Nota del autor: Lamento la demora, pero estaba ocupado con los últimos trabajos de la universidad, y Cyberpunk… a partir de este momento iniciaron mis vacaciones así que tendré algo de tiempo libre para editar los capítulos anteriores.
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Enjoy!
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La luna brillaba en lo alto del cielo, y la ciudad de Blackwood nuevamente estaba en paz, en las calles se podían ver a los habitantes reparando zonas dañadas o festejando alegremente con sus familias y amigos, al final en este mundo la muerte y los ataques eran algo común, y para los ciudadanos de Blackwood se volvió algo aún más normal.
En la Fortaleza principal de la ciudad estaban reunidas las figuras más importantes del territorio, todas mantenían expresiones abatidas y culpables mientras conversaban en silencio lanzado miradas ocasionales a las puertas de una recámara.
Solo hasta que llego la media noche la puerta se abrió y Jon salió en silencio, su expresión no mostraba emociones y parecía estar pensando seriamente en algo, sin embargo, al final no pronuncio una palabra y en cambio se dirigió a las mujeres que lo esperaban.
"Jon... ¿Cómo está?" - Pregunto en voz baja Margaret, como si tratara que su voz solo fuera audible para los presentes.
"Está más tranquila, se ha quedado dormida... Teresa, ¿podrías ayudarme a cuidarla esta noche?" - El joven le pregunto a la mujer mayor, quien asintió con la cabeza y se retiró en silencio a la habitación, este intercambio provoco algunas dudas entre las mujeres presentes, pero al final ninguna dijo una palabra y en cambio continuaron su conversación.
"He asignado habitaciones cercanas para tus... compañeras, pero, ¿tienes alguna solicitud especial?" - Margaret pregunto cortésmente, aunque esto ciertamente fue muy diferente de la relación que tuvieron en el pasado.
"Mmm..." - Jon negó con la cabeza y dio un paso adelante acortando la distancia entre ambos, entonces estiro sus brazos y atrajo a la joven contra su pecho, Margaret se sorprendió y lucho ligeramente antes de rendirse y abrazarlo fuertemente, sus ojos se humedecieron cuando una corriente de lágrimas comenzó a brotar de ellos. - "Está bien... todo estará bien."
La una vez fuerte y poderosa baronesa, ahora volvió a ser una pequeña niña en los brazos del joven, y todas las quejas o agravios sufridos los libero con su llanto, así fue hasta que media hora después se quedó dormida en silencio.
Jon cargo a la joven hasta su habitación y encargo su cuidado a Isabelle, quedando solamente él con Clarisse, quien estuvo todo el tiempo esperando en silencio, al final cuando ambos salieron de la habitación de Margaret, esta joven simplemente abrazo en silencio a Jon mientras ambos caminaban de regreso a la pequeña sala afuera de la recámara de Hanna.
El joven se sentó en uno de los sofás y Clarisse simplemente se acomodó tranquilamente en sus piernas, ella no dijo nada y él tampoco, simplemente se quedaron en compañía del otro con sus cuerpos en contacto entre sí, la respiración de la joven se redujo lentamente hasta caer en un profundo sueño, Jon por su parte solo la rodeo con los brazos mientras el mismo se entregaba a la somnolencia.
Esa noche llego a su fin de forma pacífica...
A la mañana siguiente Jon abrió los ojos cuando escucho pasos cerca de él, al voltear vio como desde uno de los pasillos se acercaban sus tres compañeras con miradas abatidas, estas eran naturalmente Ruby, Fátima y Tania, quienes avanzaron con pasos inseguros, al ver esto Jon sonrió con ironía y moviendo suavemente a Clarisse (quien seguía dormida), avanzó lentamente hasta las tres.
"J-Jon.… nosotras no queríamos..." - Fátima intento explicarse, pero fue interrumpida abruptamente cuando el joven la atrajo a sus brazos...
"Eso no importa, ustedes están conmigo... y ellas están bien... eso es lo único que importa." - El joven consoló a la Elfa oscura quien al final correspondió al abrazo mientras una sonrisa se formaba en sus labios, naturalmente Ruby y Tania que miraban desde un lado pusieron mala cara y consideraron seriamente unirse, pero cuando notaron el par de ojos observándolas desde el sofá simplemente giraron sus rostros sonrojados.
Después de que Jon comprobó el estado de Hanna y Teresa, bajo junto al grupo para desayunar, extrañamente para la mayoría Teresa decidió permanecer al lado de Hanna hasta que esta despertara, la expresión de Margaret era realmente maravillosa cuando escucho sobre las acciones de Teresa.
"Jon... ¿Qué fue lo que paso durante este tiempo?" - Cuando no pudo seguir soportando la curiosidad, por fin se decidió a preguntar, y fue en este momento que todos recibieron el segundo shock del día, porque el siempre tranquilo Jon desvío la mirada y tosió un par de veces cuando su rostro adquirió un leve tono rojizo.
