Túneles,eso fue lo que vi desde que tengo memoria,un foso de corrupción y alcohol nada más que eso en aquel entorno sombrío y sin el calor de aquel globo que llaman sol. . .La ciudad subterránea del distrito japonés era  sin duda el hogar de muchos convictos y prófugos del mundo de arriba pero algo lo caracterizaba,su gran método de obtener "Créditos" donde se practicaba la fuerza y la agallas de participar,un torneo donde el campeón obtenía lo que él quisiera de la ciudad,no importaba el costo o la manera de obtenerlo,pero lo que hacía justo eran los "Contratistas" como eran conocidos.

Se remonta a aquellas tribus con una cualidad especial,aquella que le permitía conectarse con los espíritus y entablar un lazo con ellos,usados para luchas conmemorativas a sus dioses y por mera diversión de los espectadores,aquellas batallas llamadas Hengelinnen. Es así como uno se ganaba la vida y seguridad en estos lares. . . 

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Pasos se escuchaban de un lado a otro,la madera rechina de lo vieja y desgastada que está,en eso un estruendo golpe de la puerta azotó contra la habitacion y cinco niños entraron en esta con pequeño pastelillo en sus manos con una vela encendida en la parte superior de está.

-¡Aki,feliz cumpleaños!- mencionó el primero y más pequeño de todos,Sora de solo 6 años,quien se acercó a entregarle el pastelillo a quien yacía somnoliento en la cama.

-Es un grato despertar,típico de ustedes-respondió pasando una de sus manos por sus ojos mientras con la otra tomaba el pastelillo acercándose esté cerca de su boca soplando la vela levemente para apagar la llama.

-Dinos,Dinos ¿Que deseaste?- hablo el mayor de 13 años,Yuki,quien entre sus brazos yacía la pequeña Hikari compartiendo la edad con Sora.

-Mmm. .una chica linda - exclamó mientras se levantaba de la cama para darle un bocado al pastelillo y luego devolverlo a Sora quien lo miraba sonriendo- Compartanlo entre ustedes.

Los cinco niños saldrían de la habitación mientras el chico comenzaba a arreglar su vestimenta,Akira Kotarō era el nombre de este y el encargado del orfanato "Claro del Sol" quien recogía niños abandonados por las calles y encrucijadas de la ciudad subterránea del distrito japonés,Akira con solo 17 años heredó aquel lugar de su difunto padre adoptivo y antiguo dueño del orfanato, Ryujiro Kotarō. 

Saliendo de la habitación hacia el pasillo y desde el pasillo hasta las escaleras se encontraría la salida donde lo despediría la segunda mayor, Mizuki de 12 años quien le entregaría unos guantes de cuero negros para luego retirarse por una puerta tras ella la cual daba hacia el comedor del orfanato. Una vez fuera del establecimiento vistiendo una chaqueta azulada extensa hasta sus rodillas abierta dejando visualizar una campera gris y bajo esta una camiseta del mismo color pero con un tono más desgastada,bajo unos jeans azules con unas botas poco menos de la rodilla,así caminó por las calles hasta llegar al distrito comercial y centro de la ciudad,donde carteles de apuestas y variados puestos de venta de alimentos,recursos y "Placer" se situaban por el ancho de este,pasaría observando sobre todo los puestos con armamento,necesitaba proteger el orfanato contra hurgadores y saqueadores. 

Solo se acercaría a un puesto donde el vendedor lo reconocería al mínimo vistazo.

-Hey,chico -Hablo con una voz raspada por el consumo de tabaco,quien sostenía un cigarrillo en su mano izquierda y en la derecha le señalaba para que el joven se le acercará- Abrieron las inscripciones para las preliminares del torneo de campeones.

-Por cierto,mientras venía de camino los comerciantes no paraban de hablar del Campeón actual.

-Si,todos hablan de eso e incluso escuché que luchó en un 3 vs 1 y salió victorioso -con una calada a su cigarrillo el señor de avanzada edad tomaría con su mano desocupada una bolsa bajo el mostrador y la dejaría sobre el mostrador- Aquí está lo del mes.

-¿Cuántos créditos serán?-Preguntó el muchacho mientras hurgaba el bolsillo interior de su chaqueta,en eso el vendedor alzaria su mano con el cigarrillo frente al chico y ladeaba su cabeza de izquierda a derecha negando el acto de este. -Enserio,ya no es necesario dármelo gratis.

-Que va,eres el hijo del viejo dragón mi mejor amigo,hasta que no valgas por ti mismo seguiré con ésto.-con una vaga sonrisa se despediría del chico mientras este comenzaba a retirarse.

