-Señorita Lika, es momento de despertar. Mis disculpas por despertarte sin embargo el piloto acaba de anunciar que estamos próximos a aterrizar.
La voz de aquel hombre era un tanto grave, a decir verdad no podía decirse que no concordaba con la apariencia de este, esto fue lo primero que Anzhelika había visto cuando despertó, no había hecho falta que le hablara en realidad solo sentir el áspero tacto de las manos de ese hombre hubiera sido suficiente para que esta saliera de su descanso, pero si algo debía reconocer es que se encontraba feliz de poder estar junto a esta persona a la cual tanto admiraba.
- ¿le pasa algo señorita? ¿Aún no ha despertado del todo? O es quizás que aún no se acostumbra a tenerme todo el tiempo a su lado.
Una vez más fue sorprendida por el perspicaz intelecto de esta persona, sin la necesidad de observarla o siquiera mediar palabras había acertado en sobre cómo se sentía en este momento, pero debía centrarse, después de todo no podía permitirse ser una carga o una aliada incompetente, luego de cerrar un instante sus ojos esta los volvió a abrir mostrando sus pupilas de color esmeralda, levantándose con cierto apuro se acercó a la pequeña mesa y tomo asiento quedando frente a frente con aquel hombre de apariencia rígida, no cabe duda no existía una sola cosa que estuviera fuera de lugar en el, todo concordaba perfectamente en su ser, pero en lo que llevaban conociéndose ella había descubierto que incluso alguien tan rígido como él podía tener un lado más amable.
-perdón por haberme quedado dormida, pero así puedo evitar gastar energía en mí misma y dirigirla toda a ti. veo que otra vez estas revisando los datos recopilados por los agentes de mi tío, ¿acaso hay algo que te incomode?
-no, en realidad es todo lo opuesto, según la información los Servant que ya deberían haber sido invocados somos en total…
-Cuatro: Caster, Rider, Assasin y Tu, mi Archer -la joven se adelantó a las palabras que estaban por ser pronunciadas, sabía que no sería grosero de su parte, de hecho, parecía que a su acompañante le agradaba este rasgo de ella -solo faltan por ser invocados Berserker y los dos caballeros restantes.
-en efecto según lo que se menciona aquí el master de Saber está próximo a realizar su invocación al igual que el de Lancer, sin embargo, no sabemos nada sobre quien podría ser el posible master de Berserker o siquiera el estado de este. Se lo que vas a decir, pero no podemos dejar al azar nada incluso para un Pionner of Stars como yo el perder no es algo imposible, no debes confiar ciegamente en mí, muchos son los factores presentes en esta guerra.
La guerra por el santo grial, un ritual originado hace cientos de años en una lejana tierra en oriente, un suceso que se había creído extinto junto con las principales familias que lo habían decidido llevar a cabo, es una batalla a muerte sin cuartel entre siete magus y sus Servant por el derecho de conseguir uno de los mayores objetos mágicos presentes en este mundo, el dispositivo omnipotente que concede deseos "El Santo Grial" no obstante a cambio de formar en el mundo un objeto de tal poder un sacrificio igual es demandado y para eso están los Servant héroes de otra época, tanto del pasado como del futuro en algunos casos, seres que van más allá de los límites que un humano común puede esperar a alcanzar, traídos mediante un ritual que los invoca desde su lugar de descanso, ellos son las armas usadas por los magus para alcanzar sus deseos, pero no se debe olvidar que estos igualmente poseen un deseo que anhelan con toda su alma realizar al punto de que incluso luego de la muerte la ambición de cumplirlo les permite volver a este mundo.
-eso lo sé, pero tampoco puedo permitirme subestimar a mi compañero en esta lucha, incluso pese a que estabas en desacuerdo con que voláramos hasta Heaven's Gate, no has dejado de cubrir el avión con un campo electromagnético que es prácticamente invisible, eres alguien formidable Archer.
-oh, parece que incluso hay cosas que ni yo puedo deducir por completo, esto no fue más que una prueba, asombroso Master, eres una joven realmente brillantes -sus palabras produjeron un ligero sonrojo en la joven, pero ignorando esto volvió su vista una vez más a las numerosas carpetas de documentos frente a el -en realidad no conocemos mucho sobre los otros masters, a excepción de dos de ellos Dante D'antonio, Uranus Eyheralde, Masters de Rider y Caster respectivamente.