"Cof... Creo que hace un poco de calor aquí... abriré las ventanas para que entre aire." - Margaret abrió la boca por la sorpresa mientras veía al joven caminar hacia los costados del salón, curiosamente nadie menciono nada y en cambio lo observaron caminar hasta las ventanas, las cuales desde un inicio estuvieron abiertas.
"Oh..." - Cuando el joven estaba observando atentamente las ventanas abiertas y buscaba una forma de salir de esa incómoda situación, un par de voces se escucharon desde las puertas y poco después apareció Hanna siendo apoyada por Teresa, ambas hablaban tranquilamente e incluso mostraron pequeñas sonrisas.
El joven no esperó más y avanzo rápidamente al lado de ambas mujeres, reemplazando a Teresa en sus acciones y llevando a Hanna hasta la mesa, después de un ligero vistazo era evidente que el estado físico de Hanna aún estaba deteriorado, pero su rostro al menos había recuperado su color.
"Gracias... ¿Y.… estaban hablando de algo interesante antes de que llegara?" - Hanna agradeció al joven antes de dirigirse a sus compañeras, no obstante, esa pregunta fue lo que menos quería oír el joven, ya que todas las miradas nuevamente se centraron en él, Hanna y Teresa se desconcertaron, pero también dirigieron sus miradas a Jon...
"Sí... Creo que hace calor..." - El sudor frío bajo por la espalda del poderoso guerrero cuando se enfrentó a las miradas de tantas mujeres...
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Mientras la tormentosa situación en Blackwood terminaba, en el reino los ministros y el Rey discutían fervientemente.
"¡Maldición! ¡¡Dijeron que no había forma de perder!!" - Grito el Rey con furia cuando se enfrente a sus ayudantes de confianza, estos simplemente bajaron la cabeza sin atreverse a mirarlo directamente.
"¡¿Qué diablos fue lo que paso con su plan?!" - El Rey estaba furioso porque las únicas noticias que recibió desde el pequeño territorio de la baronesa eran sobre la derrota de sus propias fuerzas.
Pero sus ayudantes estaban en la misma situación, ellos sabían que un poderoso grupo proveniente del imperio les envió una notificación de que subyugarían por su cuenta a la Baronesa, por eso hicieron tal ataque precipitado, todo con el fin de darle la oportunidad a las fuerzas del Imperio de atacar sin resistencia.
Lo que ninguno de ellos esperaba era que al final del día esos guerreros no volvieran... ¿Es que acaso la Baronesa tiene más poder del que creían? o ¿hubo algo que no consideraron?
"Mi Señor, acabamos de recibir información..." - Interrumpiendo los gritos del Rey, un mensajero entro corriendo a la Sala, originalmente el Rey se molestó y planeo castigar al hombre, hasta que se percató de que este mensajero era el encargado de suministrarle información sobre las actividades en el territorio de la Baronesa.
"Habla, ¿qué es lo que sabes?" - Ordeno el Rey mirando al hombre hincado ante él, y a pesar de que este mensajero estaba ofreciendo algunos documentos, lo cierto es que el Rey simplemente prefirió escucharlo del hombre en lugar de leer toda la información.
"S-Sí... Hace unas horas un comerciante vio a Jon Blizzard en la ciudad de Blackwood, también hay otros reportes similares de granjeros y viajeros que pasaron por la zona, esto se está extendiendo rápidamente por lo que la información debe ser verídica, además si confirmamos que el día de ayer la ciudad celebro por la noche." - El hombre resumió la información de los reportes para el Rey y sus allegados, esto sin embargo fue como arrojar luz en la oscuridad, porque todos comprendieron rápidamente por qué fue que los enviados del imperio desaparecieron.
"El Templo debe estar consciente de esta información también, envía a alguien para solicitar una reunión con su Sacerdote Principal..." - El Rey ordeno rápidamente, luego de ello volvió a su asiento y se quedó callado en contemplación.
Curiosamente antes de que el Templo pudiera reaccionar a la llegada de Jon al territorio Blackwood, en realidad hubo otra noticia que se extendió rápidamente por toda la región, esta fue enviada directamente por la Sacerdotisa Isabelle, quien confirmo y envió imágenes sobre la supuesta muerte de la Sacerdotisa Charlotte.
Naturalmente esto causo revuelo, cuando todos vieron la proyección de la sacerdotisa Charlotte enfrentándose al juicio de dios, pudieron confirmar que la mujer jamás fue atacada por Jon y por el contrario todo esto era un plan conjunto entre el reino y el Templo.
No fue ni una hora después que algunos sacerdotes del Templo dijeron que ellos no tenían idea, y que seguramente era un complot del Reino para involucrarlos en su lucha, pero aun así acusaron al Joven de ser culpable de la desaparición de varios miembros de alto rango del Templo, por lo que exigieron una explicación.
La Sacerdotisa Charlotte junto a Isabelle comenzaron su propia guerra contra el Templo principal cuando los interrogaron sobre esos miembros, cosas como ¿que estaban haciendo para encontrarse con Jon? ¿Como saben que fue Jon? ¿Porque no se someten al juicio de dios? etc.