Nuevamente en su camino,y con la noticia de las preliminares abiertas,tomaría caminó por una calle hacia la derecha de este la cual dirigía a una enorme estructura adornada de acero y por partes de chatarra,probablemente el edificio más grande del territorio,en su camino se encontraría con varios aspirantes para luchar sobre todo se identificaban por su mirada despistada pero enfocada en qué posición están, antes de llegar a su destino este saco algo de la bolsa que le entregó el viejo vendedor,está era una cinta blanca que pasaría por su brazo enrollando está hasta apretar la manga de la chaqueta,muy cerca del codo.  

De una vez en aquella estructura, allí lo esperaría la recepción la cual se amontonaba en sujetos musculados,otros que parecían fríos y calculadores y sin mencionar los que irradiaban una sed de sangre sin controlar,al parecer la fuerza bruta seguía siendo el fuerte de los torneos. Una vez llegó al principio de la fila atendido por una chica recepcionista quien inscribió sus datos de manera rápida y eficiente lo trasladó a una habitación al fondo a la izquierda,donde tocaría esperar nuevamente entre aquellos sujetos, drogadictos,asesinos,todo tipo de personas venía a conseguir en algunos casos gloria,en el otro solo créditos para seguir inyectandose. Su nombre resonó por un megafono y paso a un cuarto con un muñeco hecho de sacos de arena en el centro.

-Sujeto N°15 Akira Kotarō,presente su espíritu.

Espíritu,tantas veces escuchado en historias ficticias,estos reales y con los que podrías interactuar y formar pactos,a estas personas se les llamaba Contratistas y se les clasificaba con tatuajes sobre su piel,estos tenían secciones que iban desde 2 a 10,las cuales solían malinterpretar pues el más bajo no significaba  que era más débil,si no la cantidad de partes de un espíritu contratado que podía materializar.

-Aoi Kami,Dos secciones -respondió el chico mientras subía la manga de su brazo derecho hasta el tope de la cinta blanca,donde mostraría dos líneas horizontales sobre su brazo,las cuales comenzaron a iluminarse y brillar de un color azul donde sobre ambos de sus brazos se materializaron otro par de estos pero de un color azulado,el chico flexionando sus rodillas lanzaría un golpe recto con su brazo derecho hacia el muñeco,acto que imitó el brazo azul respectivo el cual al momento del contacto como si el tiempo se detuviera o más bien,fue a una velocidad lo suficiente alta para que tuviera ese efecto,el muñeco explotaría sin más con el golpe,el megáfono sonaría nuevamente y con una voz seca- Aprobado,tu primera lucha será en 2 día,asegúrate de presentarte. . . .

Una vez terminada la sencilla prueba solo recorría las calles centrales comprando bienes y alguno que otro aperitivo para los pequeños con el resto de créditos que le quedaban, mientras las luces comenzaban a decaer poco a poco,señalando que la hora nocturna comenzaba y unas vez devuelta en el orfanato,Akira frente a la puerta estupefacto pues la puerta del lugar se encontraría abierta o más bien esta se encontraría así por la fuerza pues la manilla se encontraría destrozada,entrando de una vez al lugar este escucharía ruidos procedentes de la cocina donde abrió la puerta de golpe llamando a los chicos quienes asustados contra la pared con Mizuki intentado proteger a los más pequeños detrás de ella mientras lágrimas recorrían los rostros de cada uno ,pero Yuki haciendo frente con un débil y desgastado cuchillo de la cocina a aquel hombre robusto quien tomaría al pequeño chico por el cuello levantando a este mientras reía ignorante a quien había llegado.

-Enserio,pequeño renacuajo insolen. . -se vería interrumpido por una mano en su hombro,Akira quien lo tomaba con la cabeza gacha y su mirada cubierta por el cabello,solo soltaría una palabra "Suéltalo" está la murmuraba una y otra vez hasta que el robusto sujeto lo dejaría caer al suelo mientras se fijaba en él - ¡Otra pequeña sabandija que será aplastada! -quien luego de decir eso lanzaría un golpe contra el muchacho pero no sería suficiente contra un enfurecido Akira,quien rodeaba el brazo del sujeto con los suyos lo suficiente para sostenerlo y levantarlo por los aires,estampando a este contra el suelo mientras su cabello revoloteaba con el viento dejando ver aquella mirada oculta,un azul penetrante en sus ojos mientras uno de sus brazos azulados se manifestaba a un costado con el cual presiona el pecho del sujeto,justamente en la parte central de este ejerciendo la suficiente fuerza para hacer crujir las tablas de madera que formaban el suelo,además de un casi inaudible sonido de los huesos del hombre.

-Fuera. . .¡de mi hogar! -la mano tomaría al sujeto de la vestimenta quien lo arrastraría al compás de que el muchacho caminaba hacia la entrada y lanzando lo suficiente fuerte para que el sujeto corpulento atravesará el patio delantero y la mitad de la calle,le daría un último vistazo a a quien dejaría tirado ahí sin más para luego volver a la cocina con los niños quienes llorando rodearon al muchacho abrazándolo mientras esté intentaba rodearlos con sus brazos mientras el azulado de sus ojos y el brazo materializado desaparecen- Ya está bien,ya estoy en casa. 