Lika trago saliva cuando escucho los nombres de esos dos magus, principalmente debía reconocer que sentía un temor reverencial por Uranus, era uno de los maestros de primera clase de la torre del reloj y era un magus realmente temible, incluso había algunos rumores que aseguraban era capaz de invocar demonios obligándolos a someterse a su voluntad, pero nadie podía ni asegurar o desmentir esto después de todo era un hombre rodeado de misterio ya que nadie había presenciado a este usando todo su poder, algunos allegados a él o incluso sus propios alumnos juraban bajo su propia alma que este podría derrotar incluso a varios de los Lord dentro de la torre del reloj, si el seria su enemigo seria uno de sus obstáculos principales a superar. en el caso del primer sujeto ella también lo conocía y si bien no le causaba el mismo sentimiento que Uranus podía entender que era un enemigo a considerar.
-no tenemos datos de Rider, pero debido a las recientes alteraciones del flujo de las líneas ley podemos asegurar que fue invocado hace tan solo dos días.
-pero este no es el caso de Caster, ya que si nuestras suposiciones son correctas él fue invocado incluso antes de mí, el propio Uranus ha estado viajando desde Londres a Heaven´s Gate en numerosas ocasiones los últimos seis meses, por lo cual es muy difícil determinar la fecha de invocación de su Servant ya que nunca ha sido visto acompañado, incluso no se ha registrado ninguna variación en las líneas ley. de cualquier forma, recomendaría que no lo enfrentemos sin antes haberlo estudiado -nuevamente fue sorprendida, quizás se debía al vínculo entre ellos, pero Archer comprendía que ella sentía miedo.
Le costaba admitir que ese sentimiento no pudiera estar generándose en ella, después de todo era la futura líder de la familia Arianova, una antigua familia de hechiceros rusos centrados en la taumaturgia conocida como wichtcraft, pocos en el mundo podían decir que superaban a su familia en dicha área, ellos habían perfeccionado más y más su arte hasta llevarlo a un punto que muy difícilmente podía ser alcanzado por otra familia en un tiempo menor a 300 años, ella debería sentirse orgullosa de ser el pináculo de esta más sin embargo era todo lo opuesto, sentía que una gran carga estaba puesta sobre ella y efectivamente era así, si fuera ella sola estaría aterrada, quizás no hubiera sido siquiera lo suficientemente valiente como para decidir participar en la guerra por el santo grial, sin embargo cuando le fue presentado su catalizador no pudo sentirse más feliz ya que cumpliría uno de sus sueños, podría ver a uno de los personajes históricos que más admiraba y al final logro hacer el ritual de manera correcta, por lo cual su compañero acudió y ahora estaba a su lado.
-Archer, sé que ya lo dije antes, pero… estoy muy agradecida de que seas mi compañero en esta batalla -ella pudo observar como el rostro inexpresivo de Archer volvía a surgir mientras este comenzaba a guardar en un maletín los documentos que antes habían estado regados por aquella pequeña mesa -supongo que después de que lleguemos al hotel podremos seguir con el análisis de datos.
Archer no dijo ni una sola palabra durante el tiempo en que el avión tardo en aterrizar, quizás las palabras de su master lo habían molestado, quizás él no tenía la intención de generar una relación afectuosa con ella, puede que ella haya malinterpretado la gentileza con la que algunas veces en la trataba después de todo puede que solo haya sido cortesía, conocía que Archer poseía un ferviente deseo para el santo grial por el cual se sacrificaría incluso a sí mismo. Finalmente las puertas de aquel avión se abrieron, la joven bajaba por las escaleras sin ninguna clase de equipaje después de todo lo importante ya había sido enviado previamente a su departamento, así que con ella solo habían viajado un par de maletas en la cual se encontraba su ropa entre otras cosas, giro un momento y observo como el personal había bajado la única cosa realmente importante con la que había bajado, un enorme ataúd de color negro con un símbolo en la parte superior.
-parece que no fue necesario despertarla después de todo, sin embargo me alegro de que ella venga conmigo -una ráfaga de viento movió sus blancos cabellos junto sus ropas las cuales consistían en un vestido de una pieza de color azul claro y un abrigo de tonalidad un poco más oscura, cuando vio a Archer bajar a paso lento de aquel avión esa observo como aquellos dos ojos celestes no mostraban ninguna emoción, parece que realmente lo había molestado – Archer si dije algo que te moles…
-yo también estoy muy agradecido de que una joven tan excepcional como tu sea mi master.
