me pregunto la chica.
Me asombro que supiera el nombre de Redrag, y que también tuviera algún precedente del mio.
-Así es -Le respondí- El chico que te disparo con flechas es Redrag Hymura.
Mientras le respondía, con dificultad me senté, estirando las piernas, y con la espalda recta, en una posición en la que no me dolía mis costillas rotas.
-Ya veo -Me contesto la chica- Veras Mustard yo llevo operando en las sombras hace 5 meses, un poco después de La Hora Cero, y en ese tiempo eh adquirido un montón de información, esto con el fin de encontrar o revivir a una persona importante para mi, de hecho no se si estarás enterado, pero aquí en tierras del rey hubo una batalla contra unas bestias llamadas las sombras.
La batalla contra las sombras, claro que me sonaba, pero al estar en Hero's Sword no estuve involucrado.
-El punto es -Siguió diciendo la chica- Eso fue mi culpa, yo utilice las Lagrimas de Dios, e intente revivirla, y no se si le di mas uso, pero ella no revivió, así que ahora estoy en la búsqueda de esa persona, ya que puede seguir viva, y explorando todo lo que se sabe del continente, y afuera de este, me entere de varias cosas, entre ellas la de la historia de El Esclavista Mustard.
Ella tenia completamente mi atención.
"El Esclavista Mustard"
Que titulo tan denigrante.
"Esclavista"
Supongo que me siento atacado, después de todo mi arma son las cadenas.
-Esta historia viene de Hero's Sword -Siguió diciendo la traidora- Y la porto a tierras del rey el chico con nombre Redrag Hymura.
Ahora me sentí atacado por Redrag.
Al oír eso intente calmarme y tomarlo con humor.
Pero eso explicaría muchas cosas.
Fuera cual fuera el rumor, eso explicaría porque Redrag me ha estado tratando como una mierda desde que llegue al refugio, el ademas de muchos otros en el refugio.
-El rumor va de un chico -Siguió comentándome la traidora- Un chico rubio, de cabellos largos, con el elemento del relámpago y con cadenas como sus armas, un chico que ante la Hora Cero, se empezó a asustar, y finalmente su desesperación lo hizo volverse ruin y cruel con sus compañeros, y este al poseer un poder increíble logro doblegar a sus amigos, finalmente volviéndolos sus herramientas, utilizándolos y vendiéndolos a su conveniencia, como si fueran esclavos, y de allí el nombre de Mustard El Esclavista.
Mis oídos no daban créditos a lo que oían, después de todo conectaba muy bien con todo, con como me trataron desde que llegue con ellos, el desprecio, y las ganas de que no me vieran con ellos al salir.
-Este chico, Redrag Hymura -Continuo diciendo la chica- Se presento a tierras del rey como un sobreviviente que había escapado de Mustard El Esclavista, y advirtiendo sobre lo peligroso que era Hero's Sword, despareció.
Ella había terminado de hablar, esa era toda la historia, la historia falsa que aparentemente se habían inventado mis preciados "compañeros" y en especial Redrag.
Yo no supe como responder a eso, así que me quede mirando al mar, completamente callado.
-Entonces -Volvió a hablarme la traidora de nuevo luego de unos minutos- ¿Tu eres ese chico? Porque lo dudo mucho, pareces amable, y luchaste contra mi para salvar a tus ¿Amigos?.
Me quede callado, sin saber como proceder, pero analizándolo, buscando un movimiento justo.
Llegue a uno, a un movimiento justo conmigo, y justo con Redrag.
Redrag.
Redrag.
Redrag.
Redrag.
¡Redrag!
¡Redrag, Maldito hijo de perra!
-¿Cual es tu nombre? -Le pregunte intentando mantener la calma.
La chica se mostró sorprendida de mi pregunta.
-Mi nombre es Saeny Akito -Me respondió rápidamente.
-Saeny ¿Eh? -Dije a la nada- Quizás tienes razón, pretendo ser un buen chico, un buen chico que solo es un idiota.
Ella se mostró confundida ante mis palabras.
-Toda la historia de Mustard El Esclavista es falsa -Continué diciéndole- La inventaron personas las cuales yo creía mis amigos, la invento una persona por la cual acabo de pelear a muerte contigo. Por eso soy un idiota, Saeny.
Ella seguía sin responderme.
Yo me levante, a duras penas pero lo hice, y agarre el pedazo de cadena con el que iba a defenderme antes, y camine hacia la estatua de Redrag.
-Gracias Saeny -Le dije- Gracias por darme las fuerzas que necesitaba, para poder hacer esto.
Seguido de esto, puse mi cadena en el cuello de Redrag, en su estatua, y lo rodee poniéndome a su espalda.
-¿Mustard? -Dijo Saeny al observar lo que estaba por hacer.
Aun así seguí, y me impulse hacia atrás, aun con la cadena que rodeaba el cuello de Redrag en mis manos.
-¡Mustard! ¡No! ¡¿Que haces?! -Seguía gritando Saeny.
Yo seguí hacia atrás, mientras oía el crujido del hielo, el crujido del hielo rompiéndose.
Y la cabeza de la estatua de Redrag se desprendió de su cuerpo, y con el impulso, sus piernas se separaron del torso también.
Dejando a Redrag partido en 3 partes.
-¡Mustard! -Me grito Saeny- ¡¿Que hiciste?!
Yo estaba en el suelo, con la cabeza de Redrag sobre mi pecho.
Y de repente me encentro llorando, no un pequeño llanto, me encontré llorando desesperadamente.
Un llanto con una voz desgarrada.
¿Por que lloraba?
Otra pregunta mas valida es la que me hizo Saeny.
¿Que hice?
Mi llanto no se detenía.
Yo no quería llorar, pero mi cuerpo aun lo hacia.
Y caí en cuenta de todas las emociones que estaban pasando por mi cabeza.
Odio.
Resentimiento.
Miedo.
Arrepentimiento.
Tristeza.
Vergüenza.
Fue entonces que sentí una mano en mi frente, una mano cálida.
Tenia los ojos bloqueados por las lagrimas, así que me tomo un momento distinguir quien era.
Era Saeny, arrodillada a mi lado, acariciando mi cabello, con unas manos cálidas.
Unas manos comprensivas y gentiles.
Emociones que hace mucho tiempo que nadie me demostraba.
Entonces el llanto se detuvo.
-Te han dañado bastante ¿No es así? -Me dijo Saeny, en un extraño tono conciliador- Todos podemos hacer cosas impulsivamente, si quieres aun puedo arreglar la cabeza de tu amigo.
Entonces las emociones Resentimiento y Odio empezaron a gobernar en mi cabeza.
E invocando un poco de relámpago derretí la cabeza de Redrag, y sentí la sangre para pasar por mi pecho, regándose en el suelo a mi alrededor.
La cara de Saeny no se mostró asqueada ni sorprendida, solo vio la sangre con una extraña mirada sombría, y luego me miro a mi.
-Ahora puedes descansar un poco, Mustard -Me dijo Saeny con la misma voz gentil.
Y perdí la consciencia en ese momento.