Pasaron los minutos con todos ellos sentados en el suelo abrazando al joven Akira,quien con ayuda de Mizuki llevaría a los menores a sus cuartos,quienes entre llantos cesaron al sueño y quedaron dormidos sin más,las escaleras rechinaban levemente en plena lentitud de no despertar a los pequeños. . .luego de dejar a cada uno en su habitación y Mizuki llendose a la suya nuevamente,pero faltaba alguien,Yuki quien yacía sentado en la entrada del orfanato tocando levemente su cuello que por suerte no resultó fracturado y solo tiene una leve hinchazón.

-Hey,chico valiente -habló Akira llamando su atención mientras ponía su mano sobre la cabeza de su hermano pequeño.

-No. .pude hacer nada. .-respondió cabizbajo el chico quien miraba de reojo al mayor en la altura.

-Claro que lo hiciste,defendiste a tu familia sin importar la desventaja,es el deber de los mayores como tú -dando una sonrisa de oreja a oreja daría una última palmada en los cabellos rubios del chico,no sin antes dejarle unos medicamentos para su dolor e hinchazón- Trágalos con agua y lentamente.

Todos yacían durmiendo,toda la ciudad estaba en suma oscuridad pues las luces terminaron de bajar hasta apagarse,Akira quien en su cuarto apenas podía dormir por la conmoción del día sólo recordaba viejos recuerdos en el "Coliseo",donde su padre adoptivo solía llevarlo a ver las batallas y competencias que se ejercían,tenía que verlas pues desde temprana edad este ya era un Contratista,aprendiendo conceptos básicos y el cómo controlar aquella fuerza prestada.

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Temprano por la mañana Akira se encontraba en el Coliseo de la ciudad,ya en las gradas de este y con una libreta de bolsillo en una de sus manos más la lapicera en la otra,estaba en su "día de campo",es decir,venía a ver las batallas que daban inicio a las preliminares. Lo más que daba a relucir de la primera batalla del día eran sus luchadores,la diferencia de tamaños,tanto de estatura como de cuerpo como tal,por la izquierda se encontraba un chico de estatura delgada y con su cabello caído por sobre sus ojos mientras que a la derecha un sujeto de al menos dos metros y aún gran masa de músculos.

-¡El debutante a la izquierda,Hotaru Itō! ¡Y el debutante derecho de al menos dos metros,Alexandr Yoenikov! -Resonaba la voz del presentador en medio de la arena,como llegan y salen de ahí,es un misterio que pocos deben saber.

Una vez dio el inicio de la batalla la audiencia quedó en silencio,sin saber por qué Akira observaría lentamente a sus costados para nuevamente fijar su mirada en ambos combatientes,donde el fornido luchador tendría su brazo alzado hacia arriba para luego bajarlo de golpe hacia el suelo provocando grietas alrededor del epicentro,como si fuera mofarse de su fuerza bruta o una simple intimidación a su rival,pero sería una nula advertencia que a hasta Akira sorprendió,siendo Hotaru quien no solo ignoró el movimiento de su contrincante,si no que yacía arrodillado frente a lugar del golpe,como si le llamara la atención a lo que Akira no solo lo confundió sino que sintió el aura que emanaba aquel chico,una sed de sangre que rodeaba su cuerpo como si de un gas nocivo se tratase. Alexandr por su parte se sentiría humillado, él como su rival solo se acercó para mirar el golpe lo había enfurecido y así dirigiendo con su brazo izquierdo un puñetazo al costado del chico delgado que con solo tocarlo le partiría los huesos sin duda. . .Hotaru que con una daga en mano y sin rechistar pondría en medio del camino detendría en seco el golpe dirigido a él,esta era de un tono negro con detalles en morado,que distinguía un olor horripilante pero que nadie detectaba salvo Akira y un par de sujetos más en las gradas

-Veneno Espiritual,interesante -Anotaría en su libreta y dibujaría sin mucha elegancia aquella daga con varias notas alrededor.

La punta de la daga ya incrustada en un de los dedos de Alexandr era prueba de que el combate estaba ganado,algo que solo Contratistas que investigaban a fondo sabían era el hecho de que el contrato del espíritu lo ligaba hacia su propia alma,si estaba cambiaba o era interferida se vería un cambio en el espíritu o en el contrato. Alexandr quien caería de rodillas mientras las venas de su cuerpo comenzaban a resaltar de un color negro y sus ojos,oídos y nariz comenzaban a sangran,o más bien botar aquel líquido ennegrecido hasta que finalmente cayó junto al muchacho que entre susurros diría "Experimento de campo exitoso".