La voz de la joven se contuvo pues al pasar junto a ella aquel imponente hombre coloco su mano derecha sobre la cabeza de esta haciendo una ligera caricia mientras que sus labios se curvaron un poco mostrando una sonrisa que hizo feliz a la joven en gran manera, podría decirse que expresaba un sentimiento demasiado paternal, por un momento un rubor se produjo en sus mejillas, sin embargo, este desapareció cuando se dio cuenta de que
- ¡Archer es la primera vez que sonríes! -no pudo evitar dejar salir por un momento una actitud infantil ante esta situación, después de todo era cierto, Archer jamás había sonreído una sola vez desde que fue invocado, si bien el Servant negó con su cabeza esto el corazón de la joven no podía emocionarse, realmente este era un caballero de época antigua.
No hubo problema luego de aterrizar, el hecho de que fuera de una familia adinerada y que hubiesen usado un avión privado le permitió saltarse el proceso tan molesto que se realizaba en los aeropuertos, su equipaje seria enviado directamente a su dirección de hotel por lo cual no deberían preocuparse en recogerlo incluso ya había un auto esperándolos en el aparcamiento para los pasajeros VIP, tanto ella como su acompañante caminaron de manera normal, era cierto que quizás destacaban un poco, pero quien les prestaría realmente atención con lo ajetreado que era aquel sitio, personas yendo de un lado a otro, buscando tomar vuelos que estaban prontos a salir o saliendo de aquellos que acababan de llegar, en un inicio le parecía extraño que hubiesen elegido una ciudad como esta para realizar un acontecimiento del nivel de la guerra del santo grial, pero quizás ahora que podía verlo con sus propios ojos entendió el motivo.
-sí que han avanzado los seres humanos -ahora que finalmente estaban en el automóvil Archer podía tranquilizarse un poco y darse el lujo de hablar con tranquilidad.
-mi padre me dijo que los Servant recibían conocimientos sobre toda la era actual, no creía que te sorprenderías tanto.
-efectivamente Master, nosotros recibimos conocimientos sobre la era actual en la que somos invocados para facilitar todo, sin embargo, para mi persona en específico es muy grato ver cuánto ha avanzado todo, quien pensaría que la sola unión de dos mundos distintos permitiría estas maravillas.
-aún tengo recuerdos de las historias que mi padre me contaba, de cuando los magos nos ocultábamos de los humanos, cuando las reglas nos impedían siquiera ser dejar testigos de la existencia de la magia.
-muchas cosas han cambiado para ambas partes, pero es interesante que la paz haya podido ser alcanzada después de todo.
-si. Todo gracias a Los Tres Reyes -en sus palabras podía notarse la melancolía que se albergaba en su alma, Lika compartía el pensamiento de su padre acerca de la situación actual de los Magus, como desde que aparecieron Los Tres Reyes todo cambio, pero nada era totalmente blanco en este mundo, aparto esos pensamientos de su mente este no era el momento para cuestionar el orden mundial pronto tendría mejores cosas en que pensar así que solo comenzó a ver por la ventana de aquel automóvil y dejo que las luces de los edificios la distrajeran.
El camino hasta el hotel ocurrió sin el menor problema, casi dos horas habían pasado desde que subieron al automóvil en el aparcamiento del hotel pese a lo que se esperaría el tráfico era considerablemente menor, la tardanza se debía en específico a que los aeropuertos estaban ubicados en los bordes de la ciudad y el hotel en el que ella se hospedaría estaba ubicado en el distrito central de la ciudad esto significaba que donde residiría no era un lugar al que muchos pudieran acceder, si bien ahora todos conocían la existencia de la magia, aun habían reglas de hierro que los magus debían acatar, una de ellas era no involucrar a los humanos en sus disputas bajo ningún termino. Por esto es que la idea de hospedarse en un hotel usado solo por personas de gran importancia era una buena táctica, más en un conflicto como este en el cual era más fácil matar al master que al Servant, quien decidiera atacarla ignorando esta regla recibiría un castigo demasiado severo sin importar de quien se tratara incluso un Lord no podía saltar esta regla, ya había habido casos en los que personalidades importantes relacionadas a la torre del reloj recibían estos castigos por lo cual todos sabían que un linaje importante ya no significaba estar por encima de las reglas. El nombre del hotel era indicado por un gran letrero en la fachada de este, Twin Oasis escrito con letras doradas de gran tamaño pero que parecían pequeñas si las comparabas con la altura del edificio completo el cual excedía los 50 pisos, no cabía duda de la elegancia de este producida por un aspecto tradicional que básicamente desentonaba con la modernidad de los edificios que lo rodeaban, pero quizás ese era su mayor encanto.