El reino por su parte no tuvo forma de salir bien parado ante todo esto, así que hicieron lo último pensado y expusieron la desaparición de un equipo enviado del Imperio en el Territorio Blackwood, cada noticia fue más impactante que la anterior, cada vez más personas comenzaron a sospechar de la información, cada vez el territorio comenzó a desestabilizarse más.
Para el final de aquella semana, varios nobles declararon su independencia del reino y llevaron aún más caos al territorio, además de eso debido a la perdida de gran parte de su ejército, el reino no fue capaz de suprimir las revueltas y solo pudo observar en silencio como su territorio se dividía más y más.
Fue precisamente en ese momento cuando las mujeres volvieron a la ciudad de Blackwood con algunos invitados especiales, aunque lo cierto es que ellas planeaban regresar desde el primer día, no pudieron hacerlo por temor a dejar sin liderazgo el ejército, y ninguna permitió que otra se fuera antes...
Naturalmente su reencuentro con Jon fue un momento lleno de felicidad, ya que incluso la siempre seria Reyna corrió hacia el joven y lo abrazo fuertemente, no hay necesidad de mencionar a Marie quien lo derribo, a Lena quien lloro abrazando su pierna en el suelo, Cris simplemente bajo la cabeza y limpio sus lágrimas en silencio, y León le dio un fuerte golpe en el hombro con los ojos rojos.
La única que se mantuvo al margen entreteniendo a los invitados fue Rosse, a quien Jon vio cuando llego el momento de que Margaret se reuniera con ellos.
Así en la sala principal de su fortaleza, dos invitados llegaron ante Margaret quien estaba sentada en su lugar tranquilamente, esta sala era similar a las usadas por los reyes, pero mucho más modesta, algo digno de un Lord.
"Oh, así que los rumores sobre la belleza de Lady Margaret no eran infundados." - Comento un joven después de realizar una pequeña reverencia ante Margaret, luego de ello paso su mirada entre las otras personas en la Sala, las cuales eran Rose y Clarisse, hubo una clara señal de codicia y lujuria en sus ojos sin disimular, no obstante, las jóvenes no mostraron ninguna reacción.
"Permítame presentarme, soy el Conde Remus... ahora líder de la alianza del sur, y he venido hasta aquí en persona para formar una alianza con su territorio." - Sus palabras llenas de arrogancia hacían parecer que esto era un favor que le otorgaban a Margaret, no obstante, la joven estaba más interesada en la otra invitada, aun así, respondió cortésmente al joven.
"Usted debe ser el hijo del Marques Boris, no estaba enterada de su nombramiento como líder de la alianza del sur, aunque en realidad ni siquiera sé que es la alianza del sur." - El joven se molestó visiblemente por las palabras de Margaret, pero simplemente lo dejo de lado y continúo hablando.
"Así es, mi padre esta pronto a retirarse así que adquiriré el título de Marques en poco tiempo, naturalmente para eso es necesario establecer conexiones y por eso he venido hasta aquí, usted es una Baronesa de un territorio aislado y rodeado de enemigos, así que le hare una muy beneficiosa propuesta, si accede a casarse conmigo, toda la Alianza del sur la respaldara a usted y a su territorio." - Lo cierto es que las palabras del hombre pudieron resultar muy tentadoras, o al menos así habría sido en el pasado, pero Margaret no era tan ingenua para creer tal propuesta.
"Ya veo, sin duda usted es muy amable, pero como he dicho antes, no tengo idea de que es la Alianza del sur, y en realidad no estoy interesada en ello... Respecto a su propuesta... Lo lamento, pero es una vieja costumbre que los miembros de mi familia se casen con un miembro de una familia Vasalla, así que tendré que rechazar su propuesta." - Las palabras de Margaret hicieron que tanto Rosse como Clarisse la miraran con dudas, pero rápidamente volvieron a sus expresiones neutrales mientras continuaban protegiéndola.
"Tch. Realmente no está en posición de insultarme, su pequeño territorio no puede darse el lujo de seguir creando enemigos, Margaret." - La cortesía del hombre desapareció cuando lanzo una amenaza directa contra la joven, esta simplemente permaneció en silencio y el hombre se preparaba para volver a hablar cuando una risa estridente vino de su lado.
"Jajaja, eres un niño muy hilarante ¿sabes?... no creo que tu amenaza signifique algo para ellos ¿sabes?" - El origen de tal risa era una mujer de alrededor de 40 años, su piel blanca y aspecto probablemente la harían pasar por una mujer al menos 10 años más joven, su largo cabello era de un inusual tono purpura, y aunque tenía modales, lo cierto es que era muy burda, como si fuera algo que aprendió apresuradamente.
"Permítame presentarme Lady Margaret, yo soy Crystal, la que sucedió al antiguo Marques Wayne... y en realidad me gustaría tener una conversación con usted y Sir Blizzard." - Sus palabras causaron un silencio sepulcral en aquella habitación.
Alguien inesperado sin duda habia llegado.