-es una pena que una señorita como usted lleve en sus manos una marca tan aterradora -aquella voz tomo por sorpresa a Lika la cual se giró con velocidad para ver de dónde provenía, más un gesto de Archer le indico el proceder de esta -no lo tome a mal, es solo la opinión de un viejo desdichado.
-es solo algo temporal, pero agradezco su opinión -Lika vio con gentileza al pobre vagabundo sentado en la acera del hotel, estaba harapiento y una manta mugrienta cubría su rostro, parecía estar lisiado ya que a un lado del yacía un tubo desgastado, Archer no actuó así que no parecía haber peligro por lo cual se acercó al pobre hombre para tratar de ver el rostro sin embargo este se ocultaba solo mostrando unos cuantos mechones de cabello blanco -¿qué pasa? ¿no le are daño?
-no me gustaría que un rostro como el mío causara pesadillas a tan hermosa señorita, soy un pobre desafortunado que vio su vida hecha cenizas -la voz de este era cortada y seca, el cansancio producido por una larga vida era evidente, Lika no quiso insistir pero sintió pena por aquel hombre así que saco de uno de sus bolsos un pequeño fajo de dólares y lo coloco en una de las manos del hombre sintiendo como estas estaban realmente frías -señorita yo jamás le he pedido dinero, el solo hecho de ver una joven tan bella como usted reconforta a este anciano al final de su vida.
-Véalo como un gesto de buena voluntad, para que no pase frio -una sonrisa sincera y cálida fue producida por Lika antes de dejar a aquel hombre, cuando entro al hotel pudo ver que los miembros de seguridad estaban por alejarlo de aquel lugar, pero ella les pidió que no fueran violentos así que estos acataron y ella pudo ver como aquel pobre anciano se levantaba con dificultad comenzando a caminar con dificultad para alejarse.
Nuevamente Archer había observado todo en silencio, no dijo una sola palabra más que para presentarse en recepción cuando le fue preguntado, casi todo el tiempo mantuvo cerrados sus ojos y Lika no sabía si era correcto hablarle, parecía estar meditando la situación, quizás su acto anterior había sido una muestra de debilidad, como Magus ella no debía preocuparse por otros, sin embargo cuando vio a aquel pobre anciano solo pudo sentir lastima y decidido ayudarlo, desde pequeña había sido así, mostraba compasión su padre le había ordenado que eliminara ese rasgo de ella más sin embargo esta se negaba a hacerlo, ahora estaban en su habitación el Pent-house del hotel y Archer se encontraba sentado observando la ciudad desde el balcón.
-debemos hacer algo con respecto al incidente de hace un momento- no miro a Lika y sus palabras eran severas, realmente ella se había mostrado débil ante la persona que la protegería, antes él había dicho que estaba feliz pero ahora parecía muy lejano ese sentimiento -No debes mostrar tus comand spell como si de una insignia se tratase. ¿acaso creías que te reprendería por ayudar a un pobre hombre, por supuesto que no.
-lo siento, es verdad no tome en cuenta que tenía los comand spell visibles -en efecto ella jamás noto que su marca como master estaba totalmente expuesta, era como si estuviera usando una bandera anunciando que era una de los participantes de la guerra, se sintió mal por esto pero en el fondo se sentía aliviada, parece que realmente no conocía a su Servant ya que malinterpretaba todas las acciones de este, su alivio provenía del hecho de que su Servant no la veía como alguien débil por ser amable -bueno Archer parece que ya todo el equipaje está aquí y ya han puesto antes una barrera sin embargo la reforzare por mi cuenta, mañana empezaremos a investigar la ciudad.
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Heaven´s Gate era una ciudad de primer mundo, la ciudad había sido construida hace relativamente poco, básicamente era la joya de la corona de un nuevo mundo, desde que los humanos y magus habían iniciado a coexistir los avances fueron realmente acelerados, fue así como al inicio del tercer milenio surgió la propuesta de hacer un lugar que básicamente fuera la insignia de esta prospera era, había sido construida en una península de Inglaterra, pueblos y más pueblos fueron consumidos por la gigante expansión de la ciudad y luego de escasos 20 años después de que se estableció ese proyecto ahora una imponente ciudad era la prueba de que los temores de los magus habían sido infundados, Heaven's era una ciudad totalmente de primer mundo, no, más bien era incluso superior a las capitales de los países primer mundistas, todo: servicios, tecnología, calidad de vida, todo era superior. Al menos eso era lo que se observaba a primera vista, ya que en los últimos años la ciudad había crecido tanto que muchos habían decidido emigrar a ella buscando mejores oportunidades pero habían fallado formando a los muchos vagabundos y desafortunados que vagaban por sus calles menos concurridas, una ciudad que no era parte de ningún país y solo era supervisada por las naciones unidas, eso es lo que Heaven´s Gate significaba, la verdad que todas las personas conocían, ahora este sitio había sido determinado de manera secreta por la asociación de magos para ser el lugar donde se llevaría a cabo la guerra del santo grial, pero al igual que ellos habían determinado esto en secreto otros habían decidido que no podían dejar que algo así se llevara a cabo.
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- Y pensar que muchos llaman a este lugar el nuevo Edén, no puedo creer hasta donde ha decaído el ser humano -en aquella azotea un hombre de casi 25 años se encontraba observando la ciudad, sus ropas no eran comunes pues vestía algo similar a una túnica de sacerdote pero con algunos cambios, su cabello era más largo de lo normal llegando casi hasta sus hombros pero debido al viento estaba cubriendo casi todo su rostro más a este no parecía importarle -veo que al fin han llegado, entonces podemos empezar con el objetivo
Detrás de él aparecieron un total de 6 sombras cubiertas por túnicas totalmente negras las cuales ocultaban fácilmente todas sus características fisiológicas por lo cual era imposible prácticamente distinguir solo por vista el género de esas 6 sombras, estas se mantenían sin moverse ni un poco, pero una de ellas rompió esta situación y se adelantó a las demás.
- ¿estás seguro de esto Saizo? Por lo que decía el reporte este objetivo puede ser particularmente peligroso, deberíamos pedir refuerzos -una de las personas cubiertas por túnicas hablo, por su voz parecía tener poco más de 18 años.
- ¿desde cuándo te has vuelto un cobarde Carón? -otra de las personas la cual se había sentado parecía reprender al más joven -solo vamos a acabar con un magus, nada fuera de lo común, esto será pan comido para nosotros.
-la cautela no es cobardía, sin embargo, Julius tu exceso de confianza puede ser lo que nos acabe condenando – fue la tercera de las personas la que hablo con una dulce voz y luego camino hasta acercarse a Saizo, se quitó la capucha mostrando que era una mujer realmente hermosa con cabellos dorados que le llegaban hasta debajo de la espalda -amor ¿estás seguro que podemos manejar nosotros solos a este magus?
-Regulus Balem es un magus de primera, el líder del clan Balem, fácilmente puedes decir que él está por encima de nivel de un Lord común en la torre del reloj, su magia es realmente poderosa y él tiene años de experiencia, deberemos extremar precauciones así como actuar con rapidez para evitar que pueda tomar ventaja de la situación -La voz del joven no mostraba el más mínimo atisbo de duda, su convicción era más que evidente, no podía mostrar ninguna clase de debilidad frente a sus compañeros pues estos estaban confiando su vida a el -pero si de algo estoy seguro es de que podemos vencerlo.
El silencio se hizo presente en aquella azotea todos parecían reflexionar sobre las palabras de su líder, unos escasos segundos que parecieron eternos, más sin embargo al mismo tiempo todos se retiraron sus capuchas mostrando sus rostros a su líder, en ellos se había disipado cualquier duda ahora solo mostraban un semblante decidido, uno de ellos comenzó a avanzar su cabello algo alborotado era totalmente negro, en lugar de su ojo izquierdo había un parche con una cruz de plata en él, su rostro tenía una barba que parecía tener al menos un par de días de crecida, su edad rondaba los 25 años, finalmente este llego a donde estaban reunidos su líder y la joven que anteriormente se había referido a el de una manera muy cariñosa, cuando estuvo al lado de ambos procedió a dar un golpe en la espalda de Saizo, esto rompió el ambiente tenso por unos momentos.
-Bueno ya oyeron al líder, no estamos yendo a una misión suicida ni nada por el estilo, así que solo debemos mantenernos despiertos, además no creo que Kirei-san permitiría que enviaran a su hijo a hacer algo peligroso cuando está a punto de casarse con nuestra adorada Elena -las palabras de aquel hombre fueron dichas de manera sonora, causando muchas sonrisas en los presentes y un ligero sonrojo en la mencionada así como que Saizo arrugara un poco su frente ante el comentario -Pero vamos hombre quita esa cara, enserio Elena no sé qué le viste a este tipo, es una lápida con piernas, segura que no te drogo o algo parecido.
-Cassian-san no… eso no paso, además Saizo es mucho más adorable de lo que parece -la voz de la mujer que antes había sido firme sin mostrar ninguna clase de debilidad ahora era un tanto quebradiza debido al nerviosismo, sin embargo, cuando se dio cuenta de lo que había dicho ya era muy tarde y sus compañeros habían comenzado a reírse ella giro su cara y observo a su prometido el cual estaba un tanto rojo.
-Así que Lapida-kun puede ser adorable, quien lo diría -Carón hizo un comentario que aumento aún más las risas de todos, Saizo lo fulminaba con la mirada, pero este solo continuaba riendo, más luego de unos segundos todos guardaron silencio -bueno supongo que ya es hora de trabajar, nos adelantaremos y esperaremos en el lugar para ir preparando todo.
Poco a poco las sombras comenzaron a saltar por encima de aquella azotea, todos daban fuertes saltos que producían ráfagas de viento considerables, repitiendo esto cada vez que aterrizaban en un nuevo techo, finalmente solo quedaron Saizo, Elena y Cassian los cuales comenzaron a observarse unos a otros para después reír una vez más a carcajadas mientras Cassian abrazaba a los dos, pero al igual que hace un momento todo quedo en silencio por un momento mientras observaban el brillo de la ciudad.
- ¿Has podido contactar con Kirei-san? O aun sigues sin noticias de el -repentinamente el semblante de Cassian se volvió extremadamente serio a la vez que se separaba de la pareja a la cual antes había abrazado.
-Nada aún. Mi padre no ha respondido ninguna de las cartas que le he enviado, no he tenido contacto con él desde poco antes de que se me encargara esta misión.
-Pero, aun así, días después yo recibí a Lumina junto con una nota enviada por el propio Kotomine-sama, yo misma lo confirmé, pero lo que más me preocupa es la nota que venía con ella.
-Sea cual sea el motivo detrás de todo esto debemos actuar con cuidado, no solo se nos ha ordenado asesinar al líder de un clan puede que haya más sobre esto de lo que sabemos. Cuando terminemos esto buscare a mi padre para hablar frente a frente -la mano de Elena tomo la de Saizo con algo de fuerza y este correspondió su gesto, estaban enamorados uno del otro de eso no cabía la menor duda -así que Cassian necesito pedirte que…
-me asegure de que ella este bien, no te preocupes amigo, después de todo antes de ser tu prometida ella es mi hermana menor, así que yo me encargare de cuidarla mientras vas a ver a Kirei-san -Cassian coloco su mano sobre la cabeza de Elena acariciándola un poco, Cassian era diferente a todos los ejecutores, ya que sin importar la situación en la que se encuentren el siempre mostraba una sonrisa -bueno supongo que debemos dejarte solo, necesitas despertar a Lumina, si está con nosotros es mejor que la uses para evitar sorpresas.
Elena asintió a las palabras de su hermano más antes de irse esta se acercó a su prometido juntando sus labios a los de el en un beso simple pero que llevaba los más puros sentimientos de la joven hacia el Saizo correspondió a la vez que la abrazaba, siempre era lo mismo antes de cada misión, ellos se comportaban como si pudiera ser la última de estas, la última vez que pudieran estar juntos, así que ese simple y a la vez efímero beso significaba simplemente una sola cosa "te amo y siempre lo hare" una promesa que ambos se hacían al otro, más cuando este beso termino Elena y Cassian al igual que los otros saltaron de la azotea dejando solo a aquel ejecutor el cual observaba atento todo lo que ante él se extendía.
-Padre, ¿acaso mi fe es débil? me es incapaz confiar totalmente en las palabras de la santa iglesia, siento que algo se me oculta, si tan solo pudiera hablar contigo podría alejar estos sentimientos de mi ser.
Un pesado suspiro acompaño las palabras de aquel ejecutor, mientras reflexionaba sobre la situación actual no podía dejar de sentir como algo no estaba del todo bien, el informe que había recibido venia sellado como una orden urgente de exterminio, el objetivo era el líder de un clan de magus que nunca había ocasionado problemas, Regulus era acusado de estar vinculado con Apóstoles muertos que antes habían destruido varias iglesias en atentados en Paris, sin embargo todo era demasiado conveniente, pero eran órdenes directas y estas debían ser acatadas, el objetivo había sido rastreado hasta la ciudad de Heaven´s Gate, así que esto complicaba aún más las cosas ya que esta ciudad estaba fuera de los dominios de la iglesia, era dominada en su totalidad por los Magus de la asociación, debido a esto el busco el consejo de su padre pero este parecía haber desaparecido no sin antes dar la orden de que se le fuera entregada Lumina para esta misión, esto era aún más preocupante, Saizo era de los pocos que podían usarla sin ser destruidos por esta, pese a esto su padre rara vez estaba de acuerdo con que fuera usada en misiones, todo era extremadamente raro, pero de eso se encargaría después. Saizo ya no estaba frente al borde de la azotea, había caminado hasta llegar a un contenedor que tenía varios sellos en él, una caja de color negro con varios símbolos sagrados tallados en esta, no parecía tener una sola manera de abrirse más que un pequeño circulo de color dorado similar a una cerradura que había en la parte superior de esta.
-Es momento de despertar, Lumina. Hoja que purifica la carne y el espíritu, te pido me prestes tu poder y atiendas mi llamado, tú que te has bañado en la sangre del hombre y lo divino, te ofrezco mi penitencia a cambio de tu obediencia -una plegaria fue dicha en su mano izquierda había una cuchilla simple la cual uso para cortar su palma derecha, cerro su mano flagelada mientras la sangre recorría esta hasta caer en la abertura haciendo que los símbolos comenzaran a brillar cada vez masa adquiriendo un aterrador color carmesí brillante -recibe la sangre de un hijo de Adam, libra este mundo de toda corrupción y castiga a quienes sean culpables… Amen.
La caja dejo de brillar, simplemente se abrió poco a poco hasta mostrar en su interior un arma lo suficientemente grande como para ser considerada un cuchillo pero lo suficientemente corta como para ser considerada una espada, en su hoja habían patrones similares a ondas así como inscripciones en latín, su empuñadura era de un material totalmente negro casi pareciendo haber sido quemada recientemente carecía de muchos detalles a excepción de una joya de color rojo sobre el pomo, no había una funda que cubriera la hoja la cual ni siquiera parecía estar en su mejor época pues habían varias mellas sobre la hoja, esta era Lumina, una de las armas más fuertes que poseían la iglesia y que solo era confiada a un número reducido de ejecutores, única en el mundo era un arma que se decía jamás podría ser producida de nuevo o siquiera existir una igual a ella, Saizo sentía como el poder del arma lo invadió una vez que la tuvo en sus manos, era de los pocos a los cuales se les consideraba capaces de usarla, pero jamás se acostumbraría a este sentimiento, era como si el arma solo deseara asesinar, parecía más un arma demoníaca que una arma sagrada, pero por esta ocasión no podría darse el lujo de no usarla así que confió en su fuerza de voluntad y suprimió totalmente al arma haciendo que esta desapareciera en pequeños fragmentos de luz los cuales se fusionaron con su brazo curando su herida totalmente.
-es bueno ver que despertaste de un humor tan bueno, ahora ya todo está listo. Terminemos con esto -corrió con gran fuerza hasta el borde de la azotea y doblo sus rodillas acumulando fuerza en estas para después usar un gran impulso saltando hasta la mitad de la otra azotea que estaba enfrente y así continuo, los preparativos ya estaban listos ahora solo faltaba cumplir sus órdenes, pero no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su padre en aquella nota.
"Pase lo que pase protege a los que más